"… Durante generaciones, durante siglos, cada niño, cada adulto, cada mago que la conocía le ha dado un nombre.

La Sala de los Menesteres. La Sala que Viene y Va. La Sala Multipropósito. La Sala de Objetos Ocultos"

"¿Otra vez, señorita Lovegood?"

"No se preocupe, profesor Dumbledore. Ya aparecerán."

"Eran sus pendientes de rábanos, su corbata de Ravenclaw y su anillo de pata de araña,¿no?"

"Sí, profesor"

"¿Sabe? Me pareció verlos en el séptimo piso, cerca del retrato de Barnabás el Chiflado. ¿Por qué no mira bien? Le aconsejo que mire al menos tres veces. Se puede retirar, señorita Lovegood. "

Allí estaba, pues. Piso siete, retrato de Barnabás. ¿Y esa puerta? ¡Vaya! ¡Sus pendientes, su corbata y su anillo!¡Su libro perdido!¿Qué sala era esa?

Parecía una locura, una tremenda locura…¿una sala que aparece y desaparece como se le antoje? Era una paranoia cuerda…la sala perfecta para Luna la Lunática. La Sala de Las Locuras.


Nada me pertenece, solo la historia esta en particular. Los primeros dos párrafos del fic pertenecen a Druida.

Para el reto "155 en La Sala que Viene y Va" del foro La Sala de Los Menesteres.

Ns vms,

Liz Marcia