One shot SasuSaku, espero que les agrade n_n


¿Cómo puedo olvidar?

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Mi nombre es Sakura Haruno, la verdad es la primera vez que cuento mi historia, no es una muy romántica, ni de final feliz, es más creo que la única que salió mal fui yo.

Comenzaré obviamente desde el principio…

Flash Back

Enamorarme nunca fue una de mis prioridades, pero con tan solo once años, pude sentir algo tan fuerte en mi pecho por alguien, quizás fue amor, o tan solo atracción infantil.

Siempre observaba de lejos al chico más guapo de la escuela, su nombre, Sasuke Uchiha. Llego con aires maduros para su corta edad, era frío con todas las chicas que se le acercaban con dobles intensiones, yo siempre me mantuve a distancia, no era considerada linda, ni la más apta para él, pero al menos me sentía bien con tan solo observarlo.

Un día me dispuse a verlo mientras jugaba futbol con un grupo más de chicos, que al parecer no soy del gusto de ninguno de ellos, ya que siempre que me ven se les ocurre una nueva broma.

Aplaudía dándole ánimos, cosa que no notaba en lo absoluto. De pronto pararon el partido y veo que todas las miradas están posadas en mi, el líder del grupito de molestos me apunta, mientras que Sasuke sonríe, ¿dije antes que su sonrisa era maravillosa?, pues lo es. Me quedo como tonta mirándole, hasta que siento un fuerte golpe en mi estomago para luego sentir el frío suelo, ¿Cómo no vi el balón?, me pongo de pie adolorida mientras escucho como se ríen, ¿no tenían a alguien más que molestar?, parece que no. Los chicos se fueron, me quede limpiando mis ropas hasta que siento una presencia, mi vista se enfoca en el frente, allí se encontraba él, con su rebelde cabello azabache, mirándome con aquellos pozos negros, tenía el balón en sus manos.

-Ciento mucho lo que te hicieron—dijo, era la primera vez que escuchaba su voz dirigida a mí, yo solo atine a asentir.

De pronto la maestra se acerca, viéndome manchada, regaño a Sasuke producto de él tenía el balón.

-Maestra el no fue, me ayudo, fueron otros chicos—le explique, cosa que entendió, pidió disculpas a Sasuke y volvió al salón.

-¿Nos vamos juntos?—me pregunto con una sonrisa, le devolví de igual forma asintiendo.

Aquel día fue el mejor para mi, por primera vez había recibido la atención del chico más popular del colegio, pero como en todo acto no dura mucho, el siguiente día paso, y no me hablo en lo absoluto, solo me sonreía de pasada.

Iba saliendo de clases, cuando el grupito de molestoso me intercepta, quitándome la mochila y llevándosela a quien sabe dónde, me quede apoyada en la pared, esperando por algún milagro, no tenía pensado en enfrentarme a esos niños, sabía que no tendrían compasión y me golpearían.

Pasaron los minutos, y el frío ya me estaba congelando los nervios, me estaba a punto de ir, hasta que mi vista se nublo por un color amarillo, específicamente con un objeto, levanto mirada encontrándome con la de Sasuke, traía mi mochila…

-Toma, no dejes que te la vuelvan a quitar—la recibí como si fuera un tesoro, en ese entonces me percate de que sus sonrisa era sincera pero a la vez con dolor debido a unos grandes moretones. Luego de tomarla se fue directo, por lo que vi sobándose el rostro.

Con tan solo once años, no me había percatado de nada…

Los años pasaron, y todos junto a Sasuke. Nos habíamos convertidos en los mejores amigos, todo se debido a que el grupito seguía molestando y él me prometió que estaría a mi lado para que no me hicieran daño, y lo cumplió, con 18 años, seguíamos una amistad solida, como hermanos, estaba feliz, pero a la vez triste, nunca fui capaz de decirle lo que sentía, y tampoco lo iba a ser en ese entonces, ¿Qué tal si se perdía la amistad?, no arriesgaría lo que tenía avanzado. Mil veces prefería estar a su lado siendo su amiga, al estar lejos sin ser nada.

Nuestra rutina era entretenida, nos encontrábamos cerca de mi hogar, luego nos íbamos al instituto parloteando y jugando como niños. Sasuke Uchiha era todo menos lo que aparentaba, era sensible, chistoso, agradable, no el chico frívolo que demostraba ser con todos, al menos eso me gustaba, solo yo veía al Sasuke verdadero, era privilegiada de poseer la confianza del gran Uchiha.

-Sakura, ¿Cómo no lo entiendes?—me había dicho mostrando por quinceava vez el ejercicio de algebra, era muy cabeza hueca, no entendía por mucho que me explicara, pero era su culpa, me perdía viéndole, su hablar, su mirada, todo me distraía.

-Lo siento Sasuke, soy una idiota—masculle con pena, no me gustaba ser de ese modo frente a él, aunque siempre en los exámenes rendía bien, cosa que le parecía raro a él.

-No digas eso pequeña—me nombre con ternura revolviendo mis cabellos, para luego darme un abrazo. Tan acogedor era, me sentía bien a su lado, sus fuertes brazos podían cubrir por completo mi delgado y pequeño cuerpo, cosa que servía ya que en épocas de frío él solía abrigarme.

¿Podía ser todo tan perfecto?, lo era, bastante perfecto, lo malo es que siempre recibía miradas asesinas de su club de fans, ya que siempre llegaba abrazada por Sasuke, además de que solía nombrarme con ternura "-Pequeña, molestia, cerezo, cosita"- y muchas más, cabe de más decir que siempre me sonrojaba, pero sabía disimularlo muy bien, luego de que terminaba de decirme de alguna de esa formas, lo golpeaba en el hombre con mi puño. Si, era todo menos femenina, mi vestimenta era con blusas holgadas, jeans gastados negros, chaquetas largas, gorritos y bufandas. Sasuke me decía que si no fuera su amiga, sería su chica perfecta, jugaba video juegos con él, también el futbol, deporte que siempre jugábamos al salir de clases.

-Sakura Haruno lleva el balón—relataba mientras entraba a la mini cancha siendo seguida por Sasuke.

-Y el gran Uchiha se la quitaaaaa—también narraba quintándome el balón, dios, como nos reíamos en ese entonces, yo golpeaba sus canillas para que pudiera soltar el vendito balón, pero este paraba todo con tan solo abrazarme.

-No se vale, tú agarras—reclamaba.

-Calla molestia, tienes que usar más encantos—me respondía guiñándome un ojo, a lo que yo me sonrojaba y como explicación salía enojada.

-Ya te enojaste cerezo—decía mientras me seguía y me tomaba desprevenida y me echaba en su hombre, no sé como diantres lo hacía, pero lo hacía.

Siempre jugábamos, siempre nos divertíamos, que decir para las navidades, me regalaba solo por molestar maquillaje, sabía perfectamente que no me agradaban, y siempre le regalaba preservativos.

-Nunca sabes cuando los necesitaras—le decía riendo.

-Me parece que no tienes más dinero—respondía con un bufido. –Tengo más 7 cajas de estas en mi casa—

-¿Todas vacías?—le molestaba, conocía a Sasuke, y sabía que ni siquiera había debutado sexualmente, ya que toda nuestra adolescencia la pasábamos juntos y nunca le conocí ninguna chica.

-Si, claro, vacías—mascullo con ironía. –Supongo que te gusto el brillo labial—

-Oh claro, perfecto para usarlo con mi novio—emití echándome, por cierto era la primera vez que pintaba mis labios.

-¿Novio?—dijo, logre notar un poco de enfado en su voz. Era razonable era su amiga y siempre sentía celos, al menos eso era lo que él me decía cuando algunos chicos se me acercaban.

-Era broma, a…aun no encuentro a nadie—emitía con tristeza, ¿Por qué no me podía ver de otra forma?

-Verás que ya encontraras a alguien—me reconfortada abrazándome. Y así pasábamos nuestras navidades, al final yo terminaba llorando.

~ O ~

Los días pasaban y la desesperación crecía cada vez más en mí. Final de año estaba cerca y eso indicaba una sola cosa, ir a la universidad, con ello separarme, quizás para siempre de Sasuke.

Pero es día, lo considere el más estúpido, tonto, e hiriente. Había llegado una chica nueva, al menos yo me di cuenta de su llegada un mes después. Íbamos por los pasillos, como siempre molestándonos, hasta que vi que como una chica bastante guapa va por el mismo pasillo, note que Sasuke no le quitaba la vista de encima, hasta se le asomaba un nervioso sonrojo, ¿a caso le gustaba?, Sasuke no era así, nunca se sonroja por alguna chica, además trato de saludarla, pero no pudo por el mismo nerviosismo, ni siquiera quise preguntarle lo que le pasaba, no quería escuchar un "-me gusta-", NO, sería lo último que quería escuchar.

-Sakura necesito contarte algo—dijo cuando íbamos llegando a nuestras casas.

-Dime—le respondí. Me guio a una plaza cercana, note como su nerviosismo crecía, comenzaba a refregarse las manos y soplárselas –Ya idiota, suéltala—le dije con tono burlón golpeando su espalda.

-Verás, ¿conoces a la chica nueva?—con tan solo decir eso senti crujir algo dentro de mí, solo atine a sonreírle e indicar que prosiguiera –Me gusta, pe…pero no sé de estas cosas, nunca antes me ha gustado una chica—claro, nunca le pude haber gustado yo.

-Acércate a ella—le di como opción.

-¿Crees que funcione?—

-Pues claro, y ahora me tengo que ir, tengo apuro, adiós—me despide y Salí disparada a mi casa, dios, como llore aquella noche, las lagrimas no paraban, salina sin remordimiento, ¿Qué haría?, en definitiva perdería a Sasuke, ninguna chica podría negarse a tan adonis griego, créanme, ninguna.

Los días pasaban y Sasuke seguía sin hablar a la dichosa chica, en sí, me tenía un poco feliz aquello, la muchacha que tenía por nombre Karin, lo ignoraba, o al menos eso pretendía.

Pensé que quizás podría conquistar a Sasuke, veía como era Karin, una chica coqueta, con aires de inocencia a su alrededor, creí que si llegara a ser igual o mejor a ella, Sasuke por fin se figaría en mí, pero al parecer no funciono.

Días después estuve dispuesta a un cambio, me puse una falda y chaleco de lana color blanco, mi cabello lo tome en dos colas bajas, me pinte los ojos y boca, con los cosméticos regalados por él, y con esa facha fui a su encuentro, me acerco con paso coqueto, bueno creo, y le sonreí con ternura, en vez de sonrojarse, lo que hizo fue carcajearse, hasta creo que debió dolerle el estomago.

-Sakura ¿Qué te has hecho?—grito aun riéndose, hice pucheros y enojada me devolvió a mi hogar.

El cambio no funciono, eso solo quería decir que gustaba de aquello solo de Karin.

Mis ánimos esos días no estuvieron muy buenos, pero aun a Sasuke se le ocurrió la idea de confesarse mediante una carta de "amor", y la paloma mensajera fue… nada más ni nada menos que la amiga fiel Sakura Haruno.

-No pienso hacerlo, dásela tú—dije tratando de irme, pero este me tomo del brazo, mirándome con aquella cara consigue todo.

-Ayuda cerezo, por favor, solo dásela y se acaba todo—claro, se acaba todo para mí y para él comenzaba algo de seguro. Tome la carta y me empujo, yo refunfuñando me aleje, subiendo las escaleras al encuentro de Karin, ella se encontraba leyendo algo en una banca. La carta la llevaba en mis manos, iba caminando con seguridad, volví a mirar el papel, miré a lo lejos a Sasuke quien se encontraba dando vueltas preocupado, y por ultimo mire a Karin. Con disimulo guarde la carta en uno de los bolsillos de mi chaqueta, pasando de largo.

Como ven, no fui capaz de entregar aquella carta, los días seguían pasando, no hable de nada a Sasuke, le dije que había entregado el recado, pero que esta no había dicho nada.

Aquel día nos volvimos a encontrar con ella, Sasuke estaba segura que estaba vez lo saludaría, pero no fue así, paso de largo sin siquiera mirarle, este triste bajo la cabeza. El resto de los días estaba más que desanimado, ya no pasaba por mí, ya no jugábamos al futbol, ya no me decía sobre nombres, solo tenía ánimos para enseñarme.

-Lo entiendes—me pregunto, solo asentí. Ese día había decidido contarle toda la verdad, de que me gustaba y quería intentar algo, estaba inquieta, esto lo noto. -¿Por qué tan inquieta?—

-Por nada, solo que quiero ir al baño—dije con rapidez saliendo del lugar, al estar lejos mire por el rabillo de una puerta el lugar donde se encontraba mi querido azabache, nuevamente su mirada perdida, sus ojos decaídos, ¿y yo pensaba en mi?, saque de mi bolsillo la carta, aun la tenía en mi poder, me dije que este sería uno de los mejores regalos para Sasuke en Navidad.

~ O ~

Íbamos nuevamente por el pasillo, y en la misma banca se encontraba Karin, Sasuke de inmediato se tenso, estaba por pasar de largo cuando yo lo detuve y este sorprendido vio como la peliroja se ponía de pie sonriéndole.

-Mi amiga Karin, Sasuke—los presente. Estuve cerca de dos semanas acercándome a Karin, finalmente me hice su amiga, y fue allí donde me entere de que también gustaba de Sasuke, pero pensaba que era mi novio, Hmp, eso quisiera.

Como Karin ya se consideraba una nuestra, comenzamos estudiar juntos, los días pasaban, y cada vez me alejaba más de ambos, me sentía como la entrometida, la que se sentaba al medio mientras ellos se echaban miradas cómplices. Con el tiempo ya estaba completamente alejada de ellos, por el motivo de que comenzaron a salir, y Karin me prohibió acercarme a él, en sí esa era la Karin verdadera, una chica calculadora y para nada tierna como la veía o ve Sasuke.

~ O ~

Ya era final de año, y me encontraba sola mirando los puntajes, genial, había pasado con un puntaje perfecto. A lo lejos divise a las feliz pareja acercándose muy sonrientes tomados de la mano, aun mi corazón se contrae al verlos con sus manos entrelazadas, ¿Cómo puedo amar a un hombre de esta manera?

-No quiero que vuelvas a ver a Sasuke, me entere que sigues yendo a su casa—fue lo que me dijo el día de la fiesta, había ido especialmente a decirme aquello, también diciendo que no fuera a dar vergüenza a aquella fiesta.

Con lo estúpida que soy, no asistí a la fiesta de final de año, y como prometí no volví a tener algún contacto con Sasuke.

Finalmente llego el día en donde me tenía que marchar a estudiar, a nada más ni nada menos que a China, sí, una de las universidades mas prestigiosas me habían solicitado, acepte sin chistar, al menos ya no tenía a nadie más importante que mis padres en Tokio, por lo que no tenía impedimento en marcharme.

Esperaba el bus con nerviosismo, por extraño que suene, esperaba con todas mis ansias que apareciera por la esquina Sasuke, pidiéndome que no me marchara, pero era imposible aquello.

-Sakura!—escuche su voz, creí que había sido mi imaginación, pero todo se volvió real, al verlo agotado frente a mi –molestia, ¿te ibas sin despedirte de mí?—

-Lo siento, no lo consideraba algo importante—le dije, vi cruzar una mueca de tristeza en su mirar.

-Te extrañaré, no sé que habrá pasado, no tengo la menor idea el porqué te alejaste de mi, pero no quiero que me olvides, fuiste, perdón, eres una de las personas más importantes para mí—claro, ¿como podría olvidarlo?, aunque lo deseara no podía. Sentí como algo abrigador rodea mi cuello, me estaba dando su tan querida bufanda, recuerdo cuando siempre se la pedía ya que la encontraba muy exquisita. Al ponerla luego me puso el capuchón del abrigo, y revolvió mi cabello por encima de este. –Te quiero, cuídate, y llámame—finalizo con una de esas sonrisa llenas de nostalgia, iba a llorar, pero me lo prohibí


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-Igual Te Quiero, quizás no como siempre pensaste, te extrañare, no creo poder llamarte, no me preguntes el porqué, espero que seas feliz con Karin, usa los preservativos que te regalé, tienes de sobra—emití con burla, pero en el fondo me dolía que Sasuke compartiera sus primeras veces con esa víbora. Me sonrió con melancolía.

El bus llego y de inmediato subí en el, desde dentro me despedí agitando mi mano con brusquedad, haciéndolo reír mas, de broma lance un beso y una guiñada de ojo, pero al parecer no lo noto ya que rápidamente giro su cabeza y se alejo de la misma forma.

Me senté en donde correspondía y mi mente automáticamente comenzó a recordar todo lo vivido, desde que éramos niños hasta entonces, las lagrimas cayeron sin pudor alguno, salían, salían, era imposible pararlas, recuerdos hermosos, me sacaron una sonrisa y lagrimas de felicidad, y otros tristes que me sacaron mas lagrimas y convulsiones.

Fin Flash Back

Y ese fue el final de mi historia, dije adiós al hombre a quien más amo en esta vida, ahora con 21 años aun pienso en él, han pasado cuatro largos años y la herida aun no se cierra, y creo que ni siquiera se seca, sigue viva, recordándome cada día la perdida de Sasuke. No he recibido noticias de él, también deje expresamente prohibido a mi madre decirle algo sobre mí a él, no quería causar motivos de peleas en su relación con Karin.

Y así fue como lo perdí para siempre… o al menos eso creo.

FIN


¿Que les pareció?, ¿les gustaría una adaptación a la historia? ¿ algún cambio?, he pensado en hacer más de esta misma, pero con la visión de Sasuke o un posible reencuentro, pero todo depende de sus reviews ¿si?

Yurippe22