AN: Primero: LO SIENTO. Sí alguien recordaba este fic, hot damn. Capítulo basado en como se conocieron mis tíos. Also, babbo es una forma cariñosa de decir papá en italiano
Craig Tucker era un joven promedio y el hijo mayor de una familia católica de clase media. Asistió a la universidad, donde obtuvo un título en administración y el inicio de un sueño: tener su propia empresa exportadora. Pero no podía empezar solo, necesitaba un aliado, alguien que compartiera sus metas y, aun más importante, invirtiera junto con él.
Es así como se hizo socio de Clyde Donovan.
Su plan era simple: comprar y exportar; su máxima ambición era ser reconocidos mundialmente. Es así como Craig y Clyde llegaron a Miami, un estado cálido y con mucho potencial por explotar. Empezaron por ir a visitar a una persona que les ofrecía un almacén por un precio razonable. Tucker no vio ningún problema con el lugar–no es que tuvieran otra opción la verdad- lo que no esperaba era conocer, por cliché que suene, a la persona con la que pasaría el resto de sus días.
Salía del almacén cuando escuchó los gritos.
"¡ANN GAH PEQUEÑA MOCOSA VUELVE AQUÍ. AH NO NO NO CRUCES LA CALLE ME ESCUCHAS, NO NGH ANN!" Craig se quedó quieto por un segundo en la puerta del almacén, extrañado por todos los gritos, y con calma observó el espectáculo en plena avenida. Era un rubio no muy alto y delgado, tenía el cabello sujetado por varias horquillas y una bata vieja encima de su ropa. Era un completo desastre, desde sus sandalias disparejas hasta la punta de sus cabellos rebeldes, pasando por su bata blanca llena de manchas de café y su mirada asesina. Perseguía a una pequeña pelinegra quien, a pesar de su edad, corría con todas sus fuerzas, riendo y gritando a lo largo de la calle. El rubio la seguía enojado, haciendo un escándalo monumental mientras maldecía entre dientes y amenazaba a la pequeña con castigarla. Los vecinos reían y bromeaban entre ellos, familiarizados con la pequeña Ann, que corría tan pronto como salía de casa, y a su joven padre, quien la perseguía al borde de un ataque de pánico.
"¡Cielos santo babbo, eras un desastre!"
"GAH NO ES CIERTO, CRAIG ESTÁ MINTIENDO." El pelinegro rió entre dientes antes de besar suavemente los labios del rubio, logrando que este se sonrojara. Se separó de él y le lanzó una mirada de conspiración a su pequeña hija.
"No lo era. Lo sigue siendo."
"¡Hey!" Tweek resopló indignado mientras peinaba el cabello de la pequeña Ann. La niña se ríe antes de preguntar curiosa.
"¿Y luego que pasó?"
"Pues-"
"No, no, ahora la historia la cuento yo."
Fue en ese momento que Craig se juró a si mismo que se casaría con ese rubio. Así, despeinado y con una bata, haciendo un escándalo en media calle y sin poder controlar a su propia hija. Lo único que no esperaba eran todos los problemas que su decisión traería, pero por el momento…
"¿Quién es él?" Preguntó sin separar la vista del rubio desastre.
"Oh es el hijo de mi amigo, ya sabe, el actual dueño de este almacén." Craig abrió los ojos sorprendido, volteándose rápidamente hacia el otro hombre para comprobar lo que acababa de escuchar.
No era una broma, ese joven en verdad era el hijo del dueño del almacén.
Tucker decidió que era el destino quien los quería juntos, y uno no puede ir por la vida desobedeciendo al destino ¿cierto?
"Y dígame donde puede encontrar al dueño…"
"¿Aquí es donde se casan?" Su pequeña hija no podía contener su entusiasmo, mirando a sus dos padres con expectación.
Ambos jóvenes se miraron dudosamente, no querían entrar en muchos detalles exactamente.
"Casi. Digamos que Tweek era tan tan pero tan celoso que no te quería compartir con nadie, y me costo algo de tiempo conseguir una cita con él."
"No es mi culpa que ngh tus métodos de coqueteo no sean buenos."
"Ouch, eso duele."
"¡Y AHORA SE CASAN!"
Tweek hizo una mueca amarga y bajó la mirada. No podía contarle a su hija de nueve años como la familia de Craig lo rechazó por completo, negándose a permitir que este se casara con un hombre divorciado y con hija. Volvió a la realidad al sentir la cálida mano del pelinegro envolver la suya, sonriendo por un segundo antes de voltearse hacia su hija.
"Sí, ahora llega la parte donde nos casamos. Tuvimos una boda secreta, porque somos poco convencionales. Tú también estuviste ahí, pero eras tan pequeña que lo has olvidado."
"¿Qué significa convencional?"
"Eso no importa, lo importante es que es hora de irse a dormir."
"¡Pero no tengo sueño!"
"Gah será mejor que escuches a tu padre, no quieres que los duendes vengan por tu ropa interior ¿O sí?"
Ann abrió los ojos, dejando escapar un pequeño grito de horror antes de meterse bajo sus sábanas y pretender que estaba dormida. Craig y Tweek rieron despacio, besando la frente de su hija antes de apagar la luz.
Esa historia de como se conocieron era tan buena como la primera.
AN: Es corto lo sé, pero no tenía mucha motivación para continuar este fic. Es más, estaba a punto de eliminarlo cuando re-leí todos los reviews y me sentí culpable. Así que GRACIAS a todos los que se tomaron la molestia de dejar un comentario, si no fuera por ustedes nunca hubiera terminado esto :'D
Cuál de las dos versiones es la verdadera? Queda a su criterio!
CAPITULO FINAL.