Disclaimer: Pokémon no me pertenece, por favor no me demanden.
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Sin duda alguna quien inventó la frase "corazón roto" lo había vivido en carne y hueso, porque aún, después de las horas que habían pasado, sentía que su corazón literalmente se partía en dos, que las lágrimas no paraban de salir, que el dolor jamás se iría. A eso había que sumar, que le faltaba el aire, su cabeza daba vueltas, y las piernas le habían dejado de reaccionar hace muc…
- ¡Por favor Misty! Estas sobreactuando – le cortó Lily – tarde o temprano tenía que pasar – soltó con desinterés.
- ¿Qué? – la pelirroja se sentó en su cama con asombro. Su cabello color fuego estaba completamente alborotado, sus mejillas sonrosadas, los ojos hinchados y el maquillaje corrido por tanto llorar.
- Ya sabes, tú y él… - explicó su hermana como si fuera obvio, pero al ver el rostro de desconcierto de la más joven solo agregó - no eran tan compatibles.
- ¡Qué! – Repitió la más pequeña – ¡Lo conozco desde que soy una niña! – Gritó – ¡Fuimos novios casi cuatro años! – Escupió con enojo – y según tú, "no éramos compatibles" – le remedó.
- Bueno, para que voy a mentirte. Se veían lindos, pero era obvio que no podían terminar juntos.
- Gracias Lily, eres excelente consolando – respondió Misty con sarcasmo, sumergiéndose de nuevo entre sus almohadones.
- ¿Ves que no estás tan mal? A pesar de que te han dejado aún tienes tu horrendo sarcasmo – dijo Violeta con una sonrisa.
- Y eres un poco bonita – le alentó Daisy – si tienes suerte, encontrarás a alguien más.
- ¡Dios! ¡Son las peores hermanas de Celeste! – se quejó la pelirroja. Tomó a sus hermanas por los hombros y las sacó de la habitación. Luego de eso ya no podía lanzarse a la cama a llorar otra vez, lo había hecho toda la noche y gran parte de la mañana, desde que, el que creía el amor de su vida la había dejado, tan solo porque "ya no era lo mismo" – Estúpido idiota – lanzó mirándose al espejo e intentando buscar su mirada verdeazulada tras esos ojos rojos e hinchados, cubiertos de maquillaje, el cual marcaba el camino que habían tomado sus lágrimas al caer por sus mejillas.
Lo siguiente era claro, o continuaba llorando por toda la eternidad hasta que él decidiera volver o buscaba la mejor forma de superarlo y verlo como el amigo que había sido antes de comenzar su noviazgo.
O de vengarse…
Una sonrisa tétrica se posó en su rostro. Al parecer la última parte era lo mejor, e incluso ya tenía un par de ideas.
- Vas a pagar por esto – susurró la joven limpiándose el rostro con manga de su camiseta y dejando en ésta una mancha negra – me rompiste el corazón ¿Y crees que todo se quedará así? Creo que no me conoces lo suficiente queridito, no me conoces.
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Capitulo uno: DESPECHO, EL MEJOR AMIGO DE UNA MUJER
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Cuando Misty salió esa misma tarde de su habitación, sus hermanas no pudieron ocultar el asombro, pues no había rastro de la joven llorosa y deprimida que habían visto en la mañana. En cambio, una pelirroja sonriente y hambrienta se sentó junto a ellas en la cocina a devorar todo lo que pasó por su mirada.
- ¡Buenas noches! – saludó con alegría. Hasta su ropa era distinta ya que vestía unos jeans, botas largas y una camiseta ajustada que la hacía lucir esplendida, sumando a eso un maquillaje bastante leve, pero perfecto, ni parecida a la holgada camiseta que llevaba horas atrás y el corrido maquillaje que la decoraba.
Nadie que la hubiese visto creería que por dentro continuaba destruida por su reciente rompimiento.
- H-hola Misty – respondieron las jóvenes con asombro.
- Vaya, ya luces mucho mejor – dijo Daisy sonriente al ver a su hermana con mejor ánimo.
- Y me siento mucho mejor, tenías razón Lily – dijo a su pelirosa hermana - él y yo no éramos compatibles, solo espero que podamos mantener la amistad que nos unió tantos años atrás – agregó la joven con falsa ansiedad.
- ¿E-en serio? – preguntó Lily aún más sorprendida.
- ¡Claro! De hecho, supongo que lo invitarás a tu cumpleaños ¿Verdad? – volteó para preguntarle a otra de sus hermanas.
- ¿Estás segura? – preguntó Violeta con sorpresa.
- Tengo 23 años Violeta, no 13 - respondió seria la pelirroja - es tu cumpleaños, puedes hacer lo que quieras.
- B-bien, le llamaré – respondió Violeta – por cierto Brock llegará mañana.
- ¡Genial! – dijo Misty con una sonrisa, una verdadera sonrisa, pues cuando Violeta y Brock comenzaron a salir hace un par de años, realmente la noticia le había alegrado y sorprendido por igual. Lo mismo ocurría con el noviazgo que hace poco habían confirmado Tracey y Daisy, realmente se habían tardado en reconocer sus sentimientos la timidez del chico se sumaba a la testarudez de la rubia en aceptar lo que sentía, pero de ahí en más todo era miel sobre hojuelas.
- Hey, y tu… ¿Dónde vas? – preguntó Daisy al ver que su pequeña hermana buscaba su abrigo para salir del Gimnasio.
- Oh, me voy a Paleta, necesito hablar con Ash – respondió la joven con soltura, mientras buscaba las llaves de su motocicleta, al no obtener respuesta de sus hermanas las observó, el trio permanecía estático observándola con curiosidad - ¿Qué pasa ahora? – preguntó con fastidio, no esperaba otra charla de lo peligrosa que eran las motocicletas, pues los videos de prevención no habían funcionado y no dejaría su amado medio de transporte por nada.
- ¿Vas a hablar con Ash? – repitió Daisy más confundida – Misty, querida creo que no estás bien, será mejor que descanses.
- Has tenido un día/noche difícil – agregó Lily.
- Es cierto, es mejor que pienses mejor las cosas – afirmó Violeta.
- Sí, ya lo pensé, nos vemos – dijo la joven al momento que se colocaba su casco - ¿Qué? ¿Qué? No las escucho – respondió divertida al ver que sus hermanas intentaban en vano detenerla.
Montada en su motocicleta roja, se alejó de Celeste, si se apresuraba llegaría a Paleta en un par de horas y podría solucionar sus problemas de una vez y si tenía suerte… más de uno.
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Cuando Misty llegó la residencia Ketchum eran cerca de las 11 de la noche, y extrañamente para ella, Ash no se encontraba en la casa.
- ¿Trabaja hasta tan tarde? – Pensó la joven sin comprender - Pero viajé desde Celeste para hablar con él – se quejó la pelirroja, desparramándose en un sofá. Delia la observaba entre incómoda y sorprendida, pues sabía perfectamente el tipo de relación que tenía su hijo con la joven… y como había terminado.
- Lo siento querida, ha tenido mucho trabajo como Maestro pokémon – respondió Delia con amabilidad a la joven.
- Supongo que tendré que volver mañana – respondió Misty resignada, aunque la idea no le agradaba en absoluto, pues el viaje era algo pesado.
- O puedes dejarle un recado – agregó la mujer con una sonrisa, a pesar de lo que había pasado entre ellos, la mujer sentía mucho aprecio por la pelirroja - la verdad no sé a qué hora llegará hoy, pero puedes dejarle una nota.
- La verdad, no – dijo con sinceridad - Necesito hablar con él en persona… es importante. Pero no le diga que estuve aquí ¿Sí?
- Oh, bueno – respondió la mujer levantándose al mismo tiempo que la joven para luego volver tras sus pasos y abrazar sorpresivamente a la pelirroja – Oh querida te he extrañado tanto.
- S-señora Ketchum – susurró la joven con emoción.
- ¿Te parece si vemos algunas fotografías tomando un té? Tal vez Ash llegué y puedas hablar con él hoy mismo.
- Me parece perfecto - sonrió la joven.
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Cuando Ash llegó a su casa se sorprendió al ver las luces encendidas, generalmente su madre no lo esperaba despierta, sobre todo teniendo en cuenta su inestable horario.
Sin embargo apenas entró en la casa una risa demasiado familiar lo sobresaltó.
- ¿Misty? – susurró confundido al momento que aflojaba su corbata y dejaba sus carpetas en el sofá. Eso era imposible, no después de lo que había pasado entre ellos - ¿Mamá? – preguntó en voz alta.
- … debió vestirse de manzana para que Snorlax subiera la colina - finalizó la pelirroja con una carcajada compartida con Delia.
- Misty - confirmó con seriedad al ver a la joven sentada junto a su madre en la cocina. Ambas observaban un álbum de fotografías y lucían muy cómodas.
- ¡Ash! – gritó la aludida lanzándose sobre el chico, quién apenas sintió el abrazo se tensó - Necesitaba hablar contigo…
- ¿A esta hora? – se quejó el pelinegro sorprendido - ¿Ahora? – Volvió a preguntar, para luego agregar con enojo - ¿Después de 3 años?
- Ash… - susurró para luego suspirar resignada cerrando la puerta tras ella, sabía que era difícil y que el pelinegro tenía razón, además había olvidado que el carácter de Ash no ayudaría en absoluto.
¿Con que cara le pedirá un favor si lo primero que debía hacer era pedirle disculpas?
Ahahaha ¿Pensaban que el novio de Misty era Ash? Pues no! Ahora la gran pregunta es ¿Quién fue el novio de Misty durante tanto tiempo? ¿Qué distanció a los dos jóvenes? Y la más importante ¿Me dejarán un review comentando que tal está la historia?
HaleyPolaris