Hola ha pasado tiempo desde mi última actualización, pero aquí les traigo el siguiente capítulo :)
No sé cómo ocurrió pero este capítulo era solo para Emma.
Había empezado a escribir sobre Emma y Tsuna se presentó de la nada en la trama y no pude evitar querer seguir escribiendo sobre él, Tsuna sin duda sabe cómo ganarse el protagonismo, debe ser influencia de Reborn jajaja.
Aunque también podría deberse al hecho que leí algunos fics de KHR que se enfocan en las relaciones de Tsuna y sus elementos x.x
Aunque admito que también Dino salió de la nada, siendo sincera no sabía a quién elegir como personaje :3
Pero al final me quede con Emma quería escribir más de este personaje, en serio Emma es tan lindo como Tsuna solo que es más como un panda bebé triste.
Además de que ya había prometido escribir sobre él, ¡espero que te guste!
Bueno sin mas les dejo aquí el capitulo, espero lo disfruten n.n
PD: KHR no me pertenece es obra de Akira Amano.
Capítulo 11: EmmaxLectora
Te encontrabas dibujando en tu cuaderno con aburrimiento mientras esperabas que empezaran las clases, pero tu descanso, fue roto cuando escuchaste unas chicas susurrar cerca de ti.
- ¡Oíste! dicen que hoy llegaran nuevos estudiantes ¡incluso alguno podría llegar a nuestra clase!- La chica sonrió con entusiasmo, sin duda imaginando a un guapo extranjero con el cual podría llegar a ligar.
- Pues si es como Hayato-sama entonces no hay ninguna protesta de mi lado- Su amiga tenía corazones en su mirada mientras pensaba en su amado ídolo, ella casi había llorado cuando supo que estaría en el salón de su amor platónico.
Tu también lloraste pero de dolor, habías preferido mil veces estar en cualquier otra clase donde no hubiera molestas fangirls.
- Como si no fueran ya suficientes fangirls que tengo que soportar en este salón, para que ahora se agreguen aún más con este nuevo estudiante...- Murmuraste con una mueca al pensar en el caos que podría traer el nuevo alumno, rezas a cualquier dios disponible para mantenerlo lo más lejos de tu clase o al menos de tu asiento.
-Un tiempo después-
- "Pero a qué clase de dios de la desgracia pedí ayuda para que esto sucediera"- Pensaste con un gemido mientras veías a tu nuevo compañero de asiento, ni siquiera podías creer tu mala suerte al tener a uno de los nuevos estudiantes tan cerca de ti, pero mientras lo veías de reojo no podías dejar de sentir cierta empatía mientras observas el aura que lo rodea.
- "Casi puedo ver las nubes oscuras flotar sobre su cabeza"- Pensaste con una mirada incrédula mientras veías la mirada sin expresión de tu compañero, aunque de cerca casi parecía como una expresión un poco lamentable, como la de un panda bebé triste.
Claro que el tipo no parecía un panda de ninguna manera pero no podías dejar de pensar en que parecía un poco mono, y el panda era uno de los animales más lindos en tu opinión.
Eso y porque Tsuna era en tu opinión un pequeño bebé conejo, Gokudera era un gatito arisco y gruñón contra cualquiera que no fuera su preciado Tsuna, Yamamoto era un cachorro alegre y podrías admitir que era un poco divertido imaginar a tus compañeros de esa forma, o al menos al grupo más entusiasta de tu salón el cual era el de Tsuna.
- Hola...- Tu saludaste al chico cuando se encontró con tu mirada- me llamo ( ), espero poder llevarme bien contigo- Tu sonreíste, cuando viste su estado incómodo, sin duda era por el hecho, de tener a una chica hablándole tan repentinamente, sin duda Kozart no era muy cercano al género femenino.
Casi querías sonreír de forma maliciosa al ver a una presa tan inocente tan cerca de ti, realmente ahora estabas pensando que tal vez no sería tan malo el tener un nuevo compañero de asiento, con una sonrisa viste al chico sonrojarse suavemente mientras intentaba darte un tímido saludo mientras apartaba la mirada.
- Yo también espero llevarnos bien ( )-san...-Su suave voz casi te hizo sonreír aún más mientras lo veías de reojo, realmente el chico era un poco lindo si lo veías bien.
Alejando tu mirada de tu nuevo compañero, tu mirada cayó en una cara familiar, tu expresión se volvió más inexpresiva, mientras miraste al chico que parecía haber cambiado su actitud en un drástico de 360 grados en menos de dos años, tú podrías admitir personalmente que realmente nunca le habías prestado atención a Tsuna, o al menos esa era tu imagen para todos los demás estudiantes y amigos.
Pero en tu mente podías ser más honesta y decir que eso no era del todo cierto.
Mientras mirabas a Tsuna nunca notaste que lo mismo hacia Emma con sus ojos ocultando todas sus emociones, o que unos ojos completamente negros te miraban con cierta curiosidad.
Tú tenías muy buena memoria, por lo que podrías recordar la mayor parte de tu infancia junto a cierto atún.
-Unos años atrás-
Recordabas la primera vez que conociste a Tsuna, los dos tenían apenas tres años y sus mamás habían planeado una cita de juegos después de haberse conocido en una visita al parque, tú en ese entonces eras una niña muy curiosa pero de pocas palabras, por lo que solías explorar el parque en busca de nuevas cosas para entretenerte por ti misma en vez de acercarte a otros niños de tu edad.
Eso había causado un poco de preocupación en tu madre por lo que había decidido en ayudarte a hacer nuevos amigos y Nana se había presentado como una gran oportunidad para hacerlo.
Tu primera reunión con Tsuna había sido un poco torpe y llena de timidez, mayormente por parte de Tsuna, pero desde que habías puesto tus ojos sobre Tsuna habías sentido un aura especial alrededor del pequeño castaño que te había interesado, esa fue la primera razón por la que decidiste quedarte y jugar con él, en vez de mantenerte alejada y en tu propio mundo.
Además aceptas, que te interesaban las cosas lindas y Tsuna sin duda era tierno y esponjoso.
Después de eso se te encontraba gravitando hacia Tsuna sin darte cuenta, pero también recordabas que lo mismo pasaba con Tsuna, como si el tenerte a su lado le diera alguna especie de seguridad, lo cual era muy extraño, teniendo en cuenta que eras una simple niña de la misma edad que no tenía ninguna habilidad especial o fuerza para poder mantenerlo a salvo.
De todos los momentos que tuviste con Tsuna durante ese tiempo, el más vivido fue cuando te encontrabas con Tsuna jugando en un parque cercano a su casa y fueron repentinamente atacados por un enorme perro callejero.
(Aun tenías la mordida en tu pierna cuando te había sorprendido dicho perro cuando jugabas junto a Tsuna)
Tu podrías admitir con honestidad que no eras una chica especialmente valiente, ni te consideras alguna clase de heroína, aprecias tu seguridad y nunca habías pensado en arriesgarte por otra persona, eras una niña después de todo y en ese momento no tenías una mentalidad lo suficiente madura para pensar en otra cosa que no fuera protegerte a ti misma.
O al menos estabas segura que eso era lo que debía haber ocurrido en dicha situación inesperada y ligeramente peligrosa.
Pero en ese momento tu único pensamiento era sobre lo que ese perro salvaje podía hacerle a Tsuna, con cierta exasperación podías admitir que Tsuna era tu amigo incluso si el chico era súper tímido y la persona más inocente que hubieras conocido hasta ese momento.
(Porque después conocerías a Kyoko y tu sabias que nadie podía ganarle a esa chica)
(Incluso si Haru protesta contra esa afirmación, pero tú conocías bien a la chica, podía parecer inocente y un poco densa, pero sabías que Haru era un poco pervertida, sobre todo después de verla actuar cerca de Tsuna, la chica realmente no se ponía límites para tu diversión y mortificación de tu amigo)
Sentiste algo en tu interior arder con una extraña calidez y ferocidad al imaginarte a tu amigo ser de alguna forma herido, tu vista se puso de color rojo y te paraste frente a tu amigo con un gruñido bajo y una postura amenazante hacia el perro, no podías escuchar el llanto de tu amigo o sus palabras de preocupación sobre lo que podría hacerles el animal, no...lo único que podías pensar era en proteger a Tsuna y alejar la amenaza de tu amigo.
En ese momento recordaste una calidez surgir desde tu interior, tus ojos cambiaron a un tono morado y llamas parpadean desde tu cuerpo en momentos aleatorios.
(Sin notarlo tus llamas nubes habían surgido y parecían moverse a tu comando para proteger a Tsuna a toda costa)
Nunca habías sentido tanta preocupación por alguien hasta ese momento y ni siquiera pudiste fingir tu suspiro de alivio cuando unos adultos se habían acercado para espantar al perro salvaje, tú te diste la vuelta y te aferras a Tsuna como si tuvieras miedo de que pudiera desaparecer en cualquier momento.
Desde ese momento te habías mantenido más cerca de Tsuna y habías empezado a sentir alguna clase de lazo que nunca podrías explicar con palabras, como si los dos estuvieran forzando un lazo de alma o algo en ese sentido, en ese tiempo no sabías que era y no le habías prestado atención pero cuando creciste podías recordar esos días con increíble claridad y sabías que algo había sucedido en esos años de estar cerca de Tsuna.
Sin saberlo habías encontrado tu casa y un lugar donde podrías sentirte seguro y el cual sentías que debías proteger a cualquier costo, Tsuna era tu cielo y nadie podría quitarte a tu hogar.
(Pero las cosas nunca suceden como queremos y a veces no terminamos con un final feliz como quisiéramos, a veces la vida es injusta y sufrimos por las acciones de otros)
Entonces mientras disfrutabas estar junto a Tsuna otro evento brillaba en tu mente como si pudieras vivir en ese momento.
Este evento que nunca podrías olvidar, uno que realmente se destacó en tu memoria sobre todos los demás, cuando aún recordamos con claridad aquel lazo nuevo y tan cálido que nunca habías sentido nunca en tu vida, por eso, no podías olvidar nunca lo que sucedió unos meses después para perderlo por completo.
(El suceso que cambio tu mundo y te hizo ver el mundo con claridad y con tanta amargura)
Era un sábado como cualquier otro, habías decidido visitar a Tsuna después de no haberlo podido ver por algún viaje con tu familia, lo último que habías sabido de él fue que iba a ser visitado por su padre, tú al principio te habías sentido alerta con el extraño al ser tan cercano de Tsuna pero pronto habías sido calmada por Nana y no pensaste que habría ningún peligro para Tsuna de su propio padre.
(Ese había sido el error más grande de tu vida)
Ese día te habías despedido de tu amigo con una sonrisa sabiendo que tu amigo estaba a salvo con su familia y el extraño hombre.
(No podías dejar de sentir arrepentimiento, las ganas de querer volver a ese mismo día y alejar a Tsuna de ese lugar, nunca habías pensado en lo que el padre de Tsuna podría hacerle a su propio hijo...nunca habías lamentado tanto en ser solo una niña hasta ese mismo día, lo que habías tenido que pagar por dicha ingenuidad)
Por eso no habías pensado que la próxima vez que vieras a Tsuna fuera a ser diferente a las anteriores veces.
(Pero eso no es verdad, habías apurado a tus padres a volver, algo en tus entrañas se sentía tan desolado, como si hubieras perdido algo muy importante, y por mucho que lo intentes nunca entendiste que era lo que habías perdido hasta mucho después)
La madre de Tsuna te había abierto la puerta con una sonrisa y con unas palabras de saludo, ella te había dejado pasar sin mostrar ninguna indicación de que algo estuviera mal.
(Pero todo estaba mal, la sonrisa de Nana no era tan brillante como antes, la sensación de calma y de calidez ya no se sentía, siempre había algún sentimiento de felicidad cada vez que te acercabas a Tsuna, pero ese día nunca llegó)
Y con algún sentimiento de pesadez inconsciente, te acercaste a su cuarto y entraste con una sonrisa, solo atrapaste la mirada embrujada en el rostro de Tsuna para que todo se congelará a tu alrededor.
(Porque todo estaba equivocado ¿dónde estaba la calidez y sentimiento de pertenecer que siempre sentías con Tsuna?)
Tsuna te había mirado con algún sentimiento de lejanía, como si nunca te hubiera visto antes, como si alguien hubiera arrancado aquel lazo que los había unido, el lazo que los había vuelto tan cercanos, ese lazo había sido arrancado fríamente, y ahora había alguna clase de pared que no te dejaba sentir a Tsuna.
(Algo en tu interior rugía y clamaba por venganza hacia aquellos que te obligaron a separarte de tu casa, para aquellos que se habían atrevido a separarte tan cruelmente de tu cielo)
Tu solo seguiste sonriendo mientras te acercabas a Tsuna, el solo te miraba con timidez y una inseguridad que nunca habías visto en el rostro de Tsuna, esa expresión no cabía en alguien como Tsuna.
(Nunca en la persona que habías elegido seguir, no Tsuna, no tu Cielo, eso sería como una herida a tu orgullo como Nube, tu Cielo nunca había sido débil, siempre seguro de lo que hacía, incluso con su timidez Tsuna siempre seguía a su corazón con una voluntad de hierro que te hizo aceptarlo como tu líder, incluso tan pequeños, ya podías ver de forma inconsciente la voluntad que poseía de hacer cualquier cosa que se propusiera)
Te acercaste y ofreciste tu mano con tu corazón latiendo a mil por segundo, Tsuna te había mirado confundido antes de acercarse a ti, pero te habías quedado sorprendida y sin saber qué hacer cuando tu amigo había tropezado con el aire y se había caído frente a ti, tú no sabías cómo actuar en ese momento.
Tsuna nunca había sido torpe a tal extremo.
Con nerviosismo que nunca habíais sentido antes, extendiste tu mano hacia él con una mirada vacilante.
Pero Tsuna ignoro tu mano y miró el suelo con una mirada tan derrotada y tan triste que sentiste dar un paso hacia atrás por la reacción tan incorrecta del castaño.
(¿Dónde estaba el cielo que había elegido, su cielo que podía levantarse aun después de caer con una sonrisa capaz de eclipsar el sol?)
Tú seguiste acercándote con cautela y aun con tu sonrisa presente, pero sabías que esta vez no llegaba a tus ojos, habías tomado su mano y te congelaste por unos segundos antes de arrastrarlo hacia sus juguetes para hacer feliz a tu amigo.
(Tú habías esperado una calidez familiar pero su toque eran tan frió, tan incorrecto, Tsuna nunca debía sentirse así, él era calidez y confort, él era aceptación y esperanza, él era...nada de lo que era en ese momento)
-Tiempo presente-
El sonido de la campana te saco de tus viejas memorias, guardaste tus útiles y sacaste tu almuerzo, saliste del salón mientras caminabas entre tus compañeros como un fantasma que nadie notaba.
Sin saberlo por estar tan perdida en tus pensamientos, inconscientemente sacaste tus flamas secundarias para pasar desapercibido, tus flamas nubes salieron por un segundo para darte comodidad, y ajena a lo que te rodeaba nunca notaste las miradas que te seguían cuando sintieron tu poder.
Unos ojos negros que te miraban analíticamente y con ligera sospecha, mientras intentaba recordar toda la información sobre ti.
Una mirada rojiza que te miro con curiosidad por no saber quién eras o si eras algún aliado de Vongola.
Pero la más importante fueron los ojos cafés que parpadearon por unos segundos de un hermoso color naranja ámbar que sintieron algún sentimiento de deja vu cuando sintieron el pulso de llamas nubes, como si fuera un recuerdo de muchos años atrás que estaba casi olvidado, casi sintió sus flamas alzarse con interés como si conocieran a esta desconocida Nube, sintió nostalgia y las ganas de seguir a la Nube.
( Lejos de ahí una alondra que estaba mordiendo a los que rompían las reglas, se detuvo por un segundo al sentir un extraño sentimiento de amenaza hacia su lugar, no sabía si era hacia Nanimori o como líder del comité de disciplina, aunque dudaba que esto fuera causa de la herbívora con la que había peleado unas horas antes, algo dentro de él parecía gruñir posesivamente y sintió las ganas de morder hasta la muerte hacia la entidad desconocida así como reclamar al omnívoro como suyo, gruñendo con molestia Hibari siguió patrullando pero dirigiéndose lentamente al lugar donde el paquete del omnívoro se reunía durante el descanso)
Mientras caminabas hacia la azotea empezaste a pensar en los años que pasaste con Tsuna con una mirada melancólica, podías recordar todos esos años de frustración mientras esperabas recuperar a tu Cielo.
El tiempo pasó después de ese reencuentro, intentaste seguir a su lado, intentando curarlo, hacerle sonreír como lo hacía antes, con el tiempo podías ver su antiguo yo emerger lentamente, ya no tan perdido como lo habías visto ese día en su casa.
(Pero nunca igual, no de la misma forma, su sonrisa tan cálida nunca volvió a resurgir, casi sentías que alguien había encadenado esa parte de Tsuna en lo más profundo de su ser...de alguna forma no estabas tan equivocada)
Pero al igual que habías visto a Tsuna tan diferente, podrías sentir algo en ti cambiar en algo caótico y confuso, como si hubieras perdido el camino que habías estado siguiendo hasta ahora, te sentías rota.
(Habías perdido a tu cielo, tu casa, tu camino a casa había sido quemado por personas que pensaban que estaban haciendo lo mejor para Tsuna, pero ellos nunca pensaron realmente en cómo se sentiría Tsuna o las personas atadas a él)
Estar cerca de Tsuna lo aplacaba, lo mantenía a raya, pero al mismo tiempo lo hacía más difícil con cada despedida, como si una hoguera estuviera creciendo en tu interior.
Tus padres notaron el cambio pero no sabían cuál era la causa y tú no sabías como explicarlo así que simplemente habías fingido ignorancia he intentado enmascarar tu comportamiento para dejar de preocupar a los que te rodeaban.
Los años pasaron y sentías que pronto te perderías en tu propia mente caótica y enfurecida, Tsuna estaba mucho mejor pero tu aun seguías sin mostrar alguna mejora, algo en ti seguía lamentándose con impotencia y dolor que hacía que perdieras muchas horas de sueño.
Tus instintos de Nube empezaban a consumirte y hacerte con las ganas de atacar a todos los cercanos a ti, como si fueras una especie de animal rabioso.
(Porque tu llama aun lloraba por su pérdida, era un animal que había sido arrancado de su casa y ahora solo tomaba pequeñas miserias de calidez cuando estabas cerca de Tsuna, pero nunca podrían llenar el enlace que habían formado, el enlace que había hecho tu mundo tan cálido y feliz, el ancla que te mantenía a tierra, el enlace que habían cortado tan fríamente para dejarte varado en una oscuridad sin fin)
Pero de cierta forma habías tenido algo de suerte, porque eras una Nube y no serías alguien que se rindiera fácilmente de dolor, habías mantenido la cordura donde hombres adultos y más capacitados se hubieran rendido en días.
Y habías creído que vivirías siempre de esa manera durante el resto de tu vida, con el dolor siempre arañando tu interior.
Y entonces lo conociste...el hombre que te ayudaría sanar lentamente...aunque sabías que era una misión casi imposible, él te ayudo sin nunca rendirse, siempre a un paso detrás de ti para atraparte cuando te cayeras.
-Unos años atrás-
Lo conociste durante una reunión familiar, él era un tío lejano tuyo de parte de tu madre, que al parecer había conocido a un pariente difunto tuyo que había perecido mucho tiempo atrás.
Tu le recordabas en la reunión anterior al año que te perdiste tu enlace con Tsuna pero incluso con tu buena memoria esos recuerdos son un poco borrosos.
Como si algo hubiera jugado con tu mente cada vez que lo mirabas, porque en ese entonces tus flamas no estaban ahí para protegerte.
Lo primero que llamó tu atención fue su apariencia tan joven.
Porque el hombre no parecía haber envejecido desde la última vez que lo habías visto y eso era imposible.
Fue entonces que te diste cuenta, que ese tío tuyo era más de lo que dejaba ver a simple vista, más de lo que cualquiera de tu familia podría llegar a comprender.
Durante la reunión lo habías visto permanecer en una esquina simplemente sonriendo y saludando a cualquiera que se le acercara, pero sentiste alguna especie de barrera entre tu familia y el, como si sus palabras amables fueran duras palabras para mantenerlos alejados de él.
Y cuando estabas a punto de caminar a otro lado, sus ojos se encontraron y pudiste notar la mirada de sorpresa que había aparecido por un segundo en su expresión, el hombre te observo con una expresión congelada antes de empezar a caminar hacia ti, él seguía sonriendo y manteniendo una expresión tranquila.
Pero sentiste un aire de peligro a su alrededor, no estaba dirigido hacia ti realmente, pero aún podías sentir la amenaza que era, él en ese momento era un depredador listo para sacar sus garras, listo para despedazar a su presa y aunque no eras la presa en sus ojos, tus instintos aun te decían que este hombre era un depredador listo para hacer una masacre.
- Realmente eres la viva imagen de Cornelia...-Tu tío te había mirado con una mirada ligeramente nostálgica mientras se paraba frente a ti, tu te quedaste callada y lo miraste sin pestañear, no sabías realmente lo que quería el hombre y no estabas dispuesta a dárselo tan fácilmente.
Ni siquiera conocías a un familiar con ese nombre que estuviera vivo en ese momento o que hubiera fallecido hace poco, pero podrías recordar de un antepasado con el mismo nombre pero que era imposible que fuera ella.
- Incluso comparten la misma personalidad de pocas palabras, sin duda mi vieja amiga estará feliz de ver a uno de su familia ser su viva imagen, hasta poseen las mismas llamas- El murmuro con una mirada lejana mientras te veía, como si viera a otra persona en vez de a ti, pero pronto se recuperó y te miro a los ojos con una expresión seria.
- Y por el respeto que le tengo a mi vieja amiga, a tu madre y todos aquellos relacionados con ella, sus descendientes están bajo mi protección sin importar que...por eso pequeña Nube- El se agacho a tu nivel con una sonrisa escalofriante que te hizo querer dar unos pasos lejos del hombre.
- ¿Nube?- Murmuraste confundida pero él pareció ignorar tu pregunta mientras proseguía con sus palabras.
- Dime...que maldito Cielo debo matar con mis propias manos, quien fue el Cielo estúpido que se atrevió a jugar contigo para después dejarte caer en discordia, el Cielo que te desecho tan fríamente, el que rompió su enlace de forma tan cruda y dolorosa- Tu lo miraste por unos segundos, no sabías de lo que hablaba, y tu mente realmente se encontraba muy confundida, pero incluso aunque no sabías lo que decía, tu boca escupió unas palabras que ni siquiera tú entendías.
- No mi Cielo...él no fue el causante de esto...alguien nos cortó...nos aislaron...me quitaron a mi Cielo y no puedo alcanzarlo por mucho que lo intente...no puedo recuperar a mi Cielo...soy débil...-Tus palabras se escupieron con odio y amargura hacia ti misma, tu debilidad era una herida que hacía quemar tu propia esencia, como si la sola idea de ser débil fuera un insulto a tu persona.
Nunca notaste que tus ojos habían brillado de un oscuro color morado.
El hombre se quedó callado por unos minutos mientras te observaba, el tenia una mueca enfurecida y al mismo tiempo triste mientras te miraba, como si él viera algo que tú no podías.
- No te preocupes, yo te ayudare a corregir tu debilidad, pero tu enlace...solo el tiempo lo dirá- Tu solo inclinaste la cabeza hacia un lado antes de escuchar la voz de tu madre y alejarte sin otra mirada al extraño tío al cual nunca le habías hablado antes.
Unos días después fuiste visitada por tu tío y recibiste un tutor que no esperabas ni habías pedido.
Pero que incluso tú admites que necesitabas si no querías caer en discordia por completo y perderte a ti misma por toda tu vida.
También desde entonces dejaste de ver a Tsuna, te mantuviste alejada de él para mantener tu recuperación en progreso, no querías volver a entrar en aquel estado tan destructivo, con el tiempo lograste sanar tus heridas, ahora podías estar con Tsuna y solo sentías una ligera punzada de lo que había sido su enlace de un Cielo y su elemento.
Y mantuviste aún más distancia desde el momento en que sentiste el aura del Arcobaleno del Sol al entrar en tu territorio, el cual era la familia Sawada, tanto Nana como Tsuna eran parte de tu reclamo como Nube, pero sabías que tenías que mantener la distancia, tu tío te lo había ordenado y no podías hacer nada más que observar desde la distancia.
-Fin del flash Back-
Pero incluso ahora podías sentir la amargura desde el fondo de tu alma cuando viste con tus propios ojos como tu lugar antes establecido era por fin borrado y ocupado por una Nube, tus flamas casi querían salir a la superficie y atacar a el que se había atrevido en tomar el lugar que habían reclamado hace tantos años y que tu Cielo había aceptado sin dudar.
Pero tu Cielo se había olvidado de ti, aunque podrías ver a veces un brillo ligero de reconocimiento cuando lo veías observarte, no era la mirada de reconocimiento que buscabas, no era la mirada que dijera que te recordaba y al enlace que habían tenido alguna vez.
El acercarte solo abrirá viejas heridas, ya no podías formar el enlace que alguna vez tuviste con Tsuna.
Tu a pesar de la lejanía siempre observabas a Tsuna, no importa de su enlace roto o los años que pasaron separados durante tu entrenamiento, siempre estabas observando, incluso alejabas en las sombras a los que se atrevían en intentar dañar a tu antiguo amigo.
(Los asesinos nunca supieron lo que los despedazo, solo podían sentir la rabia de una Nube enfurecida antes de que su mundo se volviera oscuridad eterna. los matones recibían palizas de un ser siempre usando una máscara y del que nunca llegaban a saber su verdadera identidad.)
Pero incluso eso no duró mucho porque no pasó mucho tiempo antes de sentir por primera vez en años una cálida presencia en el fondo de tus sentidos.
Tu querías acercarte y abrazar a tu amigo cuando había visto aquellas hermosas flamas después de tanto tiempo de que sintieras solo frialdad de su lado, pero la presencia del Arcobaleno te detuvo, eso y el miedo de que fueras rechazada por Tsuna.
No querías volver a sentir nunca el sentimiento de ser rechazada o ser cortada de tu Cielo, esta vez no mantendrías tu cordura y lo más posible es que fueras consumida por tus llamas y entraras en un frenesí de atacar a cualquier cerca de ti.
Y nunca te dejarías caer en ese estado, no solo por ti, no querías que Tsuna cargará con alguna culpabilidad de tu estado, el castaño no se merecía ninguna carga por algo en el cual no tenía control.
Pero eso no te detuvo en observar, te sentías feliz cuando veías a los otros guardianes cerca de Tsuna, saber que estaba completando su familia, incluso a veces te dejabas llevar y sentías que aun eras su Nube.
Incluso aceptaste la molesta Niebla antes de que tu mundo se viniera abajo cuando viste a la Nube hacer clic con Tsuna, tu solo observabas el inicio de su enlace con una mirada muerta, antes de volver a las sombras y seguir observando.
Realmente ahora sin tu lugar con tu Cielo no sabías que hacer, no tenias ya un lugar al cual volver, incluso habías perdido a tus padres un año después de tu entrenamiento con tu tío en un accidente automovilístico, todo tu entrenamiento no te ayudo a salvar a ninguno de tus seres queridos, ahora la última persona que te quedaba era tu tío, las otras amistades que habías hecho eran solo superficiales, no tenias realmente ningún enlace verdadero con nadie más que no fuera tu tío o uno que otro familiar.
Cuando entraste a la azotea, miraste el lugar abandonado con un suspiro de alivio, incluso si no eras por completo una nube clásica, aun aprecias tus momentos de soledad y calma.
Pero solo habían pasado unos minutos de tranquilidad cuando una voz rompió la tranquilidad y que casi te hizo gruñir en molestia.
- Cállate friki del béisbol- Tú sentiste tu cuerpo congelarse cuando viste el grupo que habías intentado evitar desde el inicio del año, miraste la familiaridad entre los Elementos y su Cielo con cierta nostalgia, de repente recordaste unas memorias que hace poco habías recibido.
-Flash Back-
- Ese maldito bastardo- Tu gruñiste con ira mientras veías desde la lejanía el caos que había causado el loco albino que había empezado a destruir la organización de la que era líder tu antiguo Cielo.
Ni siquiera dudaste para atacar a los aliados de Byakuran desde las sombras, viéndolos arder con tus llamas, como tus llamas ronronean con superioridad al ver a los enemigos del que una vez fue tu Cielo ser quemados hasta las cenizas, ni siquiera la Nube actual podría causar tal destrucción, sobre todo porque tu tenias unas flamas más poderosas.
Y porque no tenías un Cielo que te retuviera en tu sed de sangre como Nube, algo que tu tío, seguía intentando calmar, intentando buscar un Cielo para ti.
Miraste la mansión ser quemada con una pequeña mueca al pensar en el plan de tu tío para calmar tus hábitos de Nube, y el cual de cierta forma estaba funcionando para tu ligera molestia y alivio de tu tutor.
Después de todo incluso el con todos sus años de experiencia, aún tenía problemas en detenerte, después de todo la Nube siempre será el elemento más fuerte entre los elementos de un Cielo, por lo tanto la Niebla tendría problemas para retener tus acciones destructivas como Nube.
Porque tu eras una Nube que podría estar cerca del poder de tu tío, después de todo tus genes eran como si nunca hubieran sido gastados con las generaciones a diferencia de la familia del antiguo Cielo de tu tío, una vez que aparecía alguien con tu gen era como si fueras uno de su tipo por completo, porque el gen no se desgastaba nunca, después de todo la Nube era propagación.
Te alejaste de tus víctimas con paso depredador, aunque no tenias miedo de que descubrieran que esto era tu culpa, no tenias ganas para conocer a los aliados de Tsuna o a sus enemigos.
Porque aunque aprecias a Tsuna, no querías ser descubierto por sus Guardianes o aliados, preferías estar alejada del centro de atención, tus hábitos como Nube eran difíciles de apagar después de todo.
Pero mientras te alejabas de ahí con tus flamas secundarias que eran flamas Niebla, te detuviste en la cima de un edificio mientras sacabas tu celular porque lo sentiste vibrar, con una mueca estabas a punto de colgar por no querer escuchar los sermones de tu tío, pero te detuviste cuando viste el nombre del remitente.
- Cavallone...¿porque me sigues llamando?- Tu gruñiste, pero sentiste tus hombros hundirte cuando no contestaste con el mismo veneno que antes, el maldito Cielo era persistente que incluso tú sentías tus defensas caer lentamente.
El bastardo era realmente terco, al menos le dabas eso.
- Jajaja hola pequeña Nube descarriada- Tu gruñiste en molestia lo que le hizo reír temerosamente por temor a que lo golpearas en su próxima visita- está bien, está bien sabes que no lo hago para molestarte ( ) realmente debes calmar tus flamas si una pequeña broma te enoja tan pronto- Cavallone lloriqueo con un puchero que sabías que estaba haciendo en ese momento.
- Ve al grano molesto rubio acosador- ignorando sus chillidos de protesta sobre que él no era un acosador si no un Cielo intentando impresionar a una Nube testaruda más que su propio ex-estudiante, lo cual solo empeoro tu humor.
- Cavallone si no me dices tus motivos de llamarme te colgaré y será un tiempo largo hasta que me vuelvas a ver- Esto lo callo al instante, querías gruñir de molestia pero incluso podías sentir tus flamas esponjarse en superioridad por tener un Cielo tan interesado en ti como un posible Guardián.
No sabias si golpear a tu tutor ante esta situación molesta o a Cavallone para ponerte en este estado tan molesto, porque por mucho que quisieras rechazarlo, sabías que incluso en el fondo sentías cierta curiosidad por el hermano mayor de tu antiguo Cielo.
Hiciste una mueca al pensar en todo el asunto que le tendrías que contar alguna vez a tu posible futuro Cielo sobre tu relación complicada con Tsuna, relación que ni siquiera el castaño sabía, con un suspiro miraste el horizonte con nostalgia.
Tu te preguntabas si los Guardianes de Tsuna estaban sintiendo lo que sentiste cuando habías sido separada de Tsuna durante tu infancia.
- Cavallone- Cortaste el silencio con un bostezo- apareceré en tu mansión en una hora y me quedaré unos días para descansar, asegúrate de tener mis dulces favoritos para entonces- Tu ignoraste sus chillidos y colgaste con un sentimiento de satisfacción, incluso si el tipo fuera tu futuro Cielo, aprovecharías por el momento molestarlo lo más que pudieras antes de considerarlo como tu futuro hogar.
Miraste el cielo durante unos minutos más antes de partir a tu próximo objetivo con una sed de sangre que asustaría hasta tus enemigos más fuertes, con elegancia caminaste hacia adelante antes de desaparecer del techo y aparecer frente a tu nueva presa, tus llamas ardieron en la oscuridad mientras sonreías mostrando tus dientes y sacabas tus cajas para continuar con tus objetivos de destruir lentamente al enemigo de tu amigo.
-Fin del flash back-
- Décimo- Un grito te despertó de tus memorias para ver a Gokudera mirar a Tsuna con entusiasmo, casi podías ver una cola de cachorro moviéndose a mil por hora detrás suyo, eso te hizo alzar una ceja en ligera diversión.
Solo te quedaste viendo al grupo interactuar desde tu lugar intentando no ser tan obvia mientras los veías, pero te congelaste cuando sentiste una presencia aparecer a tu lado, mirando hacia abajo te encontraste mirando unos orbes negros que casi te hacían sentir escalofríos.
Ni siquiera sabías cómo era posible con alguien que era más débil que tu tío, pero el sicario realmente podía asustarle incluso si pudieras estar a la par con su poder.
- Chiaossu- El Arcobaleno te miro con una pequeña sonrisa depredadora que te hizo sentir incómoda, aunque tus llamas se alzaban en interés por encontrar un futuro contrincante, pero las mantuviste a rayas mientras veías al sicario parado inocentemente frente a ti.
- Hola bebe, ¿puedo ayudarte?- Tu sonreíste levemente mientras lo veías con cierta precaución, no sabías que habías hecho para llamar la atención del asesino, pero realmente no querías saberlo.
- En realidad si- De repente te encontraste con una pistola apuntando hacia ti, tus hombros se tensaron al ver el arma tan cerca de tu rostro- podrías empezar con diciéndome ¿quién eres?- Reborn te miro desde la sombra de su sombrero con una mirada penetrante que te hizo gruñir suavemente mientras te quedabas en tu lugar sin intención de moverte.
- Pues estoy segura que sabes todo lo que debes saber sobre mi Arcobaleno, no tengo ningún relación con la mafia o el bajo mundo, solo soy un civil que tuvo que aprender a usar sus llamas después de cierto accidente con...-Tu hiciste una mueca mientras pensabas en como explicarle tu situación, no era algo que quisieras hablar con Reborn, apenas y podías decírselo a tu tío.
Estabas tan perdida que no notaste el silencio del grupo de Tsuna, ni que dicho grupo se había acercado para ver que hacia Reborn con un compañero de su salón, o al menos esa era la preocupación de Tsuna.
Tampoco notaron a la Nube que se había aparecido y se había acercado para enfrentarse el Arcobaleno con una mirada llena de sed de sangre.
- ¿Y ese accidente sería?- Reborn movió su pistola de forma amenazadora para hacer que hablaras, con un ceño fruncido miraste tu regazo con una mirada derrotada.
- ...Fue un accidente con un Cielo...yo...había formado un enlace con el...armonice como su Nube...pero nuestro enlace fue cortado por otros...y casi me perdí en la discordia...sabes lo que pasa con un Elemento que pierde a su Cielo...- Tu estabas tan perdida en tu dolor que no escuchaste el ligero gruñido de asombro de Gokudera que atrajo la atención de sus amigos.
- La discordia...mayormente es causada cuando un Elemento pierde a su Cielo...eso provoca la mayoría de las veces que los Elementos entren en un estado catatónico, casi se pierden para el mundo en un estado donde pierden casi todas sus emociones o caen en una profunda tristeza y depresión de la cual no suelen salir...pero lo peor de todo son los que están realmente cerca de sus Cielos o que son sus primeros Guardianes y no tienen otros Guardianes para soportar la carga, estos usualmente entran en un estado de locura donde suelen atacar a todo el que se le acerque o tienen una sed de sangre que nunca se apaga y solo les hace matar sin ningún motivo, las Nubes son los peores casos junto con las Nieblas, suelen ser los más destructivos- Gokudera sacó su cigarro con un ligero temblor y cierta simpatía por la chica si realmente había pasado por todo eso, sobre todo si era una Nube clásica.
El aún tenía pesadillas del futuro que no será, recordaba el ataúd donde había encontrado a Tsuna, y las sombras en la cara de los adultos guardianes por la pérdida de su Cielo.
- ...Y como demuestras que eso es cierto- Reborn no titubeó ni un poco incluso después de escuchar tu estado lamentable, el era el mejor sicario del mundo, no mostraría piedad hacia las posibles amenazas hacia su estudiante y sus Guardianes.
- Creo que esto sería prueba suficiente...-Tus flamas Nube salieron a tu alrededor posándose sobre tus hombros en un estado tranquilo casi perezoso, sentiste tus llamas acariciar tu piel con ligero entusiasmo mientras sentían todo lo que te rodeaba.
Al instante Reborn noto el estado del enlace de la chica como Guardián, el estado casi le hizo hacer una mueca interna al ver la herida tan cruda y aunque no era reciente aún podía sentir el dolor de la pérdida de la chica como Elemento.
- Ese enlace...-Tsuna de repente miro a la chica con incredulidad, sus ojos brillaban de un color naranja mientras sentía la herida sangrienta de la chica, sus flamas se lanzaron a su alrededor mientras sentían cierta familiaridad con el enlace, todos al instante sintieron las flamas de Tsuna y lo vieron caminar hacia la chica con un estado triste y arrepentido como si él supiera lo que le había pasado a la chica.
Al instante hizo clic en la mente de todos al recordar que Tsuna sería el único Cielo dentro de Nanimori con el que la chica podía haber tenido algún contacto.
- ¿( )-chan?- Al escuchar la voz de Tsuna te hizo darte cuenta de que el Cielo se había acercado a ti con sus amigos no muy lejos de él, casi quisiste alejarte en miedo y vergüenza al mostrar tal estado a tu antiguo Cielo.
- Tsuna...-Tu murmurabas con nerviosismo mientras lo mirabas acercarse a tu lado, tus flamas casi lloraban al sentir a su antiguo Cielo tan cerca, pero cuando Tsuna estaba a punto de tocarte un gruñido cercano te hizo mirar hacia la otra Nube que se lanzó contra ti y que te obligó a alejarse de Tsuna, al instante notaste el estado agresivo y la postura defensiva inconsciente que tenía hacia Tsuna, conociendo la personalidad de Hibari sabías que el Guardián ni siquiera entendía lo que hacía de forma inconsciente, pero que tu y Reborn si comprenden.
La Nube estaba defendiendo su lugar como Guardián ante su inesperada amenaza hacia su lugar como Nube de Tsunayoshi.
- Hibari-san- Tu inclinaste su cabeza en saludo mientras te alejabas de sus ataques con una mirada oscura mientras veías la fuerza de la Nube de Tsuna, casi querías sonreír al ver que Tsuna se había encontrado con un Guardián poderoso que podría defenderlo cuando la situación lo requiriera.
- Creo que mejor tomo mis cosas y me voy antes de enojar mucho mas a tu Nube, Tsuna, fue un placer volver hablar contigo- Tu sonreíste con una sonrisa suave antes de desaparecer con tus flamas Niebla.
Todo el lugar quedó en silencio mientras intentaban pensar que hacer después de lo que habían descubierto, Tsuna miro donde habías estado con una mirada de tristeza, él no había recordado a ( ) hasta ahora, cuando había visto su antiguo enlace, lo que le hizo recordar a la joven Nube de su infancia, él no podría entender como había olvidado a su antigua Nube después del estado en que la había dejado después de que su padre y el Noveno sellaran sus llamas.
-Contigo en ese momento-
- Realmente el peor momento para hablar de mi pasado...-Tu murmurabas desde tu escondite en un salón abandonado.
Querías haber ido hacia tu casa directamente por temor a encontrarte con Tsuna o sus Guardianes, pero no querías que tu tío te volviera a ver en un estado tan lamentable.
Esta vez no podrías detenerlo de atacar a Tsuna si veía que habías vuelto a reabrir tus viejas heridas.
Pero una persona entrando a la habitación te hizo alzar tu mirada, casi querías gruñir con molestia a cualquiera que se hubiera atrevido a interrumpir tu soledad, pero parpadeaste con incredulidad cuando viste aún rubio familiar parado en la entrada con una mirada ansiosa mientras miraba el salón como si estuviera buscando algo.
Y al parecer lo encontró cuando posó su mirada sobre ti.
- ( )...- Dino sonrió mientras te miraba como si no pudiera creer que te hubiera encontrado.
- ¿Dino?...-Tu te quedaste en shock mientras veías al Cielo caminar hacia tu escondite, el se paro frente a ti mientras sus llamas salían a su alrededor y se acercaban a ti con suavidad para no asustarte.
Tus llamas atacaron con furia y molestia, pero sus llamas no retrocedieron y se enlazaron a tu alrededor rozando tus llamas con cariño que te hizo estremecerse al sentir el Cielo tan cerca.
Viste tus llamas poco a poco callándose ante el Cielo hasta quedarse en un estado tranquilo, las llamas de Dino los envolvieron como si estuvieran en un capullo seguro que los mantenía lejos de todos los demás.
Al instante sabías lo que quería Dino, podías recordar bien en el momento en que él te había perseguido en el futuro con perseverancia a pesar de todos los ataques que había recibido de tu parte, cualquier otro Cielo se hubiera indignado o rendido desde el principio, pero Dino siempre se mantuvo a tu lado sin importar que.
Sabías que en ese momento era tu elección, podrías alejarte y seguir el paso de tu yo futuro, mantenerse en las sombras mientras cuidabas de Tsuna y sus Guardianes sin que ellos supieran de ti...pero también podrías tomar su mano y volver a sentir lo que era tener un Cielo y un lugar al cual llamar tu hogar.
Sabías que tomar su mano sería como un traición al enlace que habías tenido con Tsuna.
Pero por una vez decidiste ser egoísta y decidiste seguir adelante de tu antiguo Cielo.
Tomaste su mano con una mirada segura, él apretó tu mano con suavidad mientras te sonreía calidamente y se agachaba frente a ti, sus llamas se entrelazaron a tu alrededor cuando el nuevo enlace empezaba a formarse, casi querías cerrar tus ojos cuando sentías aquel vació ser llenado después de tantos años.
Por fin habías encontrado un Cielo que te mantendría a su lado sin importar que, con un suspiro cansado te recargaste en Dino mientras te quedabas dormida después de obtener un enlace tan nuevo y frágil, Dino sonrió pero rápidamente te cargó entre sus brazos mientras sentía a su ex-tutor y su hermano acercarse a donde estabas de forma rápida.
- Lo siento hermanito pero ( ) es alguien que no pienso ceder, ella es mi Nube y no pienso cederla a nadie más, aunque no fue tu culpa, tu perdiste la oportunidad hace años- Dino murmuro para si mismo mientras sus ojos brillaban de un cálido naranja mientras sentía el enlace con su nube, con una sonrisa feliz Dino saltó por la ventana y no podía dejar de sonreír al notar que al tener a su Guardián a su lado, su torpeza también desaparecía como con su famiglia.
Cuando Reborn y Tsuna llegaron sólo encontraron una habitación vacía con rastros de llamas Cielo y Nube aun rodando por algunas partes, Reborn al instante reconoció las flamas y no sabía si castigar a Dino o felicitarlo por conseguir por fin una Nube.
Tsuna solo miro las llamas con cierta sensación de pérdida, pero solo pudo suspirar al sentir las flamas Nube acercarse en su enlace para calmarlo, aunque esto era de forma inconsciente por parte de su Guardián que solo se encontraba de mal humor en su oficina sin saber el motivo del porque.
-Unas días después-
- Llegue...-Tu entraste a la tienda de tu tutor con una pequeña mueca, nunca habías sabido lo terco y persistente que podía ser Tsuna cuando se proponía algo, pero incluso tu eras mas terca y pudiste evitarlo hasta ahora, aunque no sabías si eso duraría para siempre.
- ( )-chan es bueno verte con tan buen humor- Tu gruñiste ante tu tutor que fingía inocencia sobre todo lo que habías estado pasando desde tu encuentro con Dino.
- Realmente eres irritante cuando te lo propones tío...pero tienes suerte que Dino este ahí para frenar mis impulsos de Nube...-Tu gruñiste una vez más antes de caminar hacia tu habitación, el solo soltó una suave risa.
- Pues que puedo decir, comparado al hoyo negro que eras antes, ahora eres mucho más feliz, no lo puedes negar- El te miro detrás de su abanico con sus lentes brillando bajo los rayos del sol, tu lo miraste con un puchero antes de alejarte sin querer aceptar que estaba en lo cierto.
Entrando a tu habitación te paraste ante tu espejo y miraste tu apariencia con una pequeña sonrisa, incluso tú podrías ver el brillo en tu mirada, antes de que encontrarás a tu nuevo Cielo tu mirada se había visto tan apagada, incluso tus horas de sueño habían mejorado y ya no parecías alguna clase de mapache o panda.
- Realmente tengo un Cielo...hace tiempo que no me había sentido tan feliz...-Tú murmurabas mientras te inclinaste en el espejo con tus ojos cerrados mientras sonreías suavemente, pero tu estado de calma fue interrumpido cuando tu teléfono sonó, gruñendo suavemente te acercaste para tomarlo y solo gruñiste a la otra persona sin querer usar las palabras.
- mmm...¿( )-san?- Ante la voz inesperada te paraste más derecha mientras alzaste una ceja con confusión.
- ¿Kozart-san?- habías olvidado haberle dado tu teléfono al chico, pero al instante recordaste el motivo por el cual te llamaría y por el cual le habías dado tu numero.
- Emm...si soy yo...te hablaba para saber sobre el trabajo en equipo que nos dejó ( )-sensei...-Él guardó silencio como si no supiera como preguntarte si lo harían juntos o si se reunirían.
De cierta forma su timidez te calmo y causó cierta diversión, cayendo sobre tu cama miraste el cielo estrellado pintado en tu techo mientras pensabas que decirle.
- Lo siento, había olvidado sobre el trabajo- pasaste tu mano sobre tu cabello ( ) con suavidad- pero si quieres podemos reunirnos en mi casa a mi tío no le molestaría si hacemos el trabajo aquí, claro si eso no te molesta- Tu preguntaste con calma como si sintieras que el chico podría mantenerse bajo su caparazón si actúas de forma intensa, el murmuro durante unos segundos antes de contestarte con tono tranquilo que casi te hizo sonreír, algo en el chico te daban ganas de entenderlo más y saber cómo se vería el chico si sonriera.
- Estaría bien, ¿esta bien si nos reunimos mañana?- Tu solo sonreíste antes de aceptar y despedirte de Emma.
- Esta bien, sera un gusto trabajar contigo Emma, adiós- Tu colgaste cuando lo escuchaste tartamudear al utilizar su nombre de forma tan repentina, casi querías reír ante lo adorable que podía ser el nuevo estudiante.
- Realmente pensé que tendría más tiempo para hablar sobre asuntos de corazón ( )-chan- La voz de tu tutor te hizo saltar en sorpresa, gruñendo te paraste mientras lo veías con una mirada de muerte que solo le hizo sonreír.
- No digas tonterías tío, como si me fuera a enamorar de un chico que acabo de conocer y que lo más seguro que este relacionado con la mafia...-Tu arrugaste la nariz mientras intentabas negar cualquier sentimiento nuevo que habías empezado a sentir sobre Emma, solo era curiosidad, te decías a ti misma mientras intentabas ignorar a tu tutor.
- Puedes enamorarte de alguien después de conocerlo durante mucho tiempo pero también puedes enamorarte de alguien después de un corto periodo, el amor es complicado y nunca sigue las reglas, los humanos siempre son así de complicados- El se cruzo de brazos mientras miraba por la ventana con una mirada lejana, tu frunciste el ceño y lo miraste de reojo.
- ¿No es el amor así igual para los de tu tipo?- Él se congeló y te miro con una mirada pensativa antes de sonreír con ligera diversión y cansancio, por un segundo pensaste ver una mirada de vergüenza y dolor cruzar su rostro, pero en un parpadeo había desaparecido y te preguntabas si había sido tu imaginación.
- Supongo que eso es algo que tenemos en común por mucho que me moleste decirlo, el amor parece ser una emoción que es igual para todos...- El de repente se enderezó y te miro con seriedad.
- Pero en realidad esto es un asunto más serio, el único motivo por el que se que nunca estarías interesado por alguien es porque aun no tenias un Cielo que te estabilice, esto te dejará volver a sentir tus emociones con más crudeza y más reales...-Tu lo miraste por unos minutos antes de mirar el cielo por tu ventana pensativamente.
- Así que me estas diciendo que uno de los motivos por el cual en el futuro nunca me asenté fue porque no tenía la capacidad para hacerlo hasta después de aceptar a Dino en el futuro...- Tu pensaste que no lo habías hecho en el futuro porque simplemente no habías encontrado a la persona indicada o simplemente eras alguien asexual que no le importaba encontrar una pareja.
- No del todo, estoy seguro que no encontraste a un compañero que despertará tu curiosidad, pero también es Correcto que tu estado en media discordia causó tal efecto, y es por eso que Dino fue tu primer enamoramiento después de tanto tiempo de no ver a ningún hombre que te llegara a interesar con tus emociones estables, no me sorprendería si en ese futuro terminaras con tu Cielo- Tu te sonrojaste como un tomate mientras mirabas a tu tutor con vergüenza.
- No tienes que ser tan directo y no sabemos eso, te dije que mis memorias terminaron poco después de que empezara a salir con Dino, esa pudo haber sido una fase, ni siquiera supe cómo se sentía realmente Dino de mi...bueno en el futuro parecía gustarle pero estoy segura que el actual solo me ve como su guardiana y una amiga cercana- tú te cruzaste de brazos mientras hacías un puchero.
- Mejor ser directo a dejarte malinterpretar las cosas querida sobrina- el se burlo de ti con una sonrisa mientras te miraba de reojo, tu gruñiste antes de sonreír con malicia que lo puso en guardia al instante.
- Bueno no importa, estoy segura que realmente no espero tener mi primer novio por ahora, por no hablar de que no quiero que me tengas que dar la charla- Tu tutor palideció mientras se retorcia y miraba a todos lados menos a ti, casi como si quisiera desaparecer y no tener que afrontar tal tarea, tu pronto te reíste antes de mirarlo con diversión.
- No te preocupes tengo aun mis memorias del futuro y recuerdo bien cómo me diste la charla aunque ya fuera una adulta después de empezar a salir con Dino, de cierta forma fue divertido verte tan avergonzado y tímido mientras le hablabas a mi yo futuro, casi sentí compasión por tu dolor- Tu reíste con fuerza mientras lo veías mirarte con irritación y con lo que casi parecía un puchero.
- Solo espera a que le muestre tus fotos de bebé a tu futuro novio y ya veremos quién ríe a lo último- Él alzó su nariz con arrogancia mientras salía de tu habitación, tu solo negaste suavemente ante las acciones de tu tutor, realmente amabas sacarlo de quicio, al menos así lo veías mostrando más emociones que su usual mirada seria o sonrisas falsas.
Con un suspiro contento te acostaste y pensaste en lo que esperaba al día siguiente con Emma, casi podías sentir tus mejillas calentarse al pensar en tenerlo tan cerca de ti, con una sonrisa tonta abrazaste tu almohada sin dejar de sonreír, pronto los minutos pasaron y tus ojos se hicieron más pesados, y antes de que te dieras cuentas habías quedado profundamente dormida.
-Al día siguiente-
- Realmente pareces feliz de que ese chico venga a visitarte- Tu tutor sonrió con interés mientras descansaba en el suelo con una taza de té en su mano.
- No estoy feliz, solo estoy interesada para acabar con nuestro trabajo lo más rápido posible- Tu le respondiste con exasperación, no dejarías que tu tutor descubriera de tu interés por el adorable pelirrojo, miraste el jardín con una mirada pensativa, te preguntabas si Emma era de la mafia como Tsuna o si realmente era un chico normal.
Casi querías que fuera de la mafia, asi seria mas facil para ti el crear alguna relación con el chico sin tener que mentirle o inventar excusas por cualquier tema relacionado con la mafia.
Casi sentías escalofríos al pensar en el idiota que era el padre de Tsuna y sus mentiras hacia su familia, nunca creíste que podía existir tal idiota, a veces sentías preocupación hacia la pobre de Nana con un hombre como ese como marido, aunque tampoco podías entender cómo podía ser tan densa, casi sentías lastima por el pobre de Tsuna.
Pero luego recordabas tu situación y empezabas a sentir lastima por ustedes dos, realmente tenían mala suerte.
-Unas horas después-
- ¿Realmente eres malo en esto verdad?- Tu suspiraste ante la mirada ligeramente avergonzada de tu compañero, no sabias si reir o llorar al ver que Cozart era muy parecido a Tsuna.
- Como si no tuviera que soportar escapar de él en la escuela ahora hasta en mi casa puedo ver su sombra...-Murmuraste para ti misma, pronto sacudiste la cabeza para borrar esos pensamientos y te enfocas en ayudar a Emma para terminar su proyecto de ( ), esperabas que todo saliera bien al final.
- Te puedo hacer una pregunta- La voz de Emma te saco de tu trabajo, alzando la mirada viste que Emma te estaba viendo con una mirada muy seria e intensa, por alguna razón sentiste tus mejillas arder suavemente, casi querías maldecir a tus estúpidas hormonas.
- Pregunta lo que quieras- Te hundiste de hombros intentando ignorar el aleteo de tu corazón al sentirte bajo la mirada de Emma.
- Eh visto que Sawada a intentado hablar contigo últimamente ( )-san, pero lo has estado evitando cada vez, me preguntaba si tal vez Sawada te está molestando- Emma frunció el ceño al pensar en el Décimo Vongola intentar lastimarte.
Pero tu repentina risa lo sacó de sus oscuros pensamientos, tu de repente enterraste tu rostro entre tus brazos mientras te recargaste en tu mesa, no podías creer lo que acaba de insinuar Cozart.
- Lo siento, no pude evitarlo, pero es que lo que dijiste fue demasiado gracioso para poder aguantarme la risa, pero déjame aclararte algo, viendo que eres nuevo estoy segura que no sabes mucho sobre Tsuna, así que te lo diré claramente, Tsuna escogería lanzarse de un risco antes de querer lastimar a alguien, decir que Tsuna tiene más bondad que incluso una princesa de Disney- Tu le aseguraste al tímido pelirrojo, el solo te miro sin saber qué decir.
- Pero, entonces ¿porqué los has estado evitando? - Tu sonrisa murió mientras mirabas tus manos sin querer mirar a los ojos de Cozart.
- Realmente mi motivo es personal, una vieja historia entre Tsuna y yo, pero aclaró que Tsuna no tiene ninguna culpa, solo soy yo siendo una tonta por no poder dejar el pasado atras, personas ajenas dañaron de forma inconsciente la relación entre Tsuna y yo de una forma que fue imposible de reparar, así que realmente aunque Tsuna no tiene ninguna culpa, es todavía un poco doloroso el verlo cara a cara, ni hablar el tener una conversación seria con el...tal vez con el tiempo pueda hacerlo- Tu apretaste tus puños mientras intentabas evitar que las lágrimas salieran.
No sabias porque pero el hablar con Emma te dio un tipo de consuelo que nunca habías sentido antes, como si pudieras contarle todo y sabias que el nunca te juzgaria por ello.
- Si realmente te preocupas por Sawada, entonces que puedas hablar pronto con el, estoy segura que si Sawada es tan buena persona como dices que es, el debe estar muy preocupado de ti- Su voz un poco gruñona te sorprendió, nunca habías pensado que alguien como Cozart pudiera usar dicho tono, alzaste tu cabeza y miraste a tu compañero con una ceja alzada que el pareció no notar mientras fulminaba su tarea, con una risita te tapaste la boca para que no viera tu sonrisa maliciosa.
- Acaso eso son celos los que oigo, no te tienes que preocupar Cozart-san Tsuna y yo solo somos amigos- Y como toque final le lanzaste un guiño, al instante pudiste ver el resultado de tus burlas, nunca habías pensado que alguien pudiera sonrojarse tan rápido y tan rojo, casi querias reirte al ver la mirada avergonzada que llevaba tu compañero, aunque tal vez pronto tu amigo, realmente Cozart parecía ser una persona buena, realmente te gustaria conocerlo mas.
- N-no e-es na-nada de e-eso- Emma intento hundirse en su asiento, tú dejaste tu risa salir mientras te inclinaste hacia él y le diste unas palmadas en su cabello, casi querías chillar ante lo suave que era.
- No te preocupes Cozart-san solo estaba bromeando, pero claro que no me molestaria tener un chico tan lindo a mi lado- Tu le guiñaste de nuevo, esto solo lo hizo tartamudear aún más duro, con un impulso que no pudiste controlar te lanzaste hacia él y lo abrazaste con fuerza, su chillido de vergüenza solo te hizo chillar más fuerte mientras lo abrazabas.
- Oh cielos Cozart-san porque eres tan lindo, tanta lindura me matara, ya no tengo ninguna duda desde hoy seremos los mejores amigos, nadie podrá evitar nuestra super amistad, seremos imparables, además hagamos un trato- Tu lo soltaste y sonreíste al ver su estado de shock, el pobre realmente era tan parecido a Tsuna, el pequeño atun tambien era horrible al socializar con las niñas.
- ¿T-trato?- Cozart solo pudo parpadear como un búho mientras te miraba sins aber que pensar del abrazo que acaba de recibir.
- Si, un trato, yo prometo reparar mi relación con Tsuna si tu también intentas al menos conocer mejor a Tsuna, eh visto que a veces lo miras como si quisieras saber que clase de personas es, así que hagamos un trato para poder reparar mi vieja amistad con el mientras tu intentas ser su amigo, claro que será mejor que le digas que yo fui tu amiga primero y que el puesto de mejor amigo lo tengo yo- Tus ojos color ( ) brillaron con tanto entusiasmo que Emma no pudo rechazar tu idea mientras asentia de forma inconsciente mientras te observaba.
Emma realmente había empezado a sentir su corazón latir cada vez más rápido cada vez que le lanzabas una sonrisa durante sus clases, nunca le había pasado antes eso, incluso si nunca había tenido mucho contacto con otras chicas, sabía que nunca se habia sentido asi por ningun de ellas.
Tal vez el ser tu amigo no sería malo y realmente le gustaría tenerte a su lado, desde el primer dia que te conoció, Emma nunca había podido apartar por mucho tiempo su mirada de ti, como si fueras la gravedad que hacía a su tierra inclinarse hacia ti.
-Unos días después-
- Entonces, tenías razón ( )-san, Tsuna no es tan malo después de todo- Tu sonreíste con diversión al ver la mirada lejana de tu compañero de equipo, tu nuevo amigo realmente a veces podía estar tan perdido en las nubes, pero ese pensamiento te hizo ponerte roja mientras intentabas ocultar tu sonrojo de él, Emma se había salido de sus pensamientos mientras miraba sus manos con una pequeña sonrisa melancólica.
- Tenías razón, Tsuna realmente es una buena persona, pero no se si saber fue para mejor o solo empeoro todo...- Tu inclinaste la cabeza con curiosidad ante sus palabras, pero Emma no parecía querer decirte el motivo así que decidiste darle su espacio mientras intentaban avanzar con tu parte del trabajo.
- Pues lo que sea que te moleste, espero que pueda resultar bien al final- Tu le sonreíste con cariño mientras intentabas no chillar ante su sonrojo, el rápido latido de tu corazón te hizo darte cuenta que tal vez ese pensamiento de intentar ser más que un amigo con Emma no sería tan malo después de todo, solo querias saber si Emma podría sentir lo mismo de ti, tal vez solo tenias que ser paciente y podrías ver lo que pensaba Emma de ti.
-Salto de Tiempo-
- Pensé que a la primera señal de lucha, estamos cazando con sed de sangre a los enemigos de tu viejo Cielo- Pudiste escuchar la burla en sus palabras, pero preferiste ignorar a tu tutor mientras veías desde tu escondite las peleas entre la familia de Emma contra la de Tsuna.
- Confío en Tsunayoshi- Tu voz era seria mientras mirabas sus enfrentamientos- por eso se que el podra arreglar todo este conflicto con su voluntad, pero incluso si eso no fuera suficiente, entonces también creo en Emma, tal vez lo conozca desde hace poco tiempo, pero se que el alguien igual de confiable, creo en mis dos amigos, así que sé que al final todo saldrá bien...solo espero que nadie salga lastimado al final...-Tu miraste la lucha con una mirada cansada y resignada, pero aún había un fuego en tu mirada porque sabes que tus amigos lograrían salir bien al final.
- Momentos como este es cuando estoy feliz no ser la nube de Tsuna, no creo que me gustaría estar entre mis dos amigos, incluso si peleará por Tsuna no creía poder dañar a Emma, y lo que Tsuna necesita ahorita es una nube que no dude ni por un segundo, por eso se que realmente Hibari es la Nube ideal para mi viejo amigo...estoy feliz de ver que Tsuna logro encontrar persona que se preocupen por él, incluso si algunas no lo admiten- Tu sonreiste mientras mirabas a los fieles guardianes que había logrado conseguir Tsuna.
Pero tu sonrisa murió mientras veías la situación de Emma, casi tenías el impulso de exterminar al bastardo que se había atrevido a poner sus sucias manos sobre tu mejor amigo, le harías pagar al final si Tsuna no acaba con él o si Vindice no ponía sus cadenas sobre el perpetrador, sin duda el bastardo tenía que ser astuto para poder lograr tal complot.
Tu cabello ( ) se movió al ritmo de la brisa, cerraste tus ojos y por un segundo te imaginaste estar a lado de tus amigos y sin ningún problema que los molestara, incluso podías ver a los guardianes y a tu Cielo a tu lado, podías oír sus risas y gritos, casi querías llorar al pensar en que eso ocurriera, nunca habías imaginado lo lejos que llegarás después de que Vongola te hubiera roto, pero ahora aunque con algunas piezas rotas e imperfecta, nunca te habías sentido más completa, tus amigos, tu gente preciosa era el pegamento que te unía y que te hacía brillar.
Con una última mirada a las peleas dejaste una risa salir mientras te girabas, sabéis como acaba todo, así que ya no era necesario observar las luchas, al final todo terminará bien.
Confiabas en tus amigos y sabias que todo saldría bien al final, no había duda de ello.
-Salto de tiempo-
- Entonces te piensas ir ahora que todo el conflicto terminó o te quedaras- Tu probaste tu palet de hielo intentando que el dulce sabor te distrajera de tus nervios, realmente no sabias si querias saber como te responderia tu mas reciente amigo, sabias que sin duda el dejaría un hueco en tu alma si decidiera irse, nunca te habías pegado a alguien tan rapido, pero Emma realmente era especial para hacerte sentir tan cálida y segura a su alrededor, algo que como Nube era casi imposible de lograr.
- Pues hable con mis guardianes, y decidimos que nos quedamos, no se por cuanto tiempo mas, pero por ahora decidimos permanecer- Tu corazón sin duda saltó como un maldito conejo al escuchar esas palabras, casi sentías tus llamas rugir en emoción y salir al exterior para darle un abrazo cariño a Emma, pero lograste controlar tu impulso a tiempo.
- E-eso es b-bueno de oír- Tu tartamudeo casi te hizo querer ocultarse, pero permaneciste con la mirada enfrente mientras mirabas el sol ocultarse, a tu lado viste un movimiento pero lo ignoraste mientras intentaban recuperar el control de tus emociones.
Una mano sobre tu mejilla fue lo único necesario para que dicho control explotara y volara hacia el espacio, tus mejillas se sonrojaron aún más mientras Emma te sonreía con sus mejillas igual de rojas.
- L-lo siento ( )-chan tenías una mancha ahí- Su voz se volvió más silenciosa mientras intentaba no mirar a tus ojos ( ), tu hiciste un sonido en confirmación, no confiabas en tu voz para formar palabras sin terminar tartamudeas a un más que Emma y Tsuna combinados.
- En realidad creo que seguiré el consejo de Adelheid...-Su murmullo te hizo girar tu cabeza hacia él, pero te congelaste cuando unos labios de repente se posaron sobre los tuyos por unos pocos segundos, para ti se sintió como una eternidad mientras veías con tus ojos completamente abiertos a los ojos de Emma mientras este te besaba de forma tan repentina.
Emma se alejó lentamente mientras te miraba con sus ojos brillando suavemente, casi querías desmayarse ante la vergüenza que sentías, sin poder hablar solo podías observar a Emma.
- Y-yo entiendo si esto es repentino, pero realmente me gustas y l-le pedí consejo a Adelheid p-para p-poder confesarme y solo me d-dijo que te b-besara para saber si yo t-te g-g-gus-to...-Emma parecía no poder seguir hablando mientras su cara se sonrojaba, al parecer el también acaba de notar lo que acaba de hacer, por un momento no sabias si querías gritar o agradecer a la guardiana de Emma pero decidiste pensar eso para después, Emma parecía a punto de salir corriendo o desmayarse de la vergüenza.
Con un impulso de valentía tomaste su rostro con firmeza y cerraste tus ojos mientras le devolvió el beso, casi podías sentir a Emma convertirse en piedra ante tu acción, pero pronto lo sentiste colocar sus manos con nerviosismo sobre tus mejillas, lentamente te separaste y viste la mirada de sorpresa y felicidad de Emma, tú no pudiste evitar sonreír mientras soltabas un chillido de felicidad mientras te lanzabas contra el, los dos cayeron al suelo, pero ni tu ni emma pareció importarles mientras se abrazaban.
Jamás crees haberte sentido tan feliz en tu vida, Emma realmente alguien que no podías dejar de amar y querer mantenerte a su lado si eso significaba mantener los sentimientos de calidez y felicidad por el resto de tu vida.
- Saltó de Tiempo-
- ¿La batalla arcobaleno eh?- Tú miraste al Arcobaleno frente a ti con cuidado, no sabías que pensar de toda esta situación, aunque habias decidido apoyar a todos desde afuera, nunca habías imaginado que alguien se enfocará en ti para ser uno de sus representantes.
- Si, eh oido de ti de parte del maestro de Kyoya y pensé que realmente me gustaría tenerte en mi equipo, además como Nube estoy segura que podrás comprender mejor el comportamiento de Kyoya y evitar que se salga de control o se moleste por tu compañia- Fon te sonrió con amabilidad, pero no te dejaste engañar, podías ver claro como el agua la astucia oculta en su mirada, tu te apoyaste en tu arma mientras pensaba que responder, después de unos segundos decidiste aceptar.
- Esta bien, pero con la única excepción que no pelearé contra Dino, Tsuna y Emma, los demás son presas que no tengo ningún motivo para no pelear contra ellos- Fon asintió sin mostrar ninguna molestia, lo mas seguro que ya había esperado esta respuesta de tu parte, con una sonrisa le ofreciste una pequeña inclinación.
- Espero no decepcionarte Fon-San- El arcobaleno solo sonrió mostrando más dientes de lo necesario, casi te podías imaginar el chillido de miedo de Tsuna si viera este lado del normalmente amable luchador, pero tu respuesta tal vez tambien podria haberle asustado.
Tu sonrisa también estaba llena de sed de sangre mientras tus ojos brillaban de un oscuro morado que incluso hizo sentir escalofríos al arcobaleno, pero él no mostró ninguna pista de su reacción ante tu sed de sangre y la pureza y fuerza de tus llamas.
-un tiempo después-
- Creo que debiste haberme dado el reloj de capitán, incluso si Hibari hubiera negado tus acciones podría haber peleado contra el para aplacar su ira...-Tu miraste la mirada exasperada de tu compañero mientras este intentaba no mostrar lo que sentía al ver a su representante romper su propio reloj.
- Tal vez debí haberlo hecho...-Fon soltó un suspiro cansado ante las acciones impulsivas de su sobrino pero ya no había nada que pudiera hacer, así que lo último que pudo hacer fue dejar caer el asunto, no es como si kyoya lo escucharía.
-Salto de tiempo-
- Cómo pudiste hacerme esto tío...- Tú te lanzaste contra tu tutor con una mirada llena de ira y traición, no podías creer que después de todos estos años, tú única familia se atrevería a dañar a la persona que habías empezado a amar.
- Eres muy joven para entender el porqué de mis acciones ( ), deja de preocuparte por estos humanos débiles, ninguno es merecedor de tu amor y protección- Las llamas de Kawahira se alzaron a tu alrededor de forma amenazadora, fácilmente podías sentir todo su poder y realmente sentiste tu cuerpo temblar ante lo que tus instintos reconocían como un poderoso rival.
Pero nada de eso te detendría, no después de ver a Emma en tal estado, aún podías verlo claramente en tu mente, cubierto de heridas y postrado en la cama de hospital, nunca lo habías visto tan débil, ni siquiera durante su lucha contra Tsuna y Spade.
Sabías que Vindice había intentado acabar con Emma y sus guardianes, pero saber que tu tutor había aparecido de forma repentina y hubiera atacado de forma repentina, te había dejado con un amargo sabor en la boca, nunca habias creido eso de tu tutor.
Pero lo que más te dolía era saber la identidad de su víctima, apenas podías creer las palabras de Reborn cuando te dijo quien había sido, el que se había atrevido a dejar en tal estado a la persona que había conquistado tu corazón por muy tonto que sonara, sabías que Emma había ganado tu cariño con cada pequeño gesto que había hecho solo para tí, y tú tutor lo había lastimado, no podías mantenerte más de brazos cruzados, ya no.
En el momento en que tu tío Kawahira había alzado su mano contra Emma, fue el momento que había roto cualquier neutralidad de tu parte, no querías estar en medio de las personas que más querías en el mundo, pero tú tío te había puesto contra la pared y no te ibas a rendir sin antes luchar, como Nube eso no era una opción.
- Sabes que eso nunca sucederá tío, antes me tiraría de un barranco a seguir tus órdenes- Tú tutor suspiró como si estuviera resignado, pero los dos sabían que ese era el único resultado posible después de lo que había hecho.
- Cómo si eso fuera a matarla...- Un susurro de tu lado casi te hizo gruñir y lanzarle un puñetazo a quien se hubiera atrevido a decir eso de tí a tus espaldas, estabas segura que esa había sido la voz del molesto guardián del Rayo de Varia, pero ya después te vengarás con el idiota.
- Porque siempre debes ir en contra de lo que digo ( ), realmente te pareces mucho a Cornelia... más de lo que me gustaría en realidad- Él gruño con molestia mientras chocaba su bastón contra el suelo, sus llamas se extendieron a tu alrededor y solo tuviste que sacar tus llamas para mantener las llamas de tu tío lejos de tí, pero eso no evitó el cambió en el ambiente, con un gruñido tuviste que evitar sus ataques, a veces pensabas que era de tú vida cuando te enfrentaban a cosas que parecían ser sacadas de un libro de fantasía.
- Cómo es esta mi vida cuándo me tengo que enfrentar a postes inanimados que toman forma de enormes serpientes- Tu murmurabas para ti misma mientras esquivas lo que estabas segura había sido una señal de autobús hace solo unos minutos.
- Tu siempre parecías seguir los pasos de Cornelia, y por un tiempo eso me había hecho feliz, deje que la nostalgia me ganara a mi sentido del deber, y me dejara ciego a los pasos que estabas siguiendo a lo que era una triste repetición de lo que hizo sufrir a mi compañera Nube más de lo que cualquiera de mis viejos amigos tuvo que sufrir- Tu casi te dejabas ensartar por uno de sus ataques ante la distracción que ocasionaron sus palabras.
Kawahira nunca te había hablado mucho sobre la nube a la que parecías parecerte tanto, de hecho era muy poco lo que tú sabías sobre los viejos compañeros de tu tutor, siempre lo viste como una vieja herida que nunca había cicatrizado para la Niebla, sabías que ésa era una herida que nunca podría cerrarse por completo, después de todo, todavía podías sentir el dolor al perder a tus padres y no querías que tu tutor sufriera por tú tonta curiosidad.
- Cuando nombramos a nuestras flamas, no era muy diferente nuestras razones a las de Vongola Primo, Cornelia realmente era la Nube libre y sin nada que pudiera retenerla, ella flotaría por el cielo a su antojo y sin ataduras...pero luego su nombre tomó un doble significado después de su muerte- Aunque no podías ver el rostro de tu tutor detrás de su máscara, sabías que había cerrado sus ojos como si estuviera perdido en viejos recuerdos, siempre tenía ese hábito durante algunas noches cuando pensaba que no lo estabas viendo.
Sabías desde hace mucho de su extensa vida, pero en realidad, nunca podrías imaginar lo que era vivir por tanto tiempo y sin tener a nadie que pudiera permanecer a tu lado durante todo ese tiempo.
Nunca lo habías dicho en voz alta pero nunca habías deseado la vida de tu tutor, la soledad no era algo por lo que quisieras sufrir para tener una vida inmortal, era una vida triste y trágica la que había vivido la vieja Niebla.
- Cuando mi cielo se cambió al mundo humano, Cornelia no podía entender el porqué de sus razones y sinceramente hasta hoy yo tampoco lo entiendo del todo...- El miró el cielo como si pudiera sentir la mirada de su antiguo hogar mirándolo desde el más allá.
- Entonces la curiosidad es algo que compartimos también supongo- Tu sonreíste con ironía mientras veías a tu tutor con una mirada cansada, el solo te sonrió brevemente antes de mirar hacía las nubes apenas visibles en el cielo.
- Otra semejanza sin duda, pero no una que aprecie realmente...porque esa misma curiosidad fue lo que llevo a mi amiga a tener el corazón roto- Kawahira inclinó su cabeza hacia abajo como si estuviera recordando a su vieja amiga.
- No se si fue destino o solo casualidad, pero la primera persona con la que se encontró fue una tierra, por ese entonces estabas informados de dichos usuarios pero no veían ninguna razón para interactuar con ellos, porque a pesar de todo, seguían siendo simples mortales- Tu tutor bajo su mirada mientras caminaba hacia tu posición, flamas niebla empezaron a saturar todo el lugar, pero al no sentir ninguna amenaza, dejaste que las llamas te tocaran para ver lo que tu tutor te quería mostrar.
Pronto viste a una mujer adulta que parecía ser una copia de ti, las únicas diferencia que podías ver era que los ojos de aquella mujer eran de un morado oscuro que casi parecían brillar bajo la luz del sol.
La mujer se encontraba sonriendo suavemente a un hombre alto y bronceado, su cabello era de un rojo oscuro con sus ojos no muy diferentes a los de Emma, solo que más claros.
Los dos se encontraban mirándole con cariño mientras miraban el atardecer con sus manos entrelazadas, al ver esta escena casi hacía a tu corazón latir con anhelo y tristeza, como si estuvieras viendo un viejo recuerdo olvidado.
La nostalgia casi te hizo querer llorar, pero tus puños se apretaron para detener tus lágrimas.
La escena cambió y ahora veías a la mujer gritando con furia hacia unas sombras sin rasgos que las definieron, en realidad solo había dos que podías reconocer, una era una mujer muy parecida a la Arcobaleno del Cielo, pero mucho más antigua, sus ojos también parecían mucho mas cansados y oscuros de la niña que habías visto antes, la única vez que habías visto esa mirada en el cielo había sido en el futuro que nunca llegaría a suceder.
La otra persona era tu tutor, casi querías jadear de sorpresa al ver la mirada mucho más relajada y brillante, parecía mucho más abierto y feliz, no como lo era ahora, con un peso sobre sus hombros y una sonrisa falsa que siempre te había hecho sentir tristeza.
La mujer parecía estar molesta por lo que había dicho una de las sombras, sus llamas se habían encendido a su alrededor, pero dos sombras una rodeada de llamas lluvia y tormenta se habían lanzado contra ella para retenerla, el cielo solo negó suavemente antes de soltar un suspiro triste y cansado.
La imagen se distorsionó y se podía ver ahora a la mujer cubierta de heridas corriendo por un bosque de noche en dirección a lo que parecía ser una gran luz, pero mientras más se acercaban a la luz, más reconocidas la causa de la iluminación, enormes llamas se alzaban con rabia hacía el cielo cómo si quisieran consumir todo a su paso.
Por alguna razón tu pecho empezó a latir con urgencia, como si pudieras sentir las emociones de pánico y ansiedad de la mujer, por un segundo quieres cerrar tus ojos y no ver lo que te esperaba al final de esa escena, como si en el fondo supieras lo que llegarías a ver y no quieres recordarlo, pero no podías hacer eso, tenías que verlo con tus propios ojos.
Lágrimas caían cuándo viste la escena frente a ti, las llamas se envolvían alrededor del pequeño pueblo, la madera de las viviendas era fácilmente consumida por las llamas, gritos de dolor y pánico se escuchaban por todas partes, llantos de niños hacían que tu corazón temblará en agonía, no podías dejar de sentir una tristeza y dolor que parecían desgarrar tu alma en dos.
Ni siquiera notaste lo que tu mente te decía, no notaste que por un segundo te encontrabas en el lugar de aquella mujer como si fueran la misma persona.
Nada de esto hubiera sucedido si hubieras estado ahí para protegerlo.
Pero ese pensamiento no tenía sentido y no podías a pesar de tu razonamiento aún estar en desacuerdo.
La mujer se tropezó en sus pasos y casi se dejaba caer al ver la imágen frente a ella, tú querías abrazarla y alejarla lo más lejos de aqui, pero solo te quedaste en tu lugar sin mover un solo músculo mientras veías a la mujer correr dentro de las llamas como si el fuego no fuera ninguna preocupación.
Aunque realmente no lo era, las llamas moradas empezaron a rodearla como si fueran un escudo contra el fuego.
-"No corras más adentro, aléjate, por favor, no quieres ver lo que encontraras"- Fue tú pensamiento inconsciente mientras veías a la mujer corriendo entre las casas.
Otra vez estabas en el lugar de la mujer y viste una casa al final del pueblo que hizo saltar a tu corazón por un segundo.
Lágrimas empezaron a caer más deprisa mientras veías a la mujer detenerse lentamente ante la persona que se encontraba tirada frente a la casa en llamas.
No podías escuchar sus palabras pero por alguna razón sabias lo que estaba diciendo, cerraste los ojos por unos segundos mientras susurrabas su palabras.
- ¿( )?...amor...por favor, responde...por favor no me dejes...por favor...- El dolor en tu voz y alma casi te hizo creer que era lo que aquella mujer sentía, ella se dejó de caer de rodillas con lágrimas cayendo por sus mejillas y una mirada en blanco, la mujer no sabía que emoción mostrar mientras se dejaba caer frente a la persona a la que le había regalado su corazón y alma.
La mujer acarició el rostro del hombre con mucho cuidado, como si temiera que se rompería hasta con el mas ligero toque, su cara mostraba una expresión tranquila, como si solo estuviera durmiendo, ella trazó las quemaduras que cubrían su rostro con una mirada culpable, ella se inclinó lentamente mientras dejaba caer su cabeza sobre su pecho.
Tú la miraste con una mirada lejana como si estuvieras perdida en tus memorias de mucho tiempo atrás, de repente sonreíste con ligera amargura.
A ti...a ella... siempre le gustaba/ te gustaba... escuchar el suave latido de su corazón, como si fuera una canción de cuna que siempre te hacía dormir con una sonrisa.
Recordaste...las risas que él hacía cada vez que le decias esas palabras, como te sonreía con tanto amor que te dejaba sin aliento y con tu corazón latiendo a mil por hora mientras te mantenía atrapada entre sus brazos pero nunca haciéndote sentir atrapada, sabías qué el era la tierra que siempre te dejaría vagar por su territorio sin nunca encadenarte y siempre dejandote regresar al cielo al final.
Dejaste ir un suspiro tembloroso y abriste de nuevo tus ojos.
La mujer seguía en la misma posición pero ahora había una mirada hueca en sus ojos que te hizo querer llorar aún más, las llamas antes tranquilas de repente despertaron en todo su esplendor, en cuestión de segundos el fuego fue consumido por las llamas de nube sin dejar ni una sola llama viva, las personas aún vivas solo podían ver las extrañas llamas moradas apagando el fuego sin siquiera rozarlos o dañarlos, pronto ligera ceniza caía del cielo y cubrió suavemente a la pareja solitaria, la mujer levantó el cuerpo con cuidado mientras se alejaba del pueblo con pasos lentos y firmes, nunca miro hacia atrás mientras caminaba hacia adelante con su amado a salvo entre sus brazos.
La escena se difumina mientras veías a la mujer aún caminando con su amor en sus brazos.
- Cornelia quería seguir los pasos de nuestro cielo y dejar su posición como nube para mantenerse al lado del hombre que amaba, ella quería convertirse en humana para morir a lado del amor de su vida...- Kawahira miro a la ilusión de su vieja amiga con tristeza y arrepentimiento.
- Pero aun la necesitábamos, de todas las flamas, la nube con su habilidad de propagación, era la que nos ayudaría más mientras encontrábamos una solución para mantener el equilibrio, por eso...no podíamos dejarla seguir con su elección, hicimos el máximo tabú para una nube...- Tu cerraste los ojos con tristeza y un dolor en tu pecho que parecía crecer más a cada segundo.
- Ustedes la encadenaron...- Kawahira se estremeció ante tus palabras pero solo asintió suavemente mientras sentías una agonía ahogar a tu corazón.
Tu sentías el dolor de su traición, tu eras la nube que siempre debía estar en libertad...y ellos te habían traicionado de la peor manera...ellos habían sido tu familia...y al final te habían pagado con sus crueles acciones.
- Sí, eso fue lo que decidimos para mantenerla lejos de aquél humano...pero una nube nunca puede ser mantenida por mucho tiempo y con ella siendo la más fuerte entre nosotros, pronto logró escaparse y correr a lado de su amante...pero ya era muy tarde, un incendio natural había acabado con la vida del hombre que amaba- Kawahira miró el cielo con una mirada cansada.
- Durante mi larga vida me he arrepentido de muchas cosas, pero este es uno de mis peores errores, aún no puedo perdonarme por haber roto la confianza de una de las personas en las que más confiaba y quería como mi familia...- El miro hacia tí con una sonrisa cansada.
- Hace un tiempo te dije que el amor era igual para nuestra especie, nunca decidimos a quién terminamos amando, pero algo que nos hace diferente a los humanos, es que cuando nosotros decidimos amar...- otra vez sus llamas se movieron a su alrededor mientras miraba a la lejanía como si estuviera recordando unas palabras de hace mucho tiempo atrás.
Tu miraste hacía sus llamas como si también hubieras escuchado esas palabras de un pasado que no podías recordar pero que tú alma aún lo hacía.
- Lo hacemos con fiereza, amamos con todo nuestro ser...- Él apretó su bastón mientras miraba la imágen que se formaba frente a él- una vez que escogemos amar a alguien, lo hacemos por siempre y para siempre...- susurró con tristeza.
Pronto veía a Cornelia caminar por unos callejones con una mirada muerta y cansada, ella se recostó en una pared mientras se asomaba un poco.
Un Joven Vongola Primo sonreía junto a su guardián de la Tormenta, unos chicos se encontraban parados frente a ellos.
Pero lo que estaba mirando Cornelia era al chico frente a Primo, al instante lo reconociste de lo que te había contado Tsuna y Emma, de los recuerdos que habían recibido durante su conflicto.
- No importa lo diferente que sea la persona, el alma sigue siendo la misma sin importar la reencarnación, nosotros una vez amamos, decidimos hacerlo por toda nuestra extensa vida, pero a pesar de nuestro amor, cada muerte de nuestro amado es como un herida a nuestro ser y por eso no es mentira decir que al final, nosotros moriremos de amor si decidimos amar a un humano...por eso mi Cielo y mi Nube querían convertirse en humanos, porque así morirían junto a sus amores sin sufrir la espera y las heridas que traería con cada muerte suya...- Sus palabras fueron susurradas con cariño.
La imágen se cambió a Cornelia agachada frente a una niña, la niña estaba llena de heridas y parecía haber visto días mejores, Cornelia había extendido la mano hacia ella, la niña dudó por unos segundos antes de tomar su mano, Cornelia sonrió y levantó a la niña mientras caminaba fuera del callejón con la niña aún agarrada de su mano.
- Cornelia nunca tuvo otra pareja, ella se autocastigo por no estar ahí para su amor, así que con cada reencarnación de su amado, siempre se mantuvo alejada y lo mantenía a salvó desde la distancia, como una Nube que se mantiene flotando alrededor sin nunca acercarse...- Kawahira miro a la niña con una sonrisa suave y de cariño
- Pero para nuestra sorpresa, Cornelia encontró a una niña que pareció alcanzar lo último que quedaba de su amor, ella quería que la descendencia de su hija adoptiva se mantuviera a salvo así que combinó sus genes con los hijos de su hija y así es cómo tú aún eres su descendencia- El golpeo su bastón contra el suelo.
La Imagen cambió a Cornelia mirando el atardecer desde una colina, ella miró hacía atrás con una mirada cansada.
Kawahira salió de entre las sombras y miró a la Nube con una expresión de arrepentimiento y tristeza, la Nube gruño con sus ojos fulminando a la Niebla por la mirada que le estaba dirigiendo la Niebla.
- Ese día sabía que no le quedaba mucho tiempo, su alma ya no podía seguir sin su amor, tal vez sí se hubiera acercado a su amado reencarnado hubiera vívido más pero con su decisión ya tomada, ella murió mucho antes de lo que esperábamos...y a pesar de todo...ella nunca se arrepintió- Kawahira sonrió con cariño a la vieja Nube mientras le veía regañar a su viejo yo con una sonrisa pequeña, nunca como las de antes, su Nube nunca lo había perdonado pero al menos al final pudo regalarle una última sonrisa de despedida.
- Y ahora que estoy con Emma no puedes dejar de pensar en lo que sucedió con tu antigua amiga- Tu lo miraste con una mirada cansada y triste, Kawahira solo asintió antes de elevar sus flamas a tu alrededor, pero lograste esquivar sus ataques, con un gruñido lanzaste un golpe con tu ( ) pero logró detener tu ataque con su bastón.
- Entiendo que sientas temor, pero no puedes dejar que el miedo a que la historia se repita haga que actúes en tu egoísmo, el pasado no tiene que repetirse Tío- Tú intentas razonar con él, pero Kawahira solo se mantuvo en silencio, esto solo te enfureció más, de repente tu corazón empezó a latir con más fuerza y sentiste que tu vista se difuminaba como si de repente estuvieras viendo otras escena frente a ti, sabías que estos no era causa de tu tutor, tus llamas te mantenían a salvo de sus llamas.
Tu boca se abrió y dejó ir palabras que no entendías pero que tú alma si parecía entender.
- No te atrevas a intentar repetir tus acciones del pasado Kawahira, una vez me encadenaste y perdí a la persona que elegí como mi destinado, una vez te llegué a perdonar por lo que me hiciste, pero no creas que tendrás ése mismo perdón si repites tus errores, detente ahora mismo o juro que te mataré y dejaré este mundo arder hasta sus cenizas- Tus palabras estaban en un idioma que nunca habías escuchado ni hablado, pero por alguna razón lograste entender, y al parecer también lo hizo tu tutor porque se congeló y te lanzo una mirada de shock y confusión, tu ignoraste lo sucedido y con una fuerza que nunca habías tenido antes, te moviste a una mayor velocidad y le diste un puñetazo en el rostro a tu tutor, tus llamas saturaron el lugar y no permitieron a tú tío levantarse como si la gravedad lo mantuviera atrapado en el suelo.
- Intenta mantenme alejado de mi amado y nunca te perdonaré mi Niebla, detente en tu actos antes que sea demasiado tarde, el Décimo Vongola podría ayudarte a encontrar una manera donde no exista más sacrificios, al menos dale una oportunidad, los humanos son más fuertes de lo que has visto hasta ahora...y ahora lo sé porque también soy una de ellos...no te agobies más en el pasado mi Niebla, aún existe un futuro por vivir- Tu miraste a tu tutor con seriedad pero casi sentías que no eras tu la que controlaba tu cuerpo, de repente sentiste tus llamas niebla rodearte y alejarte de la pelea, tu parpadeaste en sorpresa al encontrarte a lado de la cama de Emma, tu mano rozo su rostro con delicadeza, no sabías lo que estaba pasando, o mejor dicho, no querías confirmar las razones.
- Tanto tiempo desde que te mantuve a mí lado, todavía haces a mi corazón saltar de alegría mi querido ( )...pero ahora es mi querido Emma ¿No es así?..mi dulce y preciosa tierra, una vez me dijeron que era una nube porque me mantenía flotando a mi gusto sin nada que me encadenara, pero luego te conocí y como las nubes, me encantaba cada vez que bajaba para rozarte y tocarte incluso si al final me hacías convertirme en una niebla sin el temor a que me mantuvieras cautiva, pero sabía que incluso si te lo permitía nunca lo harías...mi dulce y querido amor, mi querida alma gemela...- Tu mano rozó su rostro unas veces más antes de que te recargará suavemente en su pecho y sentir tu Alma cantar en alegría al escuchar su corazón latir suavemente en esa canción de cuna que siempre te hacía dormir con una sonrisa, escuchaste su corazón unos segundos más antes de caer en la inconsciencia y dejarte caer en manos de Morfeo mientras sentías que ese extraño sentimiento sobre tu cuerpo se desvanecía, pero aún logras oír un susurro en tu mente.
- "No te atrevas a dejar caer de nuevo a nuestra querida tierra ( ) protegerlo de cualquier daño, manténlo a salvó de la manera en que la que yo nunca pude...se feliz a su lado y dale lo que yo nunca pude darle...- Y no supiste más cuándo caíste en la dulce oscuridad.
-Salto de Tiempo-
- Realmente ¿nunca nos dirás lo que te enseño Kawahira durante su lucha?- Tu Cielo hizo un puchero mientras tú te mantienes descansando en el pecho de tu amada Tierra.
- Es algo solo entre él y yo, algo realmente personal, y que realmente me gustaría mantener entre nosotros, no es como si te afectara- Tú le gruñiste mientras Emma solo sonreía con suavidad y un ligero sonrojo mientras pasaba suavemente su mano sobre tu cabello con una mirada de cariño que hacía tartamudear a tu corazón, nunca te arrepentirás de haber escogido a Emma como tu único amor sin importar lo que pase.
En ese momento te encontrabas descansando en tu casa con solo Emma y Dino a tu lado, aunque este último no había sido invitado, no querías realmente sufrir de sus lloriqueos si lo sacabas de tu hogar, además no era tan malo tener a dos de las personas que más querías a tu lado.
- Bueno al final todo salió bien y tú loco tutor escogió escuchar a Tsuna al final y gracias a él, Reborn y los demás Arcobalenos perdieron su maldición- Dino suspiró con alegría y alivió, el realmente estaba feliz de ver a su antiguo tutor sin el peso que llevaba su maldición, aunque no era muy obvio y Reborn realmente no lo mostraba, Dino sabía que eso era un tema doloroso para su ex-tutor.
- Eso dices ahora solo espera que retome su forma adulta y espera las nuevas torturas que se le ocurrirán, por no hablar de que tal vez los someta a unas cuantas peleas para medir su progreso y que se acostumbre de nuevo a su cuerpo- Una sonrisa apareció en tu rostro al ver la expresión de terror de tú Cielo, pero te detuviste cuando escuchaste el suspiro de Emma, tú lo miraste de reojo.
- P-por favor no asustes mas a tu cielo ( ), realmente a veces eres cruel con él- tú hiciste un puchero ante el regaño de tu Tierra, pero sólo aceptaste sus palabras con renuencia, después de todo era muy divertido ver las expresiones de Dino, aunque las de Tsuna eran más divertidas en tu opinión.
Con una sonrisa pícara de repente besaste a Emma en su mejilla casi rozando su labio, y esperaste para ver su reacción con entusiasmo.
No tuviste que esperar mucho para ver el sonrojó cubrir todo su rostro, realmente podía competir con el color de las manzanas, su tartamudeo también fue muy lindo y no pudiste resistir al picotear sus labios, y solo podías ver con alegría su rostro oscurecerse aún más e incluso llegar a cubrir la punta de sus orejas, tú empezaste a reír mientras Emma intentaba ocultar el rostro entre sus manos.
- Aaaww Emma no cubras tu rostro, me encanta ver tu sonrojo, vamos déjame verte- Tú sonreías como el gato que capturó el canario, eso solo hizo avergonzar aún más a la pobre Tierra, tu arrullabas con cariño mientras intentaban apartar las manos del rostro de tu novio.
- P-por f-favor detente ( ) - Emma se quejo suavemente mientras intentaba no avergonzarse frente a tí, pero eso parecía casi imposible cuando se trataba de tí y su corazón saltó un poco al ver la mirada de cariño que le dirigías, con un acto de valor que casi nunca mostraba, Emma alejo sus manos y se acerco a tí atrapandote con la guardia baja.
Sus labios se movieron con firmeza sobre los tuyos mientras agarraba tu rostro entre sus manos, sus dedos acariciaron tus mejillas con movimientos suaves mientras profundiza el beso.
Ahora era tu turno para sonrojarse mientras Emma te besaba suavemente, tu corazón casi parecía querer salir de tu pecho con lo rápido que latía.
Soltando un ligero suspiro entre sus besos, lograste alzar tus manos y enterrarlas en el suave cabello de tu amada tierra, casi podías escuchar a tu corazón cantar en alegría pura al estar entre los brazos de tu maravillosa y amada Tierra,
Tus ojos se abrieron por unos segundos y casi querías gemir al ver los hermosos ojos de Emma mirarte con tanta intensidad, sus ojos siempre te habían cautivado y ahora te dejaban sin aliento al verlos oscurecerse en deseo y en amor que parecían sostener solo para tí.
- Te amo- Lograste susurrar entre los besos como si fuera una plegaria que nunca te cansarías de repetir, Emma soltó un gemido mientras apretaba e intentaba acercarte más hacia él, tus palabras realmente habían encendido más la pasión de Emma
- También te amo mi dulce Nube- El gruño suavemente mientras sus ojos parecían arder con sus llamas, casi te hacía recordar el estado semejante al de Tsuna cuando se ponía serio, ese pensamiento te hizo ruborizarse aún más mientras pensabas que solo tus palabras podían ponerlo en ese estado, no sabías si sentir placer o vergüenza mientras intentabas no fundirse en los besos de tu Tierra.
Los dos perdieron la cuenta de los besos que se habían dado, pero aún así los dos no querían detenerse así que continuaron besandose y hasta olvidaron al tercer ocupante de la habitación.
Dino solo negó suavemente la cabeza con una sonrisa divertida al ver las travesuras de su Nube con el pobre de Emma, casi podía sentir pena por el chico tímido, casi era la palabra, después de todo aún seguía siendo un estudiante de Reborn y algunos hábitos tenían qué heredarse.
Así que con una sonrisa sacó su celular y grabó la linda interacción de la pareja para futuro chantaje.
Fin
Y tarán aquí está
Había prometido un capítulo
de Emma y logré cumplirlo jaja
Solo lamento haberme tardado tanto, ha pasado tanto desde que vi KHR, que se me hizo un poco difícil acabarlo, sobre todo porque casi no me he leído o escrito nada de Emma, pero no se preocupen,
aún no pienso abandonar
Mis historia de personajes x lector
Bueno si quieren algún personaje no olviden ponerlo en los comentarios.
Creo que el siguiente será de Fon, pero tengo que revisar el orden de los pedidos jaja, si alguien me había pedido uno, por favor diganmelo en los comentarios, nos leemos pronto
¡Ciao ciao!