Bueno Amigo(a)s esta sera una historia que hare despues del final de madagascar 3. Este es el prologo asi que lean y disfruten =)

Disclaimer: Madagascar y sus personajes no son de mi propiedad y pertenecen a Dreamworks.


Prologo.

La plataforma voladora flota en dirección a la gran carpa del Circo Zaragoza, el rescate de Alex, Marty, Melman y Gloria a manos de la desquiciada capitana Chantel DuBois había sido un éxito. Todos los animales cantaban y bailaban en gran alegría la canción de "Afro Circus" que la alocada cebra Marty había iniciado.

Mientras pasaban sobre el zoológico y sobre el parque las personas en tierra quedaban maravilladas y asombradas por el circo volador que pasaba sobre sus cabezas, había luces de neón por todas partes que le daban un toque mágico a la ya de por si increíble escena.

La gran plataforma elevada por gigantescos globos y decorada al puro estilo de circo por fin descendía cerca de la entrada trasera del circo. El primero en bajar fue el tigre ruso Vitaly, quien ayudaba a todos sus demás compañeros a bajar del ingenioso escenario que se había quedado flotando a unos pocos metros del suelo.

Uno a uno y con cuidado fueron bajando los fabulosos actores del circo, los perros, elefantes, yeguas, chimpancés, un león marino, una jirafa, una hipopótamo y una cebra. El único que se había quedado en el alucinante escenario era Alex el león.

Observaba al horizonte, viendo como el sol se ocultaba entre los grandes edificios de Central Park, en su mirada se podía observar claramente algo de nostalgia, pero al mismo tiempo felicidad que también se veía en una ligera sonrisa en su rostro. Solo se quedó ahí, mirando lo que una vez llamo casa, recordando buenos, malos, y graciosos momentos con sus viejos amigos. Se hubiera quedado así tal vez por siempre sino hubiera sido por…

-¿Alex?- Dijo una voz femenina con un claro asentó Italiano que Alex reconoció al instante.

-Ah, hola Gia- Dijo mientras se volteaba y sonreía para juntar su mirada con la de ella.

-¿Dime, sucede algo?- Pregunto ella. La preocupación se podía oír en su voz y reflejarse en sus ojos.

- ¿Qué?, no, lo que pasa es que… solo le daba otra mirada a Nueva York… durante mucho tiempo la llame casa y…-

-No quisieras irte- Ahora lo que se distinguía en la voz de Gia era tristeza pues pensaba que Alex tal vez había recapacitado, y al final quisiera quedarse en el zoológico de Nueva York.

Alex noto esto de inmediato –No, no me mal entiendas Gia, lo que quiero decir es que… este lugar me trae recuerdos y memorias, fue un buen lugar pero como le dije a Marty; escapar del zoológico y quedarnos con el circo…contigo Gia, ha sido lo mejor que nos pudo haber pasado-

Los ojos de la jaguar volvieron a iluminarse con un cálido brillo y esa sonrisa que tanto le gustaba a Alex había regresado a su rostro.

-… y sabes Gia nunca quisiera irme, pues quisiera estar siempre con los demás y… contigo, porque…bueno, lo que quiero decir es que… veras es…- Alex trataba de poner lo que sentía y quería decirle a la hermosa felina en palabras… pero simplemente se estaba haciendo un lio.

Gia no pudo evitar dar una pequeña risa por el pequeño enredo de Alex y decidió terminar con su tortura.

Alex hubiera seguido hablando por quien sabe cuánto tiempo si sus labios no hubieran sido silenciados por otros que chocaron con los suyos. Alex abrió sus ojos como dos globos, pero luego se fue relajando al ver que era Gia la que lo besaba, y enseguida correspondió la bella muestra de cariño. El atardecer estaba a sus espaldas y daba un romántico toque a todo. Finalmente se separaron de aquel apasionado beso solo por la falta de aire.

-… yo también te quiero Alex…- dijo con una suave voz la felina italiana mientras una sonrisa se dibujaba nuevamente en su rostro.

Alex también sonreía mientras sus ojos se perdían en los de ella –Igual que yo Gia, y siempre lo hare…-

La bonita escena no duro mucho pues unos gritos, que venían de debajo de la plataforma, los interrumpieron.

-¡Hey, tortolitos, ya bajen de ahí que tenemos un show que dar!-

Alex y Gia asomaron sus cabezas al borde para ver que el que los llamaba era un disgustado e impaciente pingüino. Ambos bajaron por la soga que conectaba a tierra y Alex atrapo a Gia para que esta no callera de golpe como él.

-Lo sentimos mucho Skipper- Dijo Gia con su natural asentó italiano. La alegría aún se podía apreciar en su voz.

-Sí, si, como sea, vamos apresúrense, lo que menos necesitamos es otra turba enfurecida- Dijo Skipper mientras una sonrisa llenaba su pico al recordar la peligrosa y graciosa escena que vivieron en Roma.

-No te preocupes monja, hoy el show será deslumbrante- Dijo Alex con una sonrisa aun en su rostros, mientras tomaba de la mano a su nueva, y primera, novia.

-Como digas Jipi, vamos que el público espera-

Así los tres entraron al circo y tomaron sus posiciones, y como había dicho Alex, en efecto la función de esa noche fue espectacular, de alguna manera fue mejor que la de Londres, no porque hubiera habido actos diferentes, sino porque esa noche todos pusieron su corazón llenos de alegría en dar el mejor show de todos.


¿Qué tal, Eh?.

Bueno este fue solo el prologo y las aventuras inician en el siguiente capitulo asi que gracias por leer ;)