Hola todo mundo aquí la continuación del capi, siento la tardanza por los exámenes, lo resultados, etc, pero ya estoy libre para poder volver (que no les voy a dar el lote de mi vida XD).

Asique sin más dilación disfruten.

Los recuerdos

Unos momentos antes con Minato.

Acabamos de regresar de una misión con mi equipo, o lo que quedaba de él. Había pasado una mes desde la muerte de Obito y el equipo no se había recuperado el inciden. Rin había recuperado la sonrisa pero aun tenía el aire tristeza por la pérdida, Kakashi era el más afectado de todos pero estaba empezando a adoptar algunas costumbres de Obito. Estaba atravesado las puertas de la aldea, cuando sentí una presencia de una gran chakra pero muy oculto, que solo un experimentado anbu podría detectarlo. Se volvía hacia la fuente del chakra y lo encontró en el tejado de la muralla que rodeaba la ciudad. El individuo llevaba ropas anbu con su mascar en mano. Lo único que alcanzo a ver de su cara era que tenía el pelo rubia. -Chico adelantaos vosotros, yo me adelanto, tengo cosas que hacer. – dijo antes de irse. Su alumnos fundieron entre selo pero se recobraron rápido, ya que estaban acostumbrados a sus desapariciones sin explicación.

En este momento.

-Dime zorro pulgoso, ¿cómo acabamos en esta situación? –dije aguantándome el enojo y podía sentir la vena latiéndome. Me encontraba en una habitación encerrada con solo yo sentado en una silla con las manos atadas, y podía sentir a unos 5 ninjas de nivel anbu repartidos por la habitación. -¿Cómo es posible que me puedan ver? No dijiste que ``según´´ la leyenda no éramos objetos físicos cuando sucede esto.

-Calma, Ningen, no tengo ni idea de porque nos ve… Puede que mientras estamos aquí estancados podríamos pensar el lago.

-Si tú piensa tranquilo, que por mí como si no estuvieran a punto de torturar para sacarme la verdad –dijo todavía gritando pero un poco más calmado.

-Pues cuenta la verdad a medias exacto que yo estoy aquí, esta gente no sabe los voy atacar dentro de poco. –se detuvo como si estuviera reconsiderando que decir. -Podría cambiar el futuro.

-¿Cómo esta simple acción pude cambiar el tiempo? Es ilógico, se supone que estamos en un recuerdo. – dijo algo esperanzado.

-Yo ya no sé qué pensar Gaki, pero yo que tu tendría cuidado.

-Dime algo que no sepa.

No pude continuar con mi regaño porque la puerta se abrió dejando ver al Youdaime y a otra persona, que por su pelo rubio y su físico podría decir que era de la familia Yamanaka.

-Bien, ¿hablaras ahora o seguirás callado?

No sabía que responderle, ni siquiera como empezar, pero el al parecer impaciente y no dejo que pensara mucho en cómo decírselo.

-Bien, Yamanaka-san ya sabe que hacer

-Sí, Hokage-sama. –dijo empezando a hacer los movimiento de un justu que para mí desgracio sabía que iban hacer.

-Espe…

- - y antes de que terminara el justu vi como el Youdaime le ponía la mano en el hombro y todo de repente se volvió oscuro.

Vi pasar ante mi muchas imágenes que eran mis recuerdos; los maltratos de los aldeanos, como me convertí en ninja, los exámenes chunnin, Madara, todo.

Me dolía la cabeza asique no pude más pegue un grito de dolor. Cuando volvía a abrir los ojos no estaba en la habitación de interrogatorio sino en la cámara del Kyuubi. Yo reparaba agitadamente por el esfuerzo de tatar de echarlos de mi mente, pero al parecer mi subconsciente me llevo al lugar más seguro de que pudo encontrar aquí.

Lo primero sitio como el agua se agitaba para luego oír los pasos acercarse hacia la cámara, levante la vista y ahí estaba el Yamanaka y el Hokage.

-Asique es cierto tu está aquí -el Hokage se le veía serio y preocupado por ver la zorro ahí que el solo respondió con un gruñido amenazante. –Al parecer que has sufrido mucho, muchacho. –dijo volviendo hacia mí, que yo solo pude dar una risa de histérica.

-¡Groaaaaarrrrr! Maldito Yondaime, como te atreves a venir a aquí de pues de que me hiciste. Solo espera que salga de aquí. –valla estaba totalmente encolerizado porque empezaba darle de cabeza a la reja, literalmente.

-Valla que carácter.

Es lo único que podía decir ante la actitud ilógica de su inquilino.

-Bueno ya he visto lo que quería ver, ya ponermos ir.

-Si Hogake-sama.

Ahora que me fijaba parecía estar muy nervios por los alaridos de la gran vestía peluda. Sin dar a otro pensamiento fue sacado de las cloacas.

Bien bien otro aparte terminada, ¿qué aremos ahora? No se pierdan el próximo capi.

Asique ya saben dejen un Reviwis, y adiós.