Hora de tomar decisiones
Chrome pasó toda la noche desvelada, no pudo pegar ojo. Con todas las cosas que habian pasado no pudo, iba pensando y pensando tanto hasta el punto que le dolia la cabeza.
Era mañana y Chrome tenía que alistarse para ir al colegio, pasó un día relativamente normal, como el de construmbre, hasta que llegó el final de clases.
- Yamamoto, puedo hablar contigo – lo llamó Chrome
- Claro, ¿de qué quieres hablar? – le preguntó.
- No aquí, vayamos a otro lugar – dijo Chrome, mientras salia del salón.
- Como quieras – le dijo, mientras la seguia al patio trasero del instituto – Y bien, ¿de qué quieres hablar? – le preguntó con su voz alegro como siempre, aunque él sabía muy bien de que queria hablar Chrome con él.
- Será mejor terminar – le dijo Chrome, triste por tener que hacerle eso a Yamamoto.
- Ah...Ya me lo imaginaba – dijo este sin mostrarse sorprendido en lo más minimo.
- ¿Eh? – solo alcanzó a decir Chrome.
- Que me lo imaginaba, con lo que te dijo Mukuro obvio ibas a tener tus dudas – le dijo un poco más serio.
- Ah... – solo alcanzó a decir Chrome, no pudiendo mirarlo, lo único que hacía era mirar el piso.
- Oye, no te sientas mortificada por mi, lo entiendo, tienes muchas cosas por tu cabeza ahora, para mi está bien, con tal de que tu seas feliz, para mi está bien, en serio – solo le dijo eso.
- Gracias, y lamento haberte hecho tanto daño – le dijo Chrome levantando la cabeza.
- No te preocupes, aveces se gana otras se pierde lo aprendí jugando. Bueno, adiós Chrome – diciendo eso, se fue alejando.
- En realidad lo siento Yamamoto – desde ese día Yamamoto y Chrome no se volvieron a hablar, tan solo cuando estaban en reuniones para la familia Vongola, pero más que eso nada.
Una tarde Chrome se fue de compras con Haru, I-Pin, Kyoko y Bianchi, se estaban divirtiendo, pero lo que no sabían era que alguien las estaba observando.
Mukuro las observaba desde lejor, y veía como Chrome sonreía y se divertía, cuando estaba con él nunca sonreía así, mas todo lo contrario, siempre miraba el piso y pareciera que siempre estava a punto de llorar. Le gustava mucho la Chrome que estava viendo, sonriente y alegre. Entonces Mukuro en ese momento tomó una decisión, y se fué alejando del lugar, perdiendose entre la multitud.
Chrome estaba regresando a casa depues de pasar el día con sus amigas, llendo de compras. Aunque si fuera a ser sincera, la verdad era que no quería regresar a casa, más especificamente no quería ver a Ren en ese momento. Lo estuvo evadiendo desde ese día hasta hoy, pero en ese momento un grito hizo que Chrome se volteara a ver.
- ¡Oye tu! – gritó alguíen a Chrome.
- ¿...? – lo único que hizo Chrome fue divisar a la persona que gritó. Pero a la única persona que veia era una chica con el cabello rojo y una pinza que le tenia el cabello.
- Te estoy hablando a ti – le dijo la chica.
- ... – Chrome no sabía si le estaba hablando a ella, así que miraba a su alrededor para ver si había alguien más, pero solo estaban ella dos. Entonces se apuntó con su dedo.
- Sí, te estoy hablando a ti, niña tonta – le dijo MM acercandose.
- Ah, tu eres la chica que venía con Mukuro-sensei ese día – dijo Chrome reconociendola.
- Sí, me llamo MM. Que no se te olvide – dijo ya frente a Chrome.
- ¿Y que puedo hacer, necesitas algo de mi? – le dijo Chrome.
- Sí, en realidad hay algo que puedes hacer por mi ¡Alejate de Mukuro! – le dijo MM, tirando al piso a Chrome.
- Auch – fue lo único que pudo decir Chrome.
- Te lo advierto, alejate de Mukuro. Por tu culpa lo único que ha hecho al llegar aquí a sido sufrir por culpa tuya – le recriminava MM.
- ... – Chrome no sabía que decir, se quedó callada.
- Bueno, eso fue todo lo que vine a decirte. Adios – le dijo MM, alejandose de allí.
Varios días habían pasado y nadíe había vuelto a ver a Mukuro o a su banda pasearse por Namimori.
Chicas lamento si estoy haciendo los capitulos tan cortos, pero no quiero aburrirme escrimiendo un capitulo muy largo. Dejen reviews.