Capítulo 5: Un momento de pasión

Sherlock y John habían llegado muy acalorados después de los acontecimientos del bar. Al principio habían caminado como si nada hubiera pasado pero al coger el taxi, comenzaron a relacionarse con su nueva relación. Besos fogosos y caricias por sitios desconocidos. Sobre todo para Sherlock.

-"Sherlock...no sé si podré contenerme esta noche"- Le susurraba en el oído.

-"Ya sabes que yo no duermo durante un caso John. Podemos divertirnos." Murmuraba seductoramente Sherlock.

John se quedó un poco atónito a la forma de ser de su…¿pareja? –"Estas muy raro Sherlock."

-"¿No se hace así?"- Preguntó el detective. –"Esa revista no me han servido de nada."

-"¿Qué revista? ¿Desde cuando lees revistas?"

-"La señora Hudson tenía una revista sobre sexualidad." Le explicaba. –"Pensé que serviría para cortejarte."

-"Sherlock…" Susurraba mientras John le miraba con dulzura.

-"El artículo se llamaba "Cómo enamorar a una chica rubia". Pensé que funcionaría contigo."

-"Buena forma de estropear el momento." Gruñó John mientras se apartaba del detective.

-"No sé porque preguntas John." –Dijo el detective. –"Mm…ya estamos en casa."

El ex militar pagó al taxista y se dirigieron en silencio a casa. Al llegar, el detective le dio un pequeño abrazo.

-"Lo siento John." –Le susurraba. –"No quiero estropear esta noche."

-"Sherlock…serás idiota."- Murmuraba mientras acariciaba las perfectas mejillas de Sherlock. –"No me he enfadado contigo." John sonrió pero pronto tuvo dudas. –"¿De verdad quieres? La primera vez dolerá bastante…y…"

El detective no dejó hablar más a John, ya que le estaba besando. Los dos entrelazaban sus lenguas, luchando por la dominación, pero como era de esperar el doctor ganó la batalla. John empezó a lamer, a succionar y a morder, todos los rincones de la cavidad de Sherlock y Sherlock mientras tanto, daba pequeños gemidos. Pero pronto se separaron para exhalar un poco de aire.

-"John." Decía el detective mientras agarraba la mano de John. –"Lo único que quiero esta noche es que tú, John Hamish Watson, me hagas el amor en mi cama."-Decía seriamente Sherlock mientra llevaba la mano izquierda del doctor hacia su ya duro miembro.

John Hamish Watson en ese momento lo único que pudo hacer era pasarse la boca por sus labios, coger la mano de Sherlock y arrastrarlo hacía la habitación de este. Necesitaba a ese hombre. Ahora mismo.

Cuando llegaron a la habitación, John empujó delicadamente a Sherlock y empezaron de nuevo aquella exploración de sus lenguas. El doctor empezó a quitar lentamente la camisa estrecha de Sherlock y los besos se iban dirigiendo más abajo. Empezó a besar y a lamer el blanco cuello del detective dejando pequeñas marcas rojas en él. Después de un rato entreteniéndose, comenzó a lamer cada parte descubierta del detective. Cada vez que quitaba un botón, lamía aquella parte descubierta, saboreándola, explorándola, sin dejar ningún rincón. Mientras, Sherlock disfrutaba de la lengua de John en su cuerpo pero también notaba un fuerte dolor, una presión en la parte baja de su cuerpo.

-"Ah.." Gemía Sherlock. –"Me duele abajo John."

-"Sh…tranquilo pronto te aliviaré." Le calmó. –"Solo déjame disfrutar más de tu perfecto cuerpo." Decía mientras seguía dando lametones y mordiscos. –"¡Dios! Eres tan perfecto Sherlock…"

El detective se sorprendió al escuchar a John. Nadie le había dicho esas palabras hacia él y la verdad es que le gustaba mucho oírlas en boca de John. Pero dejó de pensar, ya que John bajaba cada vez más.

-"Ah…John." Balbuceaba Sherlock.

El doctor desabrocha completamente la camisa del detective y la de él y las tira al suelo. De nuevo vuelve a lamer cada rincón de Sherlock. Empieza por las manos, recorre los brazos, el pecho…lame, succiona y mordisquea cada parte del pecho del detective, dejando pequeños mordiscos por doquier.

-"Así todo el mundo sabrá que eres mío Sherlock." Gruño el doctor. –"¿Verdad que eres mío Sherlock?"

-"Sí…" Gime Sherlock. –"Por fa…vor..John…a…¡Abajo!" Pedía Sherlock. No podía pensar, solo sentía dolor y deseo en aquella parte tan desconocida para él.

-"A sus ordenes." Dijo John mientras, en broma, hacía el saludo militar Empezó a lamer el ombligo del detective, pero no quiso entretenerse mucho. Con su boca abrió lentamente la cremallera del detective, el cual rogaba aún más. Rápidamente y con dureza, quitó los pantalones de él y los suyos, quedando los dos en calzoncillos. Pero lo que venía ahora presentó para el detective un gran asombro y placer. El ex militar de arriba abajo y lentamente empezó a lamer el miembro del detective sobre el calzoncillo. Sherlock al notar la lengua de John solo pudo un articular un "Oh", seguido de gran cantidad de gemidos. Pero no solo le bastaba esto, quería más.

-"¡Dios John! Por favor…los calzoncillos." Rogaba el detective mientras movía sus caderas para tener más contacto con la lengua de John.

El doctor siguió las órdenes del detective y de un tirón quitó los calzoncillos de Sherlock, pudiendo por fin contemplar su miembro.

-"Es tan hermoso Sherlock." Murmuraba John mientras proporcionaba pequeños besos en la cabeza del pene de él. –"Tu esencia…"

-"¡Oh! ¡John! ¡Oh!" Gemía Sherlock envuelto de asombro y placer. –"John…"

El doctor sonrió por los gemidos de su querido Sherlock. Eran tan hermosos para sus oídos...John empezó a recorrer el miembro erecto del detective consultor. Recorría cada vena del miembro viril y además, con los dedos acariciaba el glande. Esto hacía que el detective gimiera cada vez más fuerte, tan fuerte que sentía explotar.

-"John…no puedo más." Gemía de una forma incontrolable Sherlock.

Al escuchar eso, el ex militar paró en seco sus actividades. Esto hizo que el detective empezara a enfadarse de una forma que el doctor nunca había visto.

-"¡Qué demonios estás haciendo John!" Gritaba Sherlock. –"¡Vuelve aquí! ¡Ahora!

-"¡Ahora vuelvo!" Exclamó John mientras se marchaba.

Dentro de un par de segundos, el doctor volvió llevando con una especia de crema.

-"¿Qué es eso?" Preguntó Sherlock.

-"Se llama lubricante. La utilizaré para abrir tu apertura. Así no te dolerá tanto." Explicaba el doctor en balbuceos.

El detective asintió. John, mientras esparcía aquella especie de crema por las dos manos, se fue acercando a Sherlock.

-"Abre las piernas." Ordenó.

Sherlock siguió la orden y las abrió lentamente, con seducción.

-"Simplemente eres tan sexy Sherlock…"

-"No John. Tú lo eres."

John sonrió de forma seductora y se arrodilló frente al trasero de Sherlock.

-"Vale.." Balbucea el doctor mientras se lamía los labios. –"Ahora iré metiendo mis dedos. Te va a doler." Dijo John. –"¿Seguro que quieres hacerlo?

-"John…si no lo haces te mataré aquí mismo." Amenazó. –"¡Hazlo de una vez!"

El doctor suspiró. –"Intentaré hacerlo lo menos doloroso posible." Después de decir esto, metió un dedo en la entrada del detective. Sherlock al notarlo, mostró un rostro de dolor. Después de un minuto, el detective se relajó y John decidió meter otro dedo, seguido rápidamente del último. Una vez introducido los tres, empezó a moverlos en círculos.

El detective ante esto empezó a gemir pero podía pensar así que suponía que no le daba tanto placer como lo de antes. –"John preferiría que volvieras a lo de…." Mientras hablaba notó como aquellos dedos tocaban dentro de él un punto sensible. –"¡Oh! ¡John! ¡Sigue!" Gritaba el detective. Cuando John tocaba aquel punto entraba en un "puro éxtasis".

-"Es la protesta Sherlock." Decía mientras seguía con su tarea. –"Es el punto más sensible de los hombres."

-"Sí…¡Ah! Y tan sensible….no pares John." Gemía Sherlock.

Pero John ya no podía seguir más, literalmente hablando.-"Sherlock no puedo aguantar mucho más. Necesito hacerte el amor ahora."

-"Sí John. Tómame. Ahora."

El ex militar asintió. Quitó sus dedos y cogió de la mesita de noche un condón que rápidamente se puso. Abrió más las piernas de Sherlock, se posiciono en sus piernas y colocó su miembro en la entrada de Sherlock, haciendo que los dos gimieran de anticipación.

-"¿Preparado Sherlock?" Gemía John.

-"Más que nunca."

El pene del doctor empezó a entrar lentamente en la entrada del detective. Al notar la susodicha intromisión, Sherlock no pudo contener un gran grito de dolor.

-"¡Ah!" Gritó Sherlock.

-"¡Oh dios mío! Lo siento muchísimo Sherlock" Gritaba desesperado el doctor, intentado apartarse.

-"¡No!" Gruñó el detective. –"Introdúcete del todo, quédate quieto y yo te diré cuando te puedes mover."

John asintió y lentamente se fue introduciendo en el interior de Sherlock. Una vez completamente dentro se quedó quieto. Mientras Sherlock intentaba relajarse, el doctor iba proporcionando dulces caricias en el miembro del detective. Después de varios minutos, Sherlock se encontraba un poco relajado y preparado.

-"Muévete John."

John empezó a moverse lentamente pero sin pausa. Al principio el detective volvía a los dolores de antes, pero con las caricias de John, pronto pudo relajarse. Dentro de un rato, solo se podía escuchar fuertes gemidos por parte de los dos.

-"¡Sí John! Sigue…." Gemía el detective.

-"¡Oh Sherlock! Eres tan hermoso…"

Las embestidas y los gemidos cada vez eran más fuertes y profundos. Se besaban, se lamían y se sentía uno al otro. Era la perfección. Sherlock empezó a gemir más fuerte cuando el pene de John tocó aquella parte sensible pero ahora el detective lo sentía aún más intenso. Comenzó a gemir descontroladamente, cerrando los ojos para sentir todas aquellas sensaciones. Gritando por más.

-"¡Más fuerte John!" Gritaba Sherlock.

-"¡Oh Sherlock! Te quiero, te quiero…" Decía entrecortado John.

Los dos pronto notaron como llegaban al límite. Al pleno orgasmo.

-"¡Dios Sherlock! No puedo más."

-"Yo tampoco John. ¡Ahhh! ¡John!"

-"¡Sherlock! ¡Sherlock!"

Sherlock en pleno orgasmo, movió su cabeza hacía atrás de la cama, gritando el nombre de John y lleno de esperma los estómagos de ambos. El doctor inclinó su cabeza hacía atrás, gritando el nombre del otro y finalmente corriéndose en el interior de Sherlock Después de aquel furioso orgasmo, John se desplomó encima del detective. Mientras intentaban recuperar su respiración, se miraban con miradas que nunca habrían creído descubrir nunca.

-"¿Estas bien Sherlock?" Preguntó preocupado John.

-"Solo cansado." Sonreía satisfecho Sherlock. –"Ha sido perfecto. Jamás imaginé que el sexo sería así."

-"Bueno…no te creas. Solo conmigo podría ser así."

Sherlock río ante el comentario. –"Lo sé John. Además, solo lo haría contigo. Solo tú."

El doctor sonrió y se salió del interior del detective. Se quito el condón y se acostó al lado de Sherlock. Este se movió más cerca y colocó la cabeza en el pecho del ex militar.

-"Te amo Sherlock." Le susurró John mientras jugaba con los rizos de Sherlock.

Pero el detective ya se había dormido, o eso creía John. Porque cuando él ya se había quedado completamente dormido, el ex virgen, contempló a su preciado doctor y le susurró al oído…

-"Yo también."

Fin del capitulo

Notas de la autora: Y aquí esta el lemon. ¡Dios mío! Ha sido, sinceramente, lo que más me ha costado escribir en mi vida. ¡He tardado dos horas para hacerlo! Y aún tengo mis dudas de si me ha quedado bien o no. Pero si os gusta y si tiene éxito, quizás haga más lemon en otros fanfics. En todo caso, muchas gracias por todo y espero que os guste.

Un saludo enorme, The most important word.

Posdata: Cuando vea Sherlock…no podré dejar de pensar en lo que he escrito arriba.. e_e