Hola, soy nueva escribiendo sobre Hetalia, sería mi primer fanfic, espero que les guste mi historia.
Declaimer: Hetalia no me pertenece, es de Hidekaz Himaruya, si Hetalia fuera mío Canadá seria siempre visto por los países.
Advertencias: Solo unos cachorritos tiernos. *¬*
Capitulo 1
Abrí los ojos lentamente, encontrándome en una enorme habitación blanca con pinturas muy bonitas sobre paisajes, a mi lado sentí como alguien me lamia la cabeza, era mi madre, muy hermosa a mi parecer, una perra grande con un pelaje largo de un hermoso color miel, me miro con esos ojos negros y me dijo:
-¡Bienvenido al mundo hijo mío!
Yo me limite solo a mirarla, cuando siento que me dan una leve patada en la espalda, al voltear mi pequeña cabeza observo a un cachorrito estirando sus patitas, tenía unos ojos de color morado muy lindos, era de un color miel como mi madre pero mucho más claro y con un rulito que sobresalía de si cabeza, al terminar de estirarse me mira y corre detrás de mi madre asomando la mitad de su carita, ella solo se ríe y le dice:
-Sal de tu escondite que no te morderá, solo es tu hermano, ven para que lo conozcas.
El se dejo ver con la cabeza baja, acercándose tímidamente con un leve sonrojo en su tierna carita, se detiene en frente de mí y me dice:
-H-hola. Me dijo en un susurro.
Yo lo mire y le doy una cálida sonrisa tirándome encima de el correspondiendo al saludo, el cachorrito deja su timidez y me avienta para después morderme la oreja, me rio zafándome de sus dientecillos y le muerdo ahora yo su oreja, jugamos así por un largo rato.
Nuestra madre solo nos observaba con una sonrisa, hasta que siento un peculiar ruido que provenía de mi estomago siguiendo el de mi hermano, los dos nos acercamos a nuestra madre pidiendo comida, ella aun con su sonrisa nos indica en donde comeríamos, que sería de sus estomago al parecer, ya que tenia varias bolitas rosas ahí, yo no entendía cómo es que comeríamos, cuando mi hermano corrió empezando, a mi parecer, absorbiendo por su boquita algo de aquellas bolitas, me acerco a su lado y lo imito, cuando siento ese liquido en mi boquita me sentía en el cielo, ya que sabía muy rico, sabroso, dulce y era de color blanco, nuestra madre nos dice que se llama "leche materna" y que comeríamos eso por un tiempo.
Al llenar mi pancita, observo toda la habitación, era muy amplia, había un escritorio con una silla, un enorme estante con muchos libros, una cama tendida, también habían muchos peluches, no me había dado cuenta pero estaba sobre una camita muy suave a lado de mi madre y hermano.
Al dar unos pasos con mis patitas para explorar toda la habitación, abren la puerta, entra una chica muy hermosa, tenía el pelo corto y muy negro con una flor de color rosa adornándolo, una piel blanca como la nieve, y unos ojos color chocolate que me miraron al instante casi dando saltitos de emoción acercándome a mí, me cargo entre sus brazos y me dijo:
-¡Pero que kawai estas! Me dijo con una muy dulce voz.
Yo no había entendido mucho lo que me había dicho pero deduce que me dijo que estaba lindo y le lamí el rostro, ella me veía feliz, yo bostece acurrucándome en su pecho, que era muy suave, quedándome dormido entre sus brazos.
Al despertar vi a la hermosa chica jugando con mi hermano, que también se veía feliz, mi hermano al darse cuenta que desperté, corre rápidamente hacia mí tirándose encima diciendo:
-¿Quieres jugar conmigo y con Sakura?
-Lo vi confundido-¿Quién es Sakura?
-Es nuestra dueña, la chica que vive aquí y que nos cuidara.
Yo solo asentí, el se para y empieza a caminar hacia su dirección, yo lo seguí, al llegar con Sakura ella nos mira feliz y nos dice:
-Aaaawww ustedes son tan kawai y muy parecidos también, al parecer son gemelos, así que sus nombres serán-se dirige a mi- Alfred –después a mi hermano – y Mathew.
Nosotros corrimos hacia ella tumbándola al piso y lamiendo su rostro, cuando me distraigo con un cuadro enorme y había otro cachorro que me miraba, me acerco y el también lo hace, empiezo a sacar mi lengüita haciendo caras graciosas, y él me imita en todo, con el seño fruncido empiezo a ladrarle, Sakura al darse cuenta se levanta con Mathew en brazos y me dice con su dulce voz:
-Tranquilo Alfred, no es otro cachorrito, es solo tu reflejo, esto –indicando el extraño objeto-se llama espejo y refleja todo lo que haces.
La miro y me acerco mas al objeto de nombre "espejo" y pongo mi patita en el, se sentía muy liso y veo detenidamente mi reflejo, es verdad que soy idéntico a Mathew, pero yo tengo un color miel más oscuro pero no como el de mi madre, también observo que tengo ojos de color azul cielo muy bonitos y un rizo que sobresale de mi cabecita.
Después de un rato observando mi reflejo, se acerca Mathew también mirando su reflejo, me mira y me dice:
-¡Oye! Sakura me dijo que mañana vendrán visitas, serán varios amigos y amigas suyos, y vendrán para conocernos, ¿no te emociona?
-¡Oh! Por supuesto que sí, y ¿si tienen mascotas? Dije con emoción.
-¡Tendremos amigos!
-Mordiendo su oreja-¡Si!. Con una sonrisa.
Después de jugar a mordernos por un largo rato, nos dimos cuenta que ya era de noche, nos fuimos juntos a lado de nuestra madre que nos esperaba con una muy buena ración de "leche materna" , al terminar de comer Mathew y yo nos acurrucamos con ella, quedándonos profundamente dormidos y pensé- Mañana será un gran día-.
Bueno este es el primer capítulo, espero que les haya gustado, como a mí.
Cualquier duda, elogio, crítica, sugerencia, etc. Esta el botón Review para decírmelo.
Nos leemos en el siguiente capitulo…Bye.