Los personajes de Inuyasha no son míos sino de Rumiko Takahashi.
En la ciudad de Tokio, tras unas rejas me encuentro, en la cárcel por una vil trampa que me tendieron, cada minuto que pasó ya desde hace 4 meses que estoy, mi odio crece cada vez más, al recordar como he sido traicionado. A causa de esta trampa mi familla a sido perturbada, mi odioso medio hermano se encuentra en coma hoy se cumple 3 meses que se encuentra así, no es que me importe esto, nunca nos hemos llevado bien pero eso ahora no importa, mi madre se encuentra preocupada buscando los mejores abogados, mi padre fue asesinado.
Me encuentro solo en este odioso lugar, con esta mediocre gente que son todos unos psicópatas de cuarta, que matan por matar, vivir acá es lo peor que me paso en la vida, no merezco estar aquí yo no cometí este crimen. Como no tengo que hacer les contares mi vida y como es que llegue hasta aquí.
Mi nombre es Sesshomaru Taisho, tengo 27 años soy alto de cuerpo delgado pero musculoso, tengo un cabello lacio largo hasta la cintura de un color plateado, mis ojos son de color ámbar, soy de la alta sociedad, soy un pintor muy reconocido por mis obras por todo occidente, mi vida era perfecta tenia un lujoso departamento en el centro de Tokio, me iba bien con mis pinturas, era tranquila mi vida, hasta que la conocí a la mujer por la cual me encuentro en la cárcel.
Todo comenzó cuando salía de mi departamento, a caminar para inspirarme ya que no se me ocurría nada en que pintar. Me senté un unas de las bancas del parque a observar como los niños estaban jugando, los viejos dando de comer a las palomas, esto me aburrió. Me levante y me había ido para una feria de una cuadras cuando llegue me dirigí a una fuente tan encimado estaba contemplando la vista que no me había dado cuanta que una mujer se me acerco.
-hola lindo-me dijo la mujer.
Me había volteado a ver quien me estaba molestando, era una mujer alta con un buen cuerpo cabello lacio largo hasta su trasero de color rojo al igual que sus ojos.
¿Qué quieres?-mi respuesta había sido brusca.
Hablar contigo ya que me eres atractivo-dijo sensualmente, cosa que me irrito.
Hum, lárgate –dije seco y frió.
No, no me iré-dijo con un tono molesto- ¿Cómo te llamas? Mi nombre es Kagura Onigumo.-
No te interesa –
Si, me interesa –recuerdo que la mire de reojo de una manera que aria poner nervioso a quien le dirija esa mirada había visto como tembló.
¿Por qué no te largas?-
Por que no. No hasta que me digas tu nombre-
Sesshomaru- dije al momento que había empezar a caminar para alejarme.
No te vallas-dijo.
-como me fastidias, ¿Qué quieres de mi?-ya me había enojado.
Solo quiero una noche con vos-
¿Que te hace pensar que yo te are ese favor?- como me molestaba.
Porque eres un hombre, y parte es solo una noche y no te molesto nunca mas-lo había pensado y es hay donde cometí mi primer error.
De acuerdo pero ya no me moleste – cuando calle, la había agarrado de la nuca plantándole un beso rudo sin sentimientos. Me acuerdo que terminamos en mi apartamento, cuando amaneció la eche de mi casa las patadas ya que no se quería ir.
Pasaron tres días en la estaba metido en mi pintura nueva, cuando había sonado el timbre. Abri la puerta y cual fue mi horrible sorpresa encontrarme con Kagura la mire fastidioso ella habia sonreído. Lo único que hice fue cerrarle la puerta en la cara esto se repitió dos semanas hasta que me canso fui a la comisaría levantando una denuncia, para que no se me acercara. Cuando volvió a parecer le mostré la denuncia echa todavía me acuerdo como me amenazo.
-esto no se queda así Sesshomaru, me vengare ya lo veras-
Pasados un mes, de tranquilidad me entero que mi padre salía de viaje de trabajo, para la india no le habia dado importancia como acostumbraba, a la semana entero que lo habían acecinado al momento que bajaba del avión con un tiro en el corazón, mi madre lloraba a mas no poder por la muerte de su esposo, mi medio hermano lo mismo al igual que yo, mi padre era mi todo, ya que siempre lo admire bueno hasta que traiciono a mi madre y vino el bastardo de inuyasha así se llama mi medio hermano. A la semana de nuevo apareció Kagura.
-y bien amor, estarás conmigo ahora, ya viste lo que le paso a tu padre ¿no?- habia dicho esto con una tristeza fingida.
-maldita fuiste tu –mi furia habia crecido que le agarre del cuello.
- si y soy capaz de mas cuando quiero algo lo consigo- la solté.
-no estaré contigo nunca –
- entonces prepárate-dijo para luego irse.
Yo no dejaba de pensar como hacer para que la arresten sin que nadie sufra, no sabia que hacer la vida de mi madre podría estar en peligro por mi culpa, atine a llamarla.
(Celular)
-hijo que pasa-su fue como de costumbre fría.
-tengo un problema-
-¿Cuál?-pregunto un poco preocupada, le conté todo lo que paso con Kagura.
-ya veo, yo estaré alerta pero ten cuidado-al monto me corto.
Ya pasados 3 meses, todo parecía tranquilo nada de Kagura y todo eso era tranquilidad,
Un día recibí el llamado de mi prima Rin, que habia vuelto de China de vacaciones para que nos juntemos a tomar algo, acepte fuimos a un bar junto con Inuyasha nos contó que hacia, a que se dedicaba que se estaba por casar un tal Kohaku todo estaba marchando bien hasta que decidieron ir a mi departamento , cuando llegamos encontramos la puerta abierta todo tirado, roto habia botellas de licor tiradas junto con Inuyasha entramos para toparnos con Kagura y un sujeto mas alto que ella con el cabello rizado negro al igual que sus asquerosos ojos sonriendo malvadamente tenia unos guantes al igual que ella eran blancos como los de un hospital y un arma, en descuido nuestro apareció un joven alvino con Rin apuntándole en la cabeza el también llevaba guantes, con Inuyasha habíamos ido para donde se encontraba para sacarla de hay el sujeto me que estaba al lado de kagura e detuvo comenzando una pelea , Inuyasha comenzó con el albino, nosotros llevábamos las de ganar hasta que escuchamos un tiro no volteamos viendo como Kagura le disparo a Rin , quedamos en shok mientras yo me acercaba a su cuerpo para sacando el arma que le tiro esa maldita mujer al disparar , grave error cometí, a los minutos vino la policía. Viendo la escena Inuyasha con cara de horror, Rin en el peso muerta sangrando y a con el arma en esos momentos habia aparecido Kagura fingiendo un llanto diciendo que yo habia llegado borracho, que la habia tratado de violarla mostrando su ropa que la habia roto, que Rin me quiso parar pero enloquecí y le pegue un disparo me llevaron preso haciéndome un control de alcoholemia que salio positivo ya que al salir con Inuyasha y Rin habíamos tomado.
Fue así como termine preso por su culpa, perdí toda tipo de fe en la justicia…
-ahhh- suspiro.
Pero de pronto aparece un oficial.
-taisho tiene visitas – diciendo esto, me levanto me abrió la reja dejándome pasar para ir al cuarto de visitas donde mi madre me espera con una mujer alta de cabello largo hasta su cintura ondulado de color negro azulado, tiene unos ojos de color marrón muy hermoso, su cara es como la de un ángel, tiene el cuero delgado pero con unas buenas curvas, mi madre me saco de mi embelesamiento.
-hijo ella es tu abogada es muy buena, te ayudara a que salgas de aquí- me dijo tranquilamente.
-hola soy Ahome Higurashi necesito que me digas todo lo sucedidito.-me dijo.
-ok lo que me paso fue…-comencé acortarle todo, al terminar ella quedo seria para luego sonreír. Ya veo, esto va a ser largo pero no complicado yo te sacare de aquí…-me dijo con una seguridad que le creí ahora me toca confiar en ella.
Continuara.