Y aunque dije que el anterior sería el capitulo final, no pude evitar hacer uno más e_e sentí que aún quedaba un pequeño espacio en mi imaginación, y espero haya sido para bien.

Agradezco mucho a las personas que se pasaron a leerme durante todo este tiempo, y por supuesto también a quienes me brindaron sus opiniones. Esto va dedicado a ustedes ^^


Despedida

Para terminar San Valentín satisfactoriamente, o bien, para terminar adecuadamente cualquier cita con esa persona especial, no hacía falta nada más que demostrar el sentimiento de amor que se tenía por el otro. Sencillamente, con cariño y delicadeza, sin presiones ni nada que arruinara tal ocasión.

Un beso sería suficiente, el primero de muchos. Era normal, algo con lo que soñaron en secreto, y que teniendo la oportunidad ahora, debían completar. Sus rostros estaban sonrojados por lo que sabían iba a ocurrir.

Frente a la puerta de la casa de Sakura, se encontraban ambos chicos en medio de ese momento en el cual sus caras van acercándose poco a poco, temiendo no actuar de la manera correcta, pero con total confianza en que sus sentimientos van depositados en aquel pequeño contacto. Sólo unos centímetros más, y la noche terminaría de la manera más maravillosa posible.

Un poco más cerca y…

—Esta haciendo frío ¿Qué hacen aquí todavía? —La voz dura del mayor de los Kinomoto sonaba, al mismo tiempo que el ruido de la puerta siendo abierta los sacaba de esa pequeña burbuja en la que se habían sumergido.

—¡Hermano! —exclamó la chica con sorpresa, un tanto sonrojada. Luego, un momento de silencio incomodo donde parecía que sólo se oían los latidos acelerados de ambos chicos, se extendió por el lugar.

—Entonces ¿Qué hacen aquí? —repitió, al ver que nadie abriría la boca.

La pregunta era necia, sabía perfectamente que tipo de cosas suceden cuando sales en una cita con alguien ¿Cuántas veces no lo hizo? Pero permitir que ese mocoso se acercara de más a su pequeña hermana, ni pensarlo. No mientras él estuviera cerca para impedírselo.

—Estaba despidiéndome de Sakura, gracias por permitirle salir conmigo este día —respondió Shaoran tras recobrar la compostura. Después, dio una reverencia.

Touya sólo asintió al acto del chico. Era valiente o quizás muy tonto por seguir ahí de pie, y dirigiéndole la palabra.

—¡Sakura-chan y Shaoran-kun! Que bueno que ya volvieron —dijo Yukito alegremente, entrando a escena para ayudar al par de enamorados a safarse del calido amor sobreprotector de un hermano mayor.

—Yukito, buenas noches —Sakura intentó dejar atrás el tema, sería vergonzoso si Touya hablaba de lo que había interrumpido minutos atrás.

—Oye, Shaoran-kun ¿Tomaras un vuelo temprano por la mañana? —preguntó el hombre de anteojos.

—Así es —contestó, algo desconcertado por la pregunta tan repentina.

—Entonces, supongo que deseas hablar un poco más con Sakura-chan antes de irte. No te preocupes, esperaremos dentro. No olvides pasar después para que nosotros también podamos decirte adiós —dijo el muchacho sonriente, mientras cerraba la puerta y con la otra mano jalaba del cuello de la camisa a Touya, para retenerlo dentro de la casa. Todo sucedió tan rápido que no hubo tiempo siquiera de protestar o decir algo.

Ambos chicos se miraron durante unos segundos procesando lo que había ocurrido, y después rieron entre si.

—Lo lamento, Shaoran —dijo la chica—. No te invite a pasar.

—Esta bien, evitemos más confusiones con tu hermano.

—Ah, eso… yo… —Cierto, esperaba no tener cuestionamientos de Touya sobre lo ocurrido… o lo que iba a ocurrir.

En su mente buscaba una forma de escapar al sonrojo que seguramente ya se apoderaba de su cara al recordar lo cerca que estuvieron, sin embargo, cualquier pensamiento coherente se desvaneció cuando el beso inconcluso fue retomado por el chico, sin previo aviso.

—Te quiero, Sakura. Voy a extrañarte —susurró el muchacho, al momento de separarse. Tenía que ser rápido en despedirse porque algo le decía que Kinomoto no tardaría en salir de nuevo. No lo culpaba, él también tenía hermanas —aunque fueran mayores—, y entendía un poco como se sentía.

—Shaoran, yo… —Sakura estaba completamente roja e intentando decir frases congruentes sin obtener resultados, no se le facilitaba reaccionar a las cosas que sucedían inesperadamente.

Li sonrío, abrazando a la chica para terminar con este día, y poder volver tranquilamente a casa.

—Hey, ustedes —Y aquí iba. Su presentimiento no había estado tan equivocado, aunque fue más rápido de lo que predijo.

—Hermano ¿Qué haces en la ventana? —Sakura se alejo del chico con exaltación, volviendo a ser un completo tomate.

—¡Touya!

—No molestes, Yuki —dijo el hombre, antes de ser reprendido por su entrometido amigo.

Un pequeño escándalo se inicio en la entrada de la casa, mientras Touya y Yukito discutían desde la ventana, con Sakura intentando darle explicaciones a su hermano, y Shaoran riendo nerviosamente ante la escena; incluso Fujitaka apareció, guiado por las voces de todos.

Así fue como el día tan especial de ambos chicos terminó. Aunque pronto la distancia volvería a hacerse presente entre ellos, por ahora estaban bien. Aun si Touya lo amenazaba con devolverlo a su país en pequeños pedazos, o el regreso a Hong Kong fuera de lo más agotador, no importaba. El simple hecho de haber estado con Sakura, y confirmar nuevamente cuales son sus sentimientos, era suficiente. La fuerza para sobrellevar el tiempo que tendrían que estar alejados, la obtenía de pequeños momentos como este. Con un beso bastaba, para llevarla siempre en su mente, fuera a donde fuera.

Lo ultimo que quedo de este San Valentín fue la luz de la luna brillando sobre sus cabezas, y la convicción de que esperarían lo necesario hasta el día en que no tuvieran que separarse nunca más.

PD: el infinito agradecimiento a Tomoyo, Meilin, y Eriol, más el largo sermón de Touya acerca de lo que es y no permitido hacer con un chico, también fueron el saldo resultante de este día.


Y bien, si les gustó, mi misión aquí estara satisfactoriamente completada. Fue genial :3 gracias por todo! y espero leerlos nuevamente por algún lugar.

Sau!