Cinco años habían pasado desde aquella batalla contra galaxia.

Finalmente podían llevar una vida normal… o al menos sin batallas.

Hacían tan solo 3 meses en que Darien le había propuesto matrimonio a serena, ambos habían esperado que su padre se opusiera, pero se sorprendieron cuando el señor Tsukino les dio su bendición y llamo a Darien: "Hijo"

Serena estaba casi segura que en ese instante había sufrido un derrame cerebral.

Sus amigas estaban completamente emocionadas, en sus días libres se la pasaban con serena viendo cada detalle de la ceremonia y la recepción, incluso Amy había conseguido muchas ideas para la decoración del salón por internet, lita se ofreció a hacer el pastel mas delicioso en la historia de los pasteles de boda, mina no se cansaba de buscar revistas con vestidos de novia (y obviamente vestidos para las damas de honor también) rei, quien iba a ser la madrina la apoyaba en cada uno de los detalles, siempre que serena la necesitara o no, ella estaba allí.

Y Darien… verán, pues Darien…

-¡Darien estas escuchándome!-

-eh… si- el moreno se removió las gafas y miro a la rubia con fije.

-¿Qué te decía?- le pregunto con fastidio.

-pues algo sobre…- Darien contuvo el aire y rodo los ojos poniendo su laptop a un lado, sabia que estaba en problemas –sobre algo… ¿rosa?-

-¡los manteles Darien!- exclamo con furia lanzando sobre la pequeña mesa aquellas revistas con mesas perfectamente decoradas, aun furiosa camino hacia el balcón, perdiendo su vista en el cielo ¿era solo su imaginación o Darien se había convertido en un perfecto imbécil? Cruzo los brazos con frustración.

-serena- hablo el con exasperante calma –lo que tu escojas estará bien- cogió una de las revistas dándole una Hojeda ¿Qué problema había si todas esas mesas eran iguales?

-he pensado en unas de color rosado con conejos blancos- hablo con voz seca.

-lo que tu di… ¿es en serio?- le pregunto confundido quitando la vista de la revista que ya hacia buen rato le había quitado la atención.

-¡Darien!-

-serena, linda- le dijo de manera conciliadora mientras la tomaba de los hombros –lo que tu elijas para mi estará bien, ya te lo dije, yo no se de estas cosas además…. Aun tengo varios informes que llenar en el hospital y…-

El rostro que hasta ese momento se había relajado, en el instante en que menciono el bendito hospital se convirtió en una verdadera linterna roja de furia, con un gruñido deshizo el agarre de Darien y camino hacia el sofá cogiendo las revistas con brusquedad.

-serena… - la llamo con calma.

-¡te odio!-Fue lo último que oyó de ella antes de azotar la puerta

Un par de horas después estaba almorzando con su mejor amigo en una de sus restaurant favoritos, buscaba a alguien que lo comprendiera pero….

-amigo eres un imbécil- le dijo Andrew antes de llevarse un pedazo de carne a la boca.

-serena esta exagerando- se defendió.

-cuando se trata de bodas y ex novias las mujeres siempre exageran, ya estas grandecito y deberías saberlo- le dijo el rubio mientras sonreía con sorna.

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Mientras al otro lado del mismo restauran un grupo de amigas almorzaba mientras compartían opiniones sobre cierto tipo…

-¡Darien es un imbécil!-

-¡es lo mismo que yo pensé!- exclamo serena dándole la razón a mina.

-mina deja de alentar a serena-

-pero Amy…-

-pero nada- la peliazul miro con fijeza a la rubia que ya tenia un ligero puchero en el rostro –serena estas exagerando, solo son manteles y tu lo has convertido en toda una revolución-

-¿solo son manteles?- antes que serena si quiera abriera los labios, la morena del grupo había intervenido –son los manteles de su boda, SU BODA ¿Cuántas veces uno puede escoger los manteles de su propia boda?-

-además no son solo los manteles, es todo- intervino la rubia con tristeza –Darien no presta atención a ningún solo detalle, es como si solo yo me casara, cuando le dije que en lugar de arroz quería que nos lanzaran pedacitos de papel en forma de corazón el dijo "lo que tu elijas estará bien" ¡por dios es nuestra boda, el día mas importante de nuestras vidas!-

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-ella solo esta nerviosa- dijo Darien ante la mirada incrédula de su amigo –tu ya la conoces, cuando este asunto termine volverá a la normalidad- el no sabia porque pero su amigo lo miro con verdadero horror.

-¿llamaste a tu boda…. "asunto"?-

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-tal ves este nervioso, ya saben lo complicados que son los hombres con las bodas, con eso de que no son CASADOS sino CAZADOS- dijo lita intentando despejar la tensión en el ambiente.

-pues yo no lo veo nada nervioso, es como si su pasión por la medicina se hubiera multiplicado, se la pasa metido en los asuntos del hospital-

-tú sabes que Darien siempre ha sido muy responsable-

-pero falta menos de un mes para nuestra boda… no quiero ni imaginar como será cuando estemos casados ¡nunca veré a mi esposo!-

El grupo se conmovió ante la tristeza de su amiga y le acariciaron la mano, ella solo suspiro resignada ¿de verdad el amor era así o solo era Darien?... no, ella no podría vivir de ese modo.

-iré a refrescarme- se levando mientras el resto la veía alejarse con tristeza.

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-en serio amigo, o te corriges o te arrepentirás- esta vez Andrew hablo con severidad.

-¿de que hablas?- pregunto el moreno sorbiendo su copa.

-te imaginas si serena dijera aquellas palabras-

-¿Qué rayos, que palabras?- esta vez Darien se estaba impacientando.

-¡la-boda-se-cancela, cabeza de alcornoque!- exclamo llamando la atención de las personas alrededor.

-¡que cancele la boda si quiere, me da igual! Solo quiero…-

-¡¿ah si?-

Y aquella voz que le daba tanta paz surgió en su espalda, cuando se giro se encontró con una serena nada serena, por el contrario tenia los ojos centellantes y el cuerpo completamente rígido.

-serena…- apenas pudo murmurar.

-hey, serena- hablo Andrew con una risa nerviosa –sabes esto era una broma, en realidad…-

-¡Andrew, cállate!- con este simple exclamor hizo que el rubio se sentara en completo silencio.

-serena- hablo Darien con calma en voz baja –estas haciendo un escándalo-

La rubia abrió los ojos horrorizada -¿es solo el escándalo lo que te importa?-

Darien suspiro con pesadez y abandono el refugio de su silla –es mejor que te calmes, se que estas nerviosa pero…-

-puede que este nerviosa pero aun así te escuche perfectamente, te da igual si decido cancelar la boda…. Eres un….-

-¿Qué sucede?- la voz de rei fue reconocida de inmediato -¿serena? ¿Darien?... ¿Andrew?- y el rubio solo hizo un gesto de completo silencio, el resto de las chicas aparecieron detrás de ella, curiosas por el escándalo que se había armado sin saber que su mejor amiga era la protagonista.

-¿serena que pasa?- pregunto rei poniéndose junto a ella.

La rubia la miro con los ojos muy brillantes –dice que no le importa si cancelo la boda-

-¡que infeliz!- de oyó de un lugar cercano.

-no creo que haya sido capaz de…- lita dejo hablar cuando vio a Andrew hacerle señas de negación.

-estas exagerando- dijo Darien de manera impaciente, entonces vio aquel brillo en los ojos de su prometida al cual le tenia tanto temor… aquel brillo de firme decisión.

-muy bien- dijo la rubia de manera firme –si te da igual entonces no complicare mas las cosas… ¡la boda se cancela!- y diciendo esto se quito el anillo como si este le quemara y lo dejo sobre la mesa apresurándose a salir de aquel restaurant, al final solo oyó la voz de sus amigas llamarla y un "bien hecho" de una jovencita que no pasaría los 15 años de edad.

Después de tres cuadras se detuvo a esperar que Darien la alcanzara, pero el nunca llego, solo sus amigas, quienes la abrazaron cuando se comenzó a llorar.