Bien, para empezar, no tengo ni la menor idea de como se usa esto. Así que si alguien es amable de explicármelo, de veras se lo agradeceré eternamente, bueno, los personajes de Naruto no son de mi propiedad, sino de Kishimoto. ¿He dicho que soy pésima en ingles? pues aquí lo tienen, realmente apenas entiendo lo que hay que hacer aqui.(XDD)


Prologo:

No puedo entender como llegue a esto. O quizás si lo sé.

Era este estúpido sentimiento, llamado ''amor'' que me enloqueció, fue por acércame como una chica tonta hacia él. ¿Quién iba a pensar que un chico que parecía común, tenía un gran cargo en la sociedad? O mejor dicho, en la maldad.

Mi padre nunca fue bueno, eso lo sabía. Pero le amaba y eso importaba. Pero por el mismo sentimiento amor, estoy pagando todas sus deudas pero a costo de mi vida, si como escucharon, mi vida.

Estoy en un calabozo, donde en unos días más me matarán o quizás no, solo se tiene que entregar mi padre pero prefiero morir antes que él muera. No he comido nada, todavía no llega mi carcelero, que fue el mismo chico que causo todo esto.

Yo fui su presa.

Sentí unos pasos que se acercaban a donde estaba. Supuse quien era.

¿Qué quieres? - le escupí con odio. Él no se inmuto con mi tono de voz y desprecio reflejado.

Vengo a dejarte la comida y que te prepares, hoy puede ser tu día de suerte o puedes morir – Me dijo tranquilamente, carente de emociones.

Un día de estos, juro que te arrepentirás - Le prometí con rencor. Él me dedico una mirada por unos largos segundos y si no fuera que sé que me odia, vi como hubo una chispa de tristeza, pero fue mi imaginación, claro.

Me retiro – fue su simple respuesta. Me quede otra vez sola, comí esa mierda de comida que consistía en un pan añejo con agua. ¡Maldición! Yo le seguía queriendo, no puedo evitarlo, pero… ¿Por qué justo él?

Yo antes era una chica tan normal, bueno… quizás no tanto con el tema de mi padre, pero tenía todo lo que una chica podía pedir. Comencé a recordar por todas las cosas que he pasado, por las alegrías, llantos, etc.

Y todo se reduce a él.

Su maldita engañosa sonrisa.

Es la hora –sentí de nuevo la voz de él, atravesándome como la primera vez. Me acerque lentamente, decidida y confiada en salvar la vida de mi padre. Asentí no sin antes de haberle mandado una mirada de odio. Él solo esquivo mi mirada.

Me guio por varios pasillos, dedicándome unas cuantas miradas y de repente vi la luz. Estábamos en un lugar desolado, todo estaba seco en ese horrible lugar y el sol te daba la invitación a que te ahogaras en tu propio calor.

Había un grupo de señores reunidos, mirando minuciosamente cada parte del lugar. Me vieron llegar, sonrieron socarronamente. Eran 6 hombres. Unos horribles hombres.

Me acerque, con pasos lentos y pausados.

Tenía miedo, esa era la verdad. Él ya se había adelantado y me espero con ellos.

Parece que tu padre no vendrá, chiquilla – me dijo sonriendo un hombre calvo. Le miré furiosa.

Mira imbécil, es mejor para mi que mi padre no venga – le grite enojada.

Sakura, ya –me tranquilizo él.

Tu, maldito, cállate – Estaba harta de él, no entiendo como sigue tan tranquilo, después de todas las cosas. Él desvió la mirada.

No queda nada, es hora de acabar con todo esto –dijo uno de los hombres.

Me horroricé. Madre mía que estas en el cielo, al fin te iré a encontrar.

Y lo que sucedió después, fue muy rápido para mí. Se escucho una explosión, luego disparos y todo quedo oscuro.