A MI MANERA
CAPITULO 1
- No sé Terry, no creo que sea correcto.
- ¿Y por qué no? Dicen que en la guerra y en el amor todo se vale ¿no?
- Es cierto, aunque esa filosofía nunca me ha agradado del todo; prácticamente le estarías mintiendo, y si se entera… no, no quiero ni imaginar que te haría. –se carcajeó.
- Yo lo sé Stear, pero no tiene porque enterarse, yo ya lo tengo todo bien planeado.
- Mmmm… a ver cuéntame todo con más detalles, que esto muero por saberlo.
- Mira, tu bien sabes que yo la he amado desde hace mucho tiempo.
- Si eso me lo sé de memoria.
- Y que si me hice novio de Susana, fue porque de algún modo tenía que olvidarla, nunca creí que su relación con Matt fuera a terminar tan abruptamente. Además nunca creí que Susana fuera así de posesiva y que siempre me chantajeara cuando quería terminar con ella.
- Sí, eso también lo sé. Pero no sé porque me estás contando todo esto, otra vez, que tiene que ver con Candy.
- Para allá vamos, no comas ansias
- Pues apúrate, porque mi tiempo es oro; además que está por terminar el almuerzo.
- Está bien, ¡pero ya cállate! El punto aquí es que yo para Candy siempre he sido su mejor amigo, su paño de lágrimas, el hombro en el que llora, etc., y la verdad ya no quiero seguir siendo solo eso…
- Continua
- Bueno ¿me vas a dejar hablar o no?
- Ya Terry al grano.
- Cuando ella terminó con el estúpido de Matt yo estuve siempre allí. Ella estaba destrozada, por eso no me atreví a decirle nada porque ella todavía lo amaba mucho –apretó los puños enojado- y no era el momento. Además como tú sabes yo estaba en ese tiempo con la desesperante de Susana y Candy todavía estaba muy dolida.
- Eso también lo sé, no se porque me lo cuentas otra vez todo esto.
- Antecedentes Stear, ANTECEDENTES. En fin, ahora que por fin Susana me pude deshacer de la loca de Susana. Tenía que aparecer el idiota de Anthony, para arruinar mis planes.
- Pero por lo que me ha dado cuenta, a Anthony no le interesa Candy.
- Ni me lo recuerdes. El muy estúpido se da el lujo de despreciar a mi Candy. Lo malo es que ella esta que se derrite por él. Entonces allí empieza mi plan. Verás ella no sabe el porque de mi ruptura con Susana y según Candy yo muero de amor por la hostigadora esa y eso me servirá de mucho.
- ¿Por qué?
- Por la sencilla razón de que eso hará que le proponga un trato.
- Lo que me platicaste
- Exacto –sonrió ilusionado
- ¿y tu crees que aceptará?
- Bueno eso no lo sé, yo se lo propondré. Después de todo lo más que puede decirme es no.
- Esta bien, ¡suerte hermano! –la necesitarás, se dijo para sí mismo-
Con eso dieron por terminada la conversación y se despidieron, porque el timbre de final de almuerzo había sonado y las clases iban a reanudarse.
El resto del día transcurrió como normalmente lo hacía, excepto para Terry; para él todo fue más lento que de costumbre. En la última clase, ya cuando estaba a punto de terminar; decidió echar a andar su "plan". Le mandó un "mensajito" a Candy; como no tenían permiso de usar celular dentro del horario de clases, tuvo que hacerlo a la "antigüita" le envió una notita que se fueron pasando de escritorio en escritorio. Cuando llegó a su destinatario, ella lo abrió curiosa y con una sonrisa lo leyó.
Candy:
Podemos hablar al salir. Tengo una propuesta que hacerte. ¿Te espero en la cafetería de la calle 32 a eso de las 3:30?
Terry
Una sonrisa apareció en el rostro de Candy al terminar de leer la notita; su mejor amigo tenía siempre muchas ideas, casi todas locas, y le daba mucha curiosidad su "propuesta". Se volteó y con un asentimiento de cabeza le confirmó su "cita".
Si de por si para Terry los minutos ya transcurrían con extrema lentitud, después de que Candy le confirmara la cita, fue todo mucho peor. Para cuando la clase terminó Terry salió prácticamente volando del salón, debía ir a recoger sus cosas a su locker y después dirigirse a la cafetería donde se encontraría con ella. Candy después de la clase todavía se quedó charlando un rato más con sus amigas Annie y Paty; y así hacer un poco más de tiempo.
A las 3:35, Terry estaba ya en una mesa de la cafetería Carlo's de la calle 32. Había escogido una mesa en el exterior pues estaba haciendo un lindo día soleado. Mientras ella llegaba pidió una limonada, en realidad estaba muy nervioso. Después de unos minutos, la vio llegar. ¡Dios! Para él, ella era la mujer más hermosa de la Tierra. Candy era una chica de mediana estatura, bueno en comparación a él era baja, pero es que él era realmente alto; de cabello rizado y rubio, parecía un ángel, y sus ojos, ¡diablos! Sus ojos lo hipnotizaban, eran verdaderamente hermosos, eran de un color verde oscuro. Bueno, está de más decir que Terry estaba totalmente enamorado de la chica. Estaba tan embelesado viéndola que no notaba que ella le hablaba.
- Terry… Terry ¿me oyes? –le gritó
- Candy, porque gritas –sonrió- me dejarás sordo.
- Bueno te lo tendrías merecido. Te estaba hablando y no me respondías.
- Ah, es que estaba pensando.
- Y se puede saber ¿en quién? –sonrió pícaramente
- En ti –pensó-
- Pues en la escuela, en todo lo que tengo que hacer el fin de semana, realmente tengo mucha tarea, creo que lo dejé todo a última hora.
- Si claro –dijo irónicamente- en Susana es en quien pensabas. Vamos tenme confianza.
- Ah, si claro; en Susana. –Mintió- y ya que lo mencionas es de eso precisamente de lo que te quería hablar.
- ¡Sí! ¡Cuéntame! La verdad me tienes intrigada.
- Verás, tu sabes que recientemente terminé mi relación con mi amada Susana y ya no sé que hacer para tenerla de vuelta conmigo. Ella simplemente ya no quiere saber nada de mí –volvió a mentir- y allí es donde tu entras, necesito tu ayuda.
- ¿Así? Y se puede saber ¿cómo?
- Pues, verás… esto no es fácil de decir, la cuestión es que… que –no sabía como lo iba a tomar ella.
- ¿Qué?
- Pues, que tú y yo seamos novios –como vio que ella abrió los ojos como platos, aclaró- de mentiras claro.
- No te entiendo – ¿o es que realmente no quería entender?
- Que tú y yo fijamos ser novios delante de todos.
- ¿y eso como ayudaría a tu relación con Susana?
- Es que no has oído el dicho que dice Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Así, cuando ella piense que me ha perdido, pues regresará conmigo inmediatamente.
- No sé Terry, no creo que funcione. Además tu sabes lo mucho que me gusta Anthony –claro que lo sé, pensó él- y si sabe que tengo novio puede arruinar toda posibilidad.
- Esa es la mejor parte, todo esto también te ayudará con él. A los algunos hombres nos funciona el hecho de que "lo prohibido es más interesante", si mira lo linda que eres, pero que no estás disponible, se interesará en ti. –rogó al cielo que ella le creyera toda esta tontería que acababa de decir. Ella pareció analizar lo que se le decía.
- Mmm… no sé Terry. ¿Estás seguro que funcionaría?
- Estoy casi seguro. Sabes que solo en ti confiaría para algo así de serio. Si no estuviera desesperado no te lo pediría.
- Está bien Terry, pero todo esto es de mentiras, ¿eh? Yo a ti te veo como un hermano –Terry frunció el ceño- y todo esto sería muy raro. Pero nada de besos ¿de acuerdo?
- Claro –mintió- yo a ti también te veo como una hermana; estoy seguro que todo esto saldrá como lo planeé. –le sonrió, ya se encargaría él de que el asunto de los besos no fuera un obstáculo en sus planes. ¡Dios! Moría por probar sus labios, pero sabía que todo tenía que ser poco a poco, de lo contrario echaría a perder su "plan maestro".
- Espero funcione.
- Funcionará ¿tenemos un trató? –le ofreció su mano
- Trato –y estrecharon sus manos
- Por lo pronto será importante que nos vean siempre juntos, principalmente ahora que vienen las fiestas PRE-Graduación. Además de informarle a nuestros amigos la noticia de nuestro noviazgo. Eso sí, nadie ¡NADIE! Puede saber todo esto es una farsa, ¿de acuerdo?
- Está bien. Aunque será todo raro, a mis amigas les costará creerlo. Igual terminarán por creerlo, soy buena actriz –le bromeó- además, de igual forma siempre andamos juntos, no será una novedad.
- Pero yo tendré que abrazarte –seguido, pensó- y tomarnos de la mano al caminar; todo el paquete del noviazgo.
- De acuerdo, pero recuerda besos ¡NO!
- Si, besos NO. –como le dolió esa cláusula, pero se dijo: PACIENCIA, paciencia Terry; si su plan funcionaba como lo había planeado, sería ella la que le pidiera que la besara, sonrió ante este pensamiento.
- Terry… ¿qué te sucede? Te estoy hablando y no me respondes. Estás como en otro mundo.
- Perdón, ¿qué me decías?
- Que aunque sea todo de a mentiras, no deberías pedírmelo…
- Ah, sí. Por supuesto. Candy, ¿quieres ser mi novia? –Y muy a su pesar tuvo que completar- ¿de a mentiras?
- Oh, Terry, claro que acepto ser tu novia de a mentiras. –río
- Bueno, está hecho. Mañana empieza la farsa.
- Que nervios Terry, siento que no podré fingir, pero trataré, no quiero que pienses que soy una mala actriz. –bromeó.
- Lo harás bien Candy, después de todo, solo cambiará nuestro estado civil, porque el cariño que nos tenemos es sincero, no tendremos que fingirlo.
- Eso sí. Entonces, te parece si nos vamos. Tengo mucha tarea que hacer.
- Claro, te acompaño.
Y así el "pacto" quedó sellado. Al día siguiente todo empezaría y Terry rogó al cielo que todo funcionara como lo había planeado, al final de todo esto Candy terminaría enamorada de él y estarían juntos "de verdad"; ella estaría con él porque así lo deseaba y él sería el hombre más feliz del planeta. Lo que Terry no sabía en este momento es que alguien había escuchado su conversación con Stear en la mañana, y usaría esa "información" a su conveniencia más adelante.
CONTINUARÁ...?
Hola!
Pues que les digo, es la primera vez que publico un fic largo escrito por mi. Espero les guste. Les agradecería sus reviews para saber si la continúo...
saluditos