Disclaimer: los personajes de Matantei Loki Ragnarok así como su historia no me pertenecen, sino a la gran Sakura Kinoshita. Solo esta historia es de mi propiedad además de unos cuantos personajes creados por mi imaginación.
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The divine angel
Por: Brandy moon
Epilogo
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Mi Ángel
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Como es que la pureza de tu corazón se enamoró de la inmundicia que hay en el mío…
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Resopló. Berrinchuda, sin importarle la figura de gran autoridad que tenía enfrente y a la que ahora servía como una esclava. Si, esclava aquel ser poderoso la había prácticamente "esclavizado" desde que había llegado ahí y pues bien como negarse al ser que prácticamente era su… ¿abuelo? Si lo consideraba padre de su madre eso sería ¿no? Aunque también podría considerarse su hija. Fhuu… resopló de nuevo.
─ Mayura deja el berrinche.
La voz omnipotente de su interlocutor la hizo reprimirse de hacer cualquier cosa tonta, al parecer hoy no estaba de humor lo cual eran pocas las veces. Se rindió, su cabello se esparció por el piso al igual que su largo vestido blanco al postrarse ante aquel ser supremo.
─ solo estoy cansada me esclaviza demasiado ─susurro en un puchero esquivándole la mirada.
─ no solo te "esclavizo" a ti, todos los arcángeles tienen muchas obligaciones, entre ellas mostrarme respeto ─la peli rosa hizo su puchero más grande al sentirse reprochada. Levanto su rostro al fin siguiendo con sus ojos uno a uno los escalones que llevaban al trono en que esa persona reposaba. Exactamente cien escalones que aquel ser podía bajar en menos de diez segundos─ dime Mayura ¿sabes tú cuanto tiempo ha pasado desde que llegaste aquí?
La ojirubí frunció el seño ante el cambio de tema y pensándoselo un poco. Realmente era una pregunta… inesperada.
─ La verdad, yo ─comenzó, con duda, temerosa ¿Cuánto tiempo? Perdió la cuenta de los días, meses o tal vez años desde que llegó a tan alto lugar─ no lo sé en realidad ─sus palabras fueron sinceras pidiendo mudamente una respuesta.
─ has estado aquí por cien años Mayura ─el, desde su posición analizaba de manera clínica cada reacción en la peli rosa. Vio como aquello la dejó en un estado momentáneo de shock abriendo sus ojos de par en par tratando de encontrar aquello como solo una broma.
─ ¿qué? no e-eso no puede ser ─lo contradijo de inmediato mientras empezaba a jugar con sus manos mostrando su nerviosismo─ se que ha sido mucho pero, ¿cien años?
La vio intentar sonreír mas al parecer le fue imposible, la había asustado.
─ Mayura ¿te gustaría regresar a Midgar? ─directo, crudo, así había sido.
La pregunta se repitió incesantemente en su cabeza. Se paralizó; se había quedado sin palabras y si las tuviera realmente no sabría si pudiera producir siquiera sonido alguno. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Porque le preguntaba tal cosa? ¿Acaso, la iba dejar ir a Midgar después de habérselo prohibido por tanto tiempo el siquiera intentar ver que sucedía en tan magnífico mundo? Su cabeza comenzó a doler y algo en su pecho se clavó con fuerza, sus piernas parecían convertirse en gelatina y sin poder aguantar más calló sobre sus rodillas, aprovechando sus hebras rosadas intento ocultar su miedo y sorpresa ante tan significativa pregunta.
─ ¡contesta! ─dejo salir su tono duro haciéndola temblar solo unos instantes. Ella haciendo sus manos puños levantó su rostro dejándolo vulnerable… lagrimas, era lo había en mayor proporción en sus mejillas sonrosadas, bajaban feroces y sin ningún tipo de retención, ¿pero eran de tristeza o de felicidad?
─ ¿volver después de cien años? ─el tono irónico con que el que lo dijo no le pasó desapercibido─ creo que ya es demasiado tarde.
Ahí lo comprendió todo. Ella sabía muy bien las consecuencias que puede dejar a su paso el transcurso del tiempo, sobre todo en los humanos para ellos cien años es demasiado, muchos incluso no llegan a tal numero de edad. Así que se estaba rindiendo ante tal esperanza, esa sonrisa triste y mirada perdida se lo dijo todo.
─ Pero lo que ella no sabe, es que para mí un día de ellos pueden ser mil años tanto como mil años de ellos puede ser para mí un día─ ellos… ─pronunció significativamente provocando que lo viera directo a los ojos─ ellos aun te esperan
Mayura abrió su boca totalmente absorta ante lo que sus oídos habian escuchado sin retirar sus orbes rubíes de los dorados intentando encontrar cualquier rastro de mentira ante tales alentadoras e increíbles palabras topándose solo con la sinceridad que el siempre desbordaba.
─ ¿…como? ─ "ellos aun te esperan" su estomago exploto convirtiéndose en una revolución llevando todo aquello que se desbordaba al resto de su cuerpo haciéndolo vibrar al tiempo que su cerebro procesaba la información recibida a muy alta velocidad sin encontrar aun el resultado. Sus manos comenzaron a temblar de nuevo sintiendo como su cuerpo era cargado en electricidad, sus labios igual temblorosos se resistieron al intentar ser estirados para formar una sonrisa que acabo con el temblor quedándose ahora congelados en forma de sonrisa. Y por ultimo algo se sembró en su corazón, como si callera una vela en su interior sintiéndose extremadamente cálido y estaba segura que nunca dejaría que dejara de emitir ese calorcito que era un bálsamo para su roto corazón.
─ te lo vuelvo a preguntar de nuevo ¿quieres volver?
Mayura se levanto con nuevas fuerzas mostrándose esplendorosa
─ creo que han esperado demasiado ─contestó al fin ella retirando con fuerza las lágrimas que aun mojaban sus mejillas antes de sonreírle con fervor.
─ bien ─accedió el dejando claro que la dejaría partir─ pero hay algo que me gustaría aclararte ya que veo que no lo estas analizando como se debe ─el entrecerró sus ojos dejando solo a su vista dos líneas doradas observando y esperando como reaccionaria ante lo que para él sería lo más duro─ quiero saber si estas consiente en lo que regresar a Midgar implica ─aquello capto de inmediato su atención, se paso unos mechones de cabello hacia atrás tratando de pensar con la cabeza fría mas no le dio el tiempo requerido─ para empezar si decides bajar tendrás que renunciar a tu titulo y sabes lo que eso significa ¿no es así?
Ella asintió comprendiendo mejor aquella situación y todo lo que implicaba. Por unos momentos su sonrisa se perdió.
─ significa que voy a perder mis alas ─si, perder sus alas seria como perder su corazón, fue inevitable que las observara con tristeza sintiendo por adelantado aquel dolor─ y al perderlas lo pierdo todo. La oportunidad de permanecer aquí, de seguir velando por todos, todo contacto con su reino, las amistades que he formado aquí y lo más importante… no lo volveré a ver a usted.
El no pudo evitar ser afectado por aquellas palabras, en verdad sabía que era importante para ella mas no esperaba que lo digiera tan escuetamente como lo había hecho. Vaya niñita sí que la extrañaría.
─ Sin embargo olvidas lo más importante y vital Mayura ─ella desvió de nuevo su mirada al saber lo que proseguía─… no tienes cuerpo al cual volver ─sus palabras cayeron como toneladas de peso sobre sus hombros, como si la gravedad a su alrededor hubiera aumentado provocando que su siempre ligero cuerpo pesara diez veces más─ solo serás un pobre espíritu al cual solo aquellos con ojos expertos podrán ver. Estas dispuesta a vivir de esa manera
─ Por supuesto ─contesto quedo pero no por eso menos segura sonriendo con dulzura. No se rendiría, viviría aun si solo un selecto grupo pudiera verla ella lo haría. Lo haría por ellos viviría por ellos─ aun y con todo eso no puedo rechazar esta oportunidad que se me da para ser feliz ¡ya lo verá seré tan feliz que no podrá creerlo!
Y esas motivadas palabras lo obligaron a sonreír, con orgullo.
─ Mayura te he estado observando aun antes de que nacieras, tal vez te conozco aun mejor que tú misma. Siempre supe como actuaria tu corazón y que almacenaría tu alma ─Mayura sonrió con gentileza para su padre recibiendo todo lo anterior como lo más valioso─ dada la naturaleza de tu corazón eres frágil, pero la valentía que posees te hace inquebrantable ─sin dejar de verla se levanto de su asiento y alzando mas su voz y su rostro listo para proseguir─ por todo aquello que dictó tu valiente corazón, yo; el dios supremo entre los dioses te doy una nueva oportunidad… para rehacer tu vida ─con un suave y grácil movimiento señalo la salida de aquella enorme sala en la que se encontraban viendo a aquel ser de manera firme sin dar la posibilidad a replicas. Aunque era bastante obvio que no se negara.
─ sabe… ─llamó ella sonriente─ a pesar de que no fui por completo feliz en este lugar…─ con cada palabra un escalón era subido descolocándolo un poco. Que pretende─ he formado nuevos vínculos que me entristece perder más lo que verdaderamente me entristece es no volverlo a ver.
La distancia tan grande que había entre ellos se había perdido y en un inesperado momento la peli rosa se aventó sobre aquella figura que al fin había sido definida al estar tan cerca.
─ siempre fuiste una desobediente Mayura ─aquello no fue para nada un regaño haciéndola sonreír gustosa─ acabas de violar la primer regla que te di.
─ Si ─contesto ella sin dejar de verlo sonriente antes de que una pesada mano callera sobre su cabeza─ pero valió la pena.
─ ve, y si me doy cuenta que no eres feliz yo mismo iré por ti.
Tras una risa tonta deshizo el abrazo cariñoso y de despedida antes de salir corriendo escaleras abajo y como él, llego en menos de diez segundos. Le dio un último vistazo y una sonrisa recibiendo solo un alzamiento de mano y cual niña salió corriendo haciendo escándalo en la sala.
Vio las enormes puertas de bronce que daban a la salida de la sala del Señor y se detuvo al darse cuenta de algo que le faltaba por decir antes de partir.
─ Siempre me lo imagine como una persona senil, arrugada y gruñona ─frunció el seño y le saco la lengua disgustada dejándolo pestañando varias veces─ veo que me he equivocado… ¡deséame suerte!
─ Niña irrespetuosa ─luego de devolverle el gesto anterior la vio extender sus hermosas alas vigorosamente y salir de su campo de visión. Una sonrisa apareció en su rostro al sentarse de nuevo en aquel trono, levanto su rostro hacia el cielo observando las nubes por aquel miradero sobre su cabeza bañándolo de luz y permitiendo ver un hermoso rostro masculino de no más de 28 años, de finas facciones y un hermoso largo y ondulado cabello color plata que toco el suelo al alzar su rostro─ vive intensamente y se feliz Mayura Daidouji el regalo que te he dado solo es digno de aquellos quienes entienden el verdadero significado de la vida
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Un año, doce meses, trescientos sesentaicinco días, ocho mil setecientos sesenta horas, que importaba ya sean meses días u horas era absolutamente lo mismo, las manecillas de cada reloj existente seguían moviéndose y por lógica el tiempo avanzaba sin importarle en lo más mínimo las miserables vidas de los mortales o aquellos que las apreciaban.
El día en si era perfecto, se acercaba el invierno por lo que la temperatura era agradable aunque si te asomabas por ahí podías ver a madres sobreprotectoras queriendo arropar a sus hijos con bufandas o suéteres algo exagerados. La habitación se encontraba iluminada por sus cortinas recogidas dejando entrar la luz que se colaba tras las nubes que le querían robar el protagonismo al radiante sol. Su recamara seguía exactamente igual desde aquella vez que la había traído, e igualmente se encontraba muy bien aseada ya que el señor Misao se encargaba de ello tal vez todos los días aunque nunca lo había encontrado durante la labor.
Se acercó a una cómoda silla que desde hace un año permanecía ahí, aguardando aquel calor que le brindaba cada mañana todos los días. Esta, situada al lado de la cabecera de la cama aquella que resguardaba entre suaves sabanas y almudadas esponjosas a su más grande tesoro, se acomodó en su silla y colocó sobre su regazo un libro muy conocido por la mayor parte de sus amistades "el gato detective" observó con añoranza nuevamente aumentada cada día más aquella delicada figura cobijada con una sabana extraña y ridícula para cualquiera excepto para ella. Una sabana azul cielo estampada con lo que parecía ser naves alienígenas y con uno o que otro extraterrestre de color verde, que por cierto venia a juego con la funda de su almohada, sin percatarse una delicada y para algunos triste sonrisa se formó en sus labios, esa Mayura nunca dejaba de sorprenderlo y eso que ya había pasado por varios sucesos inesperados en esa para el nada adulta habitación.
─ Buenos días Mayura ─le sonrió a aquel cuerpo sin alma como hacía todos los días. No estaba seguro si sus sentimientos llegaban a ella pero a él si lo reconfortaba y llenaba un poco el vacio que había quedado con su partida. Se inclino sobre ella y dejó su saludo en forma de beso en su frente con delicada experiencia.
─ Hm creo ─indeciso abrió el libro examinándolo un poco para después cerrarlo de tajo─ creo que ya lo hemos leído muchas veces ¿será mejor que te lea otra cosa?
─ Ella nunca se aburrirá de ese libro
Loki volvió su mirar hacia el umbral de la puerta para encontrarse con Misao dándole un claro mensaje con su verde mirar "ella no pero yo si amenos que usted quiera leérselo" el pelinegro solo ignoró la mirada diciente del dios y se acercó a donde su hija yacía para repetir el saludo de Loki y luego acariciar su cabeza como cuando niña.
─ No deberías venir tan temprano ─el tono hostil y mordaz con el que se dirigía al dios había desaparecido.
─ le molesta ─contesto el ya buscando un libro nuevo de la pequeña biblioteca de la peli rosada
─ sabes que no ─negó con la cabeza y cruzo sus brazos sobre su pecho un tanto acojonado─ es solo que esas horribles ojeras no son buena señal. Deberías dormir más.
La preocupación hacia su persona todavía lo sorprendía a veces
─ Ah… sí, eso… ─su rostro se obscureció al instante despertando la intriga y el remordimiento en el sacerdote─ creo que le tomaré la palabra
¡Al demonio la preocupación! ¡Al diablo el amor por el prójimo! ¡Ese pervertido de mierda iba a morir!
─ ¡ALEJA TUS INMUNDAS MANOS DEL CUERPO DE MI HIJA! ─después de aquel grito escandaloso se aventó como toda una fiera sobre Loki que se había recostado con agilidad y abrazaba a Mayura cual peluche.
─ Señor Misao, señor Loki el desayuno esta…
La sonrisa mañanera de Yamino quedó en segundo puesto al ser desplazada por el pánico al ver al señor Misao queriendo desgarrar el trozo de su padre al estarlo jalando con ambas manos y haciendo palanca con una de sus piernas apoyada en la cama, mientras Loki rodeaba a la peli rosa sobre la cintura con una mano y con la otra se sujetaba al respaldo de la cama para hacerle la tarea más difícil al pelinegro mientras este seguía gritando inútilmente que la soltase.
─ La disputa sobre la señorita Mayura aun sigue ─Yamino solo asintió dándole la razón a Echan cerrando de nuevo aquella puerta, ya le daría los buenos días a Mayura mas tarde ya que la última vez que había intervenido en una situación similar termino postrado en cama durante dos semanas y por su madre juraba que no volvería a sucederle tan traumático incidente.
─ bueno ya bajaran cuando tengan hambre ─la sonrisa volvió a él adentrándose a la cocina que desde hace mucho tiempo frecuentaba tanto como la propia.
No era que fueran realmente felices la realidad era que el dolor seguía ahí a la misma o quizás mayor intensidad pero gracias a que permanecían juntos ese dolor era más llevadero.
Solo recordar aquel día les provocaban un pinchazo en el pecho que no se iría en días y aun mas los rostros de aquellos que esperaban su regreso con el corazón en el puño, tal era el caso del padre de Mayura que estaba ya prácticamente perdiendo la cordura después de que se la arrebataran y peor estuvo al verla llegar en tan denigrante estado; pálida y prácticamente sin vida. A todos los había sorprendido ver cómo con manos temblorosas le arrebataba a Loki el cuerpo de su hija temiendo que esta se rompiese. Todos habian bajado sus cabezas como si estuviesen dando su más sincero pésame y bueno ¿cómo reaccionar ante algo así? Simplemente algo difícil de predecir, pero todo eso no fue los mas sorpresivo, Loki que se había quedado viendo como Misao oprimía entre sus brazos a la peli rosa se había dejado caer de rodillas frente a él mientras repetía una y otra vez lo siento, dejo caer igualmente con profundo dolor un mar de cristalinas lagrimas y como si el universo supiera de su profundo dolor fue acompañado por la lluvia en su momento de quebramiento.
Aquel día no fue olvidado por nadie…
Después de eso inevitablemente Mayura había sido llevada de regreso a su hogar y de esa forma se iniciaron las constantes visitas hacia el templo Daidouji; todos sin excepción se tomaban un tiempo para acudir a donde la peli rosa llevándole un regalo o simplemente su gustosa y sincera compañía. Incluso Vidar la visitó los primeros días aunque no era muy bien recibido hasta que obtuvo el perdón de todos dos semanas después al igual que Foresti y fue en ese entonces cuando anunció su regreso a Asgard para tomar el puesto de su padre, claro esto había caído como bomba ante todos pero concordaron que era lo mejor después de escuchar el "alentador" discurso por parte de Narugami para que lo aceptasen y no tener que ser él quien ocupara el puesto. Claro que se aceptó ya que seguramente Narugami acabaría derribando el Valhala en menos de unas horas.
Foresti por el contrario se había "encariñado" con "Midgar" y permanecía con las Norns pasando gran tiempo de calidad con la diosa menor y visitando también constantemente a la peli rosa, incluso Reiya se pasaba a visitarla de cuando en cuando. Y qué decir de ellos iban todos los días sin perder la esperanza, anhelando aquel día que ella despertara de esa manera fue por la que el señor Misao y Loki habian formado una "tregua" para convivir mejor ya que aun si este les impedía la entrada Loki buscaba la manera de entrar y he de recalcar que eran algo drásticos sus métodos. Y así era como convivían, todos se alentaban y apoyaban entre sí claro a su manera pero lo hacían llegando a formar una nueva y unida familia; ya no había más hostilidad, orgullo, rencor o desconfianza, todos eran una familia compartiendo el mismo dolor.
─ ¡hermano! Mira lo que has hecho ahora debo limpiarlo de nuevo ─Yamino tomo con molestia un trapo y se arrodillo para limpiar los litros de baba que Fenrrir había producido por la espera del desayuno.
─ ¡hum! Eres tú el culpable por demorar tanto
─ bueno solo ponte a comer parece que nuevamente van a tardar en bajar
El sonido de la puerta al deslizarse lo hizo dejar su trabajo de limpieza y asomándose vio como Narugami entraba como Pedro por su casa y con las manos siempre vacías pero eso si con una deslumbrante sonrisa.
─ ¡Buenos días! ¡Cómo va todo he lentes!
─ Pues bien, Narugami
─ ¿dime ya está el desayuno? ─Yamino sudo por la vergüenza ajena viendo como Narugami se adentraba a la cocina. Con cansancio y los hombros caídos se adentró también para comenzar a servir.
─ tú siempre tan considerado ─lo recibió Fenrrir dejando migajas por todos lados al comer.
─ Y tu siempre tan agradable ─le devolvió el la mirada cargada de "hospitalidad" que le había mandado.
─ ya basta ustedes dos ─los paro con aquel tono peligroso que solo el sabia usar─ quiero comer en paz ¿Qué clase de modales son esos? ─Loki se adentraba con aire algo oscuro dejándose caer con su desbordante elegancia frente a su porción de comida ocupando la cabecera de la mesa baja.
No pregunten cómo consiguió eso…
─ vamos Loki no seas amargado ─negó con sus palillos dando más énfasis a sus palabras sin importar la advertencia en el tono de su amigo─ no me extrañaría que te saliera una o que otra arruga por ahí recuerda que ya no eres joven.
Para mantener la seguridad de todos Loki decidió ignorarlo, él era paciente pero vaya que Narugami tenía bastante acumulado.
─ Otra vez tú aquí ─un segundo tono peligroso se dejo escuchar en forma de queja al entrar el dueño del templo y buena razón tenía ya que ese chico vaya que no tenía llenadera en cuanto a la comida.
─ Oh buenos días Señor Daidouji ─Narugami volvió a tirar por la ventana la advertencia y saludo gustoso y enérgico haciendo que el sacerdote suspirara agotado por su actitud hiperactiva.
─ solo no comas tanto me dejaras en banca rota
─ ¡ya se! ¡Porque no salimos de día de campo o algo así! Aquí hace falta un poco alegría
Y nuevamente el pobre hombre había sido ignorado
─ creo que eso no es posible
El lugar había cambiado drásticamente a uno sombrío, su aguamarinas ojos se dirigieron a los esmeraldas de su padre solo para encontrarlos ocultos tras su cabello. Se apreciaban las intenciones de Narugami que por supuesto eran buenas pero…
─ Loki necesitas salir ─el dios de caos cayo un nivel mas en la obscuridad al escuchar el nuevo tono de voz en su amigo que rayaba en el reproche─ a mi no me engañas tu-
─ Narugami, basta ─susurro Loki sombrío tratando de detenerlo. Todos los demás ya estaban bastante tensos y nerviosos como para interrumpir o siquiera hacer un movimiento.
─ ¡basta con tu actitud deprimente! Estoy arto de verte fingir esa reciente felicidad que obviamente no experimentas cuando lo que en realidad sucede es que te hundes cada vez más en la culpa ¡que no te das cuenta que de eso no tienes la culpa! ¡Eres un idiota! ─con un fuerte impulso se irguió frente a él tirando lo que previamente comía con gusto y una que otra cosa más, clavando intensamente su mirar, taladrándolo, asiéndolo sentir miserable ante sus palabras─ realmente… realmente me has decepcionado, sobre todo por no cumplir con los últimos deseos de Mayura. No puedo creer cuanto más daño puedes seguir provocándole. Te recuerdo que esa persona que tanto amas esta allá arriba observando cómo desperdicias todo su sacrificio.
Loki solo apretó sus puños cargado de frustración al igual que su mandíbula sin siquiera levantar el rostro esperando a que aquel que se atrevió a decirle la más pura y cruel verdad se fuera. Narugami solo chasqueo la lengua y sin soltar una palabra más se retiró más que molesto.
Ese idiota de su amigo hasta le había quitado el hambre.
─ ¿papa estas bien? ─la pregunta indiscreta del lobo hizo que todos pasaran duro.
─ ese muchacho tiene razón ─Misao recibió varias miradas sorprendidas─ ¿en verdad piensas que no nos damos cuenta? Vamos muchacho todos estamos haciendo lo mismo ocultando nuestra tristeza tras una máscara ante todo. Tal vez no sea la mejor manera pero es lo que nos hace seguir adelante ¿no crees que ya va siendo hora de que te quites ese calvario?
Las miradas gachas y la falta de palabras fue un apoyo silencioso a las palabras de Misao.
─ creo que es hora de hacer sonreír a la señorita Mayura ¿no cree señor Loki?
Este solo alzo la cabeza, encontrándose con aquellas personas que sin duda le estaban ofreciendo su apoyo. ¿En verdad era eso posible, sonreír de verdad sin culpas o remordimientos y aun mas sonreír verdaderamente para ella? pues bien si eso era posible lo intentaría que mas podría perder. Ya no podía seguir lastimándola y si siendo feliz podría hacerla feliz a ella…
─ Bien, pero quisiera salir solo ─los presentes solo asintieron con comprensión, no podían pedirle más por ahora─ volveré pronto. ¿Podrían?
─ Por supuesto, no se preocupe yo mismo estaré con ella
Loki formó una diminuta sonrisa para sus hijos y se levanto dejando su plato intacto antes de retirarse.
─ vaya hasta que haces algo útil ─habló Fenrrir en un gruñido con toda la intención de molestar.
─ mira idiota ¡yo siempre soy útil! ─Narugami grito escandaloso dándose por aludido entrando de nuevo a la cocina comenzando una pelea de miradas con el hijo mayor de Loki.
─ Y a todo esto, Narugami por que regresaste.
─ tengo hambre… ─a todos sin excepción les escurrió una gotita de sudor mientras ya eran ignorados por el dios del trueno que ya comía cual cerdo.
…
El día no era el mejor; estaba nublado y el viento se empezaba a tornar frio pero a pesar de eso las calles estaban moderadamente transitadas. Loki caminaba sin rumbo fija o solo guiado por sus pasos e instinto que de no ser por ellos tal vez aun continuara en casa. Miles de recuerdos comenzaron a refrescarse creando con su mente ilusiones falsas que para sus ojos se veían bastantes reales. Siguiendo su camino no podía dejar de rememorar en cada calle, esquina e incluso personas a la peli rosada haciendo sus tonteras, sacándolo de quicio y divirtiéndolo como nadie.
Sus pasos lo llevaron hasta aquel parque que usualmente frecuentaba para estar solo. Los primeros días eso había hecho; ir a sentarse en aquella banca en la que con dolor y pena había estado a punto de despedirse de Mayura revelando su verdadero ser, y recriminarse todo lo que había pasado, era… como ir a confesarse con un cura. Vaya eso era tan, tan… Si era consciente de que debió verse bastante patético estar haciendo tal cosa pero que mas daba era algo que lo hacía sentirse… bien. Estúpido masoquista, provocarse dolor para después sentirse bien eso era lo que hacía aunque no físicamente pero no menos doloroso incluso podría asegurar que dolía mas ese tipo de daño que una herida superficial.
─ estoy seguro que tienes unas enormes ganas de darme una bien merecida cachetada ─sonrió débilmente al imaginarse la furiosa cara de Mayura. Si, de seguro se pondría tan roja inflaría sus cachetes hasta casi reventar y entrecerraría sus ojos llenos de ira mal disimulada─ encantadora ─dijo al imaginársela sin problemas realmente moriría por verla aunque fuera realmente molesta, preferiría mil veces eso a verla todos los días con sus ojos cerrados hundida en un profundo sueño del cual aun no despertaba. suspiró─ soy un idiota
Adentrándose a la pequeña plaza se dirigió a aquel lugar deteniéndose a admirar la hermosa fuente que seguía en funcionamiento burbujeando agua sin parar. Y ahí se detuvo observando aquella cristalina agua y sintiendo como la leve y fría brisa le traía a su rostro pequeñas gotas de esa agua. Cristalina, transparente, vivaz, dulce… como ella. Se recriminó de nuevo, si seguía así muy posiblemente se volvería loco, pero ¿cómo dejar de pensar en la mujer que más amaba? ¿Cómo no soñar con ella? ¿Cómo olvidarla? El día que supiera las respuestas a esas preguntas seguro se volvería rico al vender la solución a un corazón roto. Se giró dispuesto a abandonar ese lugar era tiempo de volver, pero no volvería como antes. Ahora no llegaría sonriendo falsamente, no se mentiría a sí mismo ni a los demás no se ocultaría tras una máscara. Basta de fingir, lo afrontaría todo como se debe.
─ ¡Loki!
Aquella voz sin duda pararía su corazón.
Giró de nuevo totalmente perturbado hacia el origen de esa voz. No podía ser verdad, seguro su débil mente le jugaba malas pasadas, no era algo nuevo el creer escuchar o ver a Mayura. Respiro profundo y dejo salir el aire recobrando la calma antes de comenzar a moverse.
Solo fue su imaginación seguro.
─ ¡Loki!
De nuevo.
Esta vez seguro de que no era ninguna imaginación suya busco la dueña de aquella voz inconfundible, era ella. No podía ser verdad esa voz que había escuchado ¿realmente había sido real?
Si, si lo era.
Con desesperación la busco forzando a su mirada dispuesto a encontrarla en los alrededores.
No, no, no ¿dónde estaba?
La adrenalina recorría todo su cuerpo. Podía sentirlo, podía sentir su cuerpo arder de nervios, miedo lo que sea que fuera era desesperante sentirlo y saber que la cura a eso estaba muy cerca. Siguió buscando. Un pequeño niño se le acercó por la espalda un tanto curioso por ver a ese chico algo desesperado ya que parecía haber perdido algo importante. Loki al sentirlo giró bruscamente espantándolo en el acto y haciéndolo caer sentado.
─ lo siento ¿estás bien? ─El pequeño se apuró a asentir a aquel chico de mirada ausente y voz suave que ya estaba arrodillado frente a el─ perdona, te asuste estaba algo distraído y me sorprendiste ─el niño volvió a negar pero algo parecía llamarle la atención puesto que sus ojos se desviaron a alguna parte del cielo a su espalda.
─ Un ángel ─susurro no muy seguro el niño viendo aquello con total escepticismo.
─ ¿Qué?
─ ¡un ángel! ─el pequeño sonrió encantado señalando el cielo tras de él con sus ojitos llenos de ilusión al momento que salía corriendo seguro a contar lo que había visto.
─ ¡Loki!
Esta vez fue tan claro que lo asustó. Temiendo de que fuera otra más de sus ilusiones y no la realidad como esperaba se levanto lentamente mientras giraba dirigiendo sus opacas esmeraldas hacia donde el niño había estado viendo.
Su corazón se detuvo…
Su pulso se elevo a niveles peligrosos tanto que ya podía sentir los latidos con tanta fuerza en su cabeza era como si su corazón hubiese subido hasta ahí remplazando su cerebro puesto que este había dejado de funcionar. Sin poderlo creer aun, caminó inseguro solo unos pasos sin dejar de verla seguía igual o más hermosa. Sus ojos volvieron a brillar antes de sentirse prisionero en un dulce y fuerte abrazo; y ahí fue donde se detuvo el mundo para él.
Todo sonido incluso el caer suave de las hojas cesó. Las risas, platicas e incluso discusiones se dejaron de oír fue, como si sus oídos reventaran y hubiese quedado sordo. Hasta que un sonido de campaneo pareció regresarlo a la realidad al momento que miles de plumas se dispersaban a su alrededor acompañadas de suaves destellos.
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─ Ma…yu…ra
Ahí entre sus brazos estaba aquella inconfundible chica que le robaba la respiración y los pensamientos. Ella alzó su rostro despegándose de su pecho mostrando la felicidad desbordante que experimentaba todo su ser.
─ Loki perdóname por tardar tanto ─ella estaba ahí, sonriéndole ampliamente y deslumbrándolo en el proceso.
El sonrió aun conmocionadado ¿Era esto real? rodeó la pequeña cintura de Mayura sintiéndola. Era real estaba pasando y no lo podía creer. El momento que tanto había estado esperando había llegado y el no podía estar más feliz.
─ dime que esto no es un sueño ─suplicó el estrujándola aun mas.
─ Loki ─la peli rosa se separó solo un poco para verlo y al intentarlo algo húmedo cayó sobre su mejilla ¿era acaso?
De aquellos ojos esmeraldas que tanto le gustaban, opacados, nublados, lágrimas descendían sin resistencia dejándolos ver nuevamente brillantes y dejándola con la palabra en la boca. Ella aun sin saber muy bien que hacer optó por retirarlas con suavidad y viendo embelesada como el cerraba los ojos ante su contacto tranquilizándose.
─ loki recuerdas, lo que me dijiste aquel día ─Mayura lo veía sonriente con un tenue rubor sobre sus mejillas y él se sintió repentinamente abochornado─ no pude contestarte aquel día
─ perdona fui algo brusco ese día ─se apresuró a contestar el sabiendo a donde se dirigía todo eso, ella negó con rapidez impidiéndole seguir, era su turno lo sabía.
─ te amo Loki ─y el no pudo más que paralizarse. Al ver su rostro desconcertado e impactado solo atinó a soltar una risilla sacándolo de aquel mundo en el cual se había sumergido por unos momentos, y lo besó. Sus dulces labios tal y como se los había imaginado ahora podía sentirlos sobre los suyos brindándole un calor inimaginable ¿Cómo es que había podido tenerla cerca tantas veces y no lo había hecho antes? Sin duda ahora lo haría todos los días. Y antes de poderle corresponder ella retiró sus labios con lentitud provocándolo inconscientemente.
─ ¿tienes idea de lo que eso implica Mayura Daidouji? ─vaya reaccionó rápido. Ella abrió la boca para contestar con otra pregunta más el no le dio tiempo para ello.
Los labios de él cayeron sobre los suyos deteniendo cualquier indicio de decir algo dejándola nuevamente con la palabra en la boca. Su suaves labios parecían querer devorarla y al mismo tiempo parecían forcejear entre ellos tratando de ser lo más gentiles posibles. El sonrió contra sus labios al sentirse correspondido adentrándose en su cavidad al tener el acceso, deleitándose a más no poder y para vergüenza de ella sacándole un pequeño gemido que lo encendió de mas obligándolo a separarse un poco para dejar en claro un punto.
─ eso significa que desde este momento ─Loki volvió a apegarla a su cuerpo sacándole un gritillo y sonriéndole con desbordante arrogancia─ eres mía.
Le fue imposible sonrojarse ante tales palabras mas no pudo negarlo. Para que intentarlo después de todo…
─ Si, si y ahora todos vivieron felices por siempre ¿podemos irnos? ─los dos protagonistas de la anterior escena se volvieron a ver al sujeto que al parecer los había estado observando y que además parecía tener cero interés en ellos.
─ ¡no seas tan insensible Foresti! ─reprendió Skool sonrojada por el coraje negando claramente disgustada meneando sus coletas rubias ante la indiferencia del dios.
Mayura enrojeció por completo al saberse descubierta y de esa manera con… mmm su novio y Loki simplemente sonrió para todos ahí sin poder ocultar el tenue rubor que se acumuló en sus mejillas sintiendo la invasión.
Esos cínicos, hipócritas malditos.
─ ¡Mami!
─ ¡señorita Mayura!
A los pocos segundos una bola de pelo negro se dirigió a toda velocidad hacia ella brincando sobre ellos y acomodándose en medio de los dos adultos separando así el abrazo que mantenían.
─ te he extrañado mucho ─ella no pudo más que sonreír al ver aquellos ojitos negros tan brillantes por las lagrimas.
─ Yo también los extrañe mucho, a todos ─los orbes rubíes recayeron en Yamino que se encontraba a unos pasos de ellos indeciso en el que hacer. Solo le sonrió antes de jalarlo a ella repentinamente y darle un abrazo que lo hizo sonrojarse más de la cuenta, este se preparaba para corresponderlo pero solo echar un vistazo a su padre lo hizo detenerse en el acto. Tal vez luego su padre podría ser en extremo posesivo incluso con ellos.
─ No mas abrazos ─demandó Loki entre dientes creando un imperceptible puchero volviéndola a rodear con sus brazos sacándole una sonrisa a todos.
Mayura repasó las figuras nostálgica dejándose abrazar. Las Norns se encontraban ahí sonrientes; Urd igual de madura y cálida le sonreía sinceramente, a su lado Vernandi conservando su hermosamente largo cabello castaño oscuro dedicándole una pequeña sonrisa conciliadora y por ultimo Skool. No ocultó su asombro al verla junto a Foresti este posaba uno de sus brazos encima de sus hombros, la rubia solo le sonrió y el solo alzó su mano en forma de saludo. Les devolvió la sonrisa y siguió, más atrás pudo apreciar a Heimdall y a Frey este último siendo retenido por el anterior ya que al parecer y no dudaba Frey pretendía correr hasta ella y darle un gran abrazo de oso acompañado de numerosas vueltas después de reventarle la cara a Loki por haberla besado.
─ tranquilo señor Daidouji es solo un beso mojado no sea exagerado ¿Qué hará cuando pase más que eso?
─ ¡y tú crees que permitiré eso! ─rugió él en contestación.
El corazón de Mayura saltó. No podía, esto.
Rompiendo el abrazo que compartía con Loki se giró a sus espaldas. Y ahí, siendo retenido por Narugami estaba su papá. Este luchaba contra su captor para ser liberado. Vio a Narugami sonreír ampliamente dándole la bienvenida tapándole con dificultad la boca, seguro para que no los interrumpiera le agradecía internamente pero bueno no lo diría frente a su padre.
Y ante la atenta mirada de todos ahí, comenzó a correr arrastrando a Loki en el proceso. Lagrimas de felicidad comenzaron a surgir de sus bellos ojos acompañadas de una linda sonrisa al tener entre sus brazos a su adorado padre.
Este no pudo más que corresponderle no sin antes darle un empujoncito para nada disimulado a Loki para que se alejara de ellos.
─ parece que la tregua ha terminado ─murmuró Loki para sí mismo entrecerrando sus ojos con malicia hacia su suegro.
─ papá no sabes lo preocupada que estaba. Pensé que nunca te volvería a ver ─la peli rosa restregaba su rostro contra su pecho inmersa en la felicidad experimentada. El estaba ahí y eso era realmente una sorpresa. Había añorado tanto ese momento, estar ahí con todos de nuevo. Ir a la escuela, buscar misterios, ir a casa de Loki, comer las delicias que preparaba Yamino. Si se moría por hacer cada una de esas cosas.
─ Todo terminó hija esta vez no nos separaremos ─y así era, realmente esta vez no había nadie que los separase nada en lo absoluto lo haría y si ese algo se atrevía más valía que se preparara para ser desaparecido tenía mucha ayuda para hacerlo.
─ Y ¿cómo es que todos están aquí? ─habló Loki con sospecha poniéndolos nerviosos y al ver que no contestaban fijó su pesada mirada en el idiota de su amigo.
Un escalofrío recorrió el cuerpo del castaño.
─ Bueno la verdad ─comenzó el sin dejar atrás los nervios viendo en varias direcciones esquivando su mirada y dando rodeos─ ya sabíamos que volvería
Desembuchó al fin sintiéndose liberado. Más esto dejó más dudas.
─ solo vimos su futuro Señor Loki ─habló la mayor de las Norn captando toda la atención.
─ Además el Señor Celestial nos contactó para decírnoslo ─esta vez fue Vernandi mientras dirigía su mirar a la peli rosa─ Mayura aquí en Midgar ha pasado solo un año después de tu partida─ la sorpresa inundó sus delicadas facciones─ mientras en su reino paso cien años.
─ ¡QUE! ─un desencajado Narugami rompió la tención anteriormente provocada
─ ya veo ─se limitó a contestar ella tomando fuertemente la mano de Loki y la de su padre─ si entiendo.
Todos la veían con asombro ¿Ella había soportado tanto? Dios, no querían si quiera imaginar vivir tanto tiempo con tan grande sufrimiento ¿Qué tan grande había sido su dolor? No podían imaginarlo. Desde que estaban en Midgar habian comenzado a apreciar y respetar el paso del tiempo viviendo cada segundo y tratando de no desperdiciarlo.
Loki la abrazó de nuevo apartándola de su padre sintiendo como su cuerpo tenso comenzaba a tener ligeros temblores. Quería llorar. Y no podía ser para menos ¿Cómo había soportado tanto? El no lo hubiera podido hacer, estar tanto tiempo sin ella había resquebrajado su corazón ¿Cuánto daño había pasado el suyo?
─ también debes de haberte dado cuenta que tu cuerpo se ha unido nuevamente con tu alma ─la Norn Mayor volvió a hablar provocando el asombro en todos.
─ Si ya lo había sentido ─el calor de Loki al igual que sus latidos la tranquilizaban y el aroma que la inundaba la hacían sentirse humana de nuevo─ la verdad no me esperaba esto.
Loki sonrió al verla aspirar de nuevo sobre su pecho recalcándose por vigésima vez que estaban en un lugar público y rodeado de gente como para intentar acercamientos más "cercanos" con su peli rosa.
─ hay algo mas no es así ─la voz suave del dios del caos reinó por unos segundos intercambiando miradas con las diosas hiladoras del destino.
─ Si eso parece ─concordó el rubio de ojos dorados posando una mano sobre la de coletas rubias ─ también le ha dado la inmortalidad o al menos eso es lo que parece.
─ parece que le agradaste al Señor Celestial ─habló por primera vez el peli morado con cierta malicia en sus palabras.
─ Ciertamente princesa de mis sueños ─lo siguió Frey sin notar lo venenoso de lo anterior asintiendo feliz por ella.
─ cállense a ustedes que les importa ─les gruñó Fenrrir en respuesta de manera agresiva logrando solo un Hmmp por parte del dios de la estrategia sintiéndose ignorado ya que solo el pareció haberlo escuchado.
─ ¡eso es genial! ¡¿No Mayura?! ─la alegría de Narugami la hizo sonreír, mas no estaba tan segura de querer ser inmortal. Solo quería ser feliz ¿era mucho pedir?
─ no, te equivocas ─corrigió Urd en seco negando delicadamente con su cabeza─ no le ha dado la inmortalidad si no mas años de vida.
─ ¿años de vida? ─preguntó Yamino inmerso en la conversación─ ¿a qué te refieres con eso?
Los demás asintieron esperando la explicación.
─ es como dice; Mayura es una mortal solo que su tiempo se ha extendido tanto como el de un dios ─ella lo observaba con sus labios entreabiertos sin ser capaz de digerirlo todo y sin pronunciar nada. Él le mostro una pequeña sonrisa antes de apartar su mirada de ella y verlos a todos ahí─ eso es lo que pasa.
─ Correcto ─aprobó su respuesta Vernandi cual maestra sonriendo de nuevo.
─ Eso es maravilloso señorita Mayura ─Yamino exteriorizaba su júbilo como si fuese el suyo.
─ eso quiere decir que siempre estarás con nosotros mami
Ella asintió contagiada por la alegría de todos derramando las últimas lágrimas que había estado reteniendo para no preocuparlos.
Si era el momento de ser feliz. Viviría cada segundo como si fuese el último.
─ No se qué es lo que están planeando pero Mayura se viene con migo ahora ─el señor Misao rápidamente apresó la mano de su hija sacándola de alrededor de todos esos raros que influenciaban para mal a su querida hija.
─ e-espera papá
Mayura ya no pudo hacer nada más que seguir a su padre antes que todos soltaran una carcajada grupal sin entender ella la gracia. Sus ojos se dirigieron al chico de cabellos mostaza que se había quedado con una mano alzada en su dirección y que parecía querer matar a su padre con la mirada, solo esperaba que no pudiera hacerlo. Se despidió con una mano de todos caminando de espalda para verlos bien intentando no pisar sus largos cabellos al igual que su vestido para no tropezar, ya tendría el tiempo para estar con ellos más valía que se prepararan porque estaría pegada a ellos sobre todo al Loki como una lapa por el resto de sus días.
─ parece que la vas a tener bastante difícil eh Loki ─sus ojos chocolate brillaron con malicia al momento que codeaba sus costillas de forma juguetona.
─ prepárense para la guerra ─cruzó sus brazos sobre el pecho sin despegar sus ojos del lugar por donde su enemigo había desaparecido llevándose el trofeo de aquella guerra recientemente declarada.
Yamino sonrió con vergüenza y secando su frente con un pañuelo ante lo que había dicho su padre ¿no estaba hablando enserio verdad?
─ ¡si mamá será nuestra! ─Fenrrir gritó el juramento haciendo sus ojos arder dejándose llevar por el momento
─ Yo me largo ─refunfuñó Heimdall despidiéndose antes de verse involucrado en una nueva estupidez.
─ ¡espérame Heimdall hay que ir a comer unos dulces de asumado juntos! ─ Frey alcanzó al ojos rubí antes de perderlo de vista ya no tenía nada que hacer ahí, después de todo un caballero sabe aceptar su derrota.
─ Y así todo termina con un final feliz ¿no creen hermanas?
Las otras dos asintieron gustosas ante lo anterior dicho por Skool.
─ será un nuevo comienzo para todos ─aportó Vernandi dándose la vuelta para retirarse.
─ después de todo sus destinos están entretejidos por el mismo hilo ─recitó Urd por ultimo avanzando tras sus hermanas más que satisfecha.
─ creo que algo se me olvida ─se dijo a si mismo Foresti mas no se detuvo mucho a pensar que era. Dio un último vistazo a las figuras que dejaba atrás viendo como al parecer tenían como destino el templo Daidouji─ que mas da seguro no es importante.
Y dando por terminado el tema se dedicó a alcanzar a las hermanas que ya le llevaban unos pasos de ventaja.
En la agencia de detectives más específicamente en el despacho del dueño de dicha agencia, sobre su escritorio un sobre blanco de lo que al perecer era una carta reposaba delicadamente. Claramente y con una perfecta caligrafía se dejaba ver el nombre del remitente:
Vidar…
Y fuera de todo ello unos ojos dorados observaban todo lo sucedido desde las más altas nubes su sonrisa se ensanchó al darse cuenta de que la carta tenia por destinatario el nombre de la peli rosa. Bueno no es como si la carta tuviera una declaración de amor profunda ¿o sí?
─ Bien por Vidar ─mustio sin dejar la gracia─ al menos su integridad física estará a salvo en Asgard.
Y con aquellas imágenes graciosas de lo que le podía hacer Loki al dios reinante en Asgard por pensar si quiera en la peli rosa se dedicó a velar por ellos, era momento que la felicidad les sonriera aunque eso no quería decir que todo fuera color de rosa ¿verdad?
Si, habría que darle emoción al asunto.
…
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BIEN BIEN ANTES QUE NADA:
Les gusto?
Y eme aki arrodillada ante ustedes en busca de perdón por la que no servirá de nada cualquier escusa pero…
YA ESTOY EN LA UNIVERSIDAD!
Ahhh la vida universitaria, llena de trabajos, exposiciones, tareas uffff en fin ahora entiendo porque las personas que estudian a veces se demoran en sus actualizaciones.
AHORA YA NO TENGO TIEMPO!
T_T el poco que tengo lo tengo cuando no van los médicos y era cuando me tomaba la libertad para escribir y bueno apenas saliendo de vacaciones me puse a armar todo el revoltijo que se había juntado quedando lo que acaban de leer. Siendo honesta fue bastante difícil, lo escribía y lo borraba cada cuanto. Pero bueno así quedó espero haiga valido la pena la espera y al menos haya estado pasable.
Muchas gracias a todas aquellas personas que se tomaron el tiempo y soportaron cada capitulo y si tienen alguna duda, queja o lo que sea no duden en dejármela en un review se los contestaré con gusto.
.52
Lian Kirito-kun
mirty love
DULCECITO311
Freya
Amu
Lmyralove2013
Laura
Konoha
gcardozaqromero1
S AMO A TODAS (OS)!
Espero y muy pronto volver con otro fic de esta hermosa pareja que es una de mis favoritas
Bye bye cuídense un montón y nos vemos pronto