Llego el momento de poner mas detalles a la historia y por ende me tome mas tiempo en trabajar en este cap, xq de aki en adelante las cosas se ponen mas intensas por ende tuve que volver mucho a ver caps anterior y no ignorar ningún detalle. Nuevamente les pido por favor chicos que critiquen y comenten. Gracias por Leerme.
Esta historia nació del vídeo de Quantic dream's llamado "Kara" y "The Hunger Games" los personajes no me pertenecen y esta historia se escribe sin fines de lucro.
Capítulo 25: Acorralada
Luego del día de la visita de Madge, Gale estuvo muy serio y dubitativo. Al parecer había tenido una fuerte discusión con ella, una que luego se extendió con Hazelle pues al parecer la mujer había encontrado algo que probaba que una mujer estuvo ahí pero todavía no sabía de quién se trataba.
A partir de ese fatídico día la oficina había pasado de ser un lugar de paz y trabajo, a ser un lugar de presión y hostilidad. Gale llegaba de muy mal humor todos los días, hablaba poco o únicamente para revisar la agenda del día luego se encerraba en su oficina y cuando venían los clientes este los atendía con cortesía y frialdad, cuando ya finalizaban las horas de trabajo, tomaba su saco y sin dar ninguna indicación a Katniss se marchaba, hasta cierto punto parecía que se habían intercambiado los papeles y que él era el androide en vez de ella.
Por su lado Hazelle llegaba todos los días temprano, lanzaba miradas de odio a Katniss de cuando en cuando, le mandaba a hacer cientos de recados que no eran de su área de trabajo, desde pedir cafés o traer almuerzos, hasta sacar copias, creas carpetas de informes que luego no utilizaba, hasta hacer tareas personales como reservaciones en restaurantes, traer ropa de tintorería, comprar artículos del hogar, etc. De no ser porque Katniss comenzó a socializar con varias chicas del edificio en las diferentes áreas de la empresa y el uso de los servicios en línea, no hubiera dado abasto. Hazelle se estaba encargando de hacer su estadía un infierno y se estaba haciendo sentir cada día con mayor intensidad.
Y es que, aunque Katniss no escucho la discusión entre madre e hijo, seguramente su nombre fue mencionado en más de alguna ocasión. Estaba claro que Hazelle sospechaba de ella y no la quería para nada dentro de la empresa, pero no tenía pruebas para echarla, así que acudió a su antigua manera de poner presión a los prospectos más débiles, atiborrándolos de trabajo por muy tonto e inútil que fuera para ver si respondían a la presión, aunque en este caso seguramente no esperaba que Katniss se cansara y pusiera su renuncia, esto también era imposible, aunque sí de seguro esperaba que cometiera un error, para su fortuna esto no había pasado…de momento.
Katniss aun así tenía tiempo para trabajar en los informes por las noches, aunque Gale no se quedaba para revisarlos con ella y cuando ella le mandaba los correos este simplemente los abría y luego no le daba respuesta alguna. Katniss comenzaba a sentirse mal, aunque no sabía muy bien cómo llamar a ese sentimiento, casi como si hubiera venido de hacer un viaje muy largo solo para terminar otra vez donde comenzó, y que todo su esfuerzo y trabajo no sirviera para nada.
El único rayo de luz entre toda esa obscuridad es que Peeta le había propuesto una "cita". Katniss no entendía muy bien el concepto así que cuando tuvo tiempo luego de las miles de tareas que le imponía Hazelle, busco en ese lugar dentro de su mente. La primera era una descripción de un texto extraído para ser usado como referencia en un escrito, algo interesante, pero por lógica eso no era a lo que se refería Peeta. En se segunda búsqueda encontró el concepto más acertado:
Una cita romántica es una actividad social realizada, por lo general, por dos personas con el objeto de evaluar la idoneidad mutua como compañero o compañera en una relación íntima o de pareja (ver si es el compañero o la compañera apropiados). La palabra «cita» refiere al acto de encontrarse e involucrarse en una actividad social que ha sido mutuamente acordada. Las actividades tradicionales en una cita incluyen salir a divertirse o a comer.
Katniss sintió sus mejías arder al leer el contexto de la propuesta de Peeta. "evaluar la idoneidad mutua como compañero o compañera en una relación íntima o de pareja, ósea que…Peeta me ve como una pareja…o ¿cómo una compañera idónea?" pensó la chica mientras se tapaba la boca con la mano, "No, no tiene sentido, no puede ser, pues mención que es entre dos personas…a menos que…a menos que"
– Katniss. – le llamo Gale sacándola de su ensimismamiento. Había salido de su oficina para confirmar las citas de ese día cuando la encontró sentada en su escritorio con los ojos cerrados mientras movía la cabeza a los lados ligeramente.
– ¡Igh! – chillo Katniss sorprendida por Gale. – Dime.
– ¿Qué hacías? – pregunto Gale curioso mientras la examinaba de pies a cabeza.
– Yo…estaba…esperando...estaba ahorrando…energía – mintió Katniss nerviosa.
Gale no estaba convencido con la respuesta y eso solo incremento su desconfianza. Ciertamente desde que Madge se fue molesto el otro día, él se había encerrado y se hundió en su propio mundo y su propia miseria. Debido a eso sus sospechas sobre Katniss habían pasado a segundo plano, no había investigado, no había insistido, ni la había cuestionado, es más la había dejado que trabajara cuentas sin supervisión. Ahora ese pequeño lapsus hizo que recordara sus sospechas sobre ella y sobre cuales eras sus verdaderas intenciones en esa empresa.
– Hum, ven a mi oficina. – dijo Gale entrando y dejando la puerta de cristal abierta para ella.
Katniss se levantó con una mala sensación dentro de ella, pues Gale la había examinado de manera extraña. Se aliso la falda y entro detrás de Gale cerrando la puerta detrás de ella.
– Siéntate por favor. – dijo Gale cortésmente mientras el permanecía de pie viendo a través de la ventana dándole la espalda. Katniss hizo caso y se sentó lentamente mientras examinaba la oficina, sentía a Gale intranquilo y eso le hizo sentir una extraña presión en su pecho.
– ¿Está todo bien, Gale? – pregunto Katniss intentando descifrar las decisiones del hombre que permanecía de espaldas a ella con los brazos atrás.
– Si de momento todo está bien. – respondió Gale sin darse la vuelta.
– ¿De momento? – señalo Katniss esa frase en particular.
– Si, exacto Katniss. – dijo Gale ahora si dándose la vuelta para dirigirse a ella. – Ciertamente eres un androide muy inquisitivo, ¿sabes?
– Ah…yo, ¿es eso algo malo? – pregunto ahora Katniss mientras Gale se acercaba a ella y comenzaba a rodearla.
– No, la verdad no. – dijo Gale sonriendo. – Es más, me ha venido bien tu inteligencia, y tu rápida reacción ante situaciones complicadas.
– ¿En serio? – pregunto la chica sonriendo ligeramente. – Me alegra que estés contento con mi desempeño.
– Si, pero…hay detalles que me parecen cuando menos extraños. – dijo ahora Gale susurrando cerca de su oído.
– ¿Cómo…cómo cuáles? – pregunto Katniss sintiendo un escalofrió recorrer su espalda.
– Bueno comencemos por el principio cuando viste los correos con las cuentas que tenían errores fuiste lo bastante curiosa como para abrirlos y corregirlos, algo que en otras circunstancias no haría una persona a menos que sea capaz y autosuficiente como para discernir y concluir que puede hacer un trabajo, aunque no se le haya ordenado. – expuso Gale.
– Estoy aquí para hacer tu vida más fácil. – dijo Katniss no muy segura, pero pensaba que esa respuesta ambigua era la correcta.
– Cierto, no voy discutir eso, pero es cuando menos interesante. – dijo Gale. – Luego la situación con Madge, te note nerviosa, ansiosa y preocupada, comportamientos extraños si hablamos de un androide que no es capaz de sentir de ese tipo de emociones, y pensaste en un buen plan cuando sentiste que estábamos acorralados.
– No quería que estuvieras en problemas. – dijo ahora Katniss.
– Sé que tienes que ser rápida e inteligente, pero tu curiosidad y tu atención a cierto tipo de detalles me llama mucho la atención. – dijo Gale ahora terminando de rodearla para sentarse frente a ella. – Tus reacciones, tus preguntas y tu curiosidad.
– Siempre intento realizar mi trabajo de la mejor manera respondió Katniss, es por eso que…intento prestar atención a los detalles para responder de manera rápida y acertada. – se defendió Katniss mientras comenzaba a respirar de manera ligeramente agitada. – Pensé que eso era algo bueno.
– Ahí lo tienes Katniss, estas intuyendo que te estoy criticando por una capacidad que a todas luces debería der necesaria o admirada y te estas defendiendo. – le señalo Gale.
– Yo…no sabía que eso era algo malo. – respondió Katniss honestamente.
– Sí y no. Lo curioso Katniss es…que eres el único androide que hace eso. – dijo ahora Gale viéndola atentamente, estudiando cada movimiento que hacía, eso solo hacía que Katniss se pusiera más nerviosa.
– Yo…yo…la verdad.
– Supongamos que estoy loco, paranoico, que soy un enfermo del trabajo como lo es mi madre. –le corto Gale volviendo a ponerse de pie para volver a caminar alrededor de ella. – Y que esto solo es idea mía producto de mi imaginación y perdida de la realidad, entonces acudo a una opinión exterior, ¿Qué crees que dirán?
– No, no lo sé. – respondió Katniss en voz baja.
– Todos tienen una opinión distinta de ti. – le dijo Gale sentándose en la mesa frente a ella. – Peeta, Hazelle, incluso aunque apenas interactuó un par de minutos contigo Madge se llevó una buena impresión, dijo algo muy curioso, ¿Sabes que fue?
– No, no lo sé. – volvió a responder Katniss mas cohibida.
– Que eras una interacción refrescante y buena, que le parecías y cito, "más viva" – respondió Gale rápidamente.
Katniss no respondió simplemente se limitó a quedarse callada.
– Tu silencio es inquietante. – dijo ahora Gale.
– No sabría que responder. – dijo ahora Katniss amargamente.
– Hum, es primera vez que escucho a un androide decir eso. – dijo Gale acercándose más a ella.
– Soy un androide especial. – respondió Katniss ácidamente.
– Sarcasmo. – dijo Gale divertido. – Eso también es nuevo.
Katniss se limitó a arrugar el rostro pues su respuesta había sido una reacción a la presión que Gale estaba ejerciendo sobre ella en ese momento. Que quería descubrir, a donde iba con todas esas preguntas, seguramente ya sabía que ella no era un androide normal, pero a estas alturas ella creía que él no tenía problemas con eso. Ahora en vista de este interrogatorio sabía que no había mucho que pudiera hacer pues su miedo y sus impulsos la tenían entre la espada y la pared.
– Ahora que ha quedado claro que eres "especial". – dijo Gale. – Quiero saber quién te envió.
– ¿Quién me envió? – pregunto Katniss.
"Pum"
Gale golpeo la mesa de cristal haciendo que Katniss se sobresaltara de su asiento.
– ¡No juegues conmigo Catnip! – susurro Gale casi frente a ella.
– ¡Yo…yo no sé de qué estás hablando Gale! – dijo Katniss desesperada sin poder ocultar el temor de su voz.
– Alguien tuvo que haberte puesto, alguien tuvo que haberte enviado para espiarnos o con quien sabe qué motivos. – insistió Gale tomándola del antebrazo con fuerza.
– ¡Me lastimas! – susurro Katniss cerrando los ojos pues no esperaba que el hombre comenzara a comportarse de esa manera.
– ¡¿Te lastimo?! – pregunto Gale viendo el antebrazo donde la tenía tomada. – Eso es extraño, ¿puedes sentir dolor?
– ¡Si…si puedo! – respondió Katniss forcejando un poco.
– Cómo quieres que crea que eres un androide normal, si te he notado incluso que te quejas de Hazelle y del exceso de trabajo que poner sobre ti. – dijo ahora jalándola con fuerza.
– ¡¿No sé cómo quieres que te lo demuestre?! – pregunto la chica abriendo sus ojos y mostrándole a Gale que estaban llorosos lo cual no hacía sino darle más convicción de que ahora intentaba manipularlo para que creyera en ella.
– ¡Si me dices la verdad todo será más fácil! – insistió Gale tomándola del otro brazo. – ¿Quién te envió?
"Knock, Knock"
Gale soltó a Katniss al instante mientras al escuchar que alguien tocaba la puerta de cristal.
– Lo siento Gale. – dijo la inconfundible voz de Peeta. – Perdón por entrar así, pero es que Katniss no estaba en la recepción y llame un par de veces antes de subir.
– No, Peeta no hay ningún problema. – dijo Gale acomodándose la corbata intentando disimular la tensión que tenía que en su rostro hacia unos segundos. – Katniss y yo estaba teniendo una pequeña reunión, ¿no es así Katniss?
– Ss…sí. – tartamudeo Katniss sin darse la vuelta mientras se limpiaba la lagrimas que resbalaban de su rostro.
– ¿Esta…todo bien? – pregunto Peeta viendo que Katniss no volteaba a verlo y que su voz sonaba un poco descompuesta.
– Si, todo esta excelente. – se apresuró a responder Katniss levantándose y al fin encarando a Peeta con la mejor sonrisa que podía, aunque no podía ocultar lo agitado de su respiración.
– Ya lo ves, todo está bien Peeta. Pero ¿cómo puedo ayudarte? ¿No recuerdo que tuviéramos una reunión para hoy o sí? – pregunto Gale antes de reír nerviosamente y limpiándose algo de sudor de su frente. – Es que la semana ha estado muy agitada seguramente lo olvide.
– No, la verdad es que tienes razón mi cita de hoy no eres tú. – dijo Peeta ahora si entrando a la oficina antes de rascarse la nuca de manera nerviosa. – Veras vengo a ver a Katniss.
– ¿Ka…Katniss? – pregunto Gale señalándola con el dedo extrañado.
– Si, la misma. – respondió Peeta asintiendo mientras sonreía de manera nerviosa. – Es que fue una promesa que tenía que cumplir debido a que…la historia es algo larga y en parte te involucra a ti…pero te juro que solo será una hora cuando mucho, iremos a un café de aquí cerca y no le quitare más tiempo del necesario.
– Pero de que te serviría un an…
– Solo será una hora Gale, no te preocupes volveré y podremos terminar la reunión. – intervino Katniss viendo que Gale no estaba muy seguro de dejarla ir. Camino rápidamente hacia Peeta evitando el inconsciente brazo de Gale que quería tomarla del antebrazo.
– Esta bien…bien. – susurro Gale no muy seguro. – Pero la traes tú mismo hasta acá Peeta.
– Si, eso seguro Gale no te preocupe. – dijo Peeta sonriente. – No dejare que le pase nada a una pieza tan importante de tu empresa.
Katniss salió sin despedirse de Gale y Peeta cerró la puerta luego de guiñarle un ojo a Gale sonriendo.
– Si, una pieza muy valiosa. – susurro Gale antes de dejarse caer en la silla que antes ocupaba Katniss. – Ya veremos qué tanto.
K&P
– Perdió bastante sangre, pero se encuentra estable detective. – dijo el oficial analizando a Enoboria con una tableta que la escaneaba de arriba hacia abajo con un rayo azulado. – La ambulancia estará aquí en unos minutos.
Las patrullas habían llegado hacia unos cinco minutos al campus de la universidad, y entre Cato y él habían cargado a Enoboria hasta abajo y la habían colocado en la parte trasera de una patrulla a la espera de una ambulancia.
– Perfecto, le encargo esto oficial. – dijo Cinna al oficial el cual lo miro de manera solemne. – Necesitó que me reporte en el hospital que la internen, ¿de acuerdo?
– Como ordene detective. – asintió el oficial.
"Cinna, Cinna, ¿Estás ahí?" decía una voz proveniente de un pequeño botón que tenía en la manga de su saco.
– Si aquí estoy Flavius. – respondió Cinna mientras se alejaba del oficial y de Enoboria. Paso cerca de unos agentes que ponían pequeños tubos en el piso y de estos salían unas cintas holográficas de color rojo y azul que rezaban "Línea de Policía. No Pasar".
"¿Qué diablos paso en la universidad?" pregunto ahora la voz de Flavius.
– Hubo un intento de homicidio en contra de Johanna Mason. – respondió Cinna caminando entre las patrullas y los oficiales que evitaban que varios estudiantes y docentes se cruzaran la línea policial o que llegaban a curiosear.
"Mierda, y ¿qué paso con Abernathy?" pregunto ahora Flavius.
– Logro salvarla y escapo con ella en mi deslizador. – respondió Cinna. – Es por eso que lo reporte, lo encontraron en el muelle cerca del campus de la CCU.
"Si me entere que se lo habían llevado, voy llegando al muelle en este momento" dijo Flavius. "También tenemos que hablar sobre Seneca, se está poniendo un poco más paranoico si es posible"
– Nos vemos allá. – dijo Cinna viendo en la distancia a Cato y Clove. El chico estaba apoyado en el deslizador con los brazos cruzados mientras Clove estaba sentada en el techo con los pies sobre la tapa de la maletera.
– Señorita por favor. – escucho que le pedía un oficial a Clove para que se bajara del deslizador.
– Tranquilo agente, yo lo manejo. – dijo Cinna al llegar.
– Muy bien detective Cinna, ¿desea algo más de nosotros? – pregunto Cato sarcásticamente una vez estuvieron solos.
– Oh si señorito Cato, ya que a "Ray Babbitt" y a ti les gusta meterse mucho en cosas que no los llaman, irán conmigo al muelle. – dijo Cinna sonriendo y siguiendo el tono sarcástico de Cato.
– ¿Ray qué? – pregunto Clove sin entender la referencia.
– Olvídalo, que sabrás tú de películas clásicas. – respondió Cinna.
– Espera un momento, ¿es en serio? – pregunto Cato extrañado.
– Son testigos clave. – dijo Cinna sonriendo malévolamente. – Están bajo mi custodia.
– Mierda. – susurro Clove rodando los ojos.
– Y agradece que tienen permiso para portar armas. – dijo Cinna. – Si no ya estarías siendo cateada en el piso junto a tus arañitas.
– Quiero ver que alguno de tus azulitos lo intente. – le reto Clove. – Veremos quien termina en el piso.
– Tranquila Clove. – dijo Cato viendo la oportunidad que Cinna les estaba dando. – Hay que cooperar siempre con la ley.
– Ahora me has hecho dudar de mi decisión. – dijo Cinna viéndolo de manera desconfiada. Aunque la verdad si esperaba que la indudable nariz entrometida de Cato y Clove le sirvieran esta vez, seguramente harían algo para averiguar o encontrar a Abernathy y a Mason incluso teniéndolos bajo sus narices, tenía que avanzar rápido en su investigación y eso dos eran buenos hasta para encontrar agua en un desierto.
– No te preocupes estaremos detrás de ti en todo momento. – dijo Cato levantando las manos en son de paz.
– Perfecto, tu manejas. – dijo Cinna estirando la mano para que siguieran adelante.
K&P
Cato detuvo su deslizador atrás de un cumulo de deslizadores de la policía y una gran pipa que pertenecía a los bomberos. Frente a ellos se erigía una gran columna de humo azulado proveniente de dos deslizadores que todavía ardían en llamas del mismo color.
– Esto se no sé ve nada bien. – susurro Cinna antes de abrir la puerta del deslizador y salir. Cato y Clove hicieron lo mismo para seguirlo.
– Al menos ya encontraste tu deslizador. – dijo Cato en modo de burla.
Cinna solo se limitó a verlo molesto haciendo que el chico se callara al instante.
Caminaron entre los oficiales y los bomberos hasta llegar frente a la línea, detrás de ella los esperaba Flavius con un pañuelo sobre su cara tapándose la boca. Cinna estiro la manga de su saco y la línea se detuvo para dejarlo pasar e hizo un ademan para que Cato y Clove lo siguieran.
– Esto es un desastre Cinna. – dijo Flavius con la frente fruncida cuando llegaron a él. A pesar de que habían llovido a cantaros casi todo el día y el clima estaba bastante frio, el calor que emanaba del fuego era bastante intenso. – Después del impacto la batería se llenó de líquido corrosivo, eso causo inestabilidad en su núcleo y bueno cuando las células de la batería reaccionan a agentes externos causan bonitos fuegos artificiales.
– Nunca había sentido la intensidad del fuego que emanaba de estas explosiones. Había leído mucho sobre la energía que proviene de estas baterías, pero esto es…wow. – dijo Cato sorprendido mientras se cubría el rostro del calor que emanaba de ese fuego azul. – Siento casi como si lo tuviera a la par, me está quemando la cara.
El bolso de Clove se sacudió y la chica lo abrió ligeramente para hacer un arrullo como si tuviera un niño adentro. – Shhhh, ya, ya.
Los bomberos tiraban una espuma roja sobre los deslizadores, pero está simplemente se deshacía antes de llegar al fuego azulado y en algunas ocasiones caía sobre las llamas que se apagaban por unos segundos antes de volver a arder.
– Al jefe no le va gustar esto. – dijo Cinna viendo su deslizador destrozado junto al que asumía era el de los matones que iban detrás de Johanna y Haymitch.
– Cuando esas llamas dejen de arder tu deslizador casi será cenizas. – dijo Flavius. – Claro que estará hecho una fiera.
– Dime que al menos me tienes buenas noticias. – le rogo Cinna viendo con pesar su deslizador.
– Bueno, la verdad es que no. – confeso Flavius. Junto a ellos pasaron dos hombres con trajes blancos, cubre bocas y gafas de seguridad, en la espalda rezaba "Policía Forense"
K&P
Era la tercera vez que miraba sobre su hombro, jugaba con la servilleta de manera inconsciente haciéndola trizas y masticaba un mechón de su cabello con insistencia. A todas luces era un manojo de nervios que apenas podía consigo misma.
– Katniss estoy empezando a creer que no fue buena idea salir hoy. – dijo Peeta viéndola de manera dudosa. – ¿Estas segura que estas bien?
Katniss volteo a ver a Peeta que la observaba preocupado, sintiéndose terrible, pues se suponía que eso sería una salida agradable y una oportunidad única para convencer a Peeta de que ella era un buen androide. Sin embargo, debido a esa conversación con Gale su mente divagaba una y otra vez en lo que le esperaba dentro de esa oficina cuando volviera. Luego le pareció ver que un hombre les observaba insistentemente cuando salieron de la oficina, estuvo tan distraída que choco con un señor cuando entraron al local pues iba viendo constantemente detrás de ellos, el hombre la sostuvo con bastante fuerza para evitar que cayera al piso, aunque su brazo la lastimo un poco pues apretaba con bastante fuerza, luego de eso el hombre le sonrió con amabilidad y se excusó rápidamente saliendo del lugar. Pidieron bastante rápido pero no fue sino hasta que les trajeron las bebidas que Peeta noto todos esos detalles que delataban el estado de nerviosismo de Katniss.
Estaba paranoica y aunque seguramente eran ideas suyas, pero no se sentía segura, esa presión y ese miedo que sintió como cuando la voz, o mejor dicho Haymitch, estuvo a punto de desensamblarla, volvía a invadir su cuerpo. El único segundo en el que olvido su miedo fue cuando vio la hamburguesa con queso en el menú, era un plato bastante popular entre las personas y su curiosidad la asalto nuevamente ya que deseaba mucho probarla, por eso fue lo primero que pidió, Peeta también ordeno lo mismo.
– Lo siento tanto Peeta. – se disculpó Katniss soltando la servilleta y sacándose el cabello de la boca. – La verdad es que la oficina esta tan llena de problemas desde el día de la visita de Madge, y los problemas no hacen más que aumentar.
– Si, vi algo del comportamiento de la señora Hazelle luego de eso. – dijo Peeta. – Pero dime, ¿Hay algo que yo pueda hacer para ayudarte? Lo que sea, solo dímelo.
– Yo…la verdad…– Katniss pensó muy bien sus palabras pues bien podía decirle que hablara favorablemente de ella con Gale, aunque no estaba segura de como tomaría eso Peeta. En este juego que se tenían los dos no sabía muy bien que pasos tomar, sobre todo cuando Peeta actuaba de manera tan atenta hacia ella, no sabía si era una prueba o preocupación genuina por parte del chico, y en ese momento tan crítico cualquier mal paso podía significar su fin y por ende el de las niñas. – Yo…agradezco tu ofrecimiento, pero creo que…puedo manejarlo.
– Bien entiendo, pero si sucede algún inconveniente no dudes en venir a mí. – se ofreció Peeta sonriendo amablemente, esa sonrisa tan hipnótica que siempre atrapaba a Katniss como si fuera una tonta. – La última vez no fue ningún problema, y siempre es un placer ayudarte…sobre todo porque logre sacar una cita de eso. – confeso al final sonriendo algo sonrojado.
Katniss recordó la palabra "Cita" y se tensó al instante mientras sus mejías tan bien se pusieron coloradas.
– ¿Dije algo malo? – pregunto Peeta al verla en ese estado.
– Yo…yo…con respecto a eso…la palabra "cita" … – dijo Katniss nerviosa evitando en todo momento la atenta mirada del rubio. – Yo…yo…la verdad no se…si…estoy confundiendo las cosas.
– ¿Te molesta que te haya invitado a salir? – pregunto Peeta con ligero tono de preocupación. Por su mente pasaron muchas dudas, tal vez Katniss se había ofendido por la propuesta, le molestaba a Gale de alguna forma o le había causado algún problema con Hazelle, o incluso si Katniss ya tenía pareja él le causo problemas con su novio.
– No, no, no, no es nada de eso. – respondió Katniss rápidamente.
– Ah menos. – dijo Peeta aliviado.
– No es solo que…– Katniss no sabía muy bien como formular su pregunta, pero dar tantas evasivas le parecía ridículo tal vez era el momento de ser más directa con Peeta.
– ¿Es solo qué? – pregunto Peeta ahora intentando leer la actitud de Katniss.
– Es… ¿Por qué me pediste una cita? ¿Cuál es tu intención conmigo? – pregunto Katniss de una vez.
Peeta se sobresaltó un poco pues no esperaba una pregunta tan directa por parte de Katniss. Se aclaró la garganta y bebió un poco de su café.
– ¡Cof! Vaya…– dijo el chico tosiendo un poco pues le había dado un largo sorbo a su café y este estaba muy caliente. – No esperaba una pregunta tan directa. ¿Quieres…quieres que sea totalmente sincero?
– Sí, claro que sí. – insistió Katniss sonriendo.
– Como te dije cuando te conocí…ese día…ese día en la plaza que está a unos metros de aquí…yo estaba sentado intentando continuar con una tradición que solía hacer hace mucho tiempo…y que estaba prácticamente muerta. – comenzó a relatar Peeta mientras su mirada se perdida en esa misma plaza afuera del restaurante. – Cuando era un niño siempre solía venir a este lugar con mis padres una vez al mes, y mientras mi papa se reunía con el papa de Gale, mama y yo...alimentábamos a las palomas, se reúnen muchas en esta plaza sabes…era el mejor día del mes y la verdad no se ni porque, pero simplemente se sentía de esa forma, como si de alguna manera eso fuese a durar para siempre.
Peeta tomo una pausa y suspiro profundamente mientras mantenía la mirada puesta en el exterior.
– Así que en medio de esa plaza donde viví tantos momentos felices…no tenía ánimos de seguir adelante, había ido a hablar con Gale para deshacerme de todo aquello que me recordara a un pasado en el que fui remotamente feliz, y por muy injusto que parezca, deshacerme de un legado que siento que no merezco…porque en ese momento pensé que ese dolor también iba a durar para siempre, pero cuando te escuche…cuando te escuche cantar esa canción…esa canción que tantas veces canto mi madre…fue como si ella me estuviera hablando ¿sabes? – dijo Peeta ahora viéndola a ella. Katniss noto que sus ojos estaban algo húmedos, pero hacia un acopio tremendo para no llorar. – Como si me estuviera hablando a través de ti…de tu hermosa voz…fue…fue extraño…porque no pensé que, de todos los lugares, fuera ahí mismo en el que iba a escuchar esa canción…y cuando te vi…vi a la chica más linda que había visto en mi vida…y pensé que tal vez…seguir adelante no era algo tan malo…que tal vez no debía sentirme tan culpable…que tal vez…todavía había cosas buenas por las que luchar…cosas buenas en el fondo de ese bosque.
– Peeta…–susurro Katniss. Sentía que Peeta le estaba hablando con toda la sinceridad del mundo, y si había alguna remota opción de que estuviera mintiendo, pues podía aceptar que perdió contra el mejor actor que hubiera conocido jamás.
– Y bueno también pensé que tenía que pedirte una cita. – añadió Peeta sonriendo con algo de vergüenza.
– No…no…no sé qué decir. – susurro Katniss sonrojada. – No pensé que…
– ¡Disculpen las demoras! – dijo el mesero llegando de repente haciendo que ambos se sobresaltaran. – ¡Es que a esta hora estamos hechos un caos!
Puso ambos platos sobre la mesa, estos constaban de dos hamburguesas de queso con papas y se alejó sin decir nada más.
– Bueno…¿tienes hambre? – pregunto Peeta sonriendo algo incómodo por la interrupción.
K&P
Clove, Cato, Cinna y Flavius estaban parados a unos veinte metros del choque mientras examinaban una mancha de sangre en el piso.
– Parece que nuestros amigos cayeron por aquí. – dijo Flavius de cuclillas mientras señalaba el área. – El choque se dio por allá a unos treinta metros y por suerte lograron salir con heridas leves, avanzaron hasta aquí cuando sucedió.
Haymitch y Johanna avanzaban a duras penas cuando los deslizadores estallaron y ambos cayeron al suelo debido a la potencia generada por la explosión.
– Los deslizadores estallaron y la potencia de la explosión los aventó al suelo. – dijo Flavius mientras dos hologramas que pretendían ser los cuerpos de Haymitch y Johanna se materializaron en el piso frente a ellos. – Fueron afortunados si me preguntas a mí, ya que no recibieron ningún impacto de algún metal.
Flavius señalo unas gotas de sangre y en el piso, por un lado y luego por otro.
– El análisis de muestra que pertenecen a Abernathy y a Mason. – dijo Flavius.
– Hasta este punto sabemos que estaban juntos. – dijo Cinna.
– Si, pero aquí es donde empieza dos historias distintas de lo que paso. – dijo Flavius. – Síganme.
Caminaron como si fueran en dirección a los deslizadores, pero pasaron de largo y caminaron unos treinta y cinco metros al Norte. Donde vieron una mancha de sangre más amplia y los restos de una chaqueta grande tirada a un lado.
– Al parecer sus perseguidores lograron salir del deslizador también, aunque con más daños. – dijo Flavius.
Romulus pateo la puerta del deslizador y esta salió disparada con una gran fuerza, luego salió de este y cayó al suelo dando un golpe aparatoso. Apoyo su espalda en el deslizador y se llevó la mano a la garganta, su máquina se había averiado, y su sangre comenzaba a salir del cuello.
Se levantó con dificultad y se dio la vuelta buscando a Abernathy en el otro deslizador, pero el humo era demasiado denso que no podía ver nada más allá del suyo, en el cual logro ver a Brutus todavía desmayado en el asiento de la parte de atrás. Estuvo tentado a irse y dejarlo, pero todavía podía serle útil, así que jalo la puerta y la desprendió con fuerza, luego tomo del cuello de la chaqueta a Brutus y lo jalo hasta alejarlo lo suficiente del choque.
Cinna estaba de rodillas viendo una de las puertas del deslizador destrozada en el piso.
– Un brazo biónico eh. – concluyo el hombre antes de darse la vuelta.
– Exacto. – dijo Flavius parado junto a Clove y Cato que miraban la mancha de sangre que había dejado uno de los hombres. – Están llenos de sorpresas. Brutus Gunn y Romulus Thread.
– Entonces, esos sujetos también sobrevivieron. – dijo Cato viendo a Flavius. – Unos bastardos bastante duros.
– Ni tanto. – dijo Flavius. – Veras…
Romulus arrastraba como podía a Brutus hasta que lo alejo lo suficiente del choque. El hombre tenía un gran corte en la pierna y sangraba bastante, tendría dificultades para caminar, pero no podía ponerse a pensar en eso. Ya vería el cómo se las apañaría.
"Boooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooom"
Los deslizadores estallaron y el salió junto a Brutus salieron disparados hacia atrás rodando por el piso.
Perdió la conciencia por unos cuentos segundos debido a la magnitud de la explosión. Vio el cuerpo de Brutus todavía inconsciente a un lado de él. Romulus se levantó y luego de unos segundos se dispuso a jalar nuevamente a Brutus cuando los escucho.
En la distancia la voz de Abernathy y la chica Mason a unos metros de donde estaban ellos. No podía perder esa oportunidad, tenían que terminar su trabajo. Soltó a Brutus y corrió a escudarse detrás de una de las bodegas, mientras sacaba su arma debajo del sobretodo.
– Se olvidó de su amigo y corrió a situarse aquí, su trayectoria la delatan estas gotas que cayeron en el piso por donde se desplazó. – dijo Flavius parándose exactamente en el mismo lugar donde estuvo Romulus. – Se apoyó de la pared de la bodega, como prueba esta mancha de sangre que dejo su mano.
– Pero este es un tiro bastante cercano. – dijo Cinna. – ¿Cómo pudo haber fallado?
– Esto también es muestra de que había perdido mucha sangre, pues ambos blancos estaban bastante cerca como para fallar, aun así, disparo a matar y para fortuna de estos no acertó. – respondió Flavius. – Aunque no desistió.
Clove se acero ahora a la zona donde impactaron las balas. – ¿Puedo?
– El forense ya se encargará de eso. – dijo Flavius que no quería que la chica se metiera en una investigación policial.
– Flavius, déjala. – intervino Cinna.
– Pero…
– Déjala. – insistió Cinna.
Flavius miro a Cinna y este asintió para que la dejara analizar. Clove activo el holo de su cuello y este analizo los orificios de la pared, luego de unos segundos este emitió un modelo en tres dimensiones del objeto alojado en la pared de la bodega. Se podía ver una bala fragmentada y luego de unos segundos volvió a armarse hasta mostrar una bala ampliada frente a los cuatro, luego de una rápida búsqueda el holo dio con el calibre.
– Las balas son calibre .40 Smith & Wesson. – dijo Clove. – Es un arma antigua, pre-guerra.
– ¡Antigua, es obsoleta! – dijo Flavius sorprendido.
– Por lo tanto…– continuo Clove.
– Irrastreable. – susurro Cinna mientras se rascaba la nuca harto de lo complicado que se volvía todo a cada segundo. "¿Quién diablos mando a estos tipos? ¿Quién tiene el capital para patrocinar este tipo de arma pre-guerra? Tenía que ser alguien muy poderoso ¿Por qué alguien así se molestaría en matar a Abernathy y a Mason?" Tenía tantas dudas en su cabeza y cada paso que daba en ese caso, lo perdía aún más.
– No son matones poca monta Cinna. – dijo Cato viendo el escenario. – Estos tipos tienen un gran patrocinador.
– ¿Crees que no lo sé? – pregunto Cinna mientras se acercaba a Flavius otra vez. – Me gusta tu historia, ¿Qué paso después?
– Ah, sí bueno…veras como te dije el no desistió. – continúo relatando Flavius. – Ellos corrieron un par de metros hasta meter en una de las bodegas.
Flavius camino con ellos enseñándoles el recorrido, luego les mostro la puerta de la bodega abierta y algo abollada.
– El los siguió aquí dentro. – dijo Flavius entrando a la bodega seguido de cerca por los otros tres. – Como pueden ver la puerta es seña de su paso.
– ¡No hay otra salida! – susurro Haymitch tomando a Johanna de la mano otra vez. – ¡Ven!
Haymitch jalo a Johanna y abrió la puerta ligeramente, antes de guiarla para que ambos se escondieron detrás de las cajas mal apiladas, puso a Johanna sus espaldas y el agarro el borde de una caja listo para tirarla por si su plan fallaba.
Escucharon a Romulus aproximarse a ellos y al notar la puerta abierta
– ¡Mierda fui demasiado lento! – se quejó el hombre antes de abrir la puerta buscarlos en el exterior.
Haymitch noto el momento justo en el que Romulus les daba la espaldas y salto hacia él.
– ¡Detrás de ti imbécil! – chillo Haymitch antes de caer sobre Romulus.Haymitch cayó encima de él y comenzó a golpearlo en repetidas ocasiones.
– Comenzaron a luchar aquí. – dijo Flavius saliendo al exterior. – Nuestro amigo tenia ventaja por un momento antes que…
"Pum"
Romulus golpeo a Haymitch.
– ¡Voy a perforar tu garganta! –
– Es difícil luchar contra alguien con ese tipo de brazo prostético. – dijo Flavius.
"Pum"
– ¡Y, por último, no te voy a matar, no señor! ¡Cof, Cof! –
"Pum"
– ¡Te dejare con vida con tu piel en carne viva, para que sufras, que sufras las horas de cirugía…cof, cof!
– La fuerza proveniente de ese brazo, es como si fuese golpeado por un mazo. – dijo Cato viendo las manchas de sangre en el piso.
– La chica por su parte huyo. – dijo Flavius señalando un trayecto al lado. – Dejo un par de manchas por aquí.
– Creo que ese era el plan desde el principio. – pensó Cinna viendo que al parecer lo que Haymitch quería hacer era retrasar a su perseguidor.
Cato, Clove y Cinna vieron el cadáver con un orifico de bala en el lateral de su cráneo.
– ¡Fiuu! – silbo Clove al ver donde entro la bala. – Al menos fue rápido.
– ¿Pero…cómo? – pregunto Cinna ahora viendo el arma tirada en el suelo.
– Eso es lo interesante. – dijo Flavius. – Un tiro de suerte.
K&P
"Paf"
Katniss había estirado su mano de manera inconsciente y volteo el vaso de agua que había pedido sobre la mesa.
– ¡Lo siento! – se disculpó Katniss rápidamente al ver que el líquido se había regado en la mesa y unas cuantas gotas habían mojado a Peeta. Rápidamente comenzó a tomar servilletas de un contenedor en la mesa para luego comenzar a secar.
– Esta bien, está bien no te preocupes, no pasa nada. – dijo Peeta sonriendo despreocupado.
– ¡Que torpe soy! – dijo Katniss casi sin pensarlo. Por un segundo hasta ella misma se extrañó de su comentario, pues por un segundo la voz que salió de ella fue casi como una reacción que no paso por su mente.
– Jajaja solo un poco. – le dijo Peeta traviesamente mientras la ayudaba a limpiar con las servilletas.
Katniss nuevamente reacción de manera instintiva y le tiro las servilletas a Peeta en el regazo a modo de broma. – Ups.
– ¡Okey señorita Everdeen! – dijo Peeta tomando las servilletas mojadas y tirándoselas en la cara a Katniss.
– ¡Jajaja! ¡Eres un grosero! – dijo Katniss sonriendo mientras se las quitaba del rostro.
Katniss comenzó a tomar más servilletas y a mojarlas para tirárselas a Peeta, el chico se cubría el rostro para evitar ser mojado y ahí en medio del restaurante y ante las risas de algunos y la mirada de desaprobación de otros comenzaron a jugar como dos niños mojándose con el agua de la mesa.
– ¡Cof, Cof! – tosió el mesero al ver el pequeño desastre que estaban causando. – ¿Puedo ayudarles?
– ¡jajajaja! – Katniss y Peeta detuvieron su juego al instante cuando lo vieron parado frente a ellos.
– ¡Jajaja discúlpenos! – dijo Peeta tomando las servilletas regadas por toda la mesa intentando arreglar el desastre.
– ¡Si, lo sentimos mucho! – añadió Katniss aguantándose la risa al ver que rostro y el pelo de Peeta mojados. – ¡Estoy toda mojada Peeta!
– ¡Tú has empezado! – dijo el chico.
– ¡Cof, Cof! – volvió a toser el mesero. – ¿Desea ir al baño, señorita?
– ¡Si! ¿podría…decirme dónde está? – le pidió Katniss.
– Por su puesto señorita, al final a la izquierda de este pasillo atrás de usted. – le indico el hombre mientras comenzaba a limpiar la mesa con un trapo.
– Gracias, ya regreso. – dijo Katniss levantándose rápidamente con algo de pena, pero sin borrar la sonrisa de su rostro.
Katniss se levantó de la mesa rápidamente para evitar seguir viendo las miradas de desaprobación del mesero. Camino por el pasillo mientras miraba la plaza de la que Peeta había hablado hacia unos minutos rebosar de gente que se movía de manera ajetreada, por un segundo la pereció ver a una señora junto a un niño sentados en una banca, y eso la hizo esbozar una sonrisa.
De repente a la par de la señora los vio y sonrisa se borró al instante.
K&P
– Resulta que nuestro amigo aquí no tuvo tanta suerte. – dijo Flavius señalando el cuerpo del fallecido.
K&P
"Pero, ¿Cómo es posible?, ¿Peeta me mintió?
K&P
– A diferencia de la chica. – dijo Flavius señalando donde estaba parado Cinna.
K&P
¿Me trajo aquí para llevarme devuelta?
K&P
"Bang"
Haymitch que poco a poco perdía la conciencia vio como frente a él de repente los sesos de Romulus se esparcían sobre su cara y el asfalto.
Hecho el cuerpo de Romulus a un lado y se arrastró alejándose de él. Aun lado de pie con las manos temblorosas estaba Johanna que mantenía el arma en alto lista para disparar otra vez.
– ¡Johanna! – susurro Haymitch.
– No…no…pude…dejarte. – dijo Johanna con la voz temblorosa y el rostro lleno de lágrimas.
K&P
– Y hasta aquí llego el camino de Romulus Thread. – dijo Flavius señalando el cadáver que yacía boca abajo con la mirada perdida y la boca entreabierta en un gesto de sorpresa.
Los forenses comenzaron a escanear el cuerpo ante la atenta mirada de Flavius, Cinna, Cato y Clove, esta última soltó una pequeña araña en el suelo sin que nadie se diera cuenta, la arañita se escabullo y comenzó a perderse dentro de la bodega, para comenzar a hacer su propio análisis de todo lo que paso ahí.
K&P
"No puede ser, Peeta me mintió…me mintió"
Katniss vio junto a la señora con su niño a Haymitch y Johanna de pie. Se miraban algo alterados, Haymitch tenía el rostro inflamado y con varios cortes en el rostro que estaban cubiertos de banditas, mientras Johanna tenía un corte en la frente igualmente cubierta con una bandita. Hablaban de manera apurada mientras miraban constantemente hacia el edificio de Gale, parecía que esperaban algo, seguramente a ella.
"Me trajo aquí para atraparme…me acorralo"
Katniss se dio la vuelta y camino algo descompuesta hasta la mesa. Peeta la recibió sonriente, aunque no se esperaba la siguiente reacción de Katniss.
– Señorita, he traído otro vaso para usted. – dijo el mesero. Katniss sin voltear a verlo lo tomo y lo vacío en la cara de Peeta.
– Pero ¿qué?... – fue todo lo que Peeta alcanzo a decir al sentir el agua empaparlo.
– ¡No tenías que mentir! – dijo Katniss molesta y dolida. – ¡Decir todas esas cosas sobre tu madre y tu vida!
– ¡Katniss ¿Qué diablos te pasa?! – pregunto el chico sin comprender ese ataque.
– ¡Aun no has ganado Peeta Mellark! – dijo Katniss. Luego tomo la hamburguesa del plato y le dio un mordisco. Si iba a ser la última vez que estaría viva, al menos probaría algo que le daba curiosidad y para su sorpresa estaba deliciosa. – ¡Por cierto, está muy buena!
Acto seguido salió corriendo del restaurante en dirección al edificio. Solo había una persona que podía ayudarla en ese momento, no podía creer que fuera a buscarlo, pero era su última carta.
No me odien chicos pero bueno, las cosas son así a veces se gana, otras se pierde y otras pues te mojan la cara con agua...pobre Peeta. Sera lo ultimo del panadero? Quien sabe.
Saludos a Marilole y EternalReader15 por sus comentarios y su apoyo, siempre son agradecidos, y tambien a aquellos que leen ocultos pero no comentan, si tu, se les quiere tambien!
Recomendación de la semana, chicos BLACK MIRROR es simplemente wow, recuerdo haber crecido con historias como cuentos de la cripta o Are you afraid of the dark y series de terror con ese tono...esta serie me recuerda un poco a eso pero elevado a un nivel superior (ya se que a alguno se le caerán los anillos por comparar black mirror con eso) pero me refiero al estilo de capitulos que no estan conectados en una sola trama pero que si tienen algo en común y es lo genial y aterradora que puede ser la tecnología para el ser humano, para hacer una comparación mas justa es como "Twilight Zone" y es genial.
Las historias, el tono, el mensaje y la critica social detrás de varios de sus capítulos son simplemente impresionantes mi favorito es "Hated in the nation" que es una critica directa a la enfermedad que existe hoy en día en las redes sociales, especialmente facebook donde se postea información y atacan a una persona de manera gratuita solo por haber cometido un error sin tener ningún contexto o detalle mas profundo que un simple vídeo o una simple imagen, esta serie es genial. NOTA: La mayoría de los capítulos NO TIENEN un final feliz, solo recuerdo uno o tal vez dos cuando mucho, si no te atraen las historias obscuras entonces no es para ti.
Me despido sin antes pedirles que comente, critiquen y agradecerles por leerme!