15 años después de…
Ninguno de los personajes de Death Note me pertenecen
Esa mañana se levanto intranquila, sudaba mucho y se sentía desesperada, buscaba y buscaba entre las sabanas algo que durante los últimos quince años, ya no se encontraba ahí, insistente ella tocaba y tocaba la cama con la esperanza de sujetarlo de poderlo atrapar pero era inútil.
-Light- repitió en un susurro para aferrarse a la almohada y dejar escapar algunas lágrimas, el reloj en la pared marcaba las cinco de la mañana así que se levanto, se dirigió con mucha pesadez hacia la estufa aun medio dormida, necesitaba prepararse un café para poder tranquilizarse un poco.
Trato de hacer el menos ruido posible pero fue inútil la puerta de la habitación del frente se abrió.
-¿Mamá? ¿Qué haces despierta tan temprano?-
-No podía dormir, así que me prepare un café-
-Mmmmm y según tu el café te hará dormir, anda déjalo te hará daño, vuelve a la cama-
Le dijo mientras se acomodaba la corbata frente al espejo para posteriormente tomar algunas rebanadas de pan.
-Hoy es la excursión de la que te hable el otro día, no me esperes llegare tarde, no te preocupes por mi, ah y casi se me olvidaba la quiero mucho madre-
En ese momento los ojos de la rubia se empañaron Kaito era la viva imagen de su padre, era todo lo que le quedaba en la vida y por la cual quería seguir viviendo, el único hijo que Light le había dado en una noche de copas y del cual nunca se entero.
-Que te vaya bien- alcanzo a decirle únicamente aunque no tuvo la mínima idea si lo había escuchado ya que la puerta se cerro tan rápido.
-Que aburrido va hacer esto de ir a excursión que tiene que ver el teorema de Pitágoras con ir a visitar los campos agrícolas-
Pronto llego al instituto donde ya se encontraban varios camiones esperando a los alumnos de las escuela ya que su grupo no seria el único en ir mas sin embargo el profesor había dicho el día anterior que era obligación y contaría con una cantidad considerable para su evaluación; Kaito Yagami tomo el ultimo camión y al ingresar se dio cuenta de que nadie de su grupo se encontraba en el.
-Hay tres crímenes, la primera victima es el hombre mas rico del pueblo un viejecillo odioso y tartamudo, la segunda victima es una mujer viuda, pobre y con un hijo casado que nunca la visita razón por la que descartamos que el asesino sea el hijo, la tercera victima también es una mujer cantante de bar, primer asesinato ocurrió el primero de Enero, el segundo, el primero de Febrero y el tercero el primero de Marzo razón que verifica que es un acto cometido por una misma mente, por una misma persona ¿Quién los mato?- repasaba en murmuros una chica pálida, de cabello largo y obscuro peinado en dos coletas muy largas., con un fleco que casi le tapaba en su totalidad ambos ojos.
-Al parecer los crímenes no están relacionados pero es evidente que una sola persona los cometió, definitivamente tiene que ser alguien que lleve tiempo viviendo ahí y que conozca a todas las personas como para evitar cometer el error de dejar alguna relación entre ellos- argumento Kaito al acercarse a ella, la chica volteo rápidamente realizo una pequeña mueca y comenzó a comer galletas, una tras otra.
-¿Puedo sentarme?- ella únicamente se movió un poco abriéndole paso para finalmente releer sus apuntes.
-Quizás tengas razón…mucho gusto me dicen Liz- contesto sin voltear a verlo ni dejar de morder la ultima galleta que le quedaba.
-Soy Kaito, es un gusto para mí también-
-Entonces Kaito crees que fue una persona que conoce a todos los del pueblo- repitió la chica.
-si, casi estoy seguro de ello- pronto sintió que alguien se encaramaba en la recargadera del asiento.
-Tienes que dejar que ella lo resuelva sola- interrumpió una tercera voz fue entonces que Yagami volteo para darse cuenta que se trataba de un chico de cabello obscuro largo y alborotado, con unas grandes ojeras señal de haber dormido un poco, rasgos faciales idénticos a la de la chica por lo que podía de deducir de que se traban de gemelos, en su mano derecha sostenía un plato con una rebanada de pastel.
-¿tu nombre es Kaito, cierto?- pregunto con voz pesada sin dejar de clavarle la fría mirada.
-he si ese es mi nombre-
-No la ayudes-
-¡Él no me esta ayudando!- le reclamo molesta su hermana para de un golpe mandarle a volar el pastel que sostenía y terminar por aterrizar en la cabeza del castaño.
-Eres una tonta hermana has desperdiciado un buen pastel, si ese era un buen pastel-
-¡Cállate Hideki!- discutían, por algo que Yagami poco entendía.
-Que extraño- pensó para si mismo se quito la chaqueta que llevaba puesta y retiro el pastel de su cabello, después, después suspiro profundo.
-Acuérdate de que Papá te dio ese problema y espera que lo resuelvas tu sola -
-Ya te dije que no es nuestro padre él ya esta muerto, es nuestro tío, son nuestros tíos-
-si no es así se decepcionarían bastante de ti- continuo Hideki ignorando el comentario anterior y causando mas su enojo.
-Pues porque no vas y se los cuentas todo- le grito para darle un fuerte codazo al sillón y ocasionar que su hermano perdiera el equilibrio y se callera.
Ella solamente llevo el pulgar al mentón y continuo leyendo.
Junto a ella Kaito Yagami observaba todo en silencio, se coloco los audífonos y nuevamente suspiro profundo.
-Tuve que sentarme aquí- pensó para si mismo mientras esperaba a que el camión se marchase.
Continuara…
Espero que les este gustando es una historia que se me ocurrió después de haber perdido por meses la inspiración…
La verdad que me gustaría saber su opinión al respecto para así saber si debería continuarla o no, si les gusta o de plano debería dejarla.
Su opinión es muy importante para mí ya que escribo con el único objetivo de entretenerlos a ustedes, mi pago es saber que están leyendo las locuras que suelen salir de mi cabeza y que tiene caso seguir plasmándolas
Acepto sugerencias, comentarios, criticas ya que están me ayudaran a mejorar.
Creo que eso es todo lo que tenía que comunicarles
Que pasen muy buenas tardes-noches o días según lo amerite la situación.
Cuídense y que estén bien.