Imprimado

Capítulo 1

Jacob pov

Me encontraba de guardia junto a Paul, me pasaba las horas pensando en Ness, en su cuerpo, sus carnosos labios, estábamos rodeando la zona de la reserva.

- Jake, una sugerencia, ¿Por qué no le dices ya de una maldita vez lo que sientes a Ness?

- Metete en tus asuntos Paul.

- Tío, resulta frustrante escuchar tu monologo interno a todas horas, Ness ya está bastante crecidita.

Suspire hondo…

- Tengo miedo, además estoy bien así, con solo tener su compañía estoy en la gloria.

Pues tu mente no refleja lo mismo, se te ve desesperado, además, no sabes lo que te pierdes, si ser su amigo es lo mejor, imagínate cuando sea tu novia, poder abrazarla y besarla cuando quieras, no sabes lo bien que nos lo pasamos tu hermana y yo.-dijo con una sonrisa depravada que me dio escalofríos.

- Si no quieres que te parta de nuevo la nariz, ahórrate los detalles.

- Estas de un irritable, espero que tu celibato acabe pron… ¡ayyyy! ¡eso ha dolido!

- ¡Te lo dije!

Nos fuimos a casa después de una dura jornada de vigilancia.

Paul sabía cómo meter el dedo en la llaga, pero tenía toda la razón del mundo, Ness estaba hecha toda una mujer, 7 años a su lado y parecía tener 20 años, hacía un año que su cuerpo se congeló. Pero no podía decírselo, cada vez que me quedaba a solas con ella un sudor frio me invadía e inmovilizaba mis cuerdas vocales haciéndome tartamudear. ¿y si ella me rechazaba?¿y si solo me vería siempre como un amigo?¿en que se iba a fijar una diosa como ella en mí? Pretendientes tenia a pares, lo notaba, no había visto aún a un hombre que no la viese sin quedarse babeando, incluso los imprimados de la manada, que solo tenían ojos para sus improntas, no podían negar que mi Ness era una diosa.

Es que ella era tan hermosa, esa cara angelical con esos ojos, esos hermosos y grandes ojos verdes, con esa piel blanca como la nieve y ese lindo cabello que caía en bucles hacia su cintura, pensar en su belleza me hacía sentir mucho más inseguro, ella tan delicada y educada, tan inocente y cariñosa y yo, yo no tenía nada que hacer, se supone que lo normal es que tu impronta te ame al igual que tu a ella, pero había excepciones ¿ Y si yo era esa excepción?.

Me estaba poniendo de los nervios así que decidí no pensar más en ello.

Salí de la ducha y me puse unos vaqueros y una chaqueta deportiva, había prometido llevar a Ness al cine y allí la gente pensaría raro si me viera en manga corta ya que estamos en pleno invierno.

Monté en mi moto y llegue a casa de los Cullen en 4 minutos.

- Hola Jake, Ness está en su cuarto, aún no ha acabado, pasa.

- Ok Bells, hola Edward (me sonrió).

-¿En serio vais a ver esa peli de terror?

- Ya sabes, Ness es un poco masoquista (mejor así, quizás tenga la suerte de que se abrace a mí con fuerza).

Ups me olvide del lector de mentes y me miro con cara de sicario.

- Ya estoy!

Voltee a ver a la escalera y me encontré con mi diosa, tenía una hermosa sonrisa en su rostro.

- Nessie…hola.-me quede embobado.

Corrió a abrazarme y note sus labios posados en el comienzo de mi cuello, sentí desfallecer, quería estar así de por vida.

- Has traído la moto?- me pregunto a cinco centímetros de mi rostro, rodeando mi cuello con sus brazos como si nada, visto desde fuera parecíamos un pareja.

Asentí.

- ¡Bien! Voy a por mi bolso y nos vamos.

No pude evitar fijarme en sus curvas con esa ropa tan marcada, cada vez me costaba más trabajo aguantar las ganas de hacerla mía.

Note un carraspeo a mi lado, mierda Edward.

-Jacob, se cuál es tu situación, pero si realmente quieres seguir pudiendo ver a mi hija, ten cuidado en lo que piensas.

Tragué saliva y le sonreí.

Me monte en la moto y le puse el casco, no quería que nada le pasase, Ness se monto detrás, note como pegaba sus pechos en mi espalda y metía sus suaves manos en los bolsillos de mi chaqueta para calentarlas.

- ¿Tienes frio cielo?

- Un poco- dijo apretándose hacia mi, dios su olor se hacia intoxicante, me iba a dar algo teniéndola tan cerca.

Llegamos al cine y nos metimos a ver la peli de terror, Ness cada vez estaba más asustada, la notaba agarrarse a mi brazo con fuerza.

- Jake tengo mucho miedo.

- Tranquila cielo no es real, además yo nunca dejaría que te pasase nada.

- Dios Jake no puedo mirar!

Del susto que se pego, se sentó en mi asiento, como era bastante ancho, se sentó entre mis piernas y se abrazo a mi pecho, se me acorto la respiración.

- Perdona jake, pero me siento más segura entre tus brazos.- dijo asustada buscando en mi protección. Se me encogió el corazón al sentirla así, y oir lo que salió de sus carnosos labios… Era un tipo con suerte, por inercia la abrace, y cerré los ojos para disfrutar del momento.

-Sabes Jake –dijo susurrando en mi oreja- así no me da miedo ver la peli-sonrió en mi cuello, diooos estaba en la gloria, vendríamos más a menudo al cine, eso estaba claro.

Metió los brazos por dentro de mi chaqueta buscando calor, era tan cariñosa, no pare de darle besos en la frente y acariciar su espalda, la mire y se había quedado dormida! se encendieron las luces y la desperté.

- Ness cielo te has quedado dormida, le dije sonriendo y despertándola con ternura.

Ella se estiro entreabriendo los ojos que los tenía un poco hinchados de dormir, que imagen tan dulce.

- Oh jake, no me he dado cuenta, es que como estas tan calentito y me sentía tan segura, me he quedado sopa dijo riendo adormilada.

Se me inflo el pecho.

De verdad hoy me iba a dar algo.

Paseamos por el centro comercial y después de comer algo nos fuimos a buscar la moto.

- Jake que ganas tengo de que me enseñes a conducirla.

- Lo siento Nessie pero es demasiado peligroso.

- Oh vamos jake, enséñame, te prometo que no montare sola.

No podía negarle nada.

- Hoy si quieres te dejo ir delante.

- ¿En serio?- Dijo emocionada.

Me monte y ella se hizo paso entre mis piernas, sujeto el manillar y se pego demasiado a mí, tanto que tuve que echarme hacia atrás porque ese contacto tan intimo podía hacer que mi cuerpo me dejara en evidencia, cogí aire e intente no pensar en su culo.

La agarre por la cintura y la lleve hasta su casa, siempre k tomaba contacto con ella lo hacia suavemente, como con cuidado de no romperla, como si fuera de porcelana, media mucho la magnitud de mi fuerza.

-Dios Jake ha sido fantástico, gracias por todo, mañana te veo-dijo dándome un beso en la mejilla.

- Hasta mañana Nessie,-me quedé observándola hasta que entro en la casa.

Llegue a mi casa, me la había comprado al nacer Nessie, estaba cerca de la reserva y cerca de la casa Cullen, entre en mi cuarto y me tire en la cama, esta noche había sido estupenda pero muy difícil, siempre acababa con un calentón de mil demonios, no podía seguir así, cada vez me costaba más resistirme a sus encantos, a sus gestos ingenuos que me ponían malísimo.

Me dormí imaginándomela desnuda en mi cama tapada y abrazada a mí, mientras yo me dedicaba a acariciar toda su piel mientras ella dormía plácidamente.

Era sábado, me levante con una pequeña molestia en el hombro, uno de mis músculos se había engarrotado durante la noche, era temprano y después de ir a casa de mi padre para desayunar con él, salí al bosque, me encontré a Leah que salió de fase delante mía como si nada.

- Hola jake, dijo poniéndose los pantalones dejando sus pechos al descubierto.

- Leah…-dije avergonzado mirando hacia otro lado.

- Estás harto de verme desnuda.

Observó cómo yo intentaba soltarme el tendón lastimado.

- Ven -dijo sensualmente desengarrotando los tendones de mis hombros.

- Mnn…-sentí un gran alivio.

- Mejor ¿Verdad?

Si…gracias, esto Leah, te importaría taparte?

-que pasa, no te gusta lo que ves?-dijo abrazándose-se que tu y Ness ni siquiera salís, si quieres yo podría echarte una manita con tu calentón, dijo rozándome el hombro, me retire rápidamente.

- Que haces Leah, me quite del medio.

- Esta bien como tu quieras, pero ya sabes que aquí me tienes y si me pruebas seguro que repites.

Entre en fase dios que situación tan incómoda, Leah no me gustaba nada, no le llegaba ni a la suela a Ness, yo no podía parar de pensar en ella. Se que Leah llevaba detrás de mí bastante, pero últimamente su presencia se me hacía demasiado incomoda.

De repente hoy la voz de Embry:

- Tío hoy no te toca guardia, es tu día libre.

- Ya es que quería estirarme un poco.

- Esta noche vamos a salir todos con las chicas de la Push a un pub de moda, dicen que esta muy bien, hay billares, futbolines, música, está en Portangeles, os apuntáis?

- Eh no se tío, se lo comentare a Ness.

- Ok pues se llama Cash in, estaremos allí sobre las 11.

- Ok , me voy a ducharme, nos vemos.

Salí de fase y fui a arreglarme, para mi sorpresa me encontré a mi diosa en la puerta de mi casa.

-Hola!-dijo con la más hermosa de sus sonrisas.

Dios cada día estaba más guapa, traía unos vaqueros desgastados y una camiseta gris caída de hombro.

-¿Jake?¿ Hoy tienes vigilancia?

- No, solo fui a estirarme un poco.

- Vaya, te has manchado la camiseta, trae.

Me quito la camiseta y creí ver cómo me miraba fijamente, seguro ilusiones mías.

- Voy a ponerte la lavadora.

- No Ness no hace falta, ya casi me las arreglo.

- Pero si siempre te pones la ropa usada por tal de no ponerla.

Me reí, tenía razón, mi niña se preocupaba mucho por mí y yo no podía estar más agradecido.

- Toque su dorso y note que hizo un gesto de dolor.

- ¿Qué te pasa? levante un poco su camiseta y le vi un moratón.-¿cómo te has hecho esto?-dije inspeccionándolo.

- Auchh, nada que ayer jugando con el tío Emm, acabe lastimándome.

- Eres una cabra loca- dije riéndome, ella me respondió con un codazo que lo sentí igual al roce de una pluma- Vamos entra te echaré pomada.

- No es necesario Jake.

- Sí, vamos siéntate.

Se tumbo en el sofá y levanto el chaleco mostrándome demasiada piel para poder resistirme, por inercia acaricie su espalda, ella vio como la acariciaba y me sonrió, acariciando con ternura mi mentón.

- ¿Jake, por qué te preocupas tanto por mi?

- ¿Y tú por qué te preocupas y me cuidas tanto?

- Porque te quiero mucho Jacob-me dijo con una dulce sonrisa. Se me encogió el corazón y de repente note la falta de aire en mis pulmones.

- Por cierto tengo que darte una noticia: estoy saliendo con un chico.