DISCLAIMER: Todos los personajes de MLP:FIM pertenecen a Hasbro


La carga de un corazón

Spike

El cielo de Equestria era de un azul negro intenso, en su eterna y monótona queja, brilla la luna con su luz blanca y el viento impetuoso barre las calles pero sigue silente.

Ese silencio es solemne y la unicornio de pelaje blanco se halla solitaria, preñada de llanto, suscita las meditaciones desoladoras, los éxtasis y los anonadamientos de la energía. Contempla la ventana de una habitación del Carousel Boutique y a su alrededor se hallan recortes de periódicos, de repente el silencio se rompe por un reloj que marca la medianoche.

-Hearts and Hooves days- comenta angustiada la unicornio.

En ese momento alguien toca la puerta cuatro veces y la unicornio mira por la ventana a su visitante, aun sin estar cerca ya sentía las escamas, aquella piel recia por la cual sentía dicha pero cuando se alejaba sentía una gran agonía y dejaba en su corazón un rastro frío.

De nuevo contempla la ventana y ve que sus ojos no la engañan, realmente es él. Rápidamente ella quiere esconderse, ocultarse, aparentar que nunca estuvo en casa, pero un impulso la obliga irse al baño y prepararse para la ocasión. Después de hacer los preparativos se dispuso a bajar manteniéndose serena.

-Lo amo, en verdad lo amo-pensó para sí la unicornio- no puedo estar sin el y sin embargo porque me siento tan miserable cuando estoy a su lado, yo quisiera en verdad compartir toda mi vida con él ¿Realmente es tan malo lo que estoy haciendo?

En eso la unicornio detuvo sus reflexiones y encerró por un instante sus sentimientos que desbordaba su frágil corazón, pero aun sentí una gran culpa cuando bajaba por los escalones para llegar a la entrada de su casa, donde se hallaba su amante que lo aguardaba con ansias.

-¡Rarity!-grito el dragón emocionado.

En eso el dragón la abrazaba con sus dos garras y casi la rodeaba por completo.

-Vaya Spike, cada vez que te veo que creces mas- comento la unicornio exaltada.

-Y tú pareces más joven, ¡oh Rarity, mi dulce Rarity, tu belleza es eterna!

-Cálmate Spike - dijo la unicornio riéndose ante su comentario.

-Y tu voz, tu hermosa voz se pone cada vez más bella, parce un canto celeste-le dijo el dragón a la unicornio

-¡Exageras Spike!-le dijo riendo la unicornio.

En eso el dragón saco un hermoso ramo de rosas y un bello diamante, pero de forma peculiar, la unicornio no se maravillaba ante las delicadas flores, ni ante la fina piedra.

-Gracias Spike.

-Cada vez que te visito, pierdes el interés en las piedras, ¿por qué?-pregunto confundido el dragón.

-Porque tú eres lo único que quiero para esta noche.

La unicornio al declamar estas palabras sintió como si espinas estrujaran su corazón.

-Pasa Spikey-Wikey.

La pareja fue a tientas en la obscuridad, hasta que finalmente el dragón se topa con la vela de la mesa de siempre, al prenderla observa que la unicornio menea su flanco y su cola comienza a sacudirla en el aire. La unicornio solo espera que esto funcione como un anzuelo y posteriormente, ella se sienta en el sofá rojo y Spike queda embobado por la forma sugerente en que se mueve la unicornio en el sofá rojo.

Fascinado, Spike se humedece los labios mordiéndolos con deseo mientras la mira de patas a cabeza, admirándola como si de una escultura se tratara. Y al final, cuando ella lo mira directamente a sus ojos, siente que el aire de sus pulmones colapsa al pensar que el brillo de lujuria que destella en sus dilatadas pupilas.

Entonces comienza el frenesí y en la mente de la unicornio sólo existen los labios draconianos, calientes y fugaces; sus garras, rígidas y hábiles, enredándose entre su melena. Siente su cuerpo apretando al suyo contra el sofá de color rojo. Y la unicornio arde cuando el dragón se levanta sobre las puntas de sus patas e insinúa ligeramente su cuerpo contra el suyo

Y luego en un par de veces más mientras sigue besándole, pero se apartaba un poco después como si el contacto fuera algo prohibido, y Spike cree que empezará a delirar de un momento a otro ante el delicioso roce generado por ese insinuante movimiento porque toda su sangre está concentrándose de a poco a poco en su entrepierna.

El dragón acecha; tiene los ojos ligeramente abiertos pero absolutamente concentrados en los labios de la unicornio y, cuando el dragón insinúa una vez más sus caderas contra su cuerpo, Spike puede ver el violento e intenso sonrojo que colorea el rostro de la unicornio cuando ella busca su mirada y clava sus ojos azules en los verdes.

Es como si alguien que no fuera ella lo hubiera sorprendido haciendo algo indecente y prohibido, pero la unicornio se sonroja y baja la mirada como si fuera la primera vez que se atreve a tocarle; como si nunca antes hubiera sentido el deseo tan vivo y tan despierto. Se sonroja y baja la mirada pero ni por un segundo se aparta con intención de parar; se aparta pero sólo para volver a insinuarse ligeramente una y otra vez.

El cuerpo de la unicornio reacciona de inmediato pidiendo a gritos sentir las escamas, calor y fricción. Sin importarles ya nada, ni nadie, sujetan sus cuerpos de manera ansiosa. En el tramo del deseo, ríen y tiran uno del otro, intercambiando besos cortos y caricias ansiosas; trastabillan uno junto al otro porque simplemente no dejan de tocarse. La sonrisa de la unicornio se vuelve más amplia cuando Spike vuelve a tirar de ella y consigue robarle besos.

Se besan hasta el punto en que Spike se olvida de respirar correctamente; y se olvida porque simplemente le fascinan sus besos, tanto que no le importaría ahogarse y caer muerto sólo por insistir en seguir disfrutando del roce de esa lengua caliente y del sabor de esa boca. Pero a la unicornio sí que le importa, por eso se aparta un poco, cuando percibe la forzada respiración de Spike.

Pero la unicornio necesita sentir su piel, su calor y aquella fricción que la vuelve loca. Pero a pesar de consumirse en ganas de fundirse con él, ella se contiene por un momento al igual que Spike puesto que no quieren lastimarse por ir deprisa. Así la unicornio se voltea y le da la cara a al dragón, mientras que este le sujeta con sus poderosas garras, entonces el dragón comienza a repartir besos suaves por su cuello. Confiado, Spike abre su camino y va deslizando suavemente su miembro, dentro y fuera de su cuerpo explorándolo y dilatándolo, provocándole deliciosos estremecimientos.

El dragón realiza un gran esmero que pone en cada roce, y la unicornio va sintiendo el placentero cosquilleo del deseo entre su cuerpo. El frío se ha ido y ahora se siente caliente y febril; volviéndola completamente loca.

La penetración es tan profunda y certera que la unicornio deja escapar gemidos al sentir la explosión de placer que invade su interior. Sentir su cuerpo estremeciéndose junto al suyo, le produce una sensación de disfrute total que jamás encontrarían en toda Equestria.

Al fin, cuando el vaivén entre sus cuerpos se vuelve delirantemente rápido e intenso, el orgasmo llega sumergiéndolos en un mar de éxtasis, ambos dejan escapar un grito. Y en ese momento, Spike sigue aún dentro de ella y comienza estrecharla entre sus garras como si fuera un tesoro muy preciado besándole con devoción entre la melena y la oreja, ambos seres se sienten completamente plenos. Cierran los ojos y suspiran complacidos cuando permanecen un momento más en esa posición. Después, Spike le besa cariñosamente en la mejilla un par de veces más y se aparta con cuidado de ella.

En eso momento la pareja empieza a reírse y mirarse fascinados, querían estar así eternamente, en eso el dragón siente un malestar en la garganta y frente a él se libera una carta, el dragón pasa sus ojo sobre la misiva y con urgencia se tiene que marchar del sitio.

-Rarity, fue fantástico estar contigo, perdóname por hacer esto- comento condolido el dragón.

-¿De verdad tienes que irte?-pregunto con tristeza la unicornio.

-Si mi dulce Rarity, tengo unos pendientes en Canterlot.

-¡Promete que volverás!-le rogo en llanto la unicornio.

-Siempre lo hago, siempre vengo a verte.

El dragón se levanto del sofá y la poni decide acompañarlo a la entrada. La poni le cerró la puerta y al despedirse por última vez, estallo en llanto, las cejas postizas se le fueron cayendo por el océano de lágrimas que desbordaban sus ojos.

En eso la unicornio camino todo un largo y solitario tramo para llegar a las escaleras, sus pasos vacilaban a cada instante y sentía que su corazón era una carga siniestra.

Llega al baño y se mira en el espejo, ya casi no puede reconocerse, después se va a la tina y abre la regadera, es entonces que empieza a caerse todo el maquillaje y luego empieza a quitarse la terrible ornamenta de su cuerpo, puesto que no soportaba verla.

Se seca con una toalla y regresa al cuarto solitario, contempla los recortes del periódico y observa la nota del accidente del dirigible Hindenburg, lee la nota una y otra vez y no cree en el número de desaparecidos, solo la unicornio sabe quien murió ese día.

La unicornio llega a una cama que no le pertenece y se pone a llorar desconsoladamente.

-¿Por qué tuviste que irte?-pregunto la unicornio a los aires.

En eso bajo la cabeza y empezó a derramar mas lagrimas, le rogó a la pobre y solitaria luna que se asomaba por su ventana.

-Empezó como un infantil enamoramiento y al crecer no pude quitarle mis ojos, pero él no tenía ojos para mi, y cuando te nos fuiste, el estaba inconsolable todos estos años. ¡Que estúpida fui por querer ser como tú!, ¿porque nunca me vio?, dime hermana, ¿hasta cuándo durara mi cruel tormento?


Nota de autor: Es mi primer tiro de práctica en esta clase ficción, así que cualquier comentario,mentada, queja o tomatazo por más breve que sea, es muy bien recibido, puesto que quiero mejorar mi prosa y usarlo para fics en los que estoy trabajando.