Disclaimer: Nada me pertenece, todo es de la gran Rumiko Takahashi. Si fueran míos los personajes, estaría segura que tendría a Sesshoumaru en la cama y a Inuyasha en el closet xD.

Hola, aquí les dejo un pequeño Drabble acerca de una de mis parejas favoritas Rin&Sesshoumaru, espero que les guste tanto como a mi me gusto escribirlo. Y sin mas preámbulos a leer se a dicho.

Impensable.

Era una noche tranquila, Rin se había quedado dormida desde hacía mucho tiempo. ¿El problema? Se encontraba justo en su estola, que venía siendo nada más y nada menos que su cola. Jaken al instante quiso despertar a la pequeña.

—¿Pero qué te pasa chiquilla insolente? ¿Cómo te atreves…

—Jaken, déjala dormir.

—Pero, pero… si mi amo bonito.

Sesshoumaru estaba consciente de que Jaken aun continuaba con la boca abierta, y sinceramente era lo menos que le preocupaba en estos momentos, lo que más le desconcertaba era que había pasado lo impensable para alguien como él. Sabía que estar cerca de la pequeña humana le traería consecuencias, pero no de este tipo. No que las consecuencias serian de estar al pendiente de esta niña. De sentirse... ¿feliz? Cada vez que ella le sonreía, de sentirse completo ahora que la tenía en su vida. Pero sabía que todo esto duraría poco, en la tendría que dejar en una aldea humana, para que ella estuviera con los de su especie, pero solo de pensarlo un extraño dolor se asentó en su pecho. Sintió la mirada extraña que le daba Jaken y rodando los ojos se dirigió hacia él.

—Rin tiene fiebre —. Mintió para que los dejara un tiempo a solas— Ve a buscar plantas medicinales, puedo olerlas detrás de la montaña.

—Pero amo bonito, eso está a medio día de caminata.

—Pues comienza ahora, para que estés aquí al amanecer.

Y sin replicar mas el pequeño Yōkai se fue casi corriendo dejando a Sesshoumaru en compañía de la durmiente Rin. Se recostó alado de ella y por primera vez en su vida sonrió sinceramente. Acaricio un poco su mejilla y sonrió aun más ampliamente, porque si, lo impensable se había vuelto realidad. Y lo impensable no era que tuviera sentimientos, porque siempre los había tenido, rencor, orgullo. Lo impensable era que pudiese sentía amor por esta pequeña humana, por su amada humana. Y si, esperaría para verla crecer, para verla convertirse en la mujer hermosa que estaba destinada a ser. La mujer humana y hermosa que impensablemente había derretido el helado corazón del gran Sesshoumaru.

PD. Se aceptan reviews... Just Saying.