Hola!

Haushinka-chan aquí!

Éste es mi primer fanfic y espero q les guste y disfruten la lectura.

Cualquier crítica será bien tomada siempre y cuando sea constructiva y no puros insultos, porque a nadie le gusta q lo insulten, ne?

Pareja: Hinata x Kakashi

Rated: M (+18)

Advertencias: Un poco de lenguaje, lemmon – en la 2da parte - (para el que no le gusten los cítricos marcaré el comienzo y final para q puedan saltearlo: Lemmon), algunas palabras japonesas como nii-san (hermano), nee-san (hermana), otou-san (padre), Kami (Dios), hai (si – en respuesta a una pregunta), pero nada desconocido en general.

"Hola" - Diálogo normal.

'Hola' - Pensamientos.

Hola - Flashback.

Ah, Naruto y sus personajes no me pertenecen a mí, sino a Masashi Kishimoto. De lo contrario, Hinata tendría el protagonismo que se merece y Gaara viviría en mi casa en vez de Suna.

Muy bien, ahora sí. Comencemos!


Dieciocho

Parte I

Abrió los ojos y pensó 'hoy va a ser un buen día', lo cual no es muy común en la heredera Hyuuga. La mayoría – gran mayoría – de sus días están llenos de retos, quejas y miradas escrutadora por parte de su familia – principalmente de su padre, Hiashi, y el consejo de mayores de su clan – pero ella sabe que puede vivir con eso y aunque nunca consiga la aceptación por parte de ellos, Hinata nunca dejará de intentarlo.

Pero, ¿por qué hoy sería un día diferente a los demás? ¿Por qué sería un buen día? Bueno, esto es porque hace una semana Kurenai-sensei le informó que el día de hoy y mañana la ayudaría a entrenar Kakashi-sensei ya que ella debía partir a Kumogakure para completar una misión. No es que Hinata no quiera entrenar con Kurenai, ella ama a la sensei como a una segunda madre, pero el hecho de entrenar con el famoso sensei de su preciado Naruto-kun tal vez le permita aprender mas del rubio y así podrá sentirse mas cercana a él.

Con Naruto en su mente, la joven kunoichi de 16 años se levantó de su cama para dirigirse al baño y arreglarse. Luego de lavarse los dientes, tomar una ducha y peinar su largo y sedoso cabello azul oscuro, se vistió con su ropa usual de entrenamiento y se dirigió hacia el comedor para desayunar, donde ya se encontraba su padre, Hanabi y Neji.

"B-Buenos días Otou-san, Hanabi-Imouto-chan, Neji-niisan."

"Buenos dias, hija mía." Respondió Hiashi mientras Neji inclinaba levemente la cabeza como saludo y Hanabi le brindaba una gran sonrisa.

Los cuatro se sentaron a desayunar en silencio cuando Hiashi preguntó "Hinata, ¿vas a ir a entrenar con Kurenai-sensei esta mañana también?

"No, la sensei está en u-una misión en Kumo. K-Kakashi–sensei me ayudará con m-mi entrenamiento por dos dias."

"Me parece perfecto. El hijo del 'colmillo blanco' es uno de los mejores ninjas de nuestra aldea. Aprende todo lo que puedes y no decepciones al clan, hija mía."

"Hai…" fue la respuesta de Hinata, quien no podía dejar de pensar que su padre nunca se interesaría en ella, sólo en el prestigio y el buen nombre del clan Hyuuga. 'No importa, nadie me va a arruinar mi chance de aprender más sobre Naruto-kun… Naruto-kun… Espero que estés bien' pensó la kunoichi mientras se despedía de su familia al terminar su desayuno y salía de su casa.

Ya hacía más de dos años y medio desde que el jinchuuriki se había ido a entrenar con Jiraiya-sensei y todavía no había noticias sobre su regreso. Hinata solo esperaba que para el día en que el rubio regrese a la aldea, ella fuese lo suficientemente fuerte como para que él la reconozca y entonces… Tal vez…

"¿Q-Qué estoy pensando?" se dijo a sí misma mientras se reía levemente y un pequeño tinte rosado se posaba en sus mejillas.

"Hinata-sama." escuchó repentinamente y se dio vuelta encontrándose con su primo caminando en su dirección.

"Neji-niisan, ¿puedo a-ayudarte en algo?" preguntó ella dejando de lado todo pensamiento previo.

"Hinata-sama, no me gusta la idea que esté a solas tanto tiempo con Kakashi-sensei. Yo puedo entrenar con usted si así lo desea."

"¿Nani?" dijo Hinata sorprenda por lo que su primo acababa de decirle. "Aprecio q-que te ofrezcas para ayudarme a e-entrenar, pero… ¿P-Por qué? N-No entiendo…"

"Es solo que él siempre está leyendo esos… Libros…" contestó Neji con expresión de disgusto. Si bien él no los había leído – y nunca lo haría - sabía muy bien de qué se trataban. Además era de público conocimiento que Kakashi puede ser un pervertido cuando lo desea… Y a veces cuando no lo desea también. El Hyuuga sólo esperaba que mientras entrenaba a su prima no se active ese lado del sensei.

"Nii-san, no e-exageres. Kakashi-sensei es un ho-hombre respetable y aunque s-su gusto en literatura sea… C-Cuestionable… Eso no quiere d-decir que sea un pervertido."

"Igualmente tenga cuidado, Hinata-sama."

"Hai. J-Ja ne!" se despidió la peliazul y salió finalmente del complejo de su clan, pensando en lo que su primo le había dicho hace unos segundos. 'Neji-nii puede ser muy sobre protector a veces…' un suspiro escapó de su boca mientras seguía caminando hacia el campo de entrenamiento.

~ X ~

Y ahí estaba Kakashi, pensando apoyado contra un árbol, porque había accedido a entrenar a la heredera Hyuuga, lo cual lo mantendría alejado de su preciado 'Icha Icha Tactics'. ¡Libro que sólo había leído tres veces! Suspirando levantó la mirada de dicho libro y recordó lo que le sucedería de no aceptar.

"Yo, Kurenai. ¿Qué necesitabas?"

"Oh, Kakashi. Llegas tarde, te esperaba hace una hora…"

El jounin sonrío rascándose la parte trasera de su cabeza mientras comenzaba a excusarse. "Bueno… Es que me encontré con una pobre viejita que-'' pero fue interrumpido por Kurenai.

"Ahórratelo. Necesito pedirte un favor… Necesito que entrenes a Hinata la semana que viene". A esta altura el copynin levantó su ceja derecha y continuó mirando a la kunoichi frente a él. "Verás, tengo una misión en Kumo y no voy a estar por unos dias. Pero sólo necesito que la entrenes por dos dias."

"Lo siento, Kurenai, pero-'' y el jounin fue interrumpido nuevamente.

"Lo que no te dije es que ya le dije que la entrenarías."

"¿Y por qué hiciste eso?"

"Por que no pensé que actuarías tan infantil."

"Ouch. Eso dolió, ¿sabes?" dijo Kakashi sonriendo debajo de su máscara.

"Entonces, ¿vas a hacerlo?" preguntó la morocha con esperanza en su voz.

"No, en una semana tengo que encontrarme con la ancianita que te conté-" tercera interrupción.

"Muy bien, intenté hacerlo por las buenas…" en cuanto la kunoichi de ojos carmesí terminó de decir esto la colección de libros 'Icha Icha' de Kakashi apareció frente a él, en brazos de Kurenai, quien estaba parada cerca de una encendida chimenea… Muy encendida chimenea…. ¡Parecía más una fogata que una chimenea!

"Lo pregunto por última vez… ¿Me ayudarás entrenando a Hinata?"

"Ya te dije que no pue-'' Kakashi no logró terminar la frase cuando Kurenai comenzó a arrojar sus libros uno por uno a la chimenea. El jounin enmascarado empezó a caer en pánico mirando cómo su amada colección era lentamente devorada por el intenso fuego. Ya no podía aguantarlo… ¡No sus preciados libros!

"¡Está bien, está bien!... Lo voy a hacer. Sólo devuélveme mis libros, por favor…" dijo con un tono de súplica. Pronto todo volvió a la normalidad y en un abrir y cerrar de ojos vio a Kurenai a su lado. Sin chimenea, sin fuego, sin libros… '¡maldito genjutsu!'.

"Muchas gracias, Kakashi… Y no te olvides que puedo hacerlo realidad si no cumples." finalizó Kurenai con una dulce sonrisa en su rostro mientras una gota de sudor caía de la frente de un aterrado jounin.

Kakashi suspiró y comenzó a leer su libro nuevamente cuando sintió que alguien se acercaba por su derecha.

"Buen d-día, Kakashi-sensei." Dijo una suave y dulce voz.

"Yo, Hinata."

"Lamento haber llegado t-tarde. Neji-niisan n-necesitaba hablar conmigo."

"No hay problema, no hay problema." Dijo el jounin moviendo su mano frente a él haciéndole entender que realmente era así. "Usualmente soy yo el que llega tarde… ¿Lista para comenzar?"

"¡Hai!"

'Al menos muestra entusiasmo' pensó el sensei. "Muy bien, entonces trabajaremos tu control sobre tu elemento, que según Kurenai es el agua, ¿no es así?" La peliazul asintió. "Vamos a la pequeña catarata de allí" Kakashi comenzó a caminar hacia su nuevo lugar de entrenamiento con Hinata unos pasos detrás.

"Comencemos" dijo Kakashi mientras la kunoichi enviaba chakra hacia la planta de sus pies y se ubicaba en el medio del pequeño lago.

Horas pasaron desde que empezaron a entrenar y Kakashi, entre indicaciones, no podía dejar de notar la gracia con la que la joven frente a él se movía en el agua. Parecía estar bailando y no creando un jutsu que podría herir gravemente a un enemigo o hasta matarlo. Además, estaba sorprendido de que la kunoichi tuviese dominado los pasos básicos para el control del elemento. 'Tal vez por eso Kurenai me pidió sólo dos dias'. Pero sobre todo, el jounin no podía dejar de notar lo hermosa que se veía Hinata frente a él. Ciertamente había crecido desde los exámenes chunnin: su cabello ya no era corto como el de un varón, sino largo, alcanzando ahora su cintura; sus ojos si bien seguían siendo del mismo color, ahora lucían mas femeninos y sus largas y oscuras pestañas los definían a la perfección; su cuerpo también había cambiado considerablemente, aunque su estatura fuese un poco menor a la promedio, podía notar que tenia mas curvas que las otras kunoichis de su edad y sus pechos… 'Ugh… ¿Qué estoy pensando?'.

"Hinata, está comenzando a anochecer. Dejemos aquí por hoy."

"Hai, s-sensei." Dijo Hinata caminando hacia la orilla. Una vez allí, luego de verificar que el copynin se encontraba de espalda a ella, comenzó a quitarse su ahora empapada campera. Kakashi miró cada movimiento de la kunoichi de reojo, sin que ésta se diese cuenta, y cuando su campera se encontraba en sus manos, siendo escurrida para sacarle el agua, el jounin notó que en sus pensamientos previos no le había hecho justicia a la figura de la tímida peliazul. Sus curvas estaban mas acentuadas de lo que sus anchas ropas dejaban ver - Ino probablemente mataría a alguien para tener ese cuerpo - y sus pechos, si bien le parecían grandes al ver como se balanceaban mientras practicaba el jutsu, ahora podía ver que eran aún mas grandes de lo que pensaba. 'Probablemente talla 100… ¡Argh! No debo pensar de esta forma'. Pero ciertamente la ropa pegada a la piel de la Hyuuga gracias a la humedad de la misma, el agua que caía del pelo a su rostro y el hecho de que se encuentre respirando agitadamente debido al entrenamiento, no ayudaba para nada al autocontrol de Kakashi, quien podía sentir la sangre acumulándose en su región mas privada en consecuencia a la erótica vista que se encontraba frente a sus ojos.

El jounin dirigió su vista al frente tratando de olvidarse lo que había visto y luego de unos segundos, se dio vuelta, rendido, para poder mirarla mejor. "Ejem… Deberíamos irnos ya."

"Hai." respondió Hinata subiendo el cierre de su campera y mirando al jounin, quien se dio vuelta - de nuevo - rápidamente y comenzó a caminar en dirección a la mansión Hyuuga. Pero aún así no logró evitar que Hinata lo viese. 'El sensei estaba… ¿Sonrojado?'. Debió suprimir una risita al imaginarse al copynin ruborizado. Corrió para alcanzar a Kakashi y le agradeció por haberla entrenado el día de hoy, a lo que el enmascarado sólo respondió asintiendo levemente.

"S-Sensei, ¿su casa no queda p-para el otro lado?"

"Si, pero te acompañaré hasta tu casa."

"¡Oh! ¡No hace f-falta, Kakashi-sensei!" Hinata sabía que si Neji veía la escena no estaría contento y ella cargaría con las consecuencias… O tal vez Kakashi…

"Claro que sí, Hinata. Una joven tan bonita no debería caminar sola por la calle a esta hora." En cuanto terminó la frase, el jounin comenzó a sonrojarse nuevamente '¡Maldición, hable de más!'.

Hinata lo miró sorprendida y se sonrojo por las palabras del sensei. "G-Gracias, Kakashi-sensei…" contestó mirando al suelo. 'Me dijo bonita…'.

Siguieron caminando en silencio hasta que llegaron al complejo.

"Hasta m-mañana, sensei. Gracias p-por acompañarme."

"Hasta mañana, Hinata-chan." dijo Kakashi sin darse cuenta del honorífico que acababa de utilizar, el cual causó que se intensifique el sonrojo en la cara de su acompañante, y rápidamente desapareció en un torbellino de hojas. Una vez en su departamento se dirigió al baño a encargarse del asunto que lo estaba molestando desde hace minutos. 'Kurenai va a matarme…'.

~ X ~

"…ata-sama… Hinata-sama…"

La joven Kunoichi abrió un poco los ojos al escuchar que alguien la estaba llamando. '¿Me están llamando? ¿Qué hora es?' pensó aún media dormida.

"Hinata-sama!" Neji se estaba impacientando.

"Umm… Nii-san, ¿q-qué ocurre?" respondió Hinata con la voz pesada del sueño.

"Se quedó dormida. Nosotros ya hemos desayunado sin usted, pensamos que tal vez se había ido a entrenar más temprano."

"¡O-Oh, voy a llegar t-tarde para entrenar con Kakashi-sensei!" dijo la kunoichi sonrojándose. "Gracias, N-Neji-niisan."

"De nada, Hinata-sama." y con esto dicho, Neji bajó las escaleras y se dirigió al campo de práctica de los Hyuuga. Mientras tanto, Hinata, no podía evitar seguir sonrojada al haber nombrado al sensei, pues su noche estuvo llena de él.

Luego de que se despidieran ayer, la peliazul no había podido dejar de pensar en que el enmascarado la había llamado 'bonita' - además de haber utilizado 'chan' al final de su nombre -, tanto pensó en ello que cuando logró conciliar el sueño solo logró soñar con el jounin de cabello gris… Y el sueño no era muy inocente: incluía a dicho sensei, a ella - ambos con un poco menos de ropa de lo normal -, el lugar donde entrenaban y una posición que la kunoichi no entendía muy bien cómo era posible hacerla. 'Kami, no voy a poder mirarlo a la cara…' pensó Hinata aún ruborizada mientras finalizaba el ritual matutino con increíble velocidad y bajaba las escaleras para dirigirse a la cocina, agarrar una manzana y correr al campo de entrenamiento lo más rápido posible para no llegar tarde.

Una vez allí, vio que Kakashi todavía no había llegado y ya habían pasado 10 minutos de la hora pautada. '¿Se habrá ido?' pensó la Hyuuga mirando en todas direcciones para ver si encontraba al jounin.

Lo que la kunoichi no sabía era que Kakashi se encontraba a mitad de camino desde hacía ya 10 minutos, teniendo una batalla consigo mismo sobre si debería o no ir a entrenar a la joven que ahora ocupaba cada uno de sus pensamientos conscientes… E inconscientes, ya que el sensei también había tenido un sueño que no debería haber tenido. '¿Qué debería hacer?... ¿Podré contenerme?... Genial, ahora actúo como un adolescente hormonal… ¿Y si no voy? Luego invento una excusa y listo… Pero Kurenai va a quemar mi colección… ¡Arrgh, carajo!' y dando un gran suspiro resignado decidió lo único que le ahorraría un gran dolor en el futuro.

Ya habían pasado 20 minutos desde la hora arreglada y Hinata aún se encontraba sola en el lago. 'Bueno, empezaré por mi cuenta. Seguro tenía algo importante por hacer…' pensó un poco decepcionada. Una vez en medio del lago comenzó a formar hilos de chakra que movía alrededor de ella mientras simulaba una batalla contra un adversario inexistente.

"¡Yo, Hinata-chan!" escuchó la joven dejando de practicar y mirando en dirección de donde provenía el sonido.

"¡K-Kakashi-sensei! B-Buenos dias. Espero no le moleste q-que haya empezado sin u-usted."

"Para nada. Lamento haber llegado tarde, me encontré con Sakura y me pidió que la ayude a llevar unas cajas con gasas al hospital."

"No hay p-problema, sensei. Sabía que si n-no había llegado aún era porque t-tenía algo importante que hacer" dijo la kunoichi sonriendo dulcemente.

"Gracias, Hinata-chan." 'Es demasiado dulce… Casi me hace sentir mal por mentirle… Casi…'. "Sigamos con el entrenamiento entonces" finalizó sonriendo debajo de su máscara, a lo que Hinata no pudo evitar sonrojarse, en su sueño Kakashi había sonreído de la misma manera. Desvió su rostro y volvió a lo que estaba haciendo minutos atrás. El sensei notó el rubor en las mejillas de su alumna pero lo desestimó en segundos. Ella siempre parecía estar ruborizada de todas maneras.

Luego de unas horas y de que Kakashi comience a perder la cabeza mirando los movimientos - para él - sensuales de Hinata, decidieron parar para almorzar algo rápido.

"Oh, olvidé t-traer los bentos… S-Salí apurada…"

Kakashi la miró sorprendido. "¿Siempre preparas bentos para tu equipo?"

"Hai… O c-cuando entreno con alguien." contestó mirando al suelo avergonzada.

"Tienen suerte, ya quisiera yo que Sakura nos preparara algo de comer." Luego de pensar unos momentos agregó "Aunque pensándolo bien… Sus habilidades culinarias son un desastre. Mejor no."

Hinata rió levemente ante el comentario del sensei mientras Kakashi la miraba pensando en lo linda que se veía cuando reía.

"Podemos ir a 'Ichiraku' rápidamente…"

"A-Anou… No creo que sea c-conveniente que vaya… Umm… A-Así…" dijo sonrojada. Kakashi la miró y se dio cuenta a que se refería: estaba mojada. No totalmente como la noche anterior pero lo suficiente para atraer miradas ajenas. Por supuesto él no quería eso.

"Okay, iré yo a buscar la comida. En 5 minutos vuelvo." y dicho esto el desapareció. Hinata procedió a secarse un poco con la toalla que había traído de su casa. Además, para evitar volver empapada a su casa otra vez, se trajo una muda de ropa que luego se pondría.

Pasaron unos minutos y la Hyuuga decidió sentarse en el suave césped, esperando por el sensei. 'Me pregunto cómo será la cara del sensei… Debe ser muy guapo, con un cuerpo tan bien formado solo puedo imaginarlo con una cara bonita'. "Argh, ¿qué e-estoy pensando?... ¿Me estaré v-volviendo una p-pervertida?" dijo Hinata sonrojada para sí misma.

"¿Pervertida?" Kakashi apareció agachado detrás de ella y se rió por lo que acababa de escuchar. "¿Por qué serías una pervertida, Hinata-chan?"

La peliazul se dio vuelta rápidamente sólo para encontrarse cara a cara con el hombre en el que estaba pensando unos segundos atrás. "¡Eep!" Intensificando su rubor y mordiéndose el labio inferior logró responderle al sensei. "Eem… Um… ¡P-Por nada s-sensei!… Um… No dije n-nada…" y Hinata procedió a darle la espalda al jounin y a taparse su roja cara con ambas manos. Kakashi rió nuevamente pensando en lo tierna que era su alumna.

"No tienes por qué avergonzarte, a mi me dicen pervertido todo el tiempo… En fin, traje el ramen. ¿Comemos?" La kunoichi se dio vuelta lentamente agradeciendo por el cambio de tema sin mirar al sensei, mas bien, mirando a cualquier lado menos al sensei.

"H-Hai" Kakashi le pasó su tazón de ramen y ambos se acomodaron en silencio para comer.

"¡Itadakimasu!"

Hinata, aún avergonzada, no se animaba a dirigir la mirada hacia el jounin. 'Si no lo miro, ¿cómo voy a saber como luce debajo de la máscara? Vamos Hinata. ¡Toma fuerza y míralo!' Luego de unos segundos, decidida, levantó la mirada sólo para encontrarse con que Kakashi ya había terminado su tazón y la máscara estaba otra vez en su lugar. Juntó coraje nuevamente y resolvió tocar el tema de la mejor manera posible.

"Sensei… Um. ¿A-Alguna vez alguien ha visto s-su rostro?" Kakashi levantó su ceja visible y rió levemente.

"Muy pocas personas… ¿Por qué? ¿Te gustaría verlo?"

"Hai, se me d-deja…"

El jounin tomó el borde de su máscara y comenzó a bajarla ante los ávidos ojos de la Hyuuga, quien segundos después cambió su rostro a uno de decepción al ver que lo que había debajo de la máscara… Era otra máscara. El sensei sonrió ante la cara que puso su alumna.

"Lo siento, no dejo que cualquiera vea mi rostro…"

Kakashi se inclinó levemente acercando su mano a la cara de Hinata, la cual sólo se paralizó por el repentino movimiento del sensei. Una vez que la mano tocó el rostro de la joven, ésta se dio cuenta que el jounin había removido un pequeño pedazo de fideo que estaba pegado debajo de su labio inferior, para luego llevarse dicho pedacito a su boca, dejando a una aún mas paralizada Hinata.

"… Tal vez a ti te deje verlo…" finalizó Kakashi dándole una mirada que Hinata encontró… ¿Sexy? Aún sin salir del asombro, la peliazul no logró formar palabra alguna por lo que el copynin se decidió a hablar nuevamente.

"Bueno, si ya terminaste es hora de que volvamos a entrenar… ¿Ne?"

Sacudiendo su cabeza, Hinata logró responder con un casi inaudible 'hai' y ambos volvieron a hacer lo que los trajo aquí en primer lugar: entrenar.

~ X ~

'Esto no está funcionando… No está funcionando…' pensó el jounin mientras miraba cómo Hinata terminaba de perfeccionar su nuevo jutsu.

Si bien Kakashi había decidido que vendría sólo a entrenarla, en toda la tarde no pudo evitar avanzarla y flirtear con la bella y dulce Hyuuga. Para peor, cada vez que lo hacía, la kunoichi sonreía tiernamente y sus mejillas se ponían rosadas de vergüenza. La vista que le proveía era tan adorable que él simplemente no podía dejar de hacerlo. Además, en su propia defensa, no es como si ella se mostrase disgustada u horrorizada ante los avances del sensei, lo que sólo servía para aumentar las esperanzas y el deseo de Kakashi.

Él sabía que estaba mal, pero el solo hecho de mirarla lo hacía cambiar de opinión en un instante, olvidando todas las razones que hacían de sus pensamientos y acciones algo reprochables. 'Debo ser el peor sensei de las 5 grandes naciones…' pensó suspirando y dándose por vencido ante la gran atracción que sentía por su alumna - por tan solo dos dias, como le había gustado empezar a pensar -.

"Muy bien, Hinata-chan. Para finalizar vamos a probar tu nuevo jutsu en una batalla de prueba."

"Hai, s-sensei."

Ambos se dirigieron al medio del campo de entrenamiento, cerca de la catarata y se posicionaron uno frente a otro, Hinata con la típica posición Hyuuga. Una vez comenzada la batalla, pudieron notar la enorme utilidad de los látigos de agua de la kunoichi, ya que le permitían golpear los tenketsu sin tener que acercarse demasiado al oponente, es decir, que podía utilizar el Juuken a una distancia media además de la corta.

Si bien la pelea era solamente para probar el jutsu, ninguno de los dos se lo tomó a la ligera aunque tampoco intentaron usar golpes que pudiesen causar heridas graves. Así, Kakashi terminó con un brazo inmovilizado gracias al nuevo jutsu de Hinata y ella, con unos raspones y pocos moretones en los brazos y piernas, además de un corte no muy profundo en su mejilla derecha.

"Hinata-chan, lamento haberte lastimado…" dijo el jounin apenado, mirando la herida en la cara de Hinata, mientras ella reabría el tenketsu de su brazo para luego caminar unos metros atrás hacia el lugar donde había dejado su mochila con las toallas y algo de ropa.

"No t-tiene por qué lamentarlo, s-sensei. El corte no es p-profundo así que no d-dejará cicatriz." Respondió la kunoichi secando su pelo con una toalla. "A-Además, estábamos practicando y no f-fui cuidadosa… Si alguien t-tiene la culpa soy y-yo." finalizó sonriendo de una de las maneras mas dulces que Kakashi había visto, lo cual hizo que el autocontrol del sensei se vaya al diablo.

"Hinata… Creo que estoy listo para mostrarte mi rostro. ¿Quiere verlo?"

La peliazul se sorprendió ante el ofrecimiento pero respondió rápidamente asintiendo la cabeza energéticamente, intrigada por ver – finalmente – el rostro de Hatake Kakashi, el famoso copynin de la aldea oculta entre las hojas. Pero intriga no era lo único que sentía, pues todavía recordaba como él le había dicho que no dejaba que 'cualquiera' vea su rostro, por lo que ella no era 'cualquiera' y eso la hacía muy feliz.

En el momento que Kakashi sonrió y comenzó a bajarse la máscara, Hinata sintió que todo a su alrededor se detenía, también expectantes para ver cómo se revelaba uno de los misterios que intrigan a casi toda la aldea – si no a toda -. Cuando finalmente su rostro fue expuesto a los ojos lavanda, ésta no pudo mas que mirar con la boca un poco abierta y las mejillas sonrojadas por lo que la vista le estaba ofreciendo: ahí estaba, Hatake Kakashi, uno de los hombres mas guapos que la joven Hyuuga Hinata, de 16 años, había visto en su corta vida. Su cara era afinada y sus mejillas bien definidas, dándole un aire aún mas masculino; su nariz también era fina, no muy grande, aunque para la peliazul, la palabra correcta era 'perfecta', y sus labios eran carnosos pero no de manera exagerada, sólo lo necesario para hacerlos lucir "besables"… Muy "besables".

Hinata estaba tan roja por lo que estaba viendo y lo que estaba pensando que hasta al pelo de Gaara le daría envidia. Pero lo que la hizo pensar que se desplomaría en el suelo en cualquier momento, fue ver la sonrisa del jounin que se acercaba cada vez más y más, dejando ver aún mejor sus ya perfectas facciones. Una vez que Kakashi había cortado la distancia entre ellos quedando a nada más que un metro y medio de la kunoichi, se decidió a preguntar lo que tenía en mente.

"Hinata-chan, no me mires así… Dime, ¿mi cara te disgusta?"

La Hyuuga salió del trance en el que estaba y miró confundida a su sensei – por dos días, como ahora le gustaba pensar -. ¿Disgustar? ¿Ella disgustada por su cara? ¡Kami, no! ¡Todo lo contrario! Hinata juntó todas sus fuerzas y mirándolo al ojo descubierto le contestó.

"¡N-No, s-sensei! ¡Ja-Jamás!... Usted... Umm…" A esta altura, la peliazul bajó su mirada a sus manos mientras movía sus dedos índices juntos, formando círculos entre ellos. "U-Usted es muy… Em… ¡G-G-Guapo!" finalizó con un tartamudeo infernal y su cara prendida fuego. Pero la pobre Hinata no estaba preparada para lo que seguía: Kakashi acortó aún más la distancia entre ellos con una irresistible sonrisa en su cara y posó su mano izquierda sobre la mejilla lastimada de Hinata. Los ojos lavanda se dirigieron a los de él abiertos de par en par por el sorpresivo movimiento del jounin y su cuerpo se paralizó en el lugar, lo que llevó a que el siguiente movimiento no fuese frenado: Kakashi cortó totalmente la distancia lamiendo el pequeño corte en el delicado rostro de la joven, inmediatamente después le susurró al oído.

"Me gustas, Hinata-chan… Mucho." dándole una rápida lamida al lóbulo derecho de su oreja. Alejando su rostro sólo unos centímetros la miró a los ojos y ella también lo miró, totalmente en shock por lo que acababa de oír. ¿Cómo podía ser que Kakashi gustase de ella? ¡No tenía sentido! Eran algunas de las cosas que pasaban por la ahora turbulenta mente de la joven kunoichi. Pero todo pensamiento fue interrumpido cuando los labios del sensei se posaron sobre los de ella. Hinata no pudo responder el beso al principio gracias a la enorme confusión en su cabeza, pero pronto se dejó llevar por lo que estaba sintiendo.

El beso comenzó suave y cariñoso, dejando que Hinata se acostumbre a la sensación, para luego convertirse en uno agresivo y apasionado, lleno de necesidad, donde las manos de Kakashi comenzaron a familiarizarse con el cuerpo de la joven, mientras ella, sintiéndose desvanecer, se abrazaba fuertemente al cuello del jounin. Hinata sintió cómo Kakashi la empujaba suavemente y la arrinconaba, dejándola atrapada entre un árbol y su firme cuerpo, permitiéndole discernir algo duro chocar contra su vientre. Se separaron sólo unos segundos para tomar aire cuando el copynin decidió asaltar el largo cuello de la kunoichi, la cual – sorprendida de no haberse desmayado aún – suprimía con una mano en su boca todo tipo de suspiro o gemido que atentaba por salir.

"Hinata… Te deseo…" escuchó al jounin murmurar contra su piel con una voz llena de lujuria, lo que provocó que una ola de calor recorra su cuerpo concentrándose en la parte baja de su vientre.

"K-Kakashi…Sensei…" fue lo único que pudo articular en su estado - prendida fuego -, provocando un gemido por parte del jounin, el cual se estaba arrepintiendo ya de la decisión que había tomado. Pero tenía que hacerlo.

"…Pero… No podemos hacerlo…" dijo separándose de Hinata, sorprendiéndola y dejándola algo confundida, feliz y decepcionada a la vez. "Si bien saqué de mi mente el hecho de ser sensei… Aún eres menor de edad y no quiero presionarte. Pero debes saber que en verdad me gustas Hinata, y te deseo… Mucho… Por lo que voy a esperar hasta que tengas 18 y tu virginidad será mía." finalizó con una sonrisa orgullosa.

Hinata no podía creer todo lo que escuchaba. Su sensei - por dos días - gustaba de ella, la deseaba y, por sobre todas las cosas, quería quitarle su virginidad. Pero, ¿qué pasaba con Naruto? ¿Qué pasaría ahora con sus sentimientos por él? Ella siempre quiso entregarle su primera vez al rubio, pero ahora Kakashi, un hombre casi 15 años mayor que ella, la estaba clamando. Y, ¿por qué le devolvió el beso en primer lugar? ¿Por qué lo disfrutó tanto?... Si, Hinata estaba confundida… Muy confundida.

"P-Pero… N-Naruto-kun…"

"Si, ya sé que te gusta Naruto. Creo que él es el único que no lo sabe…" dijo Kakashi un poco irritado. "Por eso mismo haré esto: en estos dos años que restan, si Naruto regresa y se enamora de ti, te dejaré en paz." 'Es lo menos que puedo hacer.' "Pero si eso no sucede…" dijo sonriendo, arrogante "Ya sabes el resultado."

Aún roja por todo lo que había sucedo – y por la sonrisa del jounin -, Hinata no pudo soportarlo más y cayó en brazos de Kakashi, desvanecida, pero segura de que estaba en buenas manos.


Fin de la parte I!

En minutos estaré subiendo la 2da parte, pero antes: feliz día del trabajador para todos los que hacen a sus países grandes. Porque, ¿qué sería un país sin los trabajadores?.

Hasta la parte II!

~ Haushinka-chan.