N/A: Gracias. Gracias. Gracias Gracias Gracias. Gracias. Gracias. Gracias. Gracias. Gracias. Gracias. Gracias. Gracias. Gracias. Gracias por esperarme, por vuestros mensajes manteniendo vivo el topic, pidiéndome que volviera, dándome ánimos para escribir. Lamento mucho, muchísimo, el haber tardado tanto y no estoy segura de que mi regreso con solamente este capítulo vaya a compensar la espera, pero espero que al menos ayude. No he abandonado el fic y espero no hacerlo. No es que la inspiración esté ayudando mucho últimamente, pero cada vez que la tenga, escribiré.

Sois los mejores y nunca me cansaré de decíroslo.

Un saludo enorme a todos.


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Después de haber puesto la tetera en el fogón más pequeño de la cocina; las tazas, los tarros de té y azúcar sobre la mesa y de haber curioseado qué se estaba cocinando a fuego lento para el almuerzo, Harry decidió que lo mejor que podía hacer era unirse a su abuela y a Hermione en el recorrido por la casa. A paso rápido se dirigió al piso superior y giró a la izquierda en el pasillo al percibir que el sonido de voces provenía de aquella dirección. Las encontró en el dormitorio que pertenecía a Minerva y, no deseando interrumpir a su abuela mientras le explicaba a una curiosa castaña de dónde había adquirido cada uno de los muebles que decoraban la estancia, se apoyó contra el marco de la puerta cruzando los brazos contra su pecho para poder observar la escena que se representaba frente a él desde una mejor perspectiva. Ninguna de las dos pareció percatarse de su presencia, por lo que sonrió divertido al tiempo que veía a Hermione dirigirse a pasos lentos hacia la ventana que daba al jardín trasero para echar un vistazo a través de ésta.

'¿Eso de ahí es un puente?' preguntó con asombro antes de mirar por encima de su hombro en dirección a Minerva, como si de veras necesitara que le diera la razón para convencerse de que su vista no la había engañado en lo más mínimo.

'Hay quien lo considera necesario para acceder al otro lado del jardín' comentó Harry, observando cómo ambas mujeres se volteaban en dirección a la puerta con un gesto de sobresalto en sus rostros, antes de que la actriz mirase de nuevo en dirección a la ventana y su abuela lo contemplase con los labios apretados y las manos en las caderas, reprochándole en silencio que no las hubiera advertido de su llegada 'Por lo que a mí respecta, sigue pareciéndome mucho más divertido cruzar el riachuelo practicando salto de pértiga. Pero como ya he dicho, esa es sólo mi opinión' añadió el moreno encogiéndose de hombros en un gesto casual.

'¿De veras vas a decirme que incluso después de todas las veces que fracasaste en tu hazaña y acabaste en el agua, te sigue pareciendo el modo más divertido de atravesarlo?' le preguntó Minerva con tono de burla y con una sonrisa inocente dibujándose en sus labios.

'Fueron dos veces las que me caí al agua. Dos. Tú haces que suene al igual que si hubieran sido veinte. Y sí, me parece divertido a pesar de eso' le reprochó al tiempo se daba un paso al frente para alejarse del marco de la puerta, sus manos situándose al instante sobre sus caderas.

'Y en esas dos ocasiones te recuerdo que estaba presente y pude ver bien con qué cara salías del agua, por lo que es normal que me cueste creer que de veras te parezca divertido cuando en realidad parecías horrorizado'

'No sé qué cara pretendías que pusiera teniendo en cuenta que esa agua parece provenir directa de la Antártida' añadió con tono indignado.

'Cuánto te gusta exagerar' comentó Minerva al tiempo que rodaba los ojos.

Harry enarcó una ceja en su dirección y acto seguido miró a Hermione, encontrándose con que la castaña lo contemplaba de regreso con tal gesto de burla que enseguida sintió cómo el sonrojo regresaba a sus mejillas. En ese instante tuvo la imperiosa necesidad de centrar sus atenciones lejos de la actriz, pero en lugar de ello se encontró a sí mismo lanzando un respingo en su dirección.

'Si tienes algo que comentar al respecto, habla ahora o calla para siempre' le dijo con más calma de la que en realidad había esperado.

'Ehm, sí…' Hermione alzó la mano derecha y señaló la ventana con su dedo índice 'Lo del puente me causó confusión porque no se ve el riachuelo del que habláis' dijo sin más, provocando que el moreno frunciese el ceño en un gesto de absoluta confusión.

'Estos días ha nevado bastante y ha hecho frío, así que el hielo y la nieve lo cubren. Es normal que no lo hayas visto' informó Minerva.

'¿De verdad?' Harry se acercó a toda prisa a la ventana para echar un vistazo a través de ésta y así poder comprobar con sus propios ojos lo que ambas decían, sorprendiéndose sobremanera al ver que, efectivamente, el riachuelo pasaba completamente desapercibido debido al manto blanco de nieve que lo cubría.

En toda su vida había visto algo similar.

'Abuela, ¿dónde tienes la cámara de fotos?' preguntó a toda velocidad.

'En el mueble del salón, como siempre' respondió la anciana frunciendo el ceño '¿Por qué?'

'Supongo que no tendrá batería, claro' comentó Harry, volteándose hacia su abuela para mirarla a los ojos y ver que ella enarcaba una ceja.

'Pues para tu información, sí que la tiene. Tus tíos vinieron la semana pasada y Dudley la cargó para sacar unas fotos de recuerdo'

'Perfecto' dijo el moreno, volteándose en dirección a la puerta.

'¿A dónde vas?' quiso saber Minerva.

'A buscar la cámara' dijo desde el pasillo.

'¿Para qué?'

'Para comprobar que Dudley y sus manazas no han producido en ella daños irreparables' Harry ya se encontraba bajando las escaleras.

En la habitación de Minerva, la mujer rodaba los ojos mientras se percataba de que Hermione había dejado de mirar a través de la ventana para contemplar la puerta con gesto curioso.

'Dudley es su primo' le dijo con una media sonrisa 'Pensarás por lo que ha dicho que no se llevan demasiado bien, pero se trata más bien de todo lo contrario' Hermione asintió despacio al tiempo que sus miradas volvían a encontrarse. Minerva se humedeció los labios '¿Qué te parece si bajamos a tomar ese té que Harry ha preparado y de paso vemos qué se trae entre manos con la cámara de fotos?'

'Algo me dice que la quiere para—' Hermione se silenció tan pronto como, al girarse en dirección a la ventana para señalar el río congelado, vio a Harry correteando por el jardín cubierto de nieve en dirección al puente. Sonrió 'Para eso' comentó con gracia.

Minerva frunció el ceño sin que la sonrisa tierna que invadía los labios de la castaña le pasara desapercibida y acto seguido se acercó para situarse a su lado y así poder echar un vistazo a lo que su nieto hacía, observándolo tomar varias fotografías del río desde todos los ángulos posibles.

'Por momentos parece un niño pequeño' comentó sin poder evitarlo, riendo divertida al ver que Harry trastabillaba tras haber resbalado y se apresuraba a sujetarse a la barandilla del puente de piedra para no caer 'Y nunca mejor dicho' añadió con gracia y al tiempo que devolvía su mirada en dirección a una Hermione que sonreía de medio lado. Minerva entrecerró los ojos y acto seguido carraspeó para llamar la atención de la chica, quien agitó la cabeza antes de clavar sus ojos en los de la anciana '¿Bajamos y vamos sirviendo el té, o prefieres seguir viendo cómo mi nieto hace demostración de su pésimo equilibrio?'

'No me vendrá mal una taza de té para entrar en calor' respondió Hermione, sonrojándose de un modo que a la mujer frente a ella le hizo enarcar una ceja con expresión de infinita diversión.

Bajaron al primer piso en silencio y se dirigieron hacia la cocina, la única estancia que Minerva todavía no le había enseñado y que a ella pareció encantarle por el brillo que la anciana pudo ver emerger en sus ojos.

'Tienes una casa realmente preciosa, Minerva' le dijo Hermione.

'Muchas gracias' le respondió con una sonrisa y al tiempo que se encaminaba para apartar la tetera del fogón sobre el que estaba. La colocó a un lado al comprobar que efectivamente el agua hervía y después decidió que había llegado el momento de echarle un vistazo a la carne guisaba con patatas que se cocinaba a fuego lento 'Espero que no seas vegetariana' comentó mientras apagaba el fogón con una mueca insegura en su rostro.

'No. No soy vegetariana' le contestó Hermione, su cabeza volteándose con rapidez en dirección a la puerta de la cocina en el momento exacto en el que Harry hizo su entrada en la estancia con la cámara de fotos en su mano derecha.

El moreno se estremeció y se quejó del frío que hacía en el exterior antes de que su mirada se posara en la actriz. Sin tan siquiera pensarlo dos veces, alzó la cámara encerrándola entre sus manos y le tomó una foto, contemplando con diversión la expresión perpleja de la castaña después de que saltara el flash.

'Creí que a estas alturas estarías ya habituada a que te tomaran fotos, pero por la cara que acabas de poner…' comentó Harry, quien enseguida sintió algo colisionando contra su nuca. Minerva le envió una mirada de reproche y Hermione apretó los labios para no reír.

'Déjame verla' le pidió la actriz extendiendo su mano derecha hacia él. El ojiverde enarcó una ceja.

'¿Eres así de exigente también con los paparazzi?' le preguntó con gesto de burla.

'Tú no eres paparazzi' contestó ella al tiempo que se acercaba en su dirección. Harry colocó la cámara tras su espalda a toda velocidad cuando tuvo a la castaña a menos de dos pasos de él.

'Podría serlo…' dijo '¿Cuánto crees que me pagarían por esta foto?' Hermione se detuvo en seco y colocó las manos en sus caderas al tiempo que entrecerraba los ojos.

'Normalmente te diría que el costo dependería de la calidad de la imagen, pero teniendo en cuenta que ha sido tomada en lo que podría llamarse un "ambiente privado", es probable que te dieran un buen pellizco' respondió '¿Puedo verla ahora?'

Harry abrió la boca para decir algo, pero en ese momento su mirada se desplazó en dirección a su abuela y enseguida cerró la boca al ver la expresión de sospecha con la que los estaba observando a ambos. Carraspeó y le entregó la cámara a una Hermione que no perdió ni un solo segundo en clavar su vista en la pantalla, su gesto tornándose satisfecho. Minerva terminó por menear la cabeza a los lados, sus atenciones centrándose en la tetera con agua una vez más, y Harry tragó saliva.

'No está mal' comentó la castaña antes de clavar sus ojos marrones en los de él 'Pero no la vendas a la prensa' le devolvió la cámara y se alejó de él 'Sácame una foto con tu abuela' pidió entonces y él alzó las cejas en un gesto de sorpresa apresurándose a dirigir su mirada en dirección a una Minerva que dejó de servir agua en las tres tazas que había sobre la mesa para enderezarse al igual que si le hubiera dado un calambre en la columna '¿Te importa, Minerva?'

'Oh, por supuesto que no' dijo ella a toda velocidad, sus manos moviéndose nerviosamente cuando Hermione se acercó a ella y se situó a su lado.

'Por supuesto' murmuró Harry entre dientes, observando a través del visor de la cámara cómo la actriz abrazaba por la cintura a su abuela, incitándola a pasarle ella también un brazo por la espalda.

Ambas sonreían a la cámara, claro que en el caso de Minerva daba la sensación de que las comisuras de sus labios estaban a tan sólo un par de centímetros de tocarle las orejas. Harry no la culpó en lo más mínimo, seguro de que de encontrarse en su lugar tendría la misma cara de idiota, o incluso peor.

Les sacó un par de fotografías y bajó la cámara para echar un vistazo al resultado. Hermione no tardó ni un segundo en acercarse a él, seguida de Minerva.

'La segunda no me gusta' comentó la anciana con tono crítico. Harry la contempló con sarcasmo.

'No está tan mal, aunque quizá con un poco más de luz…' Hermione echó un vistazo a los lados, su mirada clavándose finalmente en la ventana de la cocina '¿Y si probamos fuera?' opinó entonces.

'Es una buena idea, pero primero deberíamos de tomar el té antes de que se enfríe. Después, si todavía no tenéis hambre…' la castaña asintió ante la propuesta lanzada por Minerva y Harry no pudo hacer más que rodar los ojos.

'Así que esto será lo que me espera en el día de hoy' comentó, ganándose la atención de ambas mientras los tres se encaminaban hacia la mesa para tomar asiento 'Ser ridiculizado y ejercer de fotógrafo'

'Y de modelo' dijo Minerva con una media sonrisa, confundiendo a su nieto 'No os iréis de aquí sin que os tome alguna fotografía a los dos juntos' la mirada de Harry se encontró con la de una Hermione que enseguida abrió la boca para decir algo, pero al igual que él minutos atrás terminó por cerrarla sin que una sola sílaba surgiera de ella.

'No estaba preguntando' la informó Harry 'Ha dicho que no nos iremos sin que nos saque una foto y créeme que así será' añadió entonces mientras podía sentir un cosquilleo molesto recorriéndole el pecho cuando Hermione sonrió de medio lado, asintiendo.

'Exacto. Ahora contadme…' ambos la miraron '¿Cómo os habéis conocido?'

Harry y Hermione intercambiaron una nueva mirada y acto seguido ella le indicó con un gesto de su cabeza que tomara él la palabra.

'Está bien' dijo el moreno '¿Debería de ahorrarme los detalles o—?'

'Ni hablar' lo interrumpió Minerva, llevándolo a reír nerviosamente.

'Por supuesto' dijo con gracia para, a continuación, comenzar a relatarle a su abuela la anécdota de cómo su camino se había cruzado con el de una de las actrices más famosas del mundo.

Tal y como Minerva le había pedido, Harry no escatimó en detalles logrando incluso que Hermione le reprochara el que la dejara quedar mal como entrenadora de mascotas, mostrándose todavía avergonzada por el comportamiento de su perro. Al moreno le habría gustado decirle lo muy agradecido que se sentía con Romeo, pero se encontró a sí mismo mordiendo la lengua y narrando la continuación de la historia para ver cómo su abuela asentía despacio después de que Hermione decidiera tomar la palabra y le dijera que la siguiente vez que se habían visto, había sido porque ella había acudido a The Castle en busca de ayuda para encontrar a un restaurador de antigüedades al que contratar.

'Así que fuiste a la tienda de mi hija para que te ayudara a encontrar a un restaurador' Hermione asintió y el chico no pudo más que fruncir el ceño ligeramente después de ver la mirada perspicaz que su abuela le dirigía a la joven 'Menuda sorpresa tuviste que llevarte al ver que la persona a la que quizá contratarías, era la misma que días atrás habías conocido en el parque de la forma más… accidentada posible'

'Sí' Hermione carraspeó 'Realmente el mundo es un pañuelo'

'Eso parece' comentó Minerva mientras de reojo enviaba a Harry una mirada significativa que él no supo cómo interpretar '¿Sería muy inapropiado de mi parte preguntar cómo habéis estrechado lazos al punto de tenerte en mi cocina? No es que me disguste la idea de que estés aquí, sabes bien que se trata de todo lo contrario, pero me causa curiosidad'

'Pues…' Harry notó cómo la castaña lo miraba al tiempo que parecía buscar las palabras apropiadas para explicarse.

'Hermione quería seguir el proceso de restauración de la caja de música, así que—'

'Creí que ya no aceptabas visitas a domicilio' interrumpió de pronto Minerva, llevándolo a sonrojarse sobremanera mientras podía sentir la mirada de cierta castaña posada en él 'Pero comprendo que no te hayas negado. Quién no querría pasar tiempo en compañía de una muchacha tan hermosa y simpática como Hermione' añadió acto seguido, antes de acercar su taza de té a los labios para beber un sorbo.

Harry carraspeó y se inclinó sobre la mesa para tomar un trozo del bizcocho de crema que Molly les había preparado sintiéndose al igual que si de pronto su garganta se hubiera secado por completo. Hermione, frente a él, se mordía los labios nerviosamente mientras mantenía su taza de té a la altura de su pecho.

'Hay una cosa que me gustaría saber…' volvió a hablar Minerva, rompiendo de ese modo el silencio tenso que se había formado '¿Los actores os lleváis tan bien entre vosotros como parece?' su nieto la contempló con una ceja sarcástica alzada.

'No siempre, no' respondió Hermione con sinceridad y al tiempo que se inclinaba hacia adelante para dejar la taza sobre la mesa.

'¿Tú te llevas mal con alguien?'

'¡Abuela!' le reprochó Harry.

'¿Qué? No es como si fuera a llamar a la prensa para filtrar la noticia. Es simple curiosidad' contestó ella, indignada.

Hermione reía.

'La verdad es que sí. Con unos cuántos, además' dijo la actriz logrando que tanto Harry como Minerva la contemplaran con expresiones asombradas 'Pero no daré nombres' advirtió al ver que la anciana abría la boca, riendo cuando ésta lanzó un gruñido de lamento.

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Después de que Hermione hubiera dejado claro que no diría los nombres de esas personas de su profesión con las que se llevaba mal, Minerva había decidido que deberían de comer algo con más consistencia que el bizcocho de crema que Molly les había enviado, asegurando que se lo agradecerían cuando llegara la hora del postre. Entre los tres pusieron la mesa para el almuerzo y después fue Harry el encargado de servir la comida mientras su abuela y la actriz volvían a comenzar a hablar de lo que habían visto de la casa, su conversación volcándose enseguida en el jardín después de que Hermione le preguntara si acaso sus ojos no la habían engañado y de veras había visto también una pérgola cerca de donde se suponía que estaba el riachuelo.

'Y una que tiene más de cuarenta años, ni más ni menos' comentó la anciana con orgullo.

'¿En serio?' Hermione parecía verdaderamente asombrada 'Mis padres tuvieron que quitar la que tenían. Las termitas acabaron con ella, por si no fuera suficiente con los cambios de clima'

'Oh, sí. Las termitas son una auténtica pesadilla. Hay un líquido que ayuda a repelerlas, ¿sabes?'

Harry las miró en ese momento a ambas con gesto que rallaba entre lo asombrado y lo confuso, sobre todo cuando las dos se pusieron a hablar de tratamientos que llevar a cabo para la perfecta conservación de la madera. El moreno no comprendía cómo Hermione podía estar tan interesada en un tema que para él carecía de la importancia que ella le daba, pero diablos que parecía disfrutar de las técnicas de mantenimiento que sus abuelos habían llevado a cabo para que, varios años después, la pérgola todavía luciera como nueva.

Y de la pérgola pasaron a retomar la conversación del puente de piedra y del pequeño riachuelo, dos cosas de las que Minerva se sentía profundamente orgullosa. La anciana le contó que esos habían sido los detalles que más los había impulsado a comprar la casa hacía más de cuarenta años, reclamando haberse enamorado por completo de aquel riachuelo cubierto de nenúfares y del puente de piedra que les permitía atravesarlo para acceder a la otra parte del jardín que pertenecía a la propiedad. Que el riachuelo entrara una vez más a formar parte de la conversación había sido lo que había provocado que las anécdotas en torno a éste se desplegaran cuales alas de un enorme buitre, un buitre que Harry tenía la sensación de que iba a terminar devorando sus entrañas en cualquier momento.

No se había equivocado en lo más mínimo.

Minerva había jugado al despiste al empezar hablando de Lily quien, con apenas siete años de edad y recién instalados en la casa, había sido la primera en abrir la lista de anécdotas. Según contaba, Lily, ataviada con un pomposo vestido amarillo en un caloroso día de verano, había decidido refrescarse sin molestarse en esperar a que su madre le pusiera un bañador y, ni corta ni perezosa, se había lanzado en bomba al agua. Su travesura al parecer le había salido peor de lo que esperaba puesto que cuando emergió para tomar aliento tras su hazaña, lo hizo cubierta de barro, congelada y dejando su vestido favorito completamente inservible.

El siguiente del que hablaron fue de James, el difunto padre de Harry, y de su atropellada caída al interior del riachuelo después de haber pensado que la acumulación de nenúfares era una continuación a la hierba que había en la orilla. Él y un Harry de apenas cuatro años estaban jugando al fútbol a unos metros, el balón salió disparado en dirección al puente, rebotó contra la barandilla de piedra y cayó sobre los nenúfares. James fue a recuperarlo con tanta ansia que ni siquiera se fijó en que su último paso no sería sobre tierra firme cubierta de césped, sino sobre los nenúfares flotando sobre el agua. Se cayó al riachuelo de cabeza y Minerva recordó con aire melancólico lo mucho que se habían reído todos cuando se puso en pie a toda velocidad con la ropa cubierta de barro, empapado de arriba abajo y con varias hojas de nenúfar sobre su cabeza y hombros.

Tras esa historia Harry pensó que su abuela cambiaría de tema, que buscaría un modo de aliviar la melancolía que siempre se apoderaba de ella y de su nieto cuando James era nombrado en alguna conversación, pero en lugar de ello lo que hizo fue contarle a Hermione uno de los aspectos más vergonzosos de su infancia: su pasión por el nudismo que había nacido en ese mismo riachuelo cuando tenía cinco años y su madre pensó que, siendo una propiedad privada, a nadie le parecería mal que su hijo se bañara desnudo. Lo que la pobre Lily no había podido sospechar nunca, era que Harry le tomaría gusto a eso de corretear a la intemperie como Dios lo había traído al mundo.

Y de eso era de lo que Hermione se reía en ese momento mientras Minerva cortaba el bizcocho y él servía el café de la sobremesa, del hecho de que hasta los ocho años toda la familia tenía que estar siempre pendiente de Harry a cada segundo para evitar que se desnudase y echara a correr sin tener en cuenta el momento ni el lugar.

'Sé que parece mentira pero te lo aseguro, Hermione. Como le perdiésemos de vista, sabíamos en qué estado lo encontraríamos' dijo Minerva sin tener para nada en cuenta la mirada de súplica que su nieto llevaba más de cinco minutos dirigiéndole.

'¿Y cómo se le quitó esa… manía?' preguntó la castaña mientras aceptaba el plato con el trozo de bizcocho de crema que la anciana le tendía.

Sus ojos marrones se encontraron durante una milésima de segundo con los de un Harry que se apresuró a concentrar sus atenciones en evitar que los temblores de sus extremidades acabaran por provocar que un buen chorro de café se derramase sobre el mantel.

'Creo que ya lo he avergonzado lo suficiente. Si te lo quiere contar, que sea él mismo' el ojiverde envió a su abuela una mirada incrédula, pero agradecida.

'Ni hablar' comentó entonces sin poder evitarlo, percatándose de que Hermione lo contemplaba con ojos cargados de curiosidad.

'¿Vas a dejarme con la intriga?' le preguntó entonces, obligándolo a mirarla aún cuando se sentía avergonzado del calor que podía sentir en sus mejillas y que estaba seguro era debido a un rubor intenso que tardaría días en pasársele.

Cuando supo que le daría a su abuela la sorpresa de su vida al llevarle a una de las actrices más famosas del mundo a casa, jamás pensó que la endemoniada mujer se le ocurriría avergonzarlo de semejante forma frente a susodicha actriz. ¿Esa era su forma de agradecérselo? Desde un principio sabía que el que Hermione viera algunas fotografías de su infancia sería algo inevitable, pero claramente no recordó aquella en la que salía desnudo en la bañera con apenas un año de edad, foto que de seguro había facilitado que la castaña pudiera imaginarse mejor al Harry nudista que él desde luego no había esperado que Minerva sacaría a relucir.

¿Cómo había podido airear así los trapos sucios de su infancia? Ni siquiera estaba seguro de que Ron, Ginny o cualquiera de sus demás amigos supieran esa clase de detalles e iba su abuela y se los contaba de buenas a primeras a Hermione Granger.

'¿Harry?' el aludido pestañeó, percatándose de que se había quedado ensimismado en sus pensamientos sin ofrecerle una respuesta a la castaña, algo que la había llevado a llamarlo para que no se durmiera en los laureles.

'¿Acaso no te parece que he pasado suficiente vergüenza ya?' le preguntó él con un tono que sorprendentemente salió mucho menos tenso de lo que pensó que sería. Más bien todo lo contrario. Estaba tan nervioso en ese momento que incluso podría decirse que parecía estar burlándose de sí mismo y de su propia desgracia.

'Está bien, no te presionaré más' la castaña rió divertida y acto seguido se puso en pie '¿El baño era la segunda puerta a la derecha?' preguntó a Minerva, quien asintió para acto seguido observarla alejarse en dirección al pasillo mientras la chica les decía que regresaría enseguida.

Tan pronto como Hermione desapareció de la vista de ambos, la anciana se volteó hacia Harry con gesto emocionado. El moreno se percató en ese momento de que era la primera vez que estaban los dos a solas y esperó a que la bomba le estallara encima.

'Oh, Harry, es un cielo de muchacha' le dijo en apenas un susurro 'Siempre me había parecido buena chica, pero ahora que la he conocido me doy cuenta de que esa descripción deja mucho que desear'

'No estoy muy seguro de que deba darte la razón' el gesto emocionado de Minerva se descompuso mostrando una expresión de anticipada decepción 'Es decir… Hasta llegar aquí tenía los mejores pensamientos de ella, pero después de todo lo que se ha reído a mis expensas…' la anciana le dio un manotazo en el brazo al captar que aquel comentario, más que ser en contra de Hermione, era en contra de ella misma por haber sido quien lo había puesto en una situación comprometida.

'No seas infantil' le reprochó 'Historias así son las que unen más a las parejas' Harry alzó las cejas mientras sentía cómo en su estómago se abría un hueco imposible.

'Abuela, ella y yo no…' comenzó a decir, los nervios en su interior multiplicándose.

'No sois pareja, lo sé' Minerva parecía molesta 'Ahora la pregunta es… ¿Por qué no?' el moreno produjo un respingo.

'¿Acaso no es obvio? Ella está muy fuera de mi alcance' la anciana lo observó con ojos entornados 'Y aparte, no sería ético. Me ha contratado para restaurarle una—'

'Eso me recuerda… ¿Tu madre sabe de todo esto, que además sois amigos, y no me ha dicho nada sabiendo lo mucho que adoro a esa chica que está ahora mismo en mi baño?' preguntó entonces, su mirada tornándose peligrosa.

Harry tragó saliva y más al recordar que se había olvidado de llamar a su madre para advertirla de la visita a Minerva. Tomó nota mental de hacerlo antes que su abuela.

'Le prometimos a Hermione que seríamos discretos. Nadie aparte de mamá, yo y ahora tú sabe que me ha contratado y antes de que me lo preguntes, no. Ni siquiera Ron' Minerva cerró la boca y aspiró profundamente a través de la nariz 'Y tengo que pedirte que también tú seas discreta. Al menos hasta que acabe el trabajo que me encargó, o ella misma te diga que puedes presumir ante tus amigas de que una de las actrices más famosas del mundo ha pasado el día en tu casa'

'Está bien, pero a cambio quiero que me digas por qué crees que está fuera de tu alcance' Harry la contempló con gesto sarcástico.

'¿De veras crees que eso es necesario, abuela? ¿Pretendes hundirme más en la miseria en el día de hoy?'

'Ya te he dicho que dejaras de ser tan infantil. A Hermione, actriz famosa o no, le gustas y lo ha demostrado acompañándote hoy aquí' le dijo con tono firme 'Y eso por si no bastara el ver el modo en el que te mira'

'De tal palo tal astilla' murmuró él.

'¿De qué hablas?'

'De que tu hija me dijo exactamente lo mismo'

'Bonita forma de referirte a tu madre'

'Es tu hija, ¿no?' respondió Harry encogiéndose de hombros.

'Por supuesto que lo es y por lo que veo debo de sentirme muy orgullosa de ella por haber heredado mi buena vista, algo que parece no haberte pasado a ti' el moreno rodó los ojos 'Por algo te estoy preguntando por qué no estáis juntos, ¿no? Y sabes perfectamente que no suelo equivocarme en cosas así y cuando digo que—'

'Bueno, pues en este caso te equivocas y por partida doble. Ni siquiera puedo considerar que seamos amigos por mucho que tú te empeñes en usar esa palabra, por lo que mucho menos—'

'¿Y qué te piensas, que va a visitar a las abuelas de todas las personas a las que contrata para que trabajen temporalmente para ella?' él se encogió de hombros 'No seas imbécil y—'

'Harry, ¿mi bolso lo dejaste en el coche o lo trajiste con las chaquetas?' Hermione hablaba desde el pasillo.

'Está en el sillón del salón, debajo de las chaquetas'

'Estaré enseguida con vosotros. Necesito asegurarme de que no he recibido ninguna llamada' la escucharon alejarse y ambos intercambiaron una mirada preocupada.

'¿Nos habrá escuchado?' preguntó Minerva.

'Espero que no, porque entonces me temo que no seré capaz de mirarla a la cara en lo que me resta de vida'

'Ahora estás siendo completamente ridículo' bufó la anciana.

'Si ya no sé cómo comportarme habitualmente en su presencia…' comenzó a decir 'No tengo idea de qué sería de mí si Hermione escuchara una conversación semejante a la que acabamos de tener' Minerva lo contemplaba con un gesto sarcástico que a él lo llevó a fruncir el ceño '¿Qué?'

'Por lo que a mí respecta, en el tiempo que lleváis aquí los dos me has parecido el mismo de siempre' le dijo con total sinceridad 'Conversación fluida, comentarios sarcásticos y graciosos… Nada fuera de lo común'

'Pues por dentro estoy hecho un mar de nervios. Cada vez que Hermione anda cerca no sé qué hacer o decir. Trato de medir mis palabras, pero siempre acabo diciendo cosas que no debería' Minerva se encogió de hombros y alcanzó el cuchillo para cortar otro trozo de bizcocho.

'¿Cosas como qué? Ya te he dicho que a mí no me parece que hayas hecho comentarios fuera de lugar'

'En tu presencia quizá no, pero…' Harry suspiró y se llevó una mano a la nuca para masajear la tensión que sentía que acumulaba allí.

'¿Pero?' él suspiró y clavó sus ojos en los azules de su abuela.

'Hace unos días, cuando nos despedíamos después de que hubiera venido a ver cómo restauraba la caja de música que me encargó, le dije, aunque no con estas palabras, que me parecía la mujer más hermosa del mundo' explicó al tiempo que podía sentir los nervios de aquella noche regresando a él, su rostro sonrojándose 'Así, sin más. De la nada abrí la boca y le solté un discurso con el que, en resumen, le dije eso. Fue como si no tuviera control sobre lo que salía por mi boca'

'Bueno, Harry, un buen halago siempre es bien recibido. Podría haber sido algo peor que eso' le dijo su abuela, consciente de que necesitaba de alguien que le asegurase que la situación no había sido tan grave como él la planteaba '¿Cómo reaccionó ella?'

'No lo sé. Salí corriendo' después de decir aquello se tornó pensativo 'No, espera… Salí corriendo porque ella me miró con los ojos abiertos de par en par. Y es normal que se sorprendiera. Aquello no venía a cuento y—'

'Así que viste su expresión, te diste cuenta de lo que habías dicho y saliste huyendo' Harry asintió y lanzó un suspiro al tiempo que se inclinaba sobre la mesa hasta que su cabeza reposaba sobre el mantel de lino que protegía la madera 'Repito que bien podría haber sido peor. Además, ella está aquí ahora, ¿no?'

Minerva lo miraba esperando a que le respondiera, pero enseguida acabó haciéndole un gesto con su mano para que guardara silencio y se incorporase tan pronto como se escucharon los pasos de Hermione acercándose de regreso al comedor. Harry carraspeó y se sentó en la silla con la espalda recta en una postura quizá demasiado formal, sus ojos siguiendo el rostro de la actriz mientras ésta volvía a tomar asiento en la silla al otro lado del moreno.

'¿Todo bien, querida?' preguntó Minerva, sonriéndole con calidez a la chica.

'Sí, gracias. ¿Me he perdido algo?' ella le devolvía el gesto a la anciana.

'No mucho. Estábamos esperando por ti' respondió al tiempo que su mirada se encontraba con la de un Harry que frunció el ceño al ver la expresión traviesa que su abuela le dirigía y la cual lo llevó a comprender que terminaría por arrepentirse de veras de haber llevado a Hermione a conocerla.

'Iré a por mi teléfono. Me olvidé de llamar a mamá para avisarla de que vendríamos a verte'

Harry se puso en pie y abandonó la cocina a toda velocidad para ir a buscar su teléfono móvil dispuesto a regresar lo más deprisa posible a la cocina para asegurarse de que su abuela no aprovechaba el quedarse a solas con Hermione para decirle nada inapropiado.

Porque eso, sin lugar a dudas, sería lo que le faltaba.

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'Me lo he pasado muy bien' dijo Hermione cuando Harry detuvo el coche en la dirección que la castaña le había dado cuando llegaron a Londres y él se ofreció a acercarla a casa en lugar de provocarle el trastorno de tener que buscar un taxi.

'Me alegro de que haya sido así' le dijo mirándola a los ojos antes de echar un vistazo a su alrededor, observando las casas que había en aquella calle estrecha. Estaban detenidos frente al número 7 y el moreno no pudo evitar sonreír de medio lado, un recuerdo asaltando su mente 'Tu usuario de Ebay' comentó antes de darle opción a despedirse, ganándose al instante una mirada curiosa por parte de la castaña 'G7OGL' añadió y ella enarcó una ceja 'Corrígeme si me equivoco, pero… ¿esas siglas pertenecerían al número 7 de Observatory Gardens, Londres?' Hermione sonrió de medio lado y ladeó la cabeza 'Y la primera "G"… ¿por Granger?'

'Muy bien, señor Potter' lo felicitó ella, sonriendo con diversión antes de que de nuevo su semblante se tornara curioso '¿Debería de preocuparme porque todavía seas capaz de recordar mi nombre de usuario de Ebay?'

'Créeme que no lo olvidaré en lo que me resta de vida después de que me ganaras la subasta de la Griesbaum original' respondió el moreno, riendo despacio cuando ella rodó los ojos. Acto seguido se humedeció los labios y tragó saliva '¿Entonces te lo has pasado bien de verdad, o sólo lo dices por cortesía?'

'Digamos que ha sido un día… Interesante' respondió Hermione, tornándose seria por unos segundos que hicieron que él contuviera el aliento 'No, de verdad me lo pasé muy bien' dijo entonces, riendo 'Tu abuela es una mujer magnífica, Harry' él asintió 'Y te adora'

'Puedo decir que eso es algo que he puesto en duda varias veces durante las últimas horas, pero sé que sí' comentó con tono burlesco.

'Todos tenemos anécdotas de las que nos avergonzamos y familiares dispuestos a compartirlas en los momentos menos indicados'

'No lo dudo, pero no han sido las tuyas las que han salido a relucir' Hermione rió y acto seguido miró al frente durante unos segundos, tornándose pensativa al punto en el que Harry frunció el ceño '¿Qué sucede?'

'Estaba pensando en las entradas que me regalaste para el musical' comentó, sus ojos marrones volviendo a fijarse en los de él '¿Por qué tres?'

'En realidad iba a comprarte dos, porque supuse que no querrías ir sola, pero después recordé que en una entrevista dijiste que solías ir acompañada de tus padres y—'

'Tu lado fanático está saliendo a relucir' se burló ella con voz cantarina, soltando una carcajada cuando Harry apretó los labios sintiendo cómo su rostro se acaloraba 'Entradas para que fuera con mis padres a ver el musical basado en uno de mis cuentos preferidos. Nunca nadie ha tenido un detalle así conmigo' el moreno no pudo evitar el gesto sarcástico que se apoderó de sus facciones 'Está bien. Nunca un hombre ha tenido un detalle así conmigo' él enarcó una ceja y fue el turno de Hermione para sonrojarse mientras de nuevo eludía su mirada 'Normalmente me regalarían dos, esperando que la segunda la usara para…' agitó la cabeza 'Tampoco es como si hubiera pasado tantas veces, pero sí… Dos entradas. Tú me has regalado tres' Harry tragó saliva.

'Porque no las compré pensando en mí, sino en ti. En ningún momento me planteé que quisieras invitarme a mí a—'

'Y te parecerá absurdo, pero eso es lo que precisamente provoca que quiera que seas tú quien venga conmigo a ver ese musical' Harry se quedó estático y de pronto notó cómo su ritmo cardíaco se disparaba hasta el punto en el que estuvo seguro de que Hermione podía escuchar los latidos de su corazón al igual que si el sonido saliera a través de los altavoces del coche 'Si tú quieres, claro…' él tragó saliva.

'Yo— ¿Estás segura?'

'Si no lo estuviera, no te lo habría preguntado, ¿no crees?' Hermione parecía divertida por la situación 'He pensado que la tercera entrada podría utilizarla tu abuela. Realmente me encantaría que los dos me acompañammmff—'

La castaña no terminó de hablar puesto que antes de poder darse cuenta de que Harry se había inclinado sobre ella, los labios del moreno cubrían los suyos silenciándola por completo. La actriz produjo un respingo de sorpresa cuando el contacto se produjo y en cuestión de un segundo se apartó de él para observarlo con expresión de sorpresa, hecho que hizo que Harry se diera por fin cuenta de lo que acababa de hacer verdaderamente. Un golpe de adrenalina lo sacudió hasta abofetearlo.

'Oh, Dios' dijo llevándose una mano al rostro al tiempo que se recostaba una vez más en el asiento 'Lo siento, yo—' lanzó un suspiro y colocó ambas manos sobre el volante, su mirada clavada en el cuentakilómetros del salpicadero 'Lo siento, de verdad. No sé en qué estaba pensando. Bueno, en realidad no creo que estuviera pensando en lo más mínimo y—' su corazón dio un vuelco cuando de pronto sintió las manos de la castaña obligándolo a mirarla, sus ojos abriéndose de par en par cuando un segundo después fue Hermione quien cubrió sus labios con los de ella, besándolo con firmeza.

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Continuará...

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