Summary: En el mundo existen dos tipos de personas: los hombres y las mujeres. No importa si eres humano o Shinigami, esta ley se aplica de todas maneras ¿No comprende a su amigo, hermano, novio, o simplemente a uno de estos ejemplares? Quizá este manual pueda ayudarle un poco.

Disclaimer: Los personajes de Bleach son enteramente propiedad de Tite Kubo. Yo soy tan sólo una fanática loca que intenta emparejar por todos los medios a Ichigo y Rukia para su satisfacción.

Notas de la autora: Lo primero del 2017. Espero que este año sea increíble para todos. Esto acaba de nacer hace apenas una hora, no sean crueles. Un poco de fangirleo no le hace daño a nadie.

Muchísimas gracias por sus hermosos reviews a: Iana Walker, Juli, Akisa, Milly3000med-Maryeli, Kawai-Maria, Otonashi Saya, utenas, Liebesspiel Moon, Soul Neko-Natsu, Summey, amelie-ru14ku13, hinata08byakugan, Marie Hitsugaya, AeternaNive y Venus Cuuhlourne

Solución a los anónimos:

#1: Ichigo

#2: Renji

#3: Shinji

#4: Kyōraku

#5: Ulquiorra

#6: Keigo

#7: Byakuya

#8: Mayuri

#9: Hitsugaya

#10: Grimmjow


Manual para entender a los hombres

Capítulo III:

De nada

La siguiente escena se sitúa en la habitación del joven Ichigo Kurosaki. Lo acompaña Rukia, su novia. Afuera, un cielo nocturno.

—¿Qué te pasa? —inquirió el pelinaranja, mientras se incorporaba de su cama.

—Nada —respondió secamente Rukia.

Ella se había sentado encima de su escritorio. En su mano sostenía una historieta que acababa de terminar. Tenía un aire distante.

¿Notó algo extraño? ¿No? Pues analicémoslo más detenidamente:

Nada: cualquier cosa,especialmente si es poco importante.

Una vocal

Dos consonantes.

Cuatro letras.

En la RAE, hay al menos ocho definiciones.

Usted se ha machacado los sesos durante semanas por el regalo ideal para su aniversario. Él, ni siquiera muestra indicios de recordar que pasó (justamente) un año atrás.

Hijo de puta…

¿Cómo puede ser tan insensible? ¿Realmente la ama? Su capacidad intelectual no da para darse cuenta que, efectivamente, sí le pasa algo. Lleva todo el día malhumorada. Ninguno de sus habituales chistes le hace gracia, es más, hasta le parece un completo idiota. Él le toma la mano o intenta besarla, pero no le corresponde.

¡Hasta un infeliz ciego podría notarlo!

No quiere tomarse la molestia de explicarle que ese día, sí, exactamente ese día, él tuvo las pelotas para robarle un beso y decirle que usted era la indicada. Cuando apenas iba a disponerse a gritarle y decirle hasta de lo que él se iba a morir, inesperadamente, él saca una pequeña cajita.

—¿De verdad creíste que lo había olvidado? —inquiere burlón, entregándosela.

La impaciencia, mezclada con el alivio, hace que de un jalón la abra. Era un hermoso dije, en forma de luna y de resplandeciente oro. Usted no se considera una mujer sentimental, pero el gesto la conmueve.

—Idiota… —murmura entrecortada. Se siente tonta, se estaba ahogando en un vaso de agua. Sus ojos acuosos la delatan. Él le ayuda a probarse su regalo. El momento la supera y no puede más que abrazarlo con todas sus fuerzas.


Solución:

Madure.

Los seres humanos (aún) no desarrollamos la capacidad para adivinar los pensamientos que otros tienen. Si algo le molesta, ofende o hiere, dígalo directamente para que su varón se entere. Hay muchas barreras en el lenguaje; entre lo que decimos y lo que queremos decir. Los hombres y las mujeres tenemos diferentes maneras de ver al mundo (está comprobado científicamente). Dele el beneficio de la duda. Si una vez hablado, su hombre continúa repitiendo aquello que le genera conflicto, déjelo. Tampoco es su madre para estar soportándolo o regañándolo.