Capitulo IX

Sakura se encontraba sentada en la inmensa cama, recargada en el cabezal, su rostro estaba completamente rojo, lágrimas escurridizas salían de sus ojos cerrados. Frente a ella, metido entre sus piernas, Sasuke estaba demasiado entretenido haciéndole sexo oral.

Exclamó con gusto cuando succionó su hinchado clítoris, se aferró con gusto a la sábana, sintiendo el orgasmo golpearla con fuerza, los dedos de sus pies se tensaron hasta el punto que los sentía explotar, gimió su nombre con fuerza, por sexta vez en el día.

Sasuke no tenía piedad de ella.

El moreno se incorporó, lamiendo los restos de ella con gusto, vio directamente los ojos de su mujer, aun después de meses, seguía tratando de encontrar al antiguo Sasuke, la fachada que había creado después de dormirlo a el, su esencia, su verdadero ser.

Se dejo caer en la cama, tomando a la joven entre sus brazos, besó su frente con dulzura, quizá aun había restos de ese Sasuke. Decidió dejarlo pasar, ahora que era libre, cualquier intento de rebelión había perecido, también cualquier intento de flirteo sobre su persona, a Kin le quedó muy claro que cualquier intento de seducción o cualquier ataque a su compañera sería considerado como un golpe de estado y sería condenada a muerte. Las cosas habían fluido bien, sus hijos ya habían nacido, en esos momentos acababan de exigir aliento a su madre, y saciados habían dormido, ya no era necesario pasar tanto tiempo en la oficina, había asignado a Sakura como su asistente personal, mientras Kin y Orochimaru se encargaran de la oficina el podía disfrutar de la familia.

Sakura quedó dormida algunos minutos después, estaba agotada y eso solo le hizo inflar el pecho de masculino orgullo egocéntrico. Decidió salir de la cama y tomar un poco de fresco, necesitaba pensar claro, estaba siendo conflictivo el saber que Karin, su querida cuñada, había solicitado una visita, "clandestina" a Sakura, pero eso no era bueno, su pecho dolía con anticipación, sabia que Karin tramaba algo, la pregunta sería, ¿Qué? .

Sakura había recibido el mensaje, como su asistente y se había sorprendido mucho al saber que Karin tenia contacto con Sasuke a través de Suigetsu, no había cuestionado nada, supuso que era por que Karin le aclararía todo en cuanto llegara.

—Al diablo todo —decidió, encogiéndose de hombros mientras el viento acariciaba su cabello el cual había dejado crecer, llegándole a tapar su ojo derecho, donde el lobo veía junto a la bestia.

«No deberías bajar la guardia, sabemos que la hembra no nos quería cerca de nuestra mujer» susurró el lobo, con voz suave y rasposa.

—No me inquieta saber eso, será erradicado si lo intenta.

«Sakura la estima mucho, después de todo es su única hermana» comentó el hombre, cansado de luchar por tomar el lugar que el consideraba como suyo.

—Hmp, eso es lo de menos, Sakura prefiere sus hijos y a nosotros.

«¿Cuándo dejaremos de ser nosotros y seremos un solo ser?»

El lobo y la bestia callaron, nuevamente el hombre interfería en su paz, pero tenía razón.

—Cuándo dejaremos de ser nosotros… —susurro Sasuke, la bestia que controlaba el cuerpo humano —. Realmente, somos dos conciencias en un cuerpo. La conciencia humana, y la animal, ya que la bestia era solo la ira oculta del lobo, y ahora que soy libre…

*/*/*/*

Sakura observó a sus cachorros, tan frágiles, tan inocentes, ambos eran la viva imagen de Sasuke, con sus cabellos negros, piel clara y ojos azabache. Quizá la nariz respingona fue su única herencia sobre ellos, estaba casi segura que así era.

Suspiró con cansancio, Karin llegaría pronto, y muchas dudas deberían de aclararse ya, como, por ejemplo, quien era realmente Uchiha Sasuke. No se arrepentía de ser su compañera, más haya de los votos humanos que se profesaban, elegir un compañero para toda la vida implicaba más, era devoción, lealtad, honestidad, era disfrutar en la piel del hombre y el pelaje WereWulf. Y ella lo hacia, junto a sus queridos hijos pero más haya de eso, el misterio por saber todo sobre Sasuke la estaba consumiendo. Era consiente que Sasuke asesinó a Sasori, lo sabia por que ese día ella había presenciado aquella batalla, Sasori le había citado y llego justo después de Sasuke quien la creía dormida, había escuchado todo, y había sentido lastima por Sasori, pero Sasuke solamente llenaba sus pensamientos, esa noche Sasuke regresó destrozado, y le había hecho el amor como si así todo lo que le invadía desapareciera, por eso le había dicho en ese momento que serían padres. Y después surgió aquel incidente, donde Sasuke dejó de ser Sasuke. Estaba ya cansada de investigar que pasaba con el.

¿Debía solo aceptarlo?

Reconocía que era un padre protector, veía a los niños con ternura y amor y ella era consentida a niveles inimaginables, pero la mirada de Sasuke a veces parecía sola como si no estuviera del todo feliz, y eso era lo que le preocupaba.

—¿Quién eres, Uchiha Sasuke?.

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Karin llegó por la tarde del domingo, se veía feliz, dichosa. Abrazo con demasiada protección a su hermanita menor, por supuesto que le tomó por sorpresa conocer a sus sobrinos, eso fue demasiado impactante, Sakura parecía ser feliz, y Sasuke seguía tan huraño como siempre, pero. Sabia que nada podía ser perfecto, la mirada de Sasuke era dura, parecía desafiarla a hacer o decir cualquier cosa que alejara a Sakura de su lado, pero esta cambiaba cuando estaba con sus hijos, era dulce y, tierna, sin mencionar las veces que Sakura estaba a su lado.

Quizá su preocupación fue en vano, decidió.

En esos momentos se encontraba en la cocina con Sakura, preparando la comida, mientras Karin lavaba los trastes que se habían ensuciado Sakura terminaba de picar las verduras faltantes. Estaban solas pues Sasuke y Suigetsu cuidaban a los niños en la sala.

—Sakura ¿has notado algo diferente en Sasuke? —preguntó finalmente, en ese instante Sakura detuvo sus movimientos. Karin la tomo por los hombros y la giró, viéndola con preocupación —. Sakura, dime, ¿Sasuke a…?

—¿Transformado? —terminó la pregunta de su hermana con amargura —. Sí, lo hizo.

Karin exclamó una maldición, colocó sus manos sobre su boca en un vano intento por callarlo.

—¡Dios! ¡Debí llevarte conmigo! —susurró con horror —. Tú y los niños vendrán conmigo.

—No —dijo Sakura.

—¿No entiendes? —le preguntó furiosa —. Sasuke es peligroso, es un monstruo.

—Lo entiendo —le dijo Sakura fielmente —. Y por eso no me iré.

—Sakura…

—¿Todo bien?

Ambos mujeres giraron el rostro y vieron a un Sasuke cruzado de brazos recargado en el marco de la cocina, con una ceja arqueada. La mirada de Sakura fue tranquila, mientras que la de Karin era marcada en horror.

—Sí —respondió Sakura con naturalidad —. ¿Y los niños?.

—Los dejé con Suigetsu para que se vaya entrenando —dijo con malicia, viendo de reojo a Karin que le devolvió la mirada con miedo. Sasuke caminó hasta la estufa, meneando lo que las mujeres parecieron olvidar, probó con gusto lo que era, una deliciosa sopa de verduras con mucho tomate —. Parece que es tiempo, comeremos y dormiremos a los niños, después, hablaremos los tres.

Karin exclamó con horror pero asintió.

Fue una comida tensa, a pesar de los intentos de Suigetsu para animarla, al final, Sasuke se había levantado de la mesa para atender el llanto de sus hijos, dejándolos solos.

—Es momento —sentenció Karin, se levantó de la mesa y noqueó a Suigetsu, tomo a Sakura del brazo y salió corriendo a los bosques, con una Sakura confundida pasándole los talones.

—¡Mis hijos! —gritó Sakura, el agarre de su hermana era fuerte —. ¡Karin, debo volver a casa!

—¡No! —dijo ella, deteniéndose abruptamente —. Escúchame. Te diré por que Sasuke es peligroso.

*/*/*/*

Sasuke bajó las escaleras lentamente, como sí sus pies no reaccionaran, observó el desorden que Karin había causado al huir con Sakura, se acercó a su amigo inconsciente, llevándolo a la habitación que les habían asignado, después de dejarlo regresó con sus hijos que dormían tranquilos.

Se arrodilló delante de su cuna, con los ojos opacos, sin vida.

—A partir de hoy, seremos solo nosotros tres —les avisó a sus hijos.

El hombre había tomado control sobre la bestia y el lobo justo en el momento que sintió a Karin correr con su amada Sakura, el hombre caminó hasta la ventana y vió como los hijas del matrimonio Haruno desaparecían, la bestia hizo estragos en su mente, el lobo aulló de dolor y el hombre, sabiendo que cuando recuperaran la cordura lo aniquilarían sonrió tristemente.

—Te he dado el tiempo justo para huir, mi vida, cruzando los límites de Heaven, y llegando a Santuario, no podré hacer nada —murmuró el hombre con dolor —. Querrás volver por nuestros hijos, y sí es así, quizá ya no este más en este cuerpo y la bestia trate de suprimirte, por eso no debes regresar, ellos estarán bien.

Cayó inconsciente, justo cuando el hombre fue atacado por la bestia y el lobo, ambos sabían que ya habían cruzado los límites de Heaven, y ya no les era posible alcanzarla. La bestia se levantó, contemplando el vacío y caminó hasta la cocina, sabiendo que su único amigo estaría quizá muerto o inconsciente.

Después regresó a limpiar el desastre, como sí nunca hubiera sucedido nada. Comió solo, en la inmensa mesa, solo como recordaba que había estado siempre, se levantó robóticamente, guardó las sobras de comida, lavó lo que se había ensuciado y caminó hasta su habitación la cual tortuosamente aun tenía el olor de Sakura.

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Cuando Karin comprobó que nadie las seguía decidió descansar un poco, momento que aprovechó para acercarse a Sakura, más tranquila ahora, debía decirle la verdad.

—Sasuke es un WereWulf puro. No posee nada humano en el, solo la apariencia física, los Uchiha, son descendientes directos del primer Lobo, Indra, por eso son superiores a cualquier otro clan. Cuando el clan de Sasuke fue aniquilado no fue una simple casualidad, fue una orden directa, de Santuario, los Uchiha son peligrosos y en cualquier momento intentarían dominarnos, someternos, se creyó que Sasuke había muerto pero Orochimaru lo salvó y lo cuidó, preparándolo para tomar el lugar que le correspondía. Dentro de el residen tres conciencias, la bestia la verdadera cara de los Uchiha, el cruel monstruo sanguinario, dominante, también está el lobo, el animal que poseemos dentro, y finalmente, la conciencia humana que el mismo creó, para poder estar junto a ti —explicó Karin con seriedad —. Él creó una especie de vínculo enfermizo contigo, pero solo yo me percaté de eso. Sakura, Sasuke ha estado obsesionado contigo desde que naciste, le sorprendí muchas veces masturbándose con una foto tuya o le escuchaba gemir cuando llegaba al orgasmo mientras tenía relaciones con Kin tu nombre y eras solo una bebé, frecuentaba nuestro hogar muchas veces solo para verte, incluso le veía robarte besos en la boca con pasión, cuando se decidió que ya estabas lista para ser la compañera de alguien el se negaba, decía que aun no estabas lista o decía que ninguno era digno para ti, tiempo después Orochimaru le dijo que debía elegir a su compañera, te eligió a ti pero la ley de la manada decía que solo la primogénita debía serlo, así que me mando lejos con Suigetsu a quien amo, me alejó de ti por su egoísmo, ante todos deserte pero fue el, él me obligó a irme lejos.

—…—Sakura escuchaba a su hermana, no podía hablar pues se habla formado un nudo en su garganta, las lágrimas bajan a presión de sus ojos.

—No es amor lo que siente por ti es, es como, una maldita obsesión enfermiza hacia ti. Quizá solo sea para no sentirse solo.

Sakura abrió los ojos al oír las últimas tres palabras.

«No sentirse solo» eso significaba aquella mirada, se sentía solo, solo por fingir ser alguien que no era, por amarla a ella y que ella no lo amase a el. Al verdadero Sasuke.

¿Lo amaba?.

¿Amaba la conciencia del hombre que había creado para ella?

¿Amaba al lobo solitario y amoroso?

Amaba… ¿amaba a la bestia, al verdadero Sasuke? Al orgulloso líder WereWulf.

La respuesta llegó más rápido de lo que pensó.

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Suigetsu entró a su casa, con un terrible dolor de cuello, la salvaje de Karin le había pegado con fuerza. Arrojó las llaves sobre la mesa ubicada al entrar, arrojó sus botas a donde sea que cayeran, al igual que sus calcetines y la chamarra.

Quizá Sasuke no lo corrió de su casa, pero el no se sentía bien, simplemente le aviso que se iba no quería verlo, no podía, no obtuvo respuesta de Sasuke y partió, tuvo la corazonada de ver a Sakura regresar agitada, de ver a una Karin Resignada esperándolo en las afueras de Heaven, pero no ocurrió ninguna.

Sin ánimos caminó hasta su habitación y pateó la puerta con pereza. Si la zanahoria con patas estuviera ahí…

—¡Maldito sushi caminante! ¡¿Cuántas veces debo decirte que no patees la puerta así?!

Sus ojos se abrieron de sorpresa y vió con alegría a la furiosa pelirroja que le veía con los brazos sobre las caderas.

—Estoy en casa —susurró.

Karin le vió sorprendida unos segundos y cambio su postura viéndolo con dulzura.

—Bienvenido, amor.

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Entre su neblina de dolor, escucho a sus hijos llorar, eran perceptivos, seguramente notaban la ausencia de su madre y su dolor. Quiso quedarse un poco más en la cama, seguir respirando el aroma de Sakura impregnado en la cobija que abrazaba posesivamente pero el llanto se volvió más fuerte, lo mejor sería llevarlos con el a la cama, no debían estar solos.

Se levantó con pereza, caminando descalzo por el frío piso de madera roja, abrió la puerta de su habitación y el llanto de los niños se hizo más fuerte, abrió la puerta, tallándose los ojos con la mano.

—¿Eh? ¿Te despertamos? Perdón, están muy hambrientos.

Sus ojos se abrieron con sorpresa, ahí, frente a el, con los niños sobre su regazo amamantándose estaba su Sakura.

No se había ido.

Había vuelto.

Con el…

—Bienvenida, mi reina —dijo mientras se dejaba caer de rodillas frente a ella, acurrucando su rostro en sus piernas. Ocultando las lágrimas que salían de sus ojos.

—Estoy en casa, mi amor —respondió ella. Colocando a la pequeña Sasumi en la cuna, junto a su hermano, para poder abrazar a Sasuke —. Estoy en casa mi amor. De donde nunca me iré.

Holaaa. Volví con la continuación de esta historia, lamento mucho los años de ausencia, no tengo excusas. Pero que difícil es subir un capitulo desde el celular, Dios, van seis veces que lo hago y todo por que me pone cosas que no van!

Bien, ¿Qué les pareció? ¿Valió la pena tantos años de olvido?

Finalmente sabemos quien es Sasuke y porque tiene tres conciencias, la acción de Karin, como hermana, me parece la más acertada, y también el que la humanidad de Sasuke se haya dado por vencida, y haya querido liberar a Sakura fue conmovedora. Realmente pensé dejarlos solos a los tres, pero no puedo con los finales tristes, menos dejar a mi Sasuke solo.

Ahora. Si alguno de ustedes leían Alma de Dragón, lazos con un vampiro y noche de miedo, quiero decirles que borre las historias por que les perdí la pista, por más que pensé y pensé, simplemente no me llego ninguna continuación, nada, no le veía el caso tenerlas abandonadas y las eliminé. Debo decirles también que el siguiente capitulo es el final de Werewulf. Pero esto no es lo último que van a saber de mi.

No crean que he estado de holgaza xS

Tengo muchas historias más, una de Hombres lobo (again) y otra ambientada al mundo Ninja. Esta última ya tiene dos capítulos listos, pero ya que tenga al menos cinco la subiré, no quiero dejarlos esperar tanto como con esta. Las demás se van desarrollando poco a poco.

Bueno, esto ya se puso muy largo, me despido de ustedes mis chicos y chicas.

Hasta el siguiente capitulo.

Besoooooooos.