Capitulo 1

Pero, si yo era feliz

Isabella Pov

-"Judith!", llame a mi asistente por el intercomunicador de mi teléfono, "son las 5 y media! Y quiero salir de aquí a las 6, donde están los papeles que debía firmar?", le dije a Judith mientras entraba a mi oficina con una cantidad exagerada de papeles.

-"Jefa lo siento es que como estuvo en reunión toda la mañana se nos acumularon un poco las firmas, aquí tengo los contratos que ya aceptaron ambas partes, debemos tenerlos firmados para este viernes, y hoy es miércoles"

-"Si ya sé que estamos retrasados, pero hoy es mi aniversario de bodas y quería ir a buscar a Jacob a su oficina, quería darle una sorpresa" dije mordiéndome el labio, mi asistente rió y me dijo.

-"Hagamos algo jefa, de todos estos contratos los mas importantes son solo 5 que si no los firmamos hoy son capaces de demandarnos, pero los demás podemos revisarlos mañana, yo me puedo quedar trabajando horas extras y la ayudo"

-"Harías eso?"

-"Claro! Así puedo salir hoy un poco más temprano también"

-"Eres un amor Judith, entonces empecemos, déjame aquí los 5 contratos que me dijiste y por favor llama al restaurant y confirma la reservación a cenar si?"

-"Enseguida"

Judith dejo 5 carpetas en mi escritorio y tomo el teléfono de la mesa de juntas que estaba al otro lado de la oficina y marco al restaurante mientras yo revisaba el primer contrato, gracias al cielo no nos demoramos mucho.

Teníamos a dos chef, un ejecutivo recién nombrado presidente de su empresa, una Ama de casa que se acababa de ganar la lotería y quería mejorar su aspecto y una próxima estrella de Rock.

Revise las cláusulas una vez más con Judith y le asigne a cada uno de ellos mis asesores estrellas, excepto a la estrella de Rock que había pedido que fuera yo su asesor, eso salía caro pero si la disquera aprobaba el precio quien era yo para negarme?

Logramos terminar todo, Judith se quedo cerrando la oficina, yo salí corriendo me subí al auto con la mayor de mis sonrisas en mi rostro, hoy hacia 2 años que me había convertido en la mujer más feliz del mundo, mi novio de toda la vida decidió que quería pasar a otro nivel en nuestra relación y me pidió matrimonio, nuestro matrimonio fue muy intimo de hecho solo nos casamos por lo civil, estábamos tan entusiasmos con la luna de miel que a ninguno de los dos nos importo no casarnos por la iglesia.

Además yo me estaba graduando de Abogado y no tenía trabajo fijo y a él no lo habían ascendido así que decidimos guardar la plata que teníamos en un súper viaje a las islas del Caribe, una vez estuviéramos más estables económicamente nos casaríamos por la iglesia.

Vi el reloj del auto faltaban 15 para las 7, tome mi celular y le marque,

-"Si?" Contesto apático

-"Hola amor!"

-"Isabella cariño, como estas? Sigues en la oficina?"

-"Si" le mentí bajando la música del auto, "tengo un montón de papeles por firmar" dije con voz triste, "lo lamento tanto amor pero voy a llegar tarde a la casa, tu como vas?"

-"Igual amor, igual" dijo también en tono triste, "esto esta horrible lástima que nos vayamos a ver tarde, tengo ganas de ti"

Se me subieron los colores al rostro y me dio calor, como me gustaba este hombre, pero intenté hacerme la dura

-"Si? Y no te fue suficiente esta mañana?"

-"Nunca es suficiente si se trata de estar contigo" me dijo con vos ronca contenida

Dios! Debía controlarme si no, al llegar a su oficina lo haríamos en su escritorio.

-"Bueno amor, te dejo, si seguimos hablando así me van a ver raro en la junta" le dije.

-"Ja! Está bien amor, nos vemos en la noche cuídate"

-"Te amo"

-"Yo también" dijo y cerro el teléfono.

Sonreí mas y me dirigí a la oficina de mi esposo, había caído en la trampa él pensaba que me iba a quedar trabajando hasta tarde y jamás iba a pensar que venía a secuestrarlo para llevármelo a cenar y después a "jugar" toooda la noche, me había comprado un conjunto de lencería que lo iba a dejar boquiabierto.

En lo que llegue al estacionamiento me dejaron pasar sin problemas, ya los vigilantes me conocían, salí del auto y entre al edificio, no podía borrar la sonrisa de mi rostro, estaba tan emocionada de sorprender a mi Jake.

Llegue al Pent-House y salí al corredor, me extraño que no hubiera nadie en el piso, pensé que lo iba a encontrar lleno de gente, como Jacob me había dicho que andaban full pensé que eran todos, no solo él, no le di importancia mejor si estábamos solos, a lo mejor la idea de su escritorio no iba a ser tan difícil de hacer, sonreí en mi soledad y seguí por el pasillo.

Ni siquiera Leah su secretaria estaba por ahí, llegue a las 2 puertas de madera pino que pertenecían a la oficina de Jacob y tome silenciosamente con una de mis manos la manija para abrirla, pero escuche unas voces en el interior de la oficina y me congele, Jacob estaba reunido con alguien en la oficina, no quería molestar intente escuchar para saber si podía o no interrumpir.

-"Estas seguro entonces?" Dijo la voz de una mujer.

-"Claro, ya te dije que llamo y dijo que iba a salir tarde"

-"Así que la estúpida de tu mujer ni siquiera puede salir temprano el día de su aniversario?"

Me quede helada, que demonios estaba pasando? Esa que hablaba era Leah, la secretaria de Jacob y ella… ella estaba hablando de mí? Acerque mí oído más a la puerta para poder oír mejor

-"No la insultes, ella no es santo de mi devoción pero es mi esposa, respétala"

-"Será! No insultare a la Señora de Black"

No podía creer lo que estaba oyendo, alguien me estaba jugando una broma

-"Sabes algo" dijo la voz de mi esposo, "me gustas más cuando estás molesta"

-"Si?" Le contesto la voz de Leah.

Todo se quedo en silencio dentro de la oficina, no quería imaginarme el porqué, pestañee y lagrimas empezaron a caer por mi rostro, pero no lo podía creer, me negaba a pensar eso, Jacob me amaba tanto como yo lo amaba a él, que era esto? Jacob me estaba siendo infiel con Leah? No, no, no, no eso era mi imaginación, seguro él sabía que yo venía y me está jugando una broma, esto no podía ser cierto!

Todas la veces que nos juramos amor, todas las veces que hicimos el amor, la manera en que el me acariciaba en que nos entregábamos uno al otro, tenía que amarme, nadie puede fingir esa clase de adoración que yo sentía cuando él me tocaba, que clase de persona puede ser tan cruel? No, mi Jacob no,

Yo seguía en el mismo lugar, no me había podido mover ni un centímetro, cuando se oyó una risa ahogada en la oficina de Jacob, no lo pude resistir, tenía que asegurarme de que estaba en un error, volví a colocar la mano en la manija pero esta vez la baje lentamente sin hacer ruido, la puerta se abrió y asome mi cabeza a la oficina y al momento que vi lo que vi, desee no haberlo hecho, mi esposo estaba al frente de su escritorio de pie con ojos cerrados, Leah estaba dándome la espalda sentada en el escritorio frente a Jacob con sus piernas rodeándole la cintura, ella solo estaba con su sujetador y el estaba sin camisa, ambos se fundían en un beso que en realidad me dio asco, me sentí horrible.

Todo mi mundo se derrumbo quería desaparecerme, quería salir corriendo de ahí, lanzarme por la ventana, no quería sentir, me estaba quemando viva, di dos pasos hacia atrás y camine de espaldas el pasillo que había atravesado tan contenta hacia unos minutos, seguía viendo fijamente la oficina de mi esposo, no podía darme vuelta, darme la vuelta iba a significar que dejaba todo atrás, mi matrimonio, mi casa, mi futuro… mi…. Vida.

Toque el botón y el timbre que anuncio la llegada del elevador me hizo saltar de miedo, las puertas se abrieron y aun viendo la oficina de Jacob al final del pasillo entre de espaldas al ascensor, solo que al parecer los amantes escucharon el sonido del timbre, Jacob salió abotonándose su camisa blanca que yo le había regalado unos meses atrás buscando alguien en el pasillo medio sonriendo, hasta que vio hacia el elevador y se encontró con mis ojos llenos de lagrimas, los dos nos vimos por los pocos segundos que demoraron las puertas del ascensor en cerrar

-"Isabella…."

Escuche que dijo mi nombre en el momento exacto en que desapareció al frente de mí