"Una Familia real"
El corazón del ojo zafiro comenzó una carrera loca, siente que en cualquier momento saldría de su pecho o peor se quedaría estancado en su garganta, sujeta con mas fuerza al osito de peluche para poder calmar un poco sus nervios, sus ojos azules como el océano, están fijos en ese hermoso dorado buscando la respuesta pero al parecer la peliplata lo burlaba ocultando sus sentimientos en este momento.
Irasue ve como el joven se esta consumiendo por los nervios, como aprieta el pobre peluche que en cualquier momento el relleno saldrá de su interior por la presión ejercida, ve en esas cuencas azuladas mostrando un mar de emociones, amor, anhelo, nervios, temor... también la sangre dejo la cara del chico mostrándolo pálido pero con un polvo rojo en sus mejillas.
-yo...-dice Irasue viendo como el chico le presta mas atención si eso era posible.-em...me gusta lo que has echo pero...-le dice viendo como el chico baja la mirada al saber lo que se vendría.- no hacia falta-le responde mirándolo.
Eriol pensó que en ese momento se moría al saber que ella no siente nada por el, le duele el alma al pensar que su linda peliplata no le corresponderá nunca, Irasue ve como en su rostro se refleja la tristeza.
-entiendo...-dice Eriol con la voz perdida.-ten...-le sonríe con el cariño que tiene para ella, que al parecer tendrá que guardarlo en su interior-es tuyo...-le da el oso de peluche.
Ella toma el oso para ponerlo en el suelo-no he terminado-molesta a que no la deje terminar con lo que iba a decir, ese chico tiene algunos rasgos que su madre, nunca terminan de escuchar lo que uno tiene que decir-yo no necesito que hagas todo esto para decirme que me amas...-las mejillas de ella se convirtieron en un leve polvo rosa, imperceptible para el joven-...por que me basta con que me lo digas por que...-se muerde el labio inferior, no quería decir esas palabras , ella se prometió a no decirlas, ni sentirlas, pero ahí esta tratando de decirle al joven que ella siente lo mismo por el, pero no quiere aun esta ese temor de ser lastimada.-yo también siento lo mismo...-le dice ladeando su cabeza mientras mira un punto fijo, su tono fue con hilo de voz hace un pequeño mohín.-pero no quiere revivir lo mismo que pase...-dice con tono triste pero su rostro no cambia.
Eriol al escuchar esa confesión de ella se sintió en la gloria, la alegría que corre por sus venas, esa sonrisa boba que se instalo en su rostro esas tremendas ganas de abrazarla y no soltarla nunca mas, al ver ese gesto de ella no lo pudo resistir mas, se acerca a ella tomándola del mentón para fijar sus azules en los dorados, perdiéndose en las cuencas que tiene en frente, lentamente el ojo zafiro se acerca a su rostro para rozar sus labios con los de ella, esa caricia los estremeció a ambos, el une sus labios con los de ella sintiendo la calidez que transmite, para Irasue todo era raro el ver como el se acerca con tanta delicadeza y su calidez, ella ya había besado pero la sensación de este beso es raro siente como un cosquillo en su estomago le provoca incomodidad pero a la vez le agrada, pero tuvo que dejar todo pensamiento cuando el movió sus labios con timidez, ella le responde tranquila comenzando con un ritmo lento, explorando la boca del otro, tomándose el tiempo para saber cada rincón, descubrir nuevas sensaciones.
Pero en el momento que ambas lenguas chocaron para comenzar una danza entre si, una desconocida pero que no les disgustan, ambos jóvenes le recorrieron un estremecimiento, como sus corazones laten desenfrenadamente, como si quisieran salir de su pecho para ir a las manos de la personar que tienen en frente, esa persona que les hace sentir esas sensaciones desconocidas.
Por falta de oxigeno se separan pero solo a centímetros del rostro del otro, el la mira con un brillo en sus ojos azules que le dan la impresión de dos gotas de agua que reflejan todo sin temor a nada, mostrando sus transparencia sus sentimientos sinceros con toda la inocencia que tiene.
Mientras que Eriol ve esos ojos dorados, tan fríos que le dan la impresión que son oros pero sabe que son falsos, que detrás de la frialdad están esos sentimientos resguardados con miedo a salir a que sean lastimados y menospreciados, ese miedo a que le rompan la ultima esperanza a ser amada, el lleva una mano a la mejilla de ella, ve como se tensa para reafirmar su escudo de hielo para sus ámbares, el le sonríe transmitiendo confianza, su mano le da una acaricia suave con cariño, mimando el rostro dándole la confianza de que nunca la dañara.
-nunca te dañare prefiero que me torturen antes de verte lastimada o sufriendo...-le dice firme y sus ojos le dan la confianza que es capaz de pelearse con medio mundo con tal de que ella este feliz.
-lo prometes?-le dice seria con su mascara permanente que heredo de su padre.
-si...-le sonríe para extenderle la mano, ella lo mira enarcando una ceja para luego levantarse sin tomar la mano, ella siempre será ella, junto con su actitud, palabras tajante, hirientes, su mirada fría y su orgullo latente, pero a el no le engaña mas solo con mirarla bien a los ojos ve ese brillo que le dice que emoción transcurre en ella.
En ese momento el brillo que alberga en sus ojos es de diversión y amor, raro pero lo es, eso le alegra.
Sonríe al saber el motivo ella lo esta provocando, ella se hace la auto suficiente, ambos jóvenes caminan pisando los pétalos siendo seguido por el cachorro.
-¿a donde vamos?- le cuestiona Irasue al ver que ya es demasiado tarde.
-a tu casa antes que tu papa me mate...-dice el ojo zafiro con un leve temor en la vos.
-hump...miedoso...-susurra.
Durante todo el camino fueron en silencio seguido por el perro que Irasue lo nombro como 'Gin', Eriol esta realmente contento piensa que todo es un sueño del cual no quiere despertar, mira a su ahora NOVIA quien camina con una expresión tranquila, estira un brazo para tomar tímidamente la mano de ella quien lo mira de reojo viendo sus mejilla sonrojadas, sonríe internamente para aceptar ese gesto. Siguen con el camino en silencio pero con sus manos entrelazadas, Irasue se siente bastante rara ella no puede negarle algo a ese joven…ese chico que la esta enamorando, la hace sentir como una reina como una mujer única en el mundo y eso le agrada pero le asusta es algo nuevo.
Al llegar a su casa ven todo a oscuras, prenden la luz para dejar al perro en el living como también un poco de agua y comida luego se despiden con un beso lento para irse a dormir cada uno por separado.
En la habitación principal de la casa de los Taisho's un pareja se encuentran abrazados sintiendo el calor que despide del cuerpo del otro, Sesshomaru mira a su mujer que tiene su cabeza escondida en su pecho, con sus brazos alrededor de el y una pierna alrededor de su cintura, el la abraza de la cintura con una pierna entre las de ella.
-hump…-dice Sesshomaru-¿Por qué no habrán vuelto?- dice preocupado.
-ya llegaran quédate tranquilo-le dice Ahome dándole besos en su pecho desnudo.
-¿y si le paso algo? ¿O ese mocoso le hizo daño?-abrazándola mas fuerte.
-no le hará nada malo, ese chico no tiene maldad y lo sabes…-le dice.
-hump pero igual no me fió-le dice acariciándole la espalda desnuda de ella provocando que se estremezca y se acerque mas a el.
-ah-suspira cansada-¿Quién te entiende? Primero lo ayudas para que el la enamore y ahora te hechas atrás ¿a que le temes Sesshomaru?-le dice Ahome mirándolo.
-mujer yo no le temo a nada-dice molesto.
-si lo haces ¿Por qué no quieres que Irasue crezca?-le cuestiona pero el no dice nada-¿Por qué no quieres a nadie cerca de ella? Dime…-le dice.
-mira lo que le paso por estar con un chico como quedo… y ¿si resulta lastimada de nuevo? ¿O si termina como mi madre? Estuvo por muy poco por terminar como ella tirada en las vías del tren en el mismo lugar-dice recordando el cuerpo inerte de esa mujer que tanto amo y ama a quien siempre hecha de menos.
Ahome lo mira con tristeza al recordar el estado de el cuando vio a su madre muerta.
Recuerdo...
Ahome y Sesshomaru se encontraban en un parque pasando el tiempo hablando de cosas triviales ambos con una sonrisa en el rostro mirando a esa persona que tanto aman se sienten tan feliz que nada puede arruinarlo o eso creen ellos…
El peliplata esta sentado en una hamaca con su linda pelinegra en su regazo el la besa con amor, perdiendo la noción del tiempo, sus brazos rodean la cintura de ella mientras que Ahome rodea el cuello de el con sus brazos flacos, se separan por el sonido del celular de Sesshomaru quien al ver el número de su madre atiende sin pensarlo dos veces.
-madre-dice Sesshomaru.
-Hola usted es Sesshomaru-dice una voz de un hombre.
-si ¿Quién habla?-le dice frió, por un momento sintió una opresión en el pecho.
-soy el oficial Bankoctsu y necesito que venga para reconocer el cuerpo de una mujer…-le dice, Sesshomaru palidece y presiona mas su agarre en su novia.
-¿Qué?-dice anonado ignorando la mirada de preocupación Ahome.
-mire encontramos el cuerpo de una mujer de aproximadamente unos cuarenta y cinco años en las vías del tren en las afuera de la cuidad, tomamos el celular para marcar un número de un familiar y encontramos el suyo…-le explica de forma rápida.
Sesshomaru siente un mal sabor de boca-¿donde es?-cuestiona forzando su voz para que no se quebrara, el oficial le pasa las indicaciones para que valla, una vez listo corta, Ahome le pregunta que paso pero el solo le dice que se valla pero siendo terca lo siguió tomándolo de la mano sintiendo como el se la sujeta con fuerza.
Al llegar ven un montón de policías inspeccionando la zona, una ambulancia, la zona esta rodeada, Sesshomaru se acerca a un oficial para que le diga que pasa.
Un policía alto de cabello largo trenzado se acerca-hola soy Bankoctsu usted debe ser Sesshomaru ¿no?- le pregunta solo recibe una afirmación del peliplata- bueno como ya le comente encontramos el cuerpo de una mujer en la vías al parecer se tiro del puente necesitamos que reconozcan el cuerpo-le dice viendo como el hombre se tensa, los guía pasando una cintas amarillas para que nadie pase sin autorización.
Los ojos de Sesshomaru se abren de la impresión al ver la escena, una mujer de unos cuarenta y cinco años tirada en las vías, boca abajo su largo cabello plateado esparcido, su rostro sucio lleno de sangre, ese vestido que ella tanto le gustaba roto lleno de sangre y barro ocultado el color púrpura.
Sesshomaru siente su corazón romperse, su madre la mujer que le dio la vida quien lo cuido, siempre estuvo a su lado cuando su padre lo golpeaba, quien siempre se peleo con quien se metiera en su camino para cuidarlo, quien estuvo escuchándolo cuando su padre lo abandono, quien lo vio llorar, siempre lo cuido, amo, mimo siempre ella estaba con el, ella era todo para el su mundo… y ahora muerta sin saber el motivo, lo abandono lo dejo a la deriva. Siente como no puede tragar con facilidad como también una lagrima sale de unos de sus ojos, el dolor en su garganta aumenta junto con ese nudo, su corazón le duele al verla así.
Suelta la mano de su novia para acercarse a ella, se agacha para tomarla en sus brazos ignorando lo que la policía dice, acunándola en sus brazos, sacando los mechones plateados de su bello rostro mientras sus lágrimas caen en el rostro de su madre. La abraza con mas fuerza como queriendo aferrarse a ella a la idea que no esta muerta que solo perdió el conocimiento y como un niño de cuatro años inocente pone su oreja en su pecho para querer escuchar su corazón latir pero todas sus esperazas desvanece al no oír nada, le acaricia el rostro sintiendo su piel fría.
-¿Por qué?- le susurra en el oído.
Ahome llora sin control mas al ver a su querido Sesshomaru en ese estado como un pequeño esperando que su madre se levante, no se acerca sabe que tiene que darle tiempo para asimilar el hecho. Su corazón se le parte al ver esa escena sabe por el sufrimiento que pasa el, ella lo vivió al ver a su padre morir pero ella no tuvo a nadie para que la contenga por eso decide estar con el en todo momento. Le es difícil creer que esa gran mujer se halla suicidado, ayer estuvieron con ella hablando de cosas amenas, ella reclamando un casamiento y nietos y hoy esta inerte en los brazos del peliplata.
Sesshomaru se levanta con ella en sus brazos para dejarla en una camilla para ir al hospital para llenar los papeles necesarios, también tiene que arreglar el entierro su madre.
Estuvieron dos horas en el hospital con el papeleo el se peleo con medio mundo pero para su fortuna Ahome estuvo con el siempre para calmarlo un poco luego arreglan su entierro, Sesshomaru ve el ataúd de su madre aun aturdido por todo ve como la entierran, le deja dos rosas una blanca y otra roja, se arrodilla para acariciar la lapida se queda unos minutos en esa posición hasta que siente como Ahome se agacha a su lado, dejando una rosa blanca mientras le toma de la mano.
Tres meses estuvo Sesshomaru hundido en la tristeza quiso no vivir mas pero siempre estaba Ahome ayudándolo, le cocinaba, limpiaba, hasta llego a vestirlo un tiempo nunca le dijo nada del tema hasta que el decidió hablar, también su amigo Haji se mudo con ellos para ayudarlo en todo aunque a veces lo deprimía mas con su melodía pero siempre esta a su lado como fiel amigo junto con la pelinegra...
Fin del recuerdo...
-si lo se, pero no sucedió el la salvo junto contigo…ella esta contenida por mi, por Inuyasha y por voz la persona a quien mas admira y respeta…-le dice Ahome acariciando la mejilla de su esposo viendo esa mirada melancólica aun no supero lo de su madre ¿y quien no? ella sabe que su marido nombro a su hija así para honrar a su madre con su nombre.
-lo se nunca permitiré que termine así siempre la protegeré…-declara.
-si amor…-le dice para darle un beso, se remueve para dejar a Sesshomaru acostado encima suyo con la cabeza recostada en su pecho, el posa una mano en el estomago de ella y la otra en la cintura dejándose mimar por la acaricias de ella hasta dormirse tranquilo como siempre lo hizo en sus brazos.
Ahome desde que la madre de el se murió y el se deprimía, no decía nada ni expresaba lo acostaba así para que se duerma tranquilo, que esos sueño no lo atormente.
A la mañana siguiente todos los de la casa despertaron para comenzar un día nuevo. Ahome junto con Eriol preparan el desayuno mientras que Sesshomaru despierta a sus hijos hoy no tienen clases y el no trabaja como su mujer pero por eso no significa que los dejara durmiendo como hongos todo el día.
Va a la habitación de su hijo-Inuyasha-lo llama-despierta…-le dice, el pelinegro se remueve para taparse mas- levántate-le ordena.
-Fhe! Hoy no hay clase no molestes ¡tonto!-le dice molesto.
-no importa no te quedaras como un hongo levántate-le dice frió.
-hump vete…-le murmura.
Sesshomaru ya pierde la paciencia lo toma del brazo para levantarlo de forma brusca y llevarlo hasta el baño, lo deja bajo la ducha con el agua fría sale del baño escuchando sus gritos y sarta de maldiciones para su persona, se dirige al cuarto de su hija viendo un gran desorden.
-Irasue levante-le dice viendo como la peliplata se tapa.-Irasue no me hagas perder la paciencia levántate-le ordena.
-Largo!- le grita ella molesta.
-no-dice firme se acerca para destaparla-levántate y ve a desayunar-dice llevándose las sabanas y las frazadas.
Irasue frunce el ceño para levantarse y vestirse una vez lista va a la cocina viendo a su hermano con el ceño fruncido mientras maldice en voz baja, se sienta sin decir nada, molesta al ser levantada a las ocho de la mañana por el capricho de su padre.
Eriol ve a los dos hermanos de mal genio y decide no decir nada al igual que Ahome, Sesshomaru se sienta para leer el diario como de costumbre ignorando las maldiciones, quejas de Inuyasha y las miradas gélidas de Irasue.
Entre Ahome y Eriol sirven el desayuno para luego sentarse y comer.
-felicidades hija…-la felicita Ahome a Irasue quien la mira sin entender-por estar con Eriol –le dice sonriendo, la peliplata solo asiente para seguir.
-eh?-dice Inuyasha-¿te correspondió?-dice sorprendido mirando al ojo zafiro.
-si…-le dice con una sonrisa amable.
-pobre te deseo suerte –dice Inuyasha quien recibe una mirada molesta de Irasue.
-gracias-le dice Eriol ignorando el sentido por el cual se lo dijo.
-¿estas seguro amigo?- le pregunta.
-si mas que seguro-
-mira que después no se acepta devolución-dice con burla recibe una patada por parte de Irasue- ai! ¡ maldita seas!- dice.
-hump-responde la peliplata.
-¿Por qué no te comporta como una chica normal?-ve la mirada confundida de ella- con sentimientos que los demuestres y no hable con monosílabos-dice.
-mira quien lo dice, un chiquillo gritón, altanero, infantil, que no sabe como retener a una mujer a su lado quien llora a los brazos de su mama por ayuda…-le dice sonriendo con sorna por el enojo.
-por lo menos no soy suicida…-le dice sonriendo al ver el enojo de ella.
Irasue se ríe de forma malvada para mirarlo fríamente- puede ser que lo sea, pero por lo menos tengo alguien quien me cuida-mirando al ojo zafiro- ¿dime a quien tiene voz? ¿Ayame? No lo creo te dejo por otro por un hombre no por un chiquillo como voz – le escupe.
Inuyasha esta por explotar hasta que Sesshomaru interviene- basta los dos-dice serio.
-Fhe! que se calle esta tonta-le dice Inuyasha.
-a mi nadie me calla idiota- le responde.
-si yo-le dice Sesshomaru pero es ignorado.
-¿quieres ver como te callo?-la desafía Inuyasha.
-intentalo mestizo- le dice lo insulta.
-¿mestizo?-dice confundido y enoja.
-si ere un mocoso de cuatro en cuerpo de uno de quince ere mitad hombre y mitad niño-le dice burlona.
-cállate!- le grita dolido.
-basta! –dice Sesshomaru dejando el diario aun lado.
-tu no te metas! – le gritan ambos hermanos al unísono. Por un momento Sesshomaru se callo pero luego frunce el ceño se levanta para azotar las palmas de sus manos contra la mesa llamando la atención de todos.
-dije basta! No quiero oír ni una palabra más de ustedes dos por que si no…-dice furioso.
-o sino que?-dice Inuyasha siempre hablando cuando no debe.
-sufrirás las consecuencias-le escupe cada palabra mientras los mira furioso ocasionando que Inuyasha se siente no sin antes decir…
-Fhe!- mirando su desayuno, Irasue solo se sentó sin decir mas nada todo el desayuno paso en silencio.
En todo el día los hermanos no se hablaron hasta que Inuyasha no lo aguanto más y se disculpa con su hermana quien a la fuerza se disculpo mientras que Sesshomaru solo los ignoro por ese día ya que lo sacaron de sus casillas.
Ahome permaneció todo el día hablando con el chico para que no se espante, Eriol se sintió incomodo por la discusión en el desayuno pero se calmo con las palabras de Ahome diciendo que no es nada siempre son así de impulsivos.
Llego la noche con ello la cena. Ninguno de los hermanos se insulto cada uno en sus cosas, Eriol hablaba con Inuyasha, Ahome le preguntaba cosas a su hija que sucedió en el Jardín Japonés y Sesshomaru solo escuchabas las respuesta cortas de Irasue.
Luego de comer Eriol invita a Irasue a tomar un helado en el centro de la cuidad, ella acepto por eso ahora se encuentran en el parque tomando un helado cada uno.
-¿Qué te pasa?-le dice Irasue sin mirarlo-hoy estuviste callado o hablando con mi madre…-le dice Irasue.
-nada-le dice tranquilo.
-hump no te creo parecías estas incomodo-le dice.
-no me gusta verte pelear con tu hermano eso es todo- le dice mirándola, ella mira esos zafiros corroborando lo dicho.
-hump ese inútil sabe como fastidiar a quien sea-le dice-pero ya te acostumbraras no pasa mas que eso-lo tranquiliza.
-esta bien pero no pelees-le dice para acariciar una mejilla blanca de ella.
No cruzan mas palabras terminan el helado para mirar como la gente pasa, el la rodea con los brazos por la cintura tirando de ella para que recargue su espalda en su pecho. Ya que están sentados en las raíces de un árbol.
Irasue se siente cómoda así, se relaja dejando que el le acaricie el cabello provocando que se quede dormida. Eriol al verla dormida sonríe la toma en brazos para llevarla a la casa.
Al llegar a la casa la acuesta y arropa para que duerma bien luego se acuesta con su amigo para dormir.
Sesshomaru y Ahome salieron a caminar un rato tomados de las manos.
-hace mucho que no salíamos en la noche a caminar…-le dice Ahome.
-lo se-le dice Sesshomaru-necesitaba un poco de aire ante que mate a esos mocosos-dice aun molesto.
-ah!-suspira- ya olvídate-le dice Ahome.
-hump- siguen caminado en silencio hasta que Ahome lo rompió.
-en cinco meses cumple Irasue dieciocho-le dice.
-si..-responde Sesshomaru.
-¿Qué haremos? Yo le quiero hacer una fiesta con sus amigos-dice emocionada.
-no creo que le agrade-le responde.
-¿Por qué no?-
-porque no… igual falta para eso-le dice parando su andar para tomarla de la cintura. Ambos se miran a los ojos perdiéndose en ese color que tanto aman viendo el amor que siente el otro. Juntan sus labios para comenzar esa sesión de besos interminables, ninguno de los dos se cansan de probar la boca del otro cada día aman mas ese sabor como las sensaciones que les provoca.
-te amo…-dice Ahome mirándolo con sus ojos marrones brillando con intensidad.
-y yo…-responde Sesshomaru para apoderarse de nuevo de los indefensos labios .
Estuvieron un rato mas entre besos y caricias hasta que Sesshomaru se comenzó a excitar quedando un poco al descubierto ante la gente Ahome se sonroja al sentir el miembro de el comenzando a endurecer sobresaliendo levemente casi imperceptible. Sesshomaru solo ríe con burla para llevarla a la casa y encerrarla en la habitación hasta el día siguiente, solo con ella no puede contenerse ni un segundo…
-S & A-
Pasaron cinco meses rápidos para todos, Sesshomaru estuvo trabajando más que antes al igual que Ahome, Inuyasha estaba siempre con sus amigos saliendo a todos lados con el perro de su hermana ya que no le tomaba importancia, Eriol e Irasue cada vez estaban, más unidos incrementando mas ese amor que se profesan,Eriol siempre se lo demuestra en todos los sentidos, palabras, regalos, acciones mientras que ella solo con su mirada o sus besos, caricias a su forma.
Hoy se festeja el cumpleaños de Irasue, su madre quiso hacer una fiesta pero ella se negó sinceramente no le gusta, por eso hacen una reunión, con su hermanos los dos amigos de el, con Naraku, Eriol, su madre y padre nada mas.
Eriol decide darle un gran regalo hoy por eso se va a su casa con su madre que había llegado de viaje a hace cuatro meses.
En la casa de los Taisho's se encuentran los dos amigos de Inuyasha con el, Naraku e Irasue.
-Irasue ten- le da Naraku un sobre con un moño pequeño como regalo.
-hump-le dice viendo indignada el regalo. Abre el sobre para sacar una foto que se encuentran dos pequeños en una feria el nene de dos años sonríe mientras que la niña solo esta seria tomada de la mano de el. Ella al ver esa foto dibuja una pequeña sonrisa.
-sabia que te gustaría la encontré guardada con mas fotos-le dice Naraku. Ella solo mira la foto con un poco de cariño hacia su amigo de la infancia.
Mientras que con Inuyasha…
-que linda esta tu hermana me pregunto ¿ella querrá tener un hijo conmigo?-le dice Miroku con lujuria.
-ni se te ocurra o te mato Miroku-lo amenaza Inuyasha.
-que pervertido-le dice Sango enojada.
-bueno no es para tanto tengo amor para todos- dice bajando su mano hasta tocar la parte baja de la castaña, quien le da una sonora cachetada.
-pervertido!-le grita.
-que libidinoso-dice Inuyasha negando con la cabeza.
-mi mano tiene vida propia-se defiende el ojo azul.
-Fhe! como no-
La tarde paso para dar comienzo con la reunión, cada uno estaban hablando con sus amigos, Sesshomaru y Ahome que habían llegado estaban sentados en el sillón charlando, Irasue esperaba a su novio que aun no llega así que se tuvo que conformar con su amigo quien no paraba de contar sus maldades hacia un chico.
Luego de una hora llega el ojo zafiro para estar con su amada peliplata el viste un lindo traje de color negro con una camisa blanca y unos zapatos negro, Inuyasha también estaba así por que su madre lo obligo, también Sesshomaru quien no se cambio la ropa con la que fue a trabajar.
Irasue permaneció todo el tiempo con su novio escuchando lo que le decía aunque lo notaba bastante nervioso pero no le tomo importancia.
Naraku se puso hablar con Miroku sobre las chicas del colegio babeándose y armando planes para salir con ellas, Inuyasha habla con su amiga ambos chicos se reían de las cosas que le sucedió a Miroku y las cachetadas que recibió en las semana.
Al llegar las doce Eriol decide darle el regalo por eso se levanta de la silla para mirar a la peliplata confundida por el sonrojo de el y lo nervioso que esta hasta le tiembla las manos.
Eriol se aclara la garganta para que todos lo escuchen junta todo el valor que tiene y crea más para cumplir con su regalo sin morirse de nervios.
El se arrodilla mientras toma una mano de ella, Ahome al ver esa acción sonríe con amor y Sesshomaru no quiere aceptar lo que su mente piensa.
-Irasue…-le dice Eriol-quiero decirte que te amo con toda mi alma- toma un poco de aire- desde que te vi la primera vez me enamore de voz… siempre te miraba de lejos deseando un día poder expresarte cuanto te amo…-le confiesa- yo quiero estar a tu lado por siempre hasta que muera, por eso quiero preguntarte una cosa…-le dice rojo, como nervioso- ¿quieres ser mi…mi…prometida?-le cuestiona mirándola a los ojos, dejando de respirar en espera de su respuesta.
Irasue abre sus ojos en sorpresa pero se sorprende mas al ver como el ojo zafiro saca una cajita de color bordo con un anillo de plata con un diamante, ella no sabe que hacer mientras que su madre esta contenta dejando que las lagrimas salgan de alegría, Inuyasha juntos con los tres chicos miran expectante y Sesshomaru quedo shock parece que entro en coma cinco al escuchar esa petición ¿le quieren sacar su nena? No eso nunca se repite internamente.
-¿y aceptas?-cuestiona Eriol.
-si…-dice Irasue viendo como el sonríe para ponerle el anillo en el dedo anular.
-te amo…-le dice ojo zafiro para luego besarla con amor.
Ahome, Inuyasha, Naraku, Miroku y Sango aplauden con una sonrisa viendo con alegría la pareja.
Sesshomaru se quiere morir, ella acepto su nena esta comprometida… se ira de su lado ¿Cuándo creció? El no la quiere dejar ir aun la ve como una pequeña, aun recuerda cuando la vio nacer, apenas salio de la panza de Ahome el la tubo en brazos, corto el cordón umbilical, escucho su primer llanto estaba tan feliz que ni siquiera la limpio la tenia en brazos, no la quería soltar, se tuvo que pelear con tres medicos para limpiarla el.
No se separo ni un segundo de su pequeña es mas no se la quería dar a Ahome… el orgullo que sentía en ese momento por esa hermosa beba, era tal que le decía al mundo entero que era su hija, con ella y Ahome no se comportaba frió… y ahora este roba hijas le pide su mano ni muerto.
Ahome al ver la mirada de odio hacia el chico interfiere.
-ni se te ocurra-le dice.
-no la dejare..-le responde.
-ya es grande y lo ama no intervengas-
-no es una nena-le dice con malestar.
-no ya no cariño tiene que hacer su vida como nosotros la hicimos la vas a privar de su felicidad?- le pregunta.
-si-le responde egoístamente.
-soportaras verla sufrir por el?-le dice.
-no…-admite mientras mira melancólico a su pequeña.
-nunca te olvidara, ni se alejara de voz sos su papa y eso nadie lo cambia…-le sonríe al ver el disgusto en su rostro viendo como los dos amantes se besan.
-mejor sea-dice dejando que Ahome lo bese para olvidarse un poco de la situación… capaz y secuestre al chico por unos años hasta que ella se olvide o…
-ni se te ocurra-le dice Ahome al leer su pensamiento.
Al terminar la reunión los tres amigos se van Inuyasha se va a dormir, Sesshomaru sale con Ahome para despejarse un rato hasta mañana no quiere volver, Eriol le comento a su ahora prometida que ese anillo era de su madre que cuando los dos se casen el le compara uno suyo… ella esta contenta aunque no lo demuestre.
Ambos jóvenes están en la habitación de ella, Eriol besaba a la peliplata acostada debajo de el hoy el la amara con todo el cariño respetando sus necesidades y comodidad le demostrara cuanto la ama….
Irasue esta un poco nerviosa y asustada por lo que esta por suceder, aun tiene en su interior guardado el recuerdo de Inutaisho con el sexo, esos golpes, palabras hirientes, abusos y demás, tiene miedo de que todo se arruine con el ojo zafiro que después de hacer esto el cambie, que no la trate mas con ese cariño…
Eriol ve como esos dorados pierden el brillo, le besa la mejilla para que lo mire- si no quieres no lo haremos quiero que estés segura-le dice con amor y una sonrisa característica de el. –Yo nunca te dañare…-le promete.
Irasue se pierde en esos zafiros que muestran amor, cariño y respeto hacia ella, baja su mirada hacia esos labios viendo esa sonrisa que adora en secreto, que le da confianza, se relaja mientras le da un beso.
Eriol responde el beso con amor, con timidez baja sus besos para quedarse en el cuello de ella mientras con sus manos acarician la cintura bajando mas para llegar a sus piernas largas y darle caricias.
Irasue suspira al sentir los labios de el en su cuello como también las caricias en sus piernas, lleva un mano en la nuca de el para enredar sus delgados y delicados dedos en las hebras azuladas con su otra mano acaricia su espalda.
Los dos jóvenes se reparten caricias tímidas y vacilantes tratando de hacer sentir cómodo a la persona que tienen en frente.
El ojo zafiro abandona sus piernas para ir subiendo sus manos lentamente acariciando todo a su paso, mete sus manos dentro de la remera de ella, sintiendo la suavidad que posee como la calidez, la mira pidiendo permiso para subir mas. Irasue ve esos ojos que ama pidiendo permiso para seguir mas halla con sus caricias, ella se ríe internamente al ver el sonrojo de el, con un asentimiento le da permiso para que prosiga.
El chico al ver la aprobación sube mas sus manos hasta llegar a su pecho sintiendo la tela de la ropa intima de la ojo dorado, los comienza acariciar con suavidad sacando suspiro de la chica que tiene debajo de su cuerpo. Eriol le saca la remera con cuidado para dejar al descubierto el sostén de la peliplata, es de color rojo con lunares negros y con encaje, los zafiros comienzan a tomar mas brillo de deseo al ver los senos de ella cubierto por la prenda, la besa de nuevo para luego bajar sus besos hasta llegar al lugar deseado.
La peliplata se siente morir al sentir los labio calidos de el besando sus pechos con delicadeza y tranquilidad tomando su tiempo, al sentir como mordisquea levemente se arquea para darle mas acceso. El cabello azulado esta fascinado con las sensaciones y más al ver las reacciones del ojo dorado, baja sus manos para sacarle la falda que lleva puesta deslizándola por sus piernas, una vez fuera la prenda recorre con su mirada lentamente el cuerpo femenino deleitándose con la hermosura y perfección antes sus ojos-hermosa..-susurra.
Irasue se tensa al saber que quedo con solo las prendas intimas y mas al ver la mirada de el sobre su cuerpo detallando cada parte, pero se relaja al escuchar el cumplido percatándose que el esta completamente vestido, en su rostro se dibuja una sonrisa maliciosa confundiendo al ojo zafiro.
Ella ejerce un poco de fuerza para quedar encima de el, lo mira un rato para luego besar sus labios mientras sus manos desabrocha los botones de la camisa para retirarla con lentitud rozando con las yemas de sus dedos la piel expuesta, una vez retirada la prenda posa sus manos en el pecho formado del chico subiendo y bajando acariciando con fervor esa parte del cuerpo expuesta ante ella, lleva sus labios ahí para comenzar a trazar caminos irregulares haciendo temblar al chico debajo de ella. Las manos delicadas de Irasue bajan para desabrochar el cinturón para seguir con el pantalón.
En ese momento ambos quedan en ropa interior, casi desnudos ante la persona a quien aman, sus respiraciones son agitadas, sus ojos brillan con pasión, sus manos viajan por el cuerpo del otro, sus labios están entre abiertos rogando por ser besados.
Entre caricias, besos, mordíqueos, gemidos, y mas las prendas que quedaban en sus cuerpos desaparecieron quedando desnudos, rozando piel contra piel ambas calientes por el deseo que el otro encendió.
Eriol no soporta mas, su erección le duele por el deseo que siente – ¿puedo?-cuestiona con vos ronca.
-si…-susurra Irasue.
Eriol le da un beso sus labios para acomodarse, entrando en ella con lentitud disfrutando de las sensaciones, al estar dentro de ella por completo no puede retener el gemido mientras ella se arquea, comienza a moverse lento para ir aumentando la velocidad y fuerza de sus embestidas.
Ambos amantes gimen cada vez mas fuerte olvidando que el hermano de la chica esta en la casa, están tan segados por las sensaciones que recorren en sus cuerpo que se olvidaron del mundo entero, sus mentes están nubladas solo gozan del placer dado por su amante.
Eriol comienza aumentar sus embestidas como gemidos, Irasue tiembla mas ambos sellan sus labios para ahogar un grito al sentir llegar al clímax, al terminar el orgasmo de ambos amantes descansan, la peliplata recuesta su cabeza en el pecho del cabello azulado sintiendo su respiración acelerada al igual que ella.
-Te amo-dice Eriol abrazándola.
-Y yo-le responde para dejarse vencer por el cansancio.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Siete años después…
Un pareja de amantes se encuentran sentados en el balcón de su departamento disfrutando de la vista que le otorga la cuidad de Paris, ambos tienen una sonrisa en sus rostros ya maduros mostrando el paso del tiempo.
La mujer suspira con alegría por todo lo que vivió y lo que todavía le falta que vivir junto con su pareja de toda la vida.
-como pasa el tiempo ¿no amor?-dice la mujer con dulzura muy característica de ella.
-si…-le responde sereno el hombre de cabellos plateados no por producto de la vejez ya que solo tienen treinta y nueve años junto con su mujer.
-hoy vienen nuestros niños-le dice con una sonrisa.
-para mi desgracia-
-hey! Que yo los extraño mucho ya quiero verlos y nuestros nietos…-dice la mujer que aun recuerda todo lo que paso.
Cuando su hija se comprometió con el joven de cabellos azulados pasó solo dos años para su boda, ella realmente estaba hermosa con su vestido, el peinado, maquillada, todo y el novio no se quedo atrás. Sesshomaru llevo hasta el altar a su hija pero se resistió a soltar el brazo de ella pero finalmente lo hizo no sin antes amenazar al joven asustándolo junto al sacerdote que los casaban.
La boda paso en armonía cada uno dijeron sus votos matrimoniales para después dar el si quiero uniendo sus vidas hasta que la muerte los separe.
Eriol compro una casa a unas cuantas cuadras de la que antes vivían Ahome y Sesshomaru. Al año de casados tuvieron un pequeño niño a lo cual Irasue lo adoro cuidándolo de todos sacando esa mascara de hielo hacia el pequeño, dos años después tuvieron una nena que es la luz de los ojos zafiros quien se desase cumpliendo sus caprichos.
Respecto a Inuyasha el conoció a una joven de su misma edad un año después del compromiso de Irasue, la joven es muy amable, cariñosa, un poco aniñada, tiene cabello negro largo hasta su cintura con rulos, ojos marrones su nombre es Rin, a los cinco años de estar saliendo con ella se comprometió para vivir con la joven en la casa que sus padres le dejaron al mudarse a París.
Con Sesshomaru y Ahome, ellos se mudaron cuando su hija se caso ya que al peliplata le ofrecieron un traslado en el trabajo para Paris, su mujer se alegro al escuchar la noticia en menos de un mese ya estaban instalados en el país. Ambos amantes disfrutan de la cuidad saliendo a todas partes mostrando su amor ante el mundo que los rodean, cada tanto reciben la visitas de sus hijos y nietos.
Y con Inutaisho pues se mudo de cuidad no sin antes disculparse ya que cuando su padre se entero lo que hizo sintió vergüenza se disculparon para salir de la cuidad y mando a su hijo a un colegio solo de hombre por castigo.
-hump-responde Sesshomaru mirando el puchero de la mujer que tanto ama desde sus quince años. Estira un brazo para tomar la mano de ella tirando con suavidad para que se acerque mas a el, ella sigue la orden muda para sentarse en el regazo de su hombre. El la mira un rato para luego besarla con cariño disfrutando sus últimos momentos de intimidad hasta que lleguen los mocosos a perturbar su paz.
Como si lo oyesen suena el timbre rompiendo el beso de la pareja, Ahome se levanta rápido con una sonrisa en su rostro mientras va abrir la puerta, Sesshomaru bufa maldiciendo en vos baja lo importunos que son.
La pelinegra al abrir la puerta se encuentra con su hijo y su prometida, Inuyasha tiene su rostro un poco mas maduro llevándose la niñez que tenia, sus ojos dorados brillan con alegría y amor, su piel es mas morena que antes, su cabello lo lleva recogido en una cola alta remarcando mas sus ojos y facciones, esta vestido con una camisa blanca, un pantalón negro y zapatos del mismo color.
Ahome no se contiene más y lo abraza como cuando era pequeño.
-ah! Que lindo estas –le dice viendo el sonrojo de Inuyasha.
-Fhe! siempre lo fui-dice arrogante sacando una risa de su madre.
-pues si saliste como a mi-le dice.
-hola Señora –la saluda una joven de cabellos largo azabache, tiene unos ojos marrones, una sonrisa calida, viste un vestido anaranjado con unas sandalias.
-hola Rin-la saluda con un abrazo siendo correspondido-dime Ahome no señora que me haces sentir vieja-le dice.
-lo eres madre-dice Inuyasha ganándose una fulminante mirada.
-no es cierto-dice Rin para calmar a la mujer.
-hump lo se-dice Ahome molesta.
-siempre con tacto-dice sarcástica una mujer de plateados cabellos.
La mujer tiene unos veinticinco años, su rostro es más maduro, sus ojos dorados son menos fríos y más sabios, su cabello lo lleva suelto con el mismo largo de siempre, viste con un vestido morado con unos tacos resaltando más sus piernas torneadas.
-Irasue-saluda una voz masculina mirando a su hija con cariño.
-hump padre-dice la aludida. Sesshomaru la mira contemplando en la mujer que se convirtió se enorgullece como padre, pero su atención es llamada en el pequeño agarrado de su mano.
El pequeño tiene cuatro años de edad, su cabello es plateado como los de su madre, sus ojos son dorados, su piel es blanca como los de Eriol, su personalidad a la de la madre, el viste un patanlon beige con zapatillas blanca, tiene una remera blanca con mangas verdes.
-Kenta saluda a tu abuelo-dice con maldad Irasue, Sesshomaru la fulmina ya que no le agrada ni un poco ser llamado abuelo.
El niño lo mira un segundo para saludarlo- abuelo-le dice extendiendo sus bracito para ser alzado.
-Sesshomaru-le dice molesto por el termino abuelo, lo alza dejando que el pequeño le de un beso en la mejilla. El peliplata saluda a su hijo y su novia mientras que Ahome saluda a Eriol quien esta mas alto su rostro es mas maduro y masculino, sus zafiros son mas intensos y sabios, el también esta con camisa y pantalón, el trae las valijas de su mujer e hijos siendo seguido por una nena de dos años y su peluche.
Ahome casi se muere de la ternura al ver a la pequeña de cabellos azulados un poco largos pero los tiene sujetos en dos colas altas, sus ojos son azules intensos, su piel es como la de su madre, ella tiene la personalidad de su padre, la pequeña viste un vestido negro con lunares blancos, lleva unos zapatos del mismo color, en sus manos tiene aun peluche mas grande que ella es un oso marrón claro que es arrastrado por todo el suelo.
Ahome la alza para llenarla de besos haciendo que la pequeña se ría- Akari que grande que estas –le dice Ahome sonriendo llenando a la pequeña de besos.
Una vez que todos se acomodaron se sientan en el comedor para ponerse al tanto.
-¿Cómo les va yendo?-cuestiona Ahome jugando con el pequeño Kenta.
-Fhe! bien en un año me caso-le dice Inuyasha tomando la mano de su novia, provocando una sonrisa en su madre.
-¿en donde?-cuestiona Sesshomaru siendo victima de Akari quien no para de jugar con su cabello por más que la saque.
-en Japón ¿Dónde si no?-dice sarcástico.
-y aquí tonto o ¿Qué no se te ocurrió?-le dice burlona Irasue ganando una mirada molesta del ambarino.
-ya cállate tonta-le dice cansado ya que en todo el viaje lo insulto.
-oblígame-lo desafía.
-Fhe! ¿Quieres pelear?-dice ya alterado.
-ya basta-interviene Sesshomaru fulminándolos ambos jóvenes siempre lo mismo.
-basta cariño-dice Eriol dándole un beso en la mejilla a Irasue quien se calma.
-compórtate-dice Rin a Inuyasha dándole un codazo en la costilla.
-Fhe! Mujer malvada-dice con dolor por el golpe, Rin solo voltea el rostro enojada.
Ahome sonríe mientras dibuja con el pequeño ensuciando todo a su paso, tirando las hojas que no le sirven más en el suelo, el rostro del pequeño peliplata esta manchado con todo tipos de colores al igual que sus ropas.
Mientras que Sesshomaru esta en una lucha con la pequeña que quiere hacerle dos trenzas y maquillarlo, busca ayuda viendo a su hijo pelear con su mujer acerca de modales, a su hija besándose con su marido y a su mujer dibujando que Kenta.
-trenzas no-dice entono serio viendo como la niña se detiene.
-entonces dos colitas-dice inocentes.
-no-dice molesto.
-¿un corte?-dice con brillos en los ojos azules.
-no-dice pálido.
-te maquillo-dice la pequeña.
-no!-le levanta un poco la vos fastidiado frunciendo el ceño haciendo que la nena lo mira con temor al ver esa mirada fría para su persona.
Akari no soporta la mirada agacha su cabeza para comenzar a llorar ya llamando la atención de todos que ven a la pequeña llorando mientras que Sesshomaru esta con los brazos cruzados contra su pecho y con su ceño fruncido mirando de reojo a la pequeña que llora mirándolo con miedo.
-¿Qué paso?-pregunta Irasue.
-el abuelo sniff no me quiere- dice llorando mas, haciendo que Sesshomaru la mire con un poco de culpa.
-¿Por qué?-
-porque me grito y me miro enojado-dice con un puchero adorable.
-¿Qué hiciste para que te grite?-
-quise hacerle dos trenzas y maquillarlo solo ponerlo mas lindo-dice agachando la cabeza sin ver la sonrisa malvada en su madre.
Todos soltaron una carcajada al imaginarse un Sesshomaru con dos trenzas y maquillado.
-de seguro se confundió no lo hizo a propósito ¿Qué te pareces si lo peinamos las dos?-dice mirando con burla a su padre quien la fulmina.
-enserio-dice con una bella sonrisa.
-si pero no llores ven -la llama su madre para tomar un cepillo y sus maquillajes ignorando el gruñido de Sesshomaru mientras todos ven divertidos la escena.
Irasue se acerca con su hija hacia su padre viendo la mirada de muerte de este advirtiendo que no lo toquen.
-si no quieres que llore todo el día sin parar deja que te peinemos.-le advierte Irasue.
-que llore-dice Sesshomaru pero al ver la mirada de la pequeña ilusionada como esa sonrisa hermosa bufa con resignación mirando para un lado deseado desaparecer mientras sienten como le desenredan el cabello plateado.
-abuelo vas a quedar mas lindo!-chilla felizmente la pequeña, ignorando las burlas de los demas hacia Sesshomaru quien sufre en silencio por lo que su nieta e hija harán con el, Ahome se sienta al lado de el para darle un beso tomando su mano para tranquilizarlo mientras no deja de reír. Todos están alegres al reunirse y comportarse como una familia unida disfrutando de cada día aunque cierto peliplata quiera desaparecer por la tortura que tiene en este momento pero para su suerte su mujer lo acompaña como siempre sonríe al verla alegre.
-te amo-le susurra Ahome.
-y yo-contesta Sesshomaru.
Fin...
Hola! aquí dejo el ultimo capitulo, espero que les haya gustado, no sabia como terminarlo pero decidí hacerlo así...
Mil Gracias a todas por sus comentarios y espero no defraudarlas con el final.
Besos! :)