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.:+Una Nueva Isla+:.

Era el escenario mas horrible para una persona como ella, una niña como esa no merecía estar en un campo de batalla, simplemente no lo merecía.

Una joven de ojos castaños y piel tan blanca como la nieve caminaba con una bebe en brazos mientras observaba los cuerpos sin vida de todos los marines que habían peleado en esa batalla.

Estaba muy herida y cansada, sabía que en cualquier momento no podría continuar. Se sentó al lado de unos escombros con la niña aun en brazos, se sintió mareada, su vista se nublo y entonces...

—Lo siento Akemi, tu madre no a sido lo suficientemente fuerte para protegerte.

Se despertó de pronto. El sudor corría por su frente, era la tercera vez que tenia ese sueño tan extraño, sin embargo, mas extraño aun era que siempre tenia que despertarse justo en ese momento, no había podido saber que había pasado después.

Se levanto de la cama y acomodo levemente sus cabellos de color naranja, se volvió para ver el reloj que había en la pared que marcaba las 10:30 AM

¿Como era posible que hubiera dormido tanto tiempo? Ella era de las que siempre se levantaban temprano, pero ese día había sido diferente.

Se quito el pijama y se puso una falda azul cielo con una blusa del mismo color.

Camino hacia la cubierta del barco, donde ya deberían de estar sus amigos. Abrió la puerta y la brillante luz del sol alumbro su mirada castaña.

—Nami, se te pegaron las cobijas—dijo Robin.

—Si...veo que hoy fui la ultima en levantarme—dijo mientras observaba a todos su amigos.

—! Eh chicos!—tercio una voz—miren enfrente, una isla. —Anuncio Zoro.

—Genial, estaba comenzando a aburrirme yohohoho—dijo Brook.

— ¿Nos quedaremos aquí unos días? Tengo que buscar alguna planta medicinal—dijo Chopper.

—Si... Y yo tengo que comprar algunas cosas para la comida—Argumento Sanji.

—Quedémonos unos días—propuso Franky.

—No sabia que hubiera una isla por aquí—dijo Nami mientras observaba como se aproximaban hacia la isla...

—Anda Luffy—pidió Usopp—quedémonos un tiempo.

—No lo se...algo no me gusta de esta isla...pero bueno, supongo que no ara mal quedarnos por un tiempo.

Después de varios minutos de navegar por fin llegaron a la isla. Desembarcaron en la hermosa playa que estaba enfrente de un bosque.

Chopper decidió ir al bosque acompañado por Brook para buscar las plantas medicinales que necesitaba. Zoro se quedo en el barco argumentado que lo "cuidaría" pero todos sabían que se quedaría dormido en menos de diez minutos. Los demás miembros de la tripulacion decidieron ir a explorar la isla.

Atravesaron el bosque en menos de una hora ya que no era tan espeso como parecía. Siguieron caminando y encontraron un pueblo.

Las casas eran pequeñas y la mayoría de ellas estaban pintadas de color blanco y tenían lindos jardines adornados con diferentes clases y colores de flores.

—Creo que iré a buscar alguna tienda para comprar la comida—dijo Sanji mientras comenzaba a caminar.

—Iré contigo—dijo Luffy.

—Bueno, solo no te comas nada de lo que compre. —dijo mientras se apartaban de los demás.

—Oye Nami ¿No quiere que vayamos de compras?—pregunto Robin.

Nami no le respondió, parecía estar muy distraída observando algo. Robin llevo su mirada hacia donde se dirigía la de su amiga y se dio cuenta de lo que estaba viendo. Un hermoso castillo color blanco que estaba muy cerca de una montaña, casi al final del pequeño pueblo.

—Es hermoso—dijo la pelinegra.

—Si. No puedo imaginar la buena vida que tiene la gente que vive en ese lugar. Buena ropa, dinero...lo tienen todo, quisiera vivir en un lugar así.

— ¿Porque lo dices? ¿No eres feliz viajando con nosotros?

—Claro que lo soy—le respondió casi al instante—Es solo que...no hubiera sufrido tanto de niña si hubiera tenido una vida como esa.

—Ya no pienses en eso. Bueno ¿Entonces que? ¿Vamos de compras o no?

—Claro— respondió contenta la peli naranja.

Usopp y Franky decidieron conocer la isla por su lado, ya que les parecía muy aburrido ir de tienda en tienda buscando ropa, así que Nami y Robin tuvieron que ir solas.

Recorrieron una buena parte del pueblo buscando y midiéndose ropa, o mas bien Nami era la que hacia eso, ya que Robin solo se dedicaba a hacerle compañía, a decir verdad a la pelinegra no le emocionaban mucho las compras, pero últimamente había visto a Nami un poco pensativa, parecía estar preocupada por algo, y distraerla con las compras le había parecido una buena idea para que lo que fuera que la estuviera intrigando se le olvidara por un momento.

Después de visitar varias tiendas de ropa Nami acompaño a Robin a una librería. Estaban a punto de entrar cuando una mujer con una capucha azul oscuro salió apresuradamente del lugar y choco con Nami, ambas cayeron al piso.

—Lo siento mucho querida, a sido mi culpa—dijo la mujer mientras se acomodaba la capucha que se le había caído, dejando ver una bonita piel blanca y unos cabellos color naranja. — ¿Estas bien?—pregunto mientras le tendía la mano para ayudarla a pararse.

—Si…gracias—dijo la chica mientras se sacudía la ropa.

—Debo irme, mil disculpas—dijo para después alejarse rápidamente del lugar.