¿Un futuro sin ti?
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Se besaron apasionadamente una vez más.
—Killua...— dijo sin separar los labios que tanto le gustaban —Quiero hacer lo mismo— el albino termino el beso.
—¿Hacer que?
—Eso...
— ¿Queee?— volvió a preguntar
—Probarte, igual que hiciste hace un momento... Con mi pe...
— ¡Shh!— dijo sonrojado.
—¿Puedo?— preguntó Gon emocionado.
—Supongo... Si de verdad quieres...
El pequeño cazador, se quitó de encima al albino y se trepó a él entusiasmado, como si estuviera apunto de abrir un regalo. Le besó el cuello, vio su cara y le sonrió ampliamente. Bajo hasta su cadera y observó el miembro rígido del albino.
—Ohhhh es la primera vez que lo veo taaan cerca— lo recorrió con el dedo, girando el rostro para verlo de todos los ángulos. Killua totalmente rojo se sentó y aparto la cara de Gon.
— ¡N-No me veas así idiota!— Gon sonrió y se puso un dedo sobre los labios como señal para que guardara silencio.
El pelinegro se acercó a la oreja del albino y susurro "no hagas ruido Killua"
Bajo nuevamente a su entrepierna y la acaricio con la lengua, de abajo hacia arriba y después volvió a sonreír.
—Tu piel es muy suave y sabes rico— después de decir eso lo atrapó en su boca y comenzó a saborearlo lentamente... Su lengua caliente provocaba en Killua una extraña sensación, se sentía muy bien, increíblemente bien. Se dejo caer lentamente en el colchón y se dejo llevar por el placer. Gon lamia y succionaba el pene de Killua con gran experiencia a pesar de que era su primera vez, degustando el peculiar sabor, ese sabor que lo hacia arder. Su miembro también palpitaba, tenia la impresión que con un solo toque podría eyacular, así que no lo hizo.
—Detente— la voz de Killua lo hizo parar, saco el miembro de su boca totalmente empapado de saliva — ¿Quieres que hagamos "eso"?— el corazón de Gon empezó a latir emocionado, en parte nervioso, pero dispuesto a ser uno con Killua.
—Si, hagámoslo
—Supongo que va a dolerte un poco Gon ¿estas seguro? Creo que podemos espe...
—No, no puedo esperar, he escuchado que hacer el amor es una manera de demostrar cuanto amas a una persona, y yo te amo tanto que estoy dispuesto a tener sexo contigo todos los días, cada vez que quieras, en donde sea...
—Deja de decir que me amas tonto, es muy vergonzoso, no tiene caso repetir algo que me has dicho miles de veces.
Gon sonrió
—¡Pero es que te amo mucho!
—Ya lo se, no lo olvidaré— se acerco y beso al pelinegro tiernamente, lo recostó en la cama y empezó a acariciar su cuerpo, palpó su entrepierna, Gon suspiró ante el contacto.
—Voy a introducir un dedo, debes estar relajado ¿ok?
— ¿Introducir?— los ojos azules de Killua vieron los de Gon, pero no dijo nada, solo metió el dedo medio a su boca y bajo a la altura de su cadera.
—Aquí dentro— dijo cuando toco la minúscula entrada de Gon.
—Ooh— fue lo único que se le ocurrió responder, se le hacia extraño, pero si Killua decía que eso haría, estaba bien.
—Aquí voy, respira y relájate— Killua espero a que el pelinegro estuviera totalmente relajado y volvió a meter el dedo medio a su boca, para después introducirlo en el interior de Gon, que soltó un grito ahogado, pues había cubierto su boca rápidamente con ambas manos.
— ¿Dolió mucho?— preguntó con el dedo completamente hendido en el pequeño cazador, estaba muy estrecho y los músculos se cerraban con fuerza. Lamió el pene de Gon pues lo tenia a su alcance.
—¿Piensas meter tu pene ahí verdad Killua?— pregunto finalmente el pelinegro con voz afectada.
—Así tienen sexo los chicos
—Pero dolió ¡Y solo fue un dedo! ¿Imaginas cuanto dolerá?
Killua suspiro.
—Si doliera tanto nadie lo haría ¿no crees?
Gon se quejo en silencio, Killua succionó con delicadeza su miembro mientras movía el dedo en sus adentros. Quería seguir, claro, pero si el pequeño cazador se sentía inseguro no lo iba a presionar. Siguió saboreando el pre-semen que le brindaba su mejor amigo, estar así con él lo hacia feliz... ¿Feliz?
Se detuvo y saco lentamente el dedo del interior del pelinegro.
— ¿Que pasa?— preguntó el otro cazador, con la respiración agitada.
—N-Nada nada— rio nervioso, desde el primer encuentro con Gon había empezado a experimentar muchas emociones, entre ellas la felicidad, incluso cuando le confeso su amor la sintió, pero era normal sentirse feliz por saberse amado por alguien. Su familia también lo amaba... Talvez... Pero el amor de Gon lo hacia inmensamente feliz ¿Por que?
Gon sonrió.
— ¿Estas pensando en algo muy confuso?— Killua levanto la mirada —Lo digo por la expresión que tienes.
—De verdad quiero hacerlo contigo— antes de que el pelinegro pudiera responder atrapo sus labios en un beso, con una pasión nueva, urgente, Gon se sintió a punto del orgasmo, el amor le quemaba las entrañas.
Las manos de Killua le separaron las nalgas, sentía su miembro caliente y palpitante junto al suyo, ya no le importaba si dolía o no, su cuerpo quería ser uno con el albino.
Levanto un poco la cadera y separo mas las piernas para que su mejor amigo entrara de una vez, el ojiazul, sin embargo se tomo su tiempo, presiono un poco en la entrada de Gon, de pronto el pequeño orificio se le hizo minúsculo y vaciló ¿de verdad podia entrar ahí?.
—Esto va a dolerte mucho Gon, trata de...— de pronto un inmenso placer y ardor lo interrumpió, el pelinegro había empujado la cadera hacia su pene, haciéndolo entrar hasta la mitad.
Era doloroso, Gon sentía inmensamente grande el miembro de Killua en su interior, después sintió una embestida que lo hizo entrar por completo y una oleada de dolor le recorrió el cuerpo. Dejo escapar un pequeño grito y el albino se detuvo.
El canal de su mejor amigo era ardiente y estrecho, demasiado estrecho como para moverse, pues cada vez se apretaba mas a su alrededor. Se sentía tan bien, era increíble el tremendo placer que brindaba ese lugar. Empezó a sacar lentamente su pene, Gon se cubrió la boca nuevamente y cerró fuertemente los ojos.
—Te quiero— dijo el albino con un hilo de voz casi imperceptible, el pelinegro abrió lo ojos, pero una nueva embestida lo hizo volver a cerrarlos, los fluidos del albino empezaban a lubricar su interior poco a poco.
Otra embestida y otra, el dolor no se iba, aunque ya no era tan insoportable.
—Te amo Gon— el corazón del pelinegro empezó a latir con fuerza y su erección volvió a recobrar la firmeza perdida por el dolor, el albino le tomo la mano, sin dejar de moverse en su interior y beso sus dedos.
Pequeños gemidos escapaban de sus gargantas, el vaivén de Killua era cada vez más rápido, estaba a punto de irse... Tomo entre sus dedos el pequeño pene de Gon y que libero el fluido sobre su pecho con el solo contacto.
El albino cayo rendido sobre el cuerpo de Gon, aun estaba dentro de él. El pequeño cazador lo abrazó y se quedaron así unos minutos hasta que recuperaron el aliento.
Killua no sabia que decir, le había dicho "te amo" a su mejor amigo.
—Killua...
—Gon, eso se sintió genial ¿no crees?
—Si, dolió mas de lo que pensé, pero Killua tú dijiste...
—Es muy tarde, vamos a dormir un poco— salió del cuerpo de su amigo. Gon soltó un leve grito y se levanto de un salto, el semen del albino salía de sus adentros sin poderlo detener, provocándole una extraña sensación...
— ¡Tengo que ir al baño!— grito y salió corriendo desnudo de la habitación, con las manos sobre su trasero.
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— ¡Niños el desayuno esta listo!— el grito de Mito, los despertó a ambos. El albino se percato que Gon aun estaba desnudo y empezó a recordar lo vivido horas antes.
—Idiota, ni siquiera te pusiste los calzoncillos— recrimino el albino sonrojado. El pelinegro solo sonrió. —¡Que tal si mi hermana hubiera entrado!
—Lo siento, me quede dormido jeje además, no hubiera habido problema, Mito-san me lo dijo
—¿Que? ¿Que durmieras desnudo cuando quisieras?
—No, sobre Alluka, dijo que "ella" es un niño ¡me sorprendí mucho!
Killua suspiro
—Tonto, es una niña, lo sabes en cuanto la vez
—Bueno, es muy femenino...— dijo Gon pensativo
—Femenina, no quiero te refieras a ella como hombre, seria muy descortés
—Ohh si, tienes razón... Bueno pero no importa, vamos a desayunar.
En el comedor ya los esperaban.
— ¡Buenos días onii-chan y Gon-chan!
Killua le sonrió ampliamente a su pequeño hermano y se sentó a su lado.
—Buen día Alluka
Gon, trato de sentarse a un lado de Killua pero se levanto de inmediato de la silla exclamando un grito.
— ¿Que pasa?— pregunto Mito asustada, los demás también lo veían.
—N-Nada, solo me dolió el trasero— se rió y se sentó lentamente. El blanco rostro de Killua se ruborizo en un instante y empezó a comer.
—E-Esta delicioso Mito-san
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Así pasaron los días, jugando, pescando, ayudando en cosas del hogar, paseando en el pueblo, en el bosque y hasta entrenando, pero Killua no volvió a mencionar el "te amo" de aquella noche ni tampoco volvieron a hacer el amor. A Gon le había parecido un poco demasiado doloroso y el albino no había mostrado interés en volver a intentarlo, aunque secretamente lo anhelaba todos los días, esos besos y las caricias que se daban diariamente lo dejaban con ganas de entrar en el pequeño cazador.
La ultima noche que pasarían juntos antes de que Killua se marchara con Alluka a viajar por el mundo, Gon se sentía triste, su vida había cambiado totalmente desde que había conocido al cazador albino, incluso era él la razón de que estuviera vivo, lo había salvado de morir en las peleas contra Nefelpitou... Killua era su gran apoyo, un impulso para lograr sus metas, además tan inteligente y lindo... No podía imaginar su vida sin él, en serio, no podía, cualquier futuro sin él, ni siquiera podía imaginarlo.
—Gon... ¿Porque lloras?— preguntó el albino, sacando al pelinegro de sus pensamientos, se tocó las mejillas y en efecto, estaban empapadas, las lagrimas habían salido por si solas mientras pensaba en la separación.
—No es nada, solo que mañana te vas y yo...— sus ojos se volvieron a llenar de lagrimas, era doloroso siquiera mencionarlo.
—Gon...— Killua apoyó la mano en su hombro para tratar de calmarlo —No seas tonto, ya te lo dije, cuando me necesites estaré aquí— siempre se le oprimía el pecho cuando el pequeño cazador lloraba, incluso muchas veces le contagiaba.
El pelinegro siguió llorando en silencio sin que Killua pudiera hacer algo, solo observarlo, hasta que se calmara... De hecho, era la primera vez que alguien lloraba de esa manera por él, tan desesperada, tan dolorosa ¿de verdad lo amaba tanto? Él también lo quería, le dolía separarse de él, pero también quería a Alluka y Gon seguramente tenia planes con Gin.
El albino se recostó tras Gon y lo abrazó. Ya todos dormían, solo ellos dos tenían la costumbre de dormir hasta la madrugada.
—Tus ojos se van a hinchar— le susurro al oído y después besó su hombro. El pequeño cazador empezó a sollozar y se fue tranquilizando poco a poco, hasta que su respiración volvió a la normalidad. El cálido abrazó de Killua lo había reconfortado, y sus ojos cansados, lo hicieron dormir...
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El barco que los sacaría de Isla Ballena, había llegado a las nueve de la mañana y se iba a medio día.
—¿Estas segura que no quieres llevar más fresas?— preguntó Mito a Alluka, que guardaba un recipiente de frutos rojos en su mochila de viaje.
—No, comeré estas en el barco...— el pequeño Zoldick le dio un abrazo, por su estatura llegaba al vientre de la mujer, ella le devolvió el gesto, acariciando su cabeza —Cada vez que coma una fresa me acordare de Mito-san ¿tú te acordaras de mi?
—Lo hare, pero quiero nos visites muy pronto, esta también es tu casa y yo te estaré esperando siempre. — Killua veía la escena con una sonrisa, eran como madre e hija, los ojos azules de la mujer observaron los suyos —A ti también Killua— extendió un brazo hacia él para que se acercara y lo hizo, los tres se abrazaron un momento llenando de calidez sus corazones.
—Voy a despertar a Gon para que los acompañe al muelle.
—No Mito-san, esta bien así, no quiero despedirme de él— «si llora otra vez no podre soportarlo» pensó el albino, además ya le había dado un beso mientras dormía, aun tenia la sensación en sus labios. Mito sonrió
—Entiendo.
A las diez de la mañana se marcharon al muelle despidiéndose de Mito y la abuela con sonrisas tristes.
—Eres un bobo onii-chan
—¿Eh?
—Gon se va a enojar mucho cuando vea que te has ido.
—Ahh estará bien.
—Pero ustedes dos se quieren ¿no querías que te diera un beso de despedida?— Killua se puso rojo al escuchar a su hermano.
—N-No se de que hablas ¡¿C-Como voy a querer un beso de Gon?!
Alluka sonrió.
—Onii-chan, es obvio que estas enamorado de Gon y Gon te ama a ti, ya hasta hicieron "eso" que solo hacen los casados— dijo divertido.
—¡¿Q-Qu-Qu-Que cosas dices?! ¡No es cierto!— el albino estaba totalmente rojo y tartamudeaba.
—Yo los vi, hace unos días, hacían mucho ruido así que Mito-san me mando a ver que estaban haciendo y...
—¡¿Se lo dijiste?!— interrumpió Killua casi apunto de un ataque cardiaco.
—Le dije que estaban jugando y se quedo tranquila— el albino suspiró aliviado — ¡Pero de verdad me sorprendió onii-chan! No sabia que te habías casado con Gon-chan— el cazador seguía ruborizado e impactado, ya alguien sabia lo que hacían cuando estaban a solas.
—No estamos casados— la respuesta sorprendió a Alluka.
— ¿Van a casarse apenas?— sonrió alegre —La verdad estaba triste por que no me habías dicho algo tan importante onii-chan.
—No, nosotros no...— Desvió la mirada y trato de dejar el nerviosismo —Alluka, aun somos muy jóvenes y...— «somos hombres» —No debes preocuparte por tu onii-chan, estaremos bien, nos encontraremos algún día con Gon— forzó una sonrisa y siguieron caminando hacia el muelle.
Llegaron al barco, faltaban quince minutos para partir.
—Mi estomago esta revuelto— dijo Killua. —vamos al camarote. Entraron y era muy pequeño, pues no era un crucero.
—Sabes onii-chan, esperaba que Gon nos acompañara.
—Si...
El barco zarpó, Killua y Alluka subieron a cubierta para ver Isla ballena, cada vez se alejaban mas de ella.
—Onii-chan— el pequeño se recargo en el brazo de su hermano, pues éste parecía estar a punto de llorar, dejar a Gon atrás era mas doloroso de lo pensó.
— ¡Killua idiota!— un fuerte golpe en la cabeza lo sorprendió, era Gon con su traje verde habitual, parecía agotado y enfadado — ¿Como es que te vas sin decir nada?— no era un juego estaba enfadado en serio, pero Killua no estaba asustado, la sonrisa en su cara lo indicaba, lo que sentía era felicidad.
— ¿Que haces aquí?
—¿No es obvio? Me gustaría acompañarlos, si quieren claro...— el albino se abalanzó a tomar entre sus brazos al pelinegro y éste le correspondió —Yo de verdad no imagino mi vida si ti Killua.
—Yo tampoco Gon...— al separase estuvieron a punto de besarse pero se contuvieron.
—¿Ahora si van a casarse?— preguntó Alluka.
—Ah es cierto, Alluka sabe acerca de nosotros— dijo Killua y Gon se sonrojo un poco pero sonrió.
—Killua y yo no podemos casarnos.
—Ehh ¿Porque?
—Necesitamos ser novios primero, creo que así se hacen las cosas— respondió el pelinegro.
—Entonces pídeselo onii-chan, dile que sea tu novio— Killua se sonrojo de inmediato y Gon se echo a reír. Era imposible que el albino le pidiera algo así...
— ¿Quieres que seamos novios Gon?— el pelinegro casi se ahoga con su propia saliva pues dejo de reír súbitamente, la mirada del albino era seria y avergonzada, no era una broma. Miles de mariposas de soltaron en su interior y le impidieron hablar, así que solo asintió. Killua sonrió y desvió la mirada a la ya lejana isla.
—¡Yupi!— gritaba emocionado Alluka y saltaba sin parar —¡Ah! Voy a traer fresas para celebrar— dijo y salió corriendo dejando a los ya novios solos. Tal vez apropósito.
—Sabes, creo que debemos usar eso que le dicen lubricante— dijo Gon rompiendo el silencio, Killua volteo a ver al pelinegro algo confundido —Para hacer el amor— agregó apenas en un susurro.
—T-Tonto, siempre sales con esas cosas, de verdad eres muy pervertido
—¿No quieres hacerlo mas veces conmigo? Ya somos novios.
—¡No preguntes eso!
—¿No quieres?
—S-Si pero...
—Te amo Killua— el albino se quedo callado y miro hacia el cielo.
—Yo también te amo Gon.
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Fin.
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A mi en lo personal me encanta esta pareja, creo que son el uno para el otro ^^
En fin, muchas gracias por seguir el fic y por sus comentarios, nos leemos luego y a seguir escribiendo fics de Hunter x Hunter, que también soy lectora xD