(Virginia Potts/Pepper & Tony Stark/ Iron Man)

Tony corría en dirección a la Torre Stark después de que su auto hubiera quedado atrapado en un embotellamiento justo tres calles antes de poder llegar a su destino. Si no fuera por que lo estaba consumiendo el desespero habría esperado con tranquilidad, pero se trataba de su... de Pepper, y tenía que apresurarse de lo contrario sabía que lo iba a lamentar después.

Saltó un par de peatones que parecía mas concentrados en el cielo que en sus propios pasos. Sus zapatos de gala no eran la mejor combinación para estar corriendo por Mannhattan, pero ya había visto en las películas como los ejecutivos corrían por medio Midtown para detener el auto que se iba a llevar al amor de su vida lejos de ellos. En su caso no era muy distinto, pero esta vez no era un auto si no un maldito helicóptero.

Por fin llegó hasta la entrada ejecutiva, pero no tenía tiempo de esperar al elevador, no sabía si se tardaría más por las escaleras o si acaso alcanzaría a llegar por el agotamiento físico. En cambio, decidió irse por lo más descabellado que se le pudo ocurrir. Subió hasta el quinto piso a toda marcha, donde encontró el sujeto que limpiaba los vidrios subido en un andamio. Rápidamente se deshizo de él y comenzó a subir utilizando todas sus fuerzas.

Abajo podía escuchar como la gente comenzaba a gritar y a perder la cabeza por su culpa. Optó por ignorarlos a todos, pues no quería ser consciente de lo que estaba haciendo hasta no terminar pues de lo contrario no sabría si sería capaz de hacerlo.

Después de sudar hasta los huesos y luchar contra el viento, alcanzó el penthouse. Subió arrastrándose por el borde del balcón hasta que se pudo poner de pie. Ya escuchaba el helicóptero aterrizar sobre su cabeza. No iba a dejar que se llevaran a Pepper si el podía hacer algo al respecto. Subió lo que faltaba hasta llegar al Helipuerto. Pepper estaba de pie frente al vehiculo aereo sosteniendo una maleta gran maleta roja.

"¡Pepper! ¡Espera!" dijo entre jadeos sin ser capaz de articular bien lo que quería decir.

"¡¿Qué estas haciendo Tony?!" preguntó angustiada al ver la palidez de su rostro.

"No... no t.e.. vayas..." Dijo con dificultad. Ella lo miró sin entender.

"¿Irme? ¿A dónde?"

"No...se...solo... no lo hagas" extendió una mano hacia ella la cual fue bien recibida. "Lo siento... no te... vayas... te... amo.."

Pepper le sonrió ayudándolo a sentarse para recuperar el aliento.

"Tony, no me voy a ningun lado."

"¿Y esa maleta?" Preguntó apenas siendo capaz de respirar.

"Fue lo que Bruce dejó el otro día. Se lo iba a mandar con el mensajero a Virginia"

"¿Qué?" exclamó sorprendido. Pepper le sonrió, pero Tony solo fue capaz de desmayarse por el cansancio.