Disclaimer: Estos personajes son de Stephenie Meyer lógicamente la historia es mía solo escribo lo que me hubiera gustado que pasara si Crepúsculo hubiera sido creado por mí.
Summary: ¿Qué pasaría si una chica que odia la saga crepúsculo se encuentra con este peculiar clan, acabara amándolos como sus amigas? Seducirá a Edward aprovechando que al parecer ellas no recuerdan nada de esta saga…
Capitulo 3 ¿Dudas?
MELODY POV
— ¿No tienes cosas que hacer?— ¡Maldito vampiro bipolar!, Me había estado hablando toda la clase, preguntándome cualquier tontería que ignoraba lógicamente, parecía como si quisiera que le contara todo lo que sabía de mi vida, que no era mucha lógicamente ya que a los 17 años no se tiene mucho que contar.
—Melody — Me susurro discretamente Ivonne, cosa increíble en ella ya que rara vez se interesaba en un chico y era lógico que esta era una vez de esas.
— ¡Bien! , ¿Qué quieres?—le dije al estúpido vampiro que sonrió con una sonrisa tan estúpida con la que literalmente lo quería golpear por creerse un "niño bonito" cosa que lógicamente no era así.
— ¿Quería saber si quieren que las lleve a su casa? —hablo con voz suave y lenta, si esa era su forma para atacarnos lo estaba haciendo pésimo, (yo solo decía) ya que al parecer él logro ese efecto en Ivonne.
—No, no, no, por favor —hablo Laura alterada ¡¿Qué rayos pasaba con ella hoy?! Esperaba que el vampiro nos dejara rápidamente para podernos escapar, me preguntaba si era como los típicos vampiros que tenias que dejar entrar a tu casa para que ellos se aprovecharan y te atacaran por que no lo dejaría entrar a mi hogar, solo por precaución.
—Esta bien —dijo e inmediatamente se fue como si lo hubiéramos ofendido en algo ¡No podía ser posible!, tenía la esperanza de que no llegara a matar a mis amigas, si lo hacía… no podía decir que lo detendría lógicamente pero bien podía ¿denunciarlo?, ¡¿Qué rayos se hace cuando un vampiro quiere atacar a alguien que conoces?!
—Melody, ¿Qué te pasa? Andas muy distraída — ¡Sí como no, yo era la rara y ellas eran las normales ahora que no existía crepúsculo!
—Sí como no Ivonne, yo soy la extraña —le dije mientras caminábamos a nuestros respectivos hogares, junto con Laura que decidió esperarnos después de pensarlo un breve momento.
Nuestras casas en Forks no estaban tan lejos de donde estudiábamos, normalmente hacíamos tal vez unos diez minutos en llegar caminando lo único malo era que las condiciones de Forks casi nunca eran favorables para irse a pie, así que normalmente siempre llevábamos cada quien un paraguas ya que ni yo ni Laura contábamos con los recursos suficientes para comprar un coche y no queríamos discutir con nuestros padres siendo que nosotras no teníamos los recursos para un coche excepto por Ivonne que ella si tenía un coche que era un Mini roadster de color blanco aunque su mamá era la que lo usaba ya que trabajaba todo el día, así que lamentablemente Ivonne solamente unas cuantas veces lo había podido llevar a la preparatoria.
Así que nuestra costumbre como siempre había sido ir caminando hasta nuestros hogares respectivos, las tres juntas como siempre, incluso llegábamos a nuestro hogar empapadas de agua, ¡Qué podía decir así era Forks! Y nunca cambiaria nuestro pequeño pueblo por nada.
—Tengo frio —hablo Laura después de unos cuantos pasos que dimos al salir de las instalaciones de la preparatoria, no pude evitar rodar los ojos y Ivonne no pudo contener la risa por lo gracioso del asunto así que le seguí el juego y me reí con ella.
— ¡Que novedad! —dijo Ivonne titiritando de frio literalmente, mientras una suave brisa de aire traía lluvia que caía ligeramente mojando el cabello de ambas y creo que también el mio aunque no estaba tan segura por que estaba temblando de frio y no sentía nada mas.
—Oye Melody, ¿Qué quería el tal Cullen? —me pregunto Laura tratando de sonar graciosa pero lógicamente no lo fue, le puse una cara de pocos amigos y camine mas rápido cuando la lluvia empezó a caer mas fuerte.
—No lo sé, solo me pregunto de cosas estúpidas como la nieve y que el clima era muy frio— si me lo preguntaban cualquier imbécil que me viniera a hablar sobre el clima siendo cualquier chico o un estúpido vampiro, era lógico que era idiota ya que no sabia iniciar una conversación, como podía iniciar una conversación sobre el clima ¡¿Quién rayos hace eso?!
— ¿Te pregunto sobre el clima? —Hablo Laura tratando de contener las pequeñas risas que salían involuntarias de su boca, ella tapaba su boca con sus manos tratando de guardar un poco de calor, solo asentí por lo menos me ponía feliz saber que ella no creía que era genial que el me halla preguntado sobre el clima.
—Creo que es lógico que el clima en Forks es frio por lo menos se le debió de ocurrir otra idea inteligente para tratar de… yo que sé "secuestrarnos" —dije las últimas palabras esperando ver la reacción de ellas pero ellas soltaron unas cuantas risas más, a las que yo me uní para no fingir sospechas.
— ¿Laura por cierto tu estabas hablando con la hermana de Edward? —Interrumpió Ivonne y recordé que era cierto ¿Qué le habría preguntado? Esperaba que no trataran de matarla ni nada por el estilo, este asunto de los vampiros en el pueblo de Forks no me estaba agradando en lo absoluto pero ¿Serían ellos unos vampiros? O le estaba tomando demasiada atención a este asunto, ¡Pero como no le iba a prestar atención al problema!, si nadie sabia que ellos eran unos vampiros, aunque por ahora no había escuchado sobre asesinatos ni nada…
—… y luego se despidió de mi —eso fue todo lo que paso — Termino de hablar Laura
¿Qué paso? ¿Por qué rayos tenia que ser tan distraída? Todo por los vampiros que me estaban manteniendo alerta, para mi mala suerte.
— ¿De que me perdí? —Le pregunte a Laura mientras ella jalaba las mangas de su suéter hacia sus dedos tratando de protegerse contra el frio tal vez, observe sus mangas y luego la mire a ella y la alenté con una sonrisa un poco tímida tratando de pedirle una disculpa con la mirada ya que no le había puesto la atención suficiente.
— ¿Sí Laura aun no entiendo por qué te hablo Alice? —añadió Ivonne inmediatamente.
—Solo decía que a Alice le gusta mucho…, le gusta mucho… ¡un libro!, ¡si!, un libro que a mi también me gusta y ella me lo iba a aprestar —La miramos extraño pero no comentamos nada al respecto ya que si ella no quería decirnos, no la obligaríamos a que nos contara al respecto o por lo menos yo no lo haría y sabia que Ivonne tampoco.
Y como si habláramos de que ella trataba de escapar de algo cuando empezamos a entrar a nuestra calle (Metafóricamente porque ahí solo vivíamos yo y Laura, Ivonne vivía mas lejos) ella camino lentamente a su casa y antes de alejarse unos pasos de nosotros solo dijo un bajo adiós y entro a su hogar.
No comentamos nada en el poco tramos de camino hasta que llegue a mi casa y Ivonne se despidió de mi diciendo un "hasta mañana", entre a mi hogar y lentamente solté mi mochila y la puse en la orilla de la puerta en el piso para no manchar los muebles con agua de la lluvia y me dirigí a buscar a mi madre, que esperaba estuviera en la cocina ya que me moría de hambre.
Mi madre amablemente me sirvió la comida, como siempre después de haberla buscado y encontrarla en su habitación limpiando como siempre.
— ¿Cómo te fe hoy en la preparatoria? —me pregunto mi madre mientras caminaba hacia la sala y quitaba la mochila de la puerta y la movía a un lugar donde no estorbara.
—Creo que me fue bien —dije segura de mi misma, todo habría ido bien pero mi amiga Laura era la que me preocupaba.
Después de una conversación con mi madre, subí a mi habitación, a hacer mi única tarea que tenía y era de la materia de geometría.
LAURA – POV
— ¡¿No podía imaginar cual sería la reacción de mis amigas cuando se enteraran de mi gran depresión?! —Grite a mi habitación, sabía que ellas no sospechaban nada en absoluto, pero… ¡¿y si lo hacían con el tiempo?! Si se enteraban que deseaba morir mas que nada en el mundo ¿Estúpido? No lo creo, vivir años y años en esto, repitiendo las mismas agresiones una y otra y otra vez no podía ser posible.
Amaba Forks únicamente por que era el lugar en el que no era extraño traer ropa corta todo el tiempo, mis amigas jamás llegaron a pensar en que yo me cortaba, parecía una loca antisocial sin vida, tal vez lo era pero no me importaba en lo absoluto solo deseaba que se acabara el dolor, el sufrimiento, por lo que sabía que pasaba pero era tan cobarde que no quería afrontar y ocultaba tras una falsa sonrisa.
Mis padres estaban al tanto de mi depresión pero de mis heridas solo sabían de unas cuantas, ya que solo dijeron "no lo vuelvas a hacer", pero como parar si el dolor y el sufrimiento que pasaba día tras día nadie me lo podía quitar, nadie me prestaba atención, mucho menos me tomaban en cuenta, solamente aseguraban mas la opción de morir que tanto había tomado en cuenta, que tanto anhelaba pero que mi gran cobardía me ganaba y nunca había llegado a ser tan valiente como para lograr quitarme la vida.
Solo tenia cortes en mis piernas, brazos y muñecas, nunca los había hecho profundos solo era algo un poco suave sin enterrar el instrumento que encontrara mas rápido y cuando lograba ver la sangre fluir sabia que era tiempo de parar.
Tenia mucho miedo de que se enteraran de mi fuerte adicción a cortarme no podía pasar un día sin cortarme suavemente, ¡¿una chica chiflada?! Yo no lo era, solo trataba de ignorar problemas que no quería simplemente que pasaran.
Recordaba la primera vez que mis padres vieron mis cortes, solo pensaron que pronto pasaría pero el tiempo paso y el dolor nunca se fue, como siempre ellos hacían la pregunta de ¿dolor sobre que?, ¡Como rayos les explicas a tus padres algo que nunca entenderían!
Así que solo para que me dejaran en paz deje de hacerme corte en mis muñecas un tiempo, y solo me corte en las piernas, hasta que ellos dejaron de checar mis muñecas y de prestarme atención nuevamente y continué cortándome.
Cada vez que alguien trataba de mencionar lo que me pasaba trataba de huir, sabía que era de cobardes pero no me importaba ¡No quería hablar sobre ello! No quería estúpidos abrazos, o tener que ir a algún centró de rehabilitación que sabia que no haría nada por mi.
Por eso siempre ignoraba lo que me ponía tan mal, en momentos funcionaba tan bien que ni yo misma lo recordaba como realidad, pero cuando lo analizaba bien sabía que no había sido una pesadilla…
Muchas gracias a mis lectores, quiero agradecerles por que continúen leyendo.