Claim: Stannis Baratheon, Renly Baratheon.
Notas: Pre-series.
Rating: T.
Género: Family/Humor.
Tabla de retos: Drabblethon.
Tema: Te presento a mi prometida.
Stannis va a casarse. Los susurros de los criados llevan la noticia por todo Bastión de Tormentas y a escasos minutos de que el compromiso sea decidido, en el despacho que alguna vez fue de Steffon Baratheon, ya todo el castillo lo sabe. Incluído Renly, que pasaba el tiempo en los jardínes, disfrutando de un melocotón. La idea le pareció absurda la primera vez que la escuchó, de la voz de una de las sirvientes, que fingía ser servicial en lugar de chismosa y cuyos ojos transmitían que no le importaría recibir agradecimiento especial de su parte. ¿Stannis casado? Soltó una risa que reverberó por el patio, pero que nadie salvo él escuchó. Pero si Stannis era un gruñón, falto de humor, falto de ternura, falto de amigos. ¿Quién era la valiente mujer que se atrevía a desposarlo? ¿Quién sería la valiente mujer que se atrevería a soportar sus silencios hoscos, sus miradas largas?
Le entró la curiosidad cuando otros sirvientes se lo confirmaron y en sus ojos se veía la misma incredulidad que él sentía. Si Stannis tenía sentimientos, se los reservaba todos para sí mismo, salvo la rabia y ese estúpido sentido de la justicia. Sólo en contadas ocasiones se había quitado la máscara para dedicarle una sonrisa y las palabras amables, pero duras que le dedicaba de niño se habían ido esfumando con el paso del tiempo, tanto en la realidad como en su memoria. Era su hermano y lo quería, y de algún modo sabía que el sentimiento era recíproco, aunque no lo demostrara. Pero a esa mujer no la ataban lazos de sangre con Stannis, por lo cual él no estaba obligado a dedicarle sonrisas o palabras tiernas, no mucho más de las que le dedicaba a él cuando eran hermanos. Así que la idea le parecía aún más absurda, una locura.
Encontró el despacho de su padre y a los Florent aún haciendo los últimos arreglos en él cuando tocó la puerta, Stannis estaba en un rincón de la habitación, hosco y sin duda nada contento con el matrimonio, que aceptaría porque era una obligación. Los Florent le saludaron con gestos amables, Robert, en cambio, le dirigió una mirada cómplice que él no entendió hasta que se hicieron las presentaciones correspondientes, momento en el cual Stannis tuvo que presentar a la que sería su futura esposa.
—Selyse Florent —dijo con voz impasible, mientras le presentaba la mano de su prometida para que él la besara, cosa que hizo, aunque sin poder reprimir un aspaviento ante la risa que pugnaba por salir de sus labios. Ahora entendía a Robert, la cruel satisfacción que encontraba en esa mujer y en el matrimonio de su hermano.
Era fea, esa era la única manera de describirla. Stannis no se merecía algo así, por muy hosco y silencioso que fuera, pero el pacto estaba sellado. La sonrisa de Renly murió en sus labios cuando dicho pensamiento cruzó su mente. Si Stannis era hosco... con semejante mujer lo sería más. Quizás sería mejor si no se casaba, igual que antes... Sólo ellos dos en Bastión de Tormentas y un silencio que no había necesidad de llenar. Un silencio que Selyse Florent le había robado.