Resumen: La guerra ha comenzado, los dragones unen a los magos contra los demonios. La lucha por sobrevivir ha llevado a Sting Eucliffe y Lucy Heartfilia a actos que jamás arrían en su sano juicio. Después de todo…Entre la sangre y muerte haces cosas desesperadas para saber que aun estas vivo. STILU. CRACK (RA)

Clasificación: T

Renuncia: Fairy Tail le pertenece a Hiro Mashima

Aclaración: Es una Realidad Alterna, ósea tiene base cannon pero sé que esto no va a suceder. *SPOILER* Leí unos escritos de Hiro Mashima (oficiales) donde predecía las luchas de los juegos, también contaba de un boceto donde Lucy se inclina a Zeref así que creo que los juegos serán interrumpidos y Lu-chan estará OTRA VEZ golpeada (Mierda Mashima…Eres un misógino).

Esto es una pareja CRACK ósea que es MUY difícil que se reúnan, pero… ¿Alguien se ha dado cuenta que Sting es una bomba sexy bipolar? (eso lo leí en un comentario) démosle una oportunidad, a Laxus chan le dieron como 5

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Broken Inside

Aline Kiryuu

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Capitulo I. como estamos ahora.

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Sus manos se llenaron de cicatrices, el pelo rubio se pegó a su frente con las gotas de sudor deslizándose por su piel, pero aun así no detuvo el entrenamiento. Ya habían pasado tres meses desde el final de los grandes juegos mágicos, donde se decidió a Fairy Tail como ganador incluso después de la interrupción de aquellos magos corruptos que formaban parte del plan eclipse. Bufó por lo bajo, aún no comprendía en su totalidad la obsesión mórbida con Zeref.

La imagen del mago oscuro se coló en su mente, estaba vivo, Sting no entendía cómo era posible que él siguiera existiendo después de más de 400 años, pero era un hecho. Un escalofrió recorrió su espalda recordándole la sensación de ese poder: la magia oscura precursora del banquete de los dragones.

Mordió su labio inferior aplicando más fuerza en los golpes, ignorando cómo la sangre se filtraba a través de sus puños; frustrado por los acontecimientos pasados, llegaron a su mente nuevos recuerdos de la criatura que él pensó haber asesinado, Weisslogia, su padre dragón, vivo en frente suyo, sonriendo con su hocico lleno de colmillos, divertido ante la expresión de shock de su hijo. Todo había sido una farsa, las memorias de los rugidos, el dolor aplastante; había sido una prueba dada por su padre para volverse más fuerte. Gruñó ante el ingenio del dragón blanco, aún con todo el esfuerzo dado no pudo conseguir su principal objetivo…

Derrotar a Natsu Dragneel.

El Dragonslayer de fuego fue el gran héroe de la jornada, aunque Sting sabía que sólo se retrasó lo inevitable: La guerra.

El plan eclipse necesitaba de una maga celestial. Una sonrisa sádica se extendió por su cara al recordar la expresión de la "pequeña hada" el día del secuestro, ella tuvo que hacerle frente a Minerva, la mujer demonio, ¿Y ahora eso? El dragón slayer blanco también contó el combate del primer día como un punto extra para la rubia, con sus sentidos desarrollados era imposible no darse cuenta de la cantidad de trampa hecha por el patético gremio de Raven Tail, sin duda Sting Eucliffe pudo reconocer un poco, muy dentro de su alma, a la maga celestial de Fairy Tail.

— Nee… Sting-kun, ¿No crees que ya es suficiente?

Sting giró para encarar a su preocupado exceed rojo, parpadeó antes de que el olor a carne expuesta llegara a su nariz, el tronco que estaba golpeando tenía la forma de sus nudillos timbrados con su propia sangre, estaba tan concentrado en sus pensamientos que no midió su fuerza, lastimándose, otra vez.

— Esta bien Lector, ¿Qué haces aquí? El campamento es tranquilo en estos momentos.

Lector sonrió tímido sin el valor de hablar de sus miedos frente a su amigo. Sting suspiró para regresar con el gato rojo al campamento que servía de refugio para los gremios oficiales. Recordó los hechos que lo llevaron aquí, a compartir con magos diferentes, una campaña bélica.

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La final de los juegos mágicos fue interrumpida, justo después de que la reina de las hadas, Erza, y Minerva, la representante de Sabertooh, se batieran en el enfrentamiento definitivo. Cuando la chica pelirroja daba el golpe final, la sensación oscura invadió todo el estadio, las nubes tronaron en mal presagio y una risa psicótica resonó por el lugar.

Arcadios, el jefe de los caballeros santos sostenía entre sus brazos a las dos magas celestiales existentes, Yukino Aguria, su ex compañera, y a la patética hada, Lucy Heartfilia. La atención de los gremios se centró en ellos, pero sus movimientos fueron frenados por un extraño hechizo paralizante, observando cual espectadores cómo comenzaba la tortura para las magas estelares, los gritos agónicos de ambas magas mostraba cómo le drenaban su fuerza vital para abrir una puerta a otro mundo. Entre la niebla se vio aparecer a un joven de cabello negro.

Maestro Zeref —dijo el líder del escuadrón de caballeros santos.

¡El cabrón de la isla! —rugió Natsu con furia observando a la nueva presencia.

Los magos santos comenzaron a entrar en pánico ante la nueva presencia. Sting miró a Rogue en acuerdo para cubrir su espalda, esto era una seria amenaza; escuchó a Natsu gruñir unas cuantas cosas en contra del pelinegro, identificado como el maestro de la magia oscura, Zeref, quien negó tristemente con la cabeza expeliendo una onda de energía diabólica de su cuerpo.

Los civiles cayeron presas de la inconsciencia, el verdadero terror se extendió por los cuerpos de los magos que estaban cerca, incluso él, Sting Eucliffe, tuvo que recurrir al dolor auto infringido para no paralizarse por el miedo.

Lucy, inclínate ante el rey…

La maga rubia poco a poco cayó conmocionada al suelo, inclinándose al lado de la imponente figura de Zeref, los llamados de atención de los miembros de Fairy tail sonaron más fuerte que nunca, Natsu gritó con impotencia antes de ser callado por una declaración proveniente de la chica.

Ya no podre ver a Natsu nunca más…

La joven cerró sus ojos alzando la voz en una canción. Sting se reagrupó con los miembros de su gremio, aún atento a la linda voz del hada; un gran círculo mágico apareció sobre el cielo, con tonalidad amarilla, que poco a poco se oscurecía a un negro azabache; un mal presentimiento sacudió a los dragonslayer, pero no pudieron hacer nada porque de aquél vórtice mágico comenzaron a salir seres oscuros gruñendo con hambre.

Demonios, su sexto sentido animal lo confirmó. Sting tenía noción de los demonios gracias a su padre dragón y pudo reafirmarlo con las caras de los demás slayers que sin duda creían lo mismo. Un grito de Gajeel despertó a todos. Tenían que huir.

El piso comenzó a moverse, desmoronando la estructura del coliseo, los bramidos de los demonios helaban la sangre de la gente; según las ordenes de los maestros de gremio, se organizaron para sacar a la mayoría de personas presentes, pero algo hacia que Sting se quedara plantado, preparándose para la batalla con las criaturas extrañas. Un gruñido antinatural nació de su pecho, sintiendo sus colmillos agrandarse paulatinamente; buscó con la mirada a los que quedaban en la arena de combate, allí se encontraban Natsu, Laxus, Gajeel, Wendy y Rogue, todos en iguales condiciones, pero no pudo mover ni un musculo cuando una sombra enorme lo cubrió, su corazón latió con más fuerza cuando escuchó el rugido aplastante que le caló hasta los huesos.

¡I-imposible…!

¡IGNEEL!

¡METALICANA…!

Grandine…

Completamente en shock vio a las enormes criaturas sobrevolar la ciudad, el viento se rompía ante las imponentes figuras de los dragones. Un gesto ahogado de Rogue llamó su atención, divisó mejor entre las nubes a un particular dragón de escamas blancas. Sting quedó helado.

Weisslogia… Su padre.

"Esto no puede estar pasando", pensó. "No puede ser, no puede ser", negaba con fuerza, rememorando como si hubiera sido ayer la batalla contra él, sus últimas palabras, el rugido, la energía de la dragón force. Alzó la vista hacia su padre para encontrarlo aterrizando en frente suyo, protegiéndolo; la bestia gigante ladeó su cabeza para poder reconocer su presencia, Wisselogia estaba sonriendo, el muy maldito estaba gastándole una broma. Apretó sus dientes enojado, pero una pequeña parte de él sentía el peso de sus hombros caer al olvido.

Su dragón estaba bien, su padre estaba vivo.

...

— Nee, Sting-kun —dijo Lector con un tono cantarín al pronunciar su nombre—, ¿Cuándo vamos a movernos de aquí?

— Pronto —contestó pensativamente—. No podemos dejar nuestro olor en el lugar.

— Hm —expresó vacilante—...Todos los slayer están haciendo un trabajo muy duro, pero —lo pensó un momento—… ¡Sting-kun es el mejor! ¡Tú puedes con esto!

Sting sonrió torcidamente ante los esfuerzo de su camarada felino, aún no se acostumbraba a la palabra, pero en estos tiempos ser "nakama" era algo necesario para levantar el ánimo, una o dos veces cierta persona lo golpeó duro en la cabeza por no ser sociable con los aliados. Suspiró ligeramente, hablando de ella, ¿Dónde estaba ahora?

...

Todos los dragones aterrizaron, poniéndose en posición de batalla, con los músculos tensos y mirada atenta rugieron en conjunto para alejar a la oscuridad, una emoción conocida broto del pecho del rubio, adrenalina corriendo por sus venas.

Escuchen magos de Fiore —comenzó imponente el dragón carmesí, Igneel—, el banquete de nuestro rey ha comenzado, ahora depende de ustedes proteger sus intereses —su voz llegó a todos los magos presentes, con tanta fuerza e ímpetu dio escalofrió en la espalda de más de alguno.

Natsu sonrió con alegría, gritando algunas de sus frases típicas.

Pugna interdimensional ha comenzado —Continuó—… ¿Podéis contra la fuerza que se avecina?

¡Si! ¡Estoy en llamas!

No nos subestimes dragón…—Dictó Jiemma haciéndose paso.

Veamos si el poder de los humanos supera al nuestro — Expuso Grandine como sentencia final.

Los magos y los dragones contra los demonios, la magia oscura se expandía por el cielo. Sting notó que Natsu arremetía contra Zeref, lanzando frases que no alcanzaba a escuchar, pero el plan del pelirosado era bastante claro: quitar a las magas celestiales de su poder para cerrar las puertas del infierno.

Se sincronizó con la dragonslayer cielo en un rugido, corrió en medio de la distracción del ataque y cogió a Yukino lanzándola sin cuidado alguno a donde estaba Wendy esperando con su exceed; buscó a la maga que quedaba en las cercanías, estaba a un lado de la batalla entre Natsu y Zeref, su mirada perdida empañada con las lágrimas desestimó la posibilidad de resistencia; la tomó por la cintura arrojándola sobre su hombro, Wendy estaba demasiado lejos y con sus propios problemas, no podía encargársela; repentinamente, la cola de Lector se entrelazó a su cuerpo.

Bien hecho Lector —rió levemente.

El sello mágico comenzó a desestabilizarse, dando a los magos una carrera contra el tiempo para huir, los dragones dejaron montar sobre su lomo a algunos mientras los slayer volaban con la magia exceed.

...

Llegaron al campamento oculto en el bosque, había tiendas de campañas llenas de magos heridos. Desde el incidente en la final de los juegos mágicos, comenzaron las encarnecidas batallas contra magos oscuros y demonios; un nuevo gremio oscuro dominaba el territorio, Tártaros.

Según lo que entendía, Tártaros era el cuartel general demoniaco, todos los altos mandos enemigos se concentraban allí. Sabertooh fue atacado por ellos, su gremio fue destruido, el mismo destino que sufrieron muchos otros. Por esta razón, los maestros decidieron que una alianza entre magos, ayudarse mutuamente, era la mejor solución para enfrentar esta guerra. El problema era que tenían que compartir unos con otros. Y Sting no era de los que compartían.

— ¿Otra vez herido Eucliffe-san? —escuchó una voz a su espalda.

No volteo a verla, sabía que estaba allí y quién era: la maga celestial que había salvado por conveniencia, Lucy Heartfilia.

— Hada-san, trae vendas —ordenó Lector como era su costumbre.

— ¡Cállense los dos! No es necesa—cortó al sentir un suave tacto sobre sus nudillos.

Los ojos chocolate se concentraron en curar su piel, desinfectando con cuidado.

— ¿Te duele? —preguntó sin mirarle a la cara, sólo atenta al trabajo de sus manos sobre la herida piel del rubio.

— ¡Stk!

— Supongo que si…

La frustración burbujeo en su interior, enojado por su actitud desvergonzada. Desde que Sabertooh y Fairy Tail se fusionaron, ella lo perseguía constantemente, ¿Se sentía en deuda? Quizás, pero eso no la alejaba de ser tan molesta. Sting asumió que era una masoquista, no importaba cuantas veces la humillara nunca se daba por vencida. Suspirando profundamente, se dejó llevar por los toques suaves de la rubia.

— ¿Lo has visto? —preguntó la chica repentinamente.

— ¿Hum?

— Tu padre —explicó—…Los dragones no se han dejado ver desde entonces.

— Esas lagartijas han vuelto a desaparecer —dijo despreocupadamente.

— Natsu parecía tan feliz de-

— Si me vienes con esa porquería cursi te largas de aquí —interrumpió sin tacto, le molestaba toda aquella palabrería que los magos de Fairy Tail pregonaban a cada momento.

— ¡Eso no era lo que quería decir! —Se defendió— ¡Eucliffe idiota!

De pronto se escuchó una risa.

— Ustedes son divertidos — se escuchó una voz.

Ambos giraron al origen del sonido, frente a ellos, una niña levitaba con una expresión divertida en el rostro. Sting rugió con ira, otra vez esa fantasma entrometida del gremio de hadas; desde la fusión de gremios, Mavis Vermillon decidía mostrarse a todo el que lo necesitara, en otras palabras, hacía lo que le viniera en gana.

— Cállate mocosa —bramó Sting.

— No insultes a la primera maestra, Stingy bee —le reprochó la rubia.

— ¿Qué has dicho debilucha? Puedo darte una paliza peor de la que te dio Minerva.

— Venga —continuó Mavis juguetonamente— ¡No se enojen!

— ¡No interfieras! —grito Sting.

Mavis cayó rodando al suelo, sujetándose el estómago por la risa. Era hilarante ver la interacción de las hadas y los tigres, pero era aún más gracioso ver a esos dos juntos. La sonrisa de la primera maestra de Fairy Tail se transformó en una misteriosa, mientras observaba a los dos magos rubios intercambiar argumentos, totalmente absortos en su pequeña pelea; ella podía ver como ambas magias reaccionaban entre sí.

"Me pregunto si…"

Un brillo travieso fulguró en sus ojos, tenía muchos planes para esta guerra…

Comenzando con esos dos.

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N/a: Al final termine usando el mismo tipo de narración que en "demasiado tarde" es un fics nalusting con final abierto, si les gusta el sticy ve por mi perfil y revisen ese. n_n

Como dije en el resumen esto es un stilu, sé que en sus mentes pensaras " ¿Cómo vas a hacerlo?, él se rio después de que la torturaron" por supuesto que tengo esto en cuenta, por ello esto esta clarificado para mí como harcore (ósea T :P), habrá pelusa y momentos románticos pero para nuestros rubios no será todo muy fácil, Sting no se enamorara de una chica débil a primera vista, el esta monstruosamente obsesionado con el poder (wa~ es un bebe laxus XD) y si poder quiere, se lo voy a dar buahahaha(risa malvada)

Si lo piensas Sting casi es como el emo se sasuke uchiha de naruto (¿vamos? ¡Cómo no lo conoces!) Un Evil cabron arrogante en el mal camino, y si la gente puede hacer sasusaku cuando sasuke casi mata a sakura, ¡todo se puede! (¡amo el sasusaku! Es tan dramático)

Si te interesa la continuación de este fanfiction solo tienes que seguir los puntitos

(No importa que cuando lo hallas leído ya haya pasado mucho tiempo, igual un Review en el primer cap. no viene mal)

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