Este es mi segundo fanfic, espero sea de su agrado. Oye Arnold no me pertenece (para mi desgracia D:)
"EL INTRUSO"
Riiiiiiing!
La campana había sonado y todos los alumnos se dirigían a sus respectivas clases. Dos jóvenes rubios entraban a un aula.
A: ¿Hiciste tu tarea de historia?
H: Si, si la hice- respondió con fastidio
A: Tranquila-le hablo con dulzura.
Estaban a punto de sentarse en su lugar de siempre cuando una vieja amiga los abordó.
R: Hola chicos –dijo ella con un tono meloso.
A y H: Hola Rhonda.
La vanidosa joven les obsequio una enorme y perfecta sonrisa a sus dos amigos. La rubia a diferencia de su compañero pudo advertir que eso solo significaba una cosa...
H: ¿A ver princesa, que es lo que quieres?-pregunto con un tono muy firme.
La joven suspiro; no estaba molesta por aquella respuesta ni por el modo, al contrario aquel suspiro era de alivio, había sido descubierta por HELGA ya podía ahorrarse el dialogo de cortesía e ir directamente al grano.
R: Necesito un compañero- dijo mostrando desesperación.
A: ¿Un compañero? ¿Que paso con Nadine? –pregunto amablemente el chico.
R: Este ella...no vendrá en un tiempo.
FLASHBACK DE RHONDA
Se encontraban en una sala muy grande de la mansión Wellington.
N: No creo que esto se necesario-declaro la morena señalando el objeto que portaba en sus manos.
R: Claro que es necesario Nadine una fiesta no es fiesta sin una esfera de disco.
N: Pero... esta muy alto y me da miedo caerme -prosiguió mirando hacia el techo.
R: Tonterías, no es peligroso y no esta tan alto, además las escaleras son traídas desde la India por mi padre de uno de sus muchos viajes.
N: Esta bien Rhonda-la joven contesto y resignada comenzó a subir las escaleras. Pero en cuanto llego poco más de la mitad a esta se le rompió un escalón y Nadine cayó al suelo inevitablemente.
FIN DEL FLASHBACK
H: Así que enviaste a tu mejor amiga al hospital-declaro con el tono golpeante de siempre.
R: Pues tu no eres mejor que yo –exclamo la pelinegra molesta -¿Acaso no recuerdas cuando Phoebe se rompió una pierna por tu culpa?-respondió desafiante hacia la rubia.
Helga de inmediato apretó los puños y esto Arnold lo noto.
A: Aaaaa... y hasta cuando dices que Nadine volverá?-dijo el chico nervioso tratando de liberar tensión y por suerte dio resultado.
R:No sé –respondió mas relajada -bueno... en realidad el doctor indico que podría ser en una semana cuando le quiten los puntos de sutura o algo así... y...¿ entonces?...¿Aceptas ser mi compañero de química?
A: Pues... yo... yo ya tengo una compañera, Rhonda- le aclaro mientras observaba a Helga, quien se encontraba a un lado.
R: ¡Vamos por favor Arnold!, ¡Helga dale permiso!-la chica comenzó a rogar aunque no estuviera dentro de su lista de cosas elegantes.
H: ¿Darle permiso? Ni que fuera su mamá –espetó cruzando los brazos.
A: yo...ehmm... no lo sé, Rhonda.
Helga rodo los ojos ¿acaso tengo que resolverlo todo? pensaba
De pronto el maestro se asomo por el umbral de la puerta y se abrió paso mientras muchos jóvenes corrían a tomar asiento.
M: Buenos días jóvenes.
TODOS: Buenos días profesor.
M: Por favor terminen de tomar asiento y disculpen el retraso.
Helga miro a Arnold y con un ligero golpe en el hombro le dijo que se fuera con Rhonda.
A: ¿Estas segura Helga?
H: Claro que lo estoy, es decir, no queremos que Rhonda haga volar la escuela ¿O si?
El chico rio discretamente le gustaba verla sacar su lado amable sin perder el humor Pataki. Y Helga continuo hablando.
H: Rhonda te necesita y yo pues... me apellido autosuficiente, cabezón-decía con aires de grandeza típico en ella.
A: ¿AUTOSUFICIENTE? ¿En serio? Todo este tiempo me has hecho creer que es Pataki- dijo con un tono burlón y al mismo tiempo enternecido por su amiga.
H: ja-ja-ja... que chistosito, Arnoldo.
A: Discutiremos esto después ¿Te parece?-le dijo mientras caminaba hacia Rhonda con sus libros.
H: Hoy me siento generosa –respondió ella divertida.
A: En mi casa después de la escuela.
H: De acuerdo.
El salón de química era bastante amplio muy bien equipado tenia 2 pizarrones, 12 mesas con dos sillas ya que trabajaban en binas; en cada mesa había un lavabo, toma de gas y los instrumentos necesarios para llevar la materia. Ya todos sentados el profesor Foreman comenzó a dar indicaciones.
El profesor era una persona simpática y accesible en la mayoría de los casos además era muy parecida físicamente al director de su vieja escuela "El Director Wartz" pero con un poco mas de pelo y siempre usaba camisas rayadas.
H: Hay que fastidio... bla,bla,bla- mascullaba simulando una boca con sus manos -. Ha dicho lo mismo como tres veces, ¡es increíble! –continuaba quejándose mientras sacaba su celular de su bolsillo dispuesta a escuchar música.
¡TOC,TOC!
Alguien había tocado la puerta interrumpiendo al maestro. El maestro se acercó a la puerta y al abrirla vio a un joven de estatura promedio, de piel blanca, cabello castaño algo rizado y unos ojos cafés.
O: Disculpe profesor mi nombre es Owen Santirso-dijo él estirando su mano para un saludo.
M: Si me hablaron sobre ti-respondió devolviendo el gesto -adelante y bienvenido a la preparatoria 120. Yo seré tu profesor de química.
El profesor se detuvo frente a todos y pido atención.
M: Jóvenes quiero presentarles a su nuevo compañero el Sr. Owen Santirso.
Ninguno de sus nuevos compañeros mostro mucho interés en él, pero en especial una joven rubia a la que los años no la habían tratado mal. Helga se había convertido en una adolescente muy hermosa de cabellera y ojos envidiables, además de una esbelta pero bien formada figura. Traía puesto unos tenis converse blancos, unos jeans desgastados y una blusa rosa que hacia juego con el listón que llevaba como pulsera en su muñeca izquierda "la vieja besty" y la uniceja habían desaparecido para formar dos muy perfectas.
M: Señorita Pataki, entréguelo-pidió estirando la mano para recibir el objeto.
H: No puede ser, esto apesta Pero ya iba a guardarlo-aseguro tratando de llegar al perdón.
M: Muy tarde, conoce las reglas sobre el uso de celulares-dijo el profesor y la observo con mucha determinación.
H: Definitivamente esto apesta-pensó y comenzó a retirar los accesorios.
M: Tal y como esta.
La chica suspiro y resignada entrego el celular tal y como estaba.
M: Se lo devolveré cuando vengan sus padres –espetó - ¡Mire que tal!-dijo asombrado de ver un banco vacío justo a lado de la joven rubia-¿Dondé esta su compañero? –cuestiono dirigiéndose a Helga.
A: Aquí Sr. Foreman-intervino el chico alzando su mano con timidez.
M: Sr. Shortman ¿Qué esta haciendo haya?
A: Señor... lo que paso... fue que ...
M: Bien no importa creo que le será de gran ayuda a la Srita. Lloynd puede quedarse ahí-dijo interrumpiéndolo-En cuanto a usted joven Owen le tocara sentarse con Helga-hablo ahora dirigiéndose al chico nuevo.
O: Claro profesor.
M: ¡Perfecto!, la srita. Pataki es una de mis mejores alumnas, aunque debo advertirle que es un tanto especial- esto ultimo se lo dijo en secreto-Y bien… continuemos-dirigiéndose al pizarrón para retomar la clase.
POV de Helga
El chico nuevo ya se había instalado a lado de ella. Se habían puesto bata y gafas por seguridad.
H: Tiene cara de idiota, otro perdedor justo lo que hacia falta-pensaba sarcásticamente.
O: ¡Hola! Mi nombre es Owen Santirso ¿cuál es el tuyo?-pregunto extendiendo su mano para estrechar la de la joven.
Helga lo observo de arriba abajo, no solo tiene la cara .Lo dejo con la mano extendida y comenzó a mezclar sustancias. El joven retiro la mano cabizbajo.
O: ¿Te puedo ayudar en algo?
H: Esta bien-respondió de mala gana rodando los ojos-¿podrías pasarme el sodio?
El chico observo muchos frascos sin descifrar cual debía entregarle ante esto la joven rodo una vez más los ojos y contesto.
H: Es la sal y esta a tu izquierda, pelmazo.
O: Debes pensar que soy un idiota-dijo el castaño mientras le entregaba el frasco con sal.
H: ¿no, como crees?-decía con sarcasmo.
O: Lamento de tu celular.
H:Voy a vomitar- la chica suspiro-HELGA, debes ser mas amable el chico ya debe tener suficiente con el hecho de ser un perdedor más No te preocupes mi papá es... tendrá que darme otro.
O: ¿Acaso trabaja vendiendo celulares?
H: Si algo así... bueno en realidad es dueño.
El joven sonrío malévolamente a su espalda.
O:¿en serio?-preguntó interesado- mi papá es dueño de una tienda de electrónica-continuo tratando de llamar su atención.
H: Que bien-contesto desinteresada.
O: Bueno a diferencia que a mi jamás me regalaría algo-hablo mostrándose afligido-De hecho él ni siquiera es capaz de recordar mi nombre.
Los ojos de Helga se abrieron como dos enormes capullos en primavera.
H: ¿Tienes hermanos?-preguntó curiosa.
O: Si, tengo uno. Es mayor y parece ser el favorito-cabizbajo.
¿Qué era eso? había escuchado esa misma historia toda su vida pero esta vez no era ella quien la contaba. Dejo de mezclar sustancias, se encontraba muy conmovida y a punto de acercar una mano a la mejilla del chico a su lado cuando una explosión la detuvo.
Hola! En verdad espero que mi versión los haya atrapado, sé que probablemente tengan muchas dudas pero les aseguro que todas serán resueltas en su momento.
Por otra parte quiero disculparme por no actualizar mi otro fanfic pero es que no tenia donde hacerlo. Bueno y ahora que ya me excuse me despido. Espero reviews :3