Aviso: Este fanfic pertenece a Alanic. Los personajes son propiedad de J.R.R Tolkien. Yo solamente soy feliz traduciendo este hermoso fanfic~
Una jaula de diferente tipo.
Capítulo veintiuno.
—¡¿Qué sucedió?! —exclamó Éowyn al tiempo en que corría al lado de Legolas.
—¿Es que acaso no lo conoces lo suficientemente bien como para saber que él siempre esconde sus heridas? —Thranduil le miró con desaprobación. —¡Como su "pareja" deberías haber sentido su dolor y forzarle a tratarse antes de llegar a esto! Pero como sólo eres una simple humana y no una elfa el lazo entre ustedes no debe ser muy fuerte, eso si es que existe uno. —Se detuvo, el disgusto evidente en su hermoso rostro.
Sus palabras la golpearon tan fuerte que fue como si él le hubiese lanzado un golpe físico, luchó contra las ganas de abofetearle.
—Recuéstale en la cama de allá. Me ocuparé de él de inmediato. —ordenó Éowyn.
—¿Es que no hay nadie aquí que sea un verdadero médico? Lennar, trae a Heron. Me gustaría que él atendiera a mi hijo. —ordenó Thranduil al elfo que le había seguido al refugio. Lennar se apresuró a llevar a cabo la orden, Éowyn le fulminó con la mirada.
—Yo soy más que capaz de atender a mi esposo. —Dijo al momento en que cortaba los leggins de Legolas para poder observar la herida en su muslo.
—Claro. Has hecho un magnífico trabajo hasta ahora. —dijo Thranduil de manera grosera. —Y preferiría que te abstuvieras de llamarle tu "esposo" en mi presencia.
Los ojos de Éowyn se llenaron de lágrimas, no sólo por las hirientes palabras, sino también por la preocupación hacia Legolas.
Una vez que retiró los vendajes que Callas había colocado horas atrás, no pudo contener el jadeo debido al shock. El corte era profundo y estaba al rojo vivo, parecía estar comenzando a infectarse pero no había ningún rastro de veneno. Justo cuando se giraba para tomar el recipiente con agua tibia de hierbas que necesitaba para limpiar la herida otro elfo entró apurado al lugar, apartándola de su camino mientras procedía a revisar a Legolas.
—Consíganme agua tibia con athelas. —ordenó.
—La tengo justo aquí—ella comenzó a decir antes de que el elfo prácticamente le arrebatara el recipiente.
—Voy a necesitar vendas, una aguja y más agua para hacer una pasta. —Continuó sin siquiera molestarse en mirarle en su apuro.
La preocupación que Éowyn sentía por Legolas le hizo apurarse en completar las órdenes. Una vez más, el elfo solamente tomó los objetos y continuó atendiendo al príncipe. Éowyn apenas podía ver qué era lo que estaba sucediendo pero sintió su corazón encogerse cuando escuchó a Legolas gritar de dolor. Él la llamó pero ella fue incapaz de acercarse lo suficiente para confortarle. Ella le llamó también y Thranduil aprovechó esa oportunidad para empujarle y sacarla del lugar.
—Sería mejor si esperaras aquí afuera. —Thranduil se dio la vuelta para entrar de nuevo.
—¡NO LO HARÉ! —Gritó y trató de abrirse paso.
Thranduil la sujetó y le miró como si ella fuera más insignificante que un insecto.
—¿No has hecho suficiente?
Ella le miró sin entender.
—Pensé que probablemente no sabías de todas las graves implicaciones que tu relación con Legolas tienen realmente. ¿Has pensado en mi hijo alguna vez siquiera? ¿Has pensado en lo que pasará con él cuando tú envejezcas y mueras? —Thranduil la miró ferozmente. —Por supuesto que no. Él morirá. Él se desvanecerá y morirá, una vida inmortal cortada por tu egoísmo.
Lo único que Éowyn podía hacer era mirarle mientras comenzaba a darse realidad de todo lo que él hablaba.
—Eso es por supuesto si ustedes dos continúan juntos. Los años no serán amables contigo, humana. Te marchitarás y quedarás gris y él continuará igual a como es ahora, sin envejecer, sin cambiar en lo absoluto. Él se mantendrá joven y hermoso mientras tú te convertirás en una bruja arrugada. ¿Piensas que vivirás siquiera para ver a tu hijo madurar? Los elfos crecen y maduran más lentamente que los humanos, incluso los medio elfos. Tú probablemente estarás muerta antes de que ellos se conviertan en adultos. ¿Cómo puedes ser tan egoísta? —gruñó antes de empujarla una vez más y regresar dentro.
Éowyn se tambaleó y retrocedió un par de pasos, el dolor atravesando su corazón como nunca antes había sentido. Alguna vez llegó a pensar en todo eso, pero ella había estado tan feliz que no había considerado realmente todas las consecuencias de su unión.
—¡Voy a causar la muerte de Legolas! —No podía siquiera respirar. —No veré a mis hijos llegar a ser adultos y si Legolas muere ellos se quedarán solos! ¿Por qué no me había dado cuenta de esto antes?
Apenas pudo tragar el nudo que se formó en su garganta. Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas y sin pensar más salió corriendo de ahí, en dirección al bosque. Tenía que alejarse de Thranduil y pensar. No le importaba a dónde estaba yendo, sólo quería alejarse de ahí lo antes posible.
Heron limpió y cosió la pierna de Legolas, aplicó una pasta medicinal y la vendó cuidadosamente. Legolas permanecía inconsciente, probablemente por la pérdida de sangre, y Thranduil se sentó al lado de la cama en la que se encontraba, preocupado una vez más por su hijo. Ni siquiera pensó más en Éowyn.
…
Éowyn caminaba a tropezones por el bosque lo más rápido que podía en su estado. El bebé permaneció quieto durante todo el trayecto, como si supiera que ella se encontraba molesta. Estaba comenzando a sentirse cansada pero se forzó a avanzar más ¿hacia dónde? No tenía ni idea, sus pensamientos daban vuelta y sus sentimientos estaban fuera de control. Finalmente tropezó con una raíz y cayó de rodillas. La sacudida y el dolor la trajeron de regreso de su huida sin sentido. Aun sollozando gateó hacia un árbol cercano y apoyó la espalda en él, abrazándose a sí misma en medio de su miseria. No podía sacarse las crueles y dolorosas palabras de Thranduil de su cabeza; así continuó llorando hasta quedarse dormida debido al agotamiento.
…
Legolas despertó unas horas después y Heron se apuró en darle a beber un té con hierbas para ayudarle con la pérdida de sangre que había sufrido. Legolas bebió el té ávidamente y entonces miró a su alrededor confundido hasta que sus ojos se posaron en su padre.
—Ada, ¿por qué estás aquí? ¿En dónde está Éowyn? —preguntó suavemente mientras seguía mirando alrededor de la habitación en busca de su pareja.
Thranduil bajó la mirada casi sintiéndose culpable.
—He estado muy ocupado contigo. ¿De verdad pensaste que tenía tiempo de ocuparme de ella cuando tú colapsaste a mis pies?
Legolas se sentó rápidamente e hizo una mueca al sentir el dolor que le atravesó debido al brusco movimiento, la preocupación hacia su esposa le hizo olvidarse de cualquier precaución.
—¿A qué te refieres? Ella nunca se habría apartado de mi lado. ¿Qué es lo que has hecho ahora?
—Nada. —El rey respondió demasiado rápido. Dándose cuenta de la duda en el rostro de su hijo comenzó a reconsiderar su respuesta. —Fui un poco estricto con ella. —admitió dudoso, sabiendo que había sido extremadamente cruel.
—¿Un poco estricto? —Legolas tuvo que aguantar las ganas de estrangular a su padre. —No has sido menos que un orco con ella desde que llegaste. ¿Qué es lo que le dijiste? —Legolas casi gruñó al tiempo en que se levantaba de la cama y atravesaba cojeando la habitación en busca de ropa.
Sabiendo que estaba por aclarar, Thranduil trató de suavizarse un poco.
—Tienes que entender ion nin, estaba preocupado por ti. Fuiste herido de nuevo y tu propia pareja no tenía idea al respecto ¡Puede que esta no sea una unión verdadera si ella no puede ni siquiera sentir tu dolor!
—¡Está embarazada! Tú sabes que un lazo se disminuye para proteger al bebé. Además ella es humana y no tiene ninguna experiencia respecto a los lazos de los elfos. Habían muchos otros elfos heridos gravemente y eso ocupó toda su atención, le dije que yo estaba bien y que tenía asuntos que atender. Sabes que no le presto atención a mis heridas.
—¡Exacto! Yo sé que ocultas tus heridas, cualquiera que te conoce lo sabe y a pesar de eso ella parecía no tener idea.
—¿Eso fue lo que le dijiste? —Legolas dejó de vestir y miró a su padre. —¿Qué más le dijiste?
Thranduil comenzó a sentir un poco de remordimiento y Legolas lo notó. Ahora sabía que había mucho más en la historia y temió de las siguientes palabras de su padre.
—Quizá pude haber dicho algo acerca de su corta vida a comparación de la tuya. —respondió Thranduil, como si sus palabras no tuvieran mucha importancia.
—¡¿QUÉ?! —gritó Legolas mientras cojeaba de manera amenazante hacia su padre.
—Sabes que probablemente desaparecerás después de su muerte. No puedes negar que tus hijos y tu padre sentirán tu pérdida profundamente.
—¡Así que eso es! Tú solamente has pensado en ti y en tus necesidades desde el principio y no pudiste siquiera poner tus intereses de lado mientras mi esposa estaba preocupada. ¡Por los Valar Thranduil! ¡¿En dónde está?!
Thranduil lució un poco pálido y Legolas no lo pudo soportar más. Cojeando se dirigió a la puerta, la abrió bruscamente de par en par y se dirigió hacia el refugió de ambos. Antes de que pudiera siquiera llegar supo que ella no se encontraba ahí. De hecho ella no estaba en ningún lugar cercano. Thranduil lo había seguido y Legolas se giró hacia él furioso.
—Al menos dime en dónde la viste por última vez.
Thranduil lució incómodo y finalmente miró a su hijo.
—Creo que salió corriendo en esa dirección. —contestó, señalando el bosque.
—¿Corrió? ¡Ella tiene nueve meses de embarazo! ¿Cómo podría ella haber corrido a algún lugar? —Legolas casi gritó debido a la frustración. Supo que su comportamiento no le iba a ayudar a encontrar a Éowyn, así que se obligó a sí mismo a calmarse. Entonces se concentró en sus sentidos. Al principio no sintió nada y tuvo que contener el sollozo de preocupación que trató de escapar de sus labios.
Thranduil lo miraba con cautela. Legolas estaba un demasiado pálido y sus movimientos bruscos y sin gracia eran todas las pruebas que necesitaba para saber que su hijo no debía estar fuera de la cama.
—Vamos Legolas, necesitas descansar. Enviaré a alguien a buscarla.
—¿De verdad piensas que confiaré en ti para eso? Después de todo lo que has hecho tienes suerte de que mis cuchillos no te hayan recibido a tu llegada y a pesar de que traté de mostrarte toda cortesía tú seguiste lastimándola… lastimándome.
Antes de que su padre pudiera hablar él levantó la mano, callándole. Sorpresivamente su padre lo aceptó y se quedó callado. Legolas continuó concentrándose en sus sentidos preocupándose más y más. Finalmente el indicio de algo alertó a su conciencia. Él siguió el rastro al igual que un sabueso. Lo único que podía decir era que Éowyn estaba viva, nada más.
—Tengo que seguirla a pie. Si algo le pasa a ella o a nuestro hijo nunca te lo voy a perdonar.
Legolas se dio la vuelta y avanzar con toda prisa hacia la dirección que su padre le había indicado. Thranduil comenzó a seguirlo pero Legolas se giró y le detuvo.
—No necesito ni deseo tu ayuda. Has hecho suficiente. —Y con esas últimas palabras Legolas se fue lo más rápido que su pierna herida le permitía.
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¡Hola! Siento muchísimo la tardanza, pero el trabajo… T.T ah, lo odio.
En fin ¡Muchísimas gracias a todos por sus comentarios y por continuar leyendo este fanfic! ;O;
Ya sólo nos quedan dos capítulos más ;O; Sé que están tan ansiosos como yo ;O; jajaja
Respuestas a sus hermosos comentarios *-*
Alasse Storm: ¡Muchas gracias por tu comentario! Que bueno que mantuviste la fe en que actualizara jajaja No iba a dejar incompleto este fanfic ;O; sería un insulto tanto para la autora como para los lectores y yo no me sentiría bien conmigo misma jajaja
¡La pareja de Legolas y Éowyn es hermosa! Aw, soy su fan aunque me digan que estoy loca. Ellos se ven muy bien juntos. Y Thranduil… ¡Yo realmente le odié en esta historia! Es muy egoísta y parece no darse cuenta de que con ello lastima a Legolas… *suspiro* En fin, muchísimas gracias por leer y por comentar :3 Espero que este capítulo te haya gustado ¡Un saludo!
MikoBicho-chan: ¡Si! Me sorprendí a mí misma cuando vi la fecha en que publiqué la traducción la primera vez y estaba igual que tú jajaja El tiempo se va como el agua… ;O; Y no te preocupes, ya pronto sabrás cómo acaba esto :3 ¡Me esforzaré al máximo para terminar pronto, lo prometo! Muchísimas gracias por comentar y por continuar leyendo ¡Te mando muchos saludos! C:
Hibari-sempai: ¡Muchas gracias por tu comentario! Y sí, el tiempo se va tan rápido que me da miedo T.T Me alegra que te haya gustado el capítulo, espero que este también ;O;
Sip, el fanfic vale la pena en verdad. Sería pecado dejarles a todos con la traducción incompleta, ni Thranduil sería tan cruel ;O; jajaja Espero que hayas disfrutado el capítulo y de nuevo muchísimas gracias por leer ¡Muchos saludos! :3
Meridethaelin: ¡Muchísimas gracias por tu comentario! Aw, de verdad gracias ;O; Me alegra que te esté gustando la historia así como a mí me encanta c':
Como ya sabes yo únicamente traduzco, pero trato de hacer mi mejor esfuerzo en brindarles un buen trabajo y que todos disfruten. Sinceramente estoy muy agradecida con la autora de permitirme esta oportunidad c: jajaja Disculpa por dejarte en suspenso en el capítulo anterior (y en este también ;O;) jajaja ya pronto tendrás las respuestas~ ¡De verdad muchas gracias por tu comentario! Espero que hayas disfrutado de este capítulo también :3 ¡Muchos saluditos!
Y a todos los que solamente leen también gracias ;O;
Espero tener el próximo capítulo antes :3
¡Un beso enoooorme!