Advertencia: este capítulo es como una montaña rusa (-traducción, la amarán, la odiarán, se ahogarán con helado de chocolate, y sentirán ese triste nudo en la garganta que sale cuando estas a punto de llorar-) Ohhh, tampoco es tan malo, también eres bastante dramática, como sea, léanlo y espero os guste
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-Entonces eso fue lo que sucedió esa noche-; con brevedad y omitiendo detalles que realmente no les importaban, intentaba explicar a la junta directiva del hospital los acontecimientos ocurridos la noche anterior, créanme cuando digo que no es fácil tratar de evadir unos acontecimientos donde un doctor inconsciente y con olor a alcohol, un paciente herido y una doctora en estado de shock se ven involucrados.
-Entendemos su punto doctora, lo que nos es imposible creer es como un doctor como lo es el doctor morveau entra en estado de ebriedad y según usted intenta violarla-. Han escuchado alguna vez eso que dicen "Si el culpable es el rey, la culpa será del pueblo por instigación o provocación, si por el contrario es del pueblo la culpa, entonces serán condenados sin piedad", algo así estaba pasando, en mi caso, esto se aplica a la perfección, más si tu director de hospital es el mismísimo padre del maldito que intento humillarte de la peor manera conocida.
-Es su problema si me desean o no creer, no tengo prueba más que mi palabra…-
-Y el testimonio de hitsugaya-san-
-La verdad no tomo en cuenta a mis pacientes como testigos, me parece algo poco ético-
-Entendemos su resolución, pero el único testigo presencial del acto fue él-
-Si él desea dar su versión es su decisión, nada tengo que ver yo, si me disculpa tengo pacientes que atender-
Una vez retirada de la sala lo único viable para mí era un suspiro de alivio, claro que tenía un deje de molestia, un poco de mi vieja personalidad estaba a flote y lo peor del caso era que todo lo que llevaba un tiempo bien se estaba derrumbando.
Llegué casi por inercia…já, a quién pretendo engañar, ese era el único lugar donde quería ir en ese momento, si adivinaron bien, llegué al cuarto de mi héroe con pijama de hospital, sabía que estaba mal, pero me auto convencía de que simplemente estaba pasando por el trauma, y que como aún era muy fresco esa era la razón por la cual quería estar al lado de la persona con la cual me sentía segura en el momento.
Toqué con algo de premura pero sin ser intensa, un simple pasé se escuchó, y yo no necesité más para entrar en ese momento
-¿Cómo le fue con el consejo de disciplina?-
-Lo típico, el pueblo siempre es el culpable- Tomé una manzana y me senté en el borde de la cama
-A que se refiere con ello-
-Es mejor olvidar aquello, sabe, va a quedar en muy buenas manos-
-Se irá-; más que una pregunta, era una afirmación, una sentencia a la cual aunque no estaba de acuerdo era la manera de salvaguardar mi dignidad.
-Así es, lo lamento mucho, realmente me hubiese gustado darle de alta-
-Tal es su deseo de verme bien-
-N-No, que diga, si, pero no, bueno, es que…. Bien, es evidente que cualquier doctor quiere ver con salud a su paciente, usted sabe, es, bueno.., es un deseo común-, Parezco colegiala es estos instantes insanos, donde él habla con toda certeza mientras yo como estúpida balbuceo una sarta de sinsentidos.
-Si es su deseo, quédese-
-¿Desea que yo me quede?-
-Sí, pero no por siempre… no en el sentido de quedarse, digo… puede ser solo hasta que salga, digo, solo si quiere… a-
-Me quedaré, no hay necesidad de balbucear-
-¡¿Quién esta balbuceando?!
-Nadie, nadie, cálmese, no es necesario salirse de cabales-
-Veo que está de buen humor esta mañana- Un cambio de tema fue refrescante, la verdad no esperaba tener un grado de confianza así como así con este hombre
-En comparación a ayer fue mejor, digamos que me siento un poco más aliviada, esta clase de experiencias son sin duda las peores, son situaciones que no imaginamos sucedan-
-Comprendo, ¿sabe usted si ese doctor seguirá ejerciendo?- espetó con algo de desprecio aquel "ese"
-No lo sé, y no me interesa saberlo, me conformo con que no se me acerque-
-Sabe que puede representar un peligro potencial, que le puede hacer daño, y en el peor de los casos…-
-Lo sé, lo comprendo, pero…-
-¿Tiene miedo?-
-¿No ha estado muy hablador esta mañana?- tratar de desviar el tema era lo mejor en este momento, que pretendía, que dijera algo como "Oh, sí estoy temblando de miedo, tengo tanto susto que quisiera abrazarme a usted y no soltarme nunca, y que en este momento lo único que quiero quedarme a su lado y temblar como la niña pequeña que siempre me negué a ser", pues que se sentará a esperar, tengo orgullo y uno muy grande, ni temblando acepto que tengo miedo
-Responda lo que se le pregunta doctora-
-Yo… bueno…- Un sonido de alarma interrumpió estrepitosamente toda la paz del hospital, en ese momento me paré en seco, le miré a los ojos y con un gesto de aprobación salí del lugar, sabía que las cosas no acababan ahí, pero en ese momento tenía otras urgencias.
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-Hora de fallecimiento 3:45- dije con algo de dolor en mi voz, este era el octavo niño
-¡Doctora!- Corrí de nuevo rumbo a el lugar del grito, y de nuevo otro niño, examiné notando los mismos síntomas, ahogo, coloración rojiza en los ojos, decoloración en las uñas, labios morados y un brote rojizo en las piernas
-Tomen una muestra de sangre, envíenla al laboratorio y díganles a esos que si se demoran más de media hora yo misma me encargo de bajar y aniquilarlos ¿quedo claro?-
-¡SI!-
Con una rapidez que creía olvidada comencé a evaluar saturación de oxigeno, signos vitales y a proceder a entubar, las cosas no parecían mejorar, el niño cada vez tenía peor su saturación de oxigeno, sabía que si bajaba a menos de 60% estaba perdido, traté por todos los medios de mantenerlo con vida, el electroshock tampoco parecía funcionar, la falla cardiaca era inminente y las cosas no parecían mejorar, pronto sucedió lo peor
-Hora de fallecimiento 4:10-
Noveno paciente en menos de 3 horas, que diablos estaba pasando, porqué niños, porqué ellos, y porqué el mismo cuadro de síntomas.
La clínica pronto parecía un escenario de cuento de terror, con una masacre abierta, una incógnita en los pasillos y doctores corriendo por todo lado. Nadie sabía que estaba pasando, pero una cosa era clara, por lo menos treinta niños habían muerto en menos de 3 horas.
-¡Doctora!- No podía ser posible, no de nuevo, pero los temores, fueron bien infundados, esta vez una niña, y no venia sola, a su lado, venían por lo menos quince niños más, a juzgar por sus condiciones nada se podía hacer, intenté de nuevo, con todos los que pude, pero siempre era el mismo resultado, todos fallecían bajo los mismos patrones; los doctores a mi lado presentaban el mismo desconcierto, parecía como si todo aquello no fuese a parar, pero como si de una súplica divina se tratase, las cosas cesaron, pero lamentablemente ningún pequeño sobrevivió.
Entramos pronto en junta médica, con los exámenes de sangre presentes y con grandes dudas a discutir, pronto una mujer empezó a hablar
-Hoy tuve la desgracia de presentar veinte casos de muertes infantiles, una taza alarmante considerando que emergencias pediátricas nunca ha presentado casos tan alarmantes, mis doctores a cargo tienen por lo menos diez casos cada uno, lo que quiero saber es si los casos que ustedes tuvieron fueron pacientes infantiles-
Una afirmación unánime se escuchó en la sala, y todos empezamos a manifestar un temor inminente
-Por mi parte los casos atendidos tenían un patrón especifico, pecho inflamado, ahogo, coloración rojiza en ojos, decoloración en uñas, labios morados y un brote rojizo en los muslos y glúteos- enumeré uno a uno los síntomas más relevantes en ese cuadro
Todos coincidieron con los síntomas, añadiendo a eso, la incapacidad de movimiento, la baja temperatura de los cuerpos, el tono blanco en la lengua, algunos tenían delirios antes de perder la conciencia, y un olor a ajo en el aliento, por su puesto era consciente del olor, pero no lo asocie con un síntoma, esto sin embargo me confirmaba que lo era
-Al parecer estamos ante un patógeno silencioso, o ante una bacteria-
-Estoy de acuerdo con eso- al menos era lo más lógico
Salimos de la junta esperando los análisis aunque con cierta certeza de cómo proceder, ahora que suponíamos las posibles causas podíamos saber cómo tratar.
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Entré en silencio a aquella habitación, aún costaba verlo sin sentir que las lágrimas retornaban a mis ojos, sabía que desde hace mucho no lloraba, pero aún me dolía, aún me afectaba y todavía me sentía mal de verlo ahí, en esa cama sin poder moverse
-Hola.- Con una timidez poco conocida le salude, aunque sabía que la respuesta no iba a llegar a mis oídos.- Sabes genio, estoy segura que si estuvieses despierto resolverías el caso que tengo en este momento, aunque al final me llamarías estúpida niñata y nos reiríamos toda la tarde-
-Estos meses conocí a una persona muy parecida a ti, es decir, no es tan estúpido como tú, pero son muy parecidos, sabes que me llama de la misma manera en la que solías llamarme cuando íbamos a la secundaría, es tan condenadamente parecido que siento ganas de golpearlo cuando sale con alguna estupidez similar a las tuyas-; la voz empezaba a quebrarse en ese instante
-Sé… Sé que hace mucho no venia… Lo siento mucho por eso…yo…yo no tenía el valor para venir… Idiota, no sabes lo que duele verte aquí, no sabes lo que ha pasado, me duele y no sé qué va a pasar.- A este paso empezaba a sentir las lágrimas en mi rostro
-Nunca me lo dijiste, nunca me tuviste en cuenta realmente, ¿No era nada para ti? ¿No significó nunca nada? ¿Realmente me considerabas tu amiga, egoísta de mierda? –; seguía soltando todo lo que tenía como si realmente estuviese ahí, como si realmente hubiese un mañana
-Sabes, aquella vez en el parque, cuando me dijiste que yo era realmente una niñata, que solo te dañaba tus juegos estúpidos, realmente me consideré tu amiga, porque a pesar que fuese eso, no te importaba salir y cometer locuras, me seguías en todo momento y no importaba, porque al final todo siempre se solucionaba.- Los recuerdos llegaron a mi mente como si de un torbellino se tratase
-Recuerdas aquella vez que me dijiste que estabas enamorado, me sentí realmente celosa, y no era porque me gustaras, como te dije una vez, los rubios no son lo mío en su lugar prefiero los colores más claros.- Una sonrisa escapó de mi cara cuando recordé ese momento.- No te hablé por más de una semana, ¿recuerdas?, después llegué a tu casa en medio de la noche y te exigí sin más miramientos saber quién era aquella que se iba a condenar a una vida amargada a tu lado… Cuando dijiste el nombre de mi hermana casi te tiro por la ventana, no era enserio… Pero, sabes que no toleraba o tolero que se metan con ella.
Los recuerdos de aquella noche seguían igual de presentes, dolorosos y amargos, pero presentes, tome un suspiro, de pronto una tristeza y un coraje me invadió
-Imbécil, estúpido, tonto, rubio oxigenado, no sabes que él único que acepto a su lado eres tú, eras el único con los suficientes pantalones para soportarme, y para cuidarla, nadie solo tú, ella te espera, te esperó por todos estos años; pero a ti, ¡a ti! No parece importarte nada, tu solo… tu solo- Y me solté a llorar; entre lagrimas y reclamos vanos solo deseaba tener de vuelta a mi amigo, a la persona a mi lado, pero me sentía inútil, una tonta
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La enfermera pronto anunció que la hora de visitas había finalizado, salí rumbo al hospital de nuevo, pero esta vez con un peso menos en mi cabeza, pero uno más en mi corazón; inmediatamente ingresé al hospital me encontré con el mismo panorama del día anterior, decenas de niños muertos, doctores corriendo por doquier, y algunos niños en convulsión. No de nuevo, no esta vez, se suponía que ya sabíamos cómo proceder, por qué entonces estaba sucediendo aquello de nuevo.
Con premura cambie mi ropa, tomé un caso y trate de seguir el tratamiento que se había estipulado, algunos reguladores, algunos antibióticos propios de infecciones, pero eso parecía empeorar el cuadro; de nuevo fueron tres horas con muertos, y de nuevo fueron horas de desconcierto, pues de repente todo se había frenado, una calma casi fúnebre se instalo en la sala, esta vez no hubo junta médica, esta vez estábamos todos muy desconcertados
Entré a la habitación de aquel joven con cabellos blancos, y con un silencio casi sepulcral me senté simplemente a observarlo, él no hizo menos, espero con paciencia a que empezase a hablar
-Ha escuchado de los últimos casos-
-Así parece, han sido dos días donde lo único que se escucha es alarmas-
-Así es, han sido en total ochenta niños muertos, pronto la clínica se va a llenar de medios de comunicación amarillistas que solo desean hacerse de noticias-
-Siempre es lo mismo, esa clase de medios necesitan una noticia como esa para mantenerse expectantes-
-Lo peor es que no sabemos qué pasa, la junta pasada indicaba que era una bacteria o un virus por los síntomas en común, tal vez un brote en cierta zona, pero no, hoy simplemente empeoramos las cosas, nada parecía poder salvar a esos pequeños-
-¿Y eso es lo único que la tiene así?-
-Supongo que no.- Al parecer la seguridad que me inspiraba era tal que dejaba caer mi careta, le estaba permitiendo entrar en lo que era yo
-Y me puede contar que es entonces-
-Supongo que sí-
-Cuando era niña, siempre fui algo marimacho, y tenía un carácter demasiado impulsivo como para que alguien decidiera tomar cercanía conmigo, y realmente no me importaba mucho, después de todo, mientras tuviese un balón todo estaba bien para mí;- tome un suspiro.
-En una de esas veces que me metí en problemas un niño, algo pequeño y con la imagen de ser un completo idiota llegó, y sin más miramientos me insultó, no le peso en nada la fama de torbellino negro que tenía, el simplemente me insultó y me ayudó a salir de aquel gran lio en el que estaba; a partir de ahí nos convertimos en mejores amigos-
-Si no desea contar más…-
-Fuimos amigos por muchos años, había una confianza que parecía irrompible, pasamos muchas cosas juntos, incluso aprobé que estuviese enamorado de mi hermana, queríamos ser los mejores, terminar la preparatoria e ir a la misma universidad, él seguiría una carrera como científico, en contra de todos los miramientos de su familia, y yo seguiría medicina pues era la vocación y la pasión la que movían en ese momento la idea de vida-
-Ahora ya no es así. ¿No es cierto?-
-Creo que hasta hace un tiempo solo seguía una rutina, era solo por hacer las cosas, nada más; pero ese no es el caso… En nuestro último año, empecé a notar algo extraño en él, es decir, ya no me hablaba, ni siquiera se quiso acercar a mi hermana, incluso se negó a tomar la prueba para la universidad, por supuesto fui muchas veces a su casa, me colé a su ventana, hice muchas cosas, pero siempre salían peor de lo que imaginaba, hasta que un día sucedió lo peor-
-Ya le dije que si no desea…-
-Está bien para mi…Estábamos en clases, la noche anterior él se había despedido, no entendí muy bien si no hasta ese momento; él empezó a temblar sin control, entro en convulsión, llamaron de inmediato a la ambulancia, fui con él rumbo a la clínica; yo simplemente le rogaba que no se fuera, le pedía de una y mil formas que se quedara a mi lado, pero él simplemente se despidió, me dijo que cumpliera mis sueños por los dos, y quedo en coma-
-¿Murió?-
-Esa es la peor parte, no ha muero, sigue entre la vida y la muerte, lleva muchos años así, simplemente es doloroso verlo de esa manera-
-¿Ha intentado examinar su caso?-
-Miles de neurólogos, científicos, neurocirujanos, en fin, especialistas han intentado, pero no saben nada, no han encontrado nada, ahora yo, una simple medico general va a ver algo-
-Sabe una cosa, los seres humanos entre más preparados más torpes somos, dejamos de ver esas nimiedades, porque somos tan geniales que no las necesitamos, porque no lo intenta, nada se pierde-
-Me lo pensaré, después de todo me lo dice quien sabe más de 10 idiomas-
-Y una última cosa, analice con más profundidad los exámenes de los niños, recuerde lo que le he dicho-
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*Sale de su rincón* -Hola a todos, antes de que asesinen a su pobre autora, que sepan que no ha sido mi intensión demorar tanto (-Culpa al semestre, la mitad de la carrera, la muerte de tu laptop, el daño irrevocable en la maquina, los meses para recuperar la memoria de la compu… etc-)
En fin, si alguien todavía lee esto, agradecer primero la fidelidad, la espera y asegurar que voy a terminar esta historia como sea, ah, y que a quien adivine que es lo que posiblemente pasa prometo hacerle un one-shot de la pareja que escoja en bleach
Daré tres pistas fundamentales para que empiecen a investigar
-Sabrán que no es un agente patógeno, pero si requiere de un agente químico para que suceda toda esa clase de reacciones
-Fíjense en los síntomas que presentan y en qué casos son comunes que se presenten
-Tendrán que remontarse a la historia de Italia, y Francia, si gustan acompañen la lectura con algo de Vocaloid.
Agradecimientos a todos por sus reviews! Y espero sus contestaciones!