¡Hola a todos! Si, ya sé que debería estar escribiendo el epilogo de Mi Familia, pero esta idea surgió en mi loco cerebro y quise compartirla, a ver qué les parece. Esta vez es un AU, espero sea de su agrado y ya, sin afán de aburrirlos, los dejo con este primer episodio de Encuentro predestinados
Encuentros…
"Hoy en día no se puede hablar del mundo del espectáculo sin mencionar a KHIN Revolution, el grupo de J-Pop juvenil más importante de la época, conformado por 4 jovencitas aproximadamente de la misma edad, salvo por una de ellas que apenas bordea los 15 años. Hace poco realizaron un multitudinario concierto que, cabe resaltar, fue un éxito total, las entradas se agotaron en cuestión de horas y pronto tuvo que ser programada una segunda fecha de conciertos en la ciudad debido a la demanda del público. Es increíble la magnitud de la popularidad de estas chicas, que sabemos, en estos mementos se encuentran en una gira por el vecino país de Corea del Sur promocionando su nuevo Sencillo "Sakura Rock" , se espera tenerlas de regreso a nuestro país en las próximas semanas."
-Creo que exageran… -Dijo Kyoko terminando de leer el artículo de una revista japonesa- No somos tan famosas…
-Opino lo mismo –apoyo Haru mientras terminaba de quitarse el maquillaje después de su último concierto en Corea- La prensa siempre exagera
-No sean tan modestas chicas –Replico Bianchi, la representante del grupo, mientras tapaba a I-Pin que se había quedado dormida en una de las camas de la habitación- ustedes han alcanzado un nivel de popularidad que muchos quisieran tener
-Todo es gracias I-Pin-chan –Dijo Haru mientras veía a la más joven del grupo dormir- Las letras que escribe son increíbles
-Junto a las melodías de Chrome-Chan hacen la combinación perfecta-Apoyo Kyoko esbozando una sonrisa al ver que la mencionada muchacha también estaba dormida-
-Sera mejor que descansen –Sugirió Bianchi revisando la hora en su reloj- regresaremos a Japón antes de lo previsto, por lo que tomaremos el vuelo de media noche, duerman hasta entonces
-¡Al fin un descanso! –Exclamo Haru mientras se lanzaba sobre su respectiva cama y caía rendida por el cansancio-
-Pasare por ustedes más tarde chicas –Dijo Bianchi mientras salía de la habitación-
Kyoko, que era la única que aun se encontraba despierta, asintió ligeramente para luego irse a dormir, en realidad el día había sido agotador, firmas de autógrafos, filmación de comerciales, sesiones fotográficas y para terminar, un concierto, en vedad necesitaban vacaciones…
Todas estaban realmente cansadas, Kyoko, Haru, y Chrome disfrutaban plácidamente de su descanso, mientras que I-Pin había entrado en un profundo sueño, Se encontraba en medio de las calles de Namimori, pueblo en el que había crecido, el mismo donde había conocido a sus compañeras de grupo, ella era una niña cuando se encontraron por primera vez, con tan solo 5 años logro entablar un fuerte amistad con aquellas chicas, sin embargo había alguien, otra persona que siempre aparecía en sus sueños y esa vez no fue la excepción. Se veía a sí misma perdida en medio del pueblo, sin saber a dónde ir pues apenas había llegado de china y no tenía la menor idea de donde estaba, en medio de sus desesperación lo vio allí, de pie en medio de la calle mirándola fijamente, un muchacho de mediana estatura, tez blanca y negros cabellos, él la había ayudado a llegar a casa y para cuando quiso agradecerle había desparecido. Luego de eso las imágenes de su sueño se mezclaban unas con otras, escenas del mismo chico caminando con ella, paseando por un parque, comiendo unos helados en la azotea de la preparatoria del lugar, ella se sentía cómoda a su lado y a él no parecía molestarle su presencia, sin embargo, su sueño siempre terminaba de la misma forma, con el despidiéndose de ella, entregándole un collar que ella hasta ahora conservaba, susurrando luego un "volveré" mientras desparecía en medio de una espesa niebla…
-Chicas, despierten –Dijo Bianchi apareciendo en la habitación para levantar a las cansadas muchachas- tienen que alistarse, es hora de irnos
Todas asintieron y empezaron a cambiarse, mientras que i-Pin apretaba entre sus manos aquel collar, recordando la promesa de su amigo "volveré" había dicho, sin embargo, 10 años pasaron y el no volvió… sintió sus amigas la llamaban logrando sacarla del trance para que comenzara a vestirse, tal vez si seguía en el mundo del espectáculo podría encontrarlo o al menos eso era en lo que quería creer…
Llegaron a Japón a las 3 de la madrugada, aun cuando había adelantado el vuelo para evitar a la prensa, los periodistas se las habían arreglado para averiguar la hora de su vuelo y ahora estaban congregados en las afueras del aeropuerto, las cuatro chicas miraron con ojos suplicantes a su representante, la cual comprendiendo lo pesado que seria para ellas pasar por los interrogatorios de los periodistas les dio permiso de salir por la salida de emergencias del lugar mientras ella atendía a los medios, las cuatro integrantes del grupo sonrieron alegremente y abrazaron a Bianchi en agradecimiento antes de irse del lugar, mientras escuchaban decir que un auto las estaría esperando afuera, Kyoko, Haru, Chrome e I-Pin salieron escabulléndose de la prensa sin esperar lo que sucedería después…
Las cuatro chicas salieron fuera del aeropuerto, sin embargo, al no ver al auto que se supone las esperaría decidieron esperar sentándose en la vereda del lugar, sin embargo un ruido logro captar su atención, ¿Acaso eso había sido un grito? Al parecer o habían oído el dicho "La curiosidad mato al gato" pues se acercaron al lugar, al parecer un lote baldío cerca del aeropuerto. Un grito que clamaba por salir de sus gargantas fue ahogado por ellas mismas al notar lo peligroso de la situación, un hombre que reconocieron como Byakuran, el hombre más poderoso del país del cual se sospechaba tenia negocios turbios, acababa de dispararle a n hombre que minutos antes había sido golpeado por los hombres que acompañaban al magnate, decidieron escapar del lugar antes de que notaran su presencia, sin embargo el pisar una pequeña lata que se cruzo en su camino fue suficiente para delatarlas, él las había visto…
Mientras tanto, en algún lugar de Japón un soldado leía el mismo artículo que hablaba sobre el grupo del momento mientras que sus compañeros se limitaban a ver televisión.
"Es increíble la magnitud de la popularidad de estas chicas, que sabemos, en estos mementos se encuentran en una gira por el vecino país de Corea del Sur promocionando su nuevo Sencillo "Sakura Rock" , se espera tenerlas de regreso a nuestro país en las próximas semanas."
-Oya –Dijo Mukuro mientras le quitaba la revista de las manos a Hibari- No sabía que te gustaran estas cosas Kyoya
-No me interesan –respondió el aludido mientras se ponía de pie dispuesto a irse, pues quería evitar una pelea con alguien que ya había vencido- es solo que no encontré algo mejor que leer
-Señores –Dijo Reborn llamando la atención de los presentes- Byakuran ha hecho su movimiento, partirán en cinco minutos
-Si señor –fue la respuesta general-
Poco después, el grupo conformado por Hibari, Mukuro, Yamamoto, Ryohei, Gokudera, además del novato Lambo y liderados por Sawada Tsunayoshi partió con dirección al lugar.
-Parece que tenemos unas visitas inesperadas –dijo Byakuran con una sonrisa al notar la presencia de las chicas- Pero si son KHIN Revolution, es una lástima, pero vieron algo que no debieron –agrego con una postura amenazante- Mal momento, mal lugar, acábenlas -ordeno-
Las chicas temblaron ante la orden de Byakuran, solo I-Pin que había sido entrenada en artes marciales mientras estuvo en su país pudo proteger a sus amigas, sin embargo en un descuido de su parte, uno de los matones de Byakuran logro darle un golpe lo suficientemente fuerte como para derribarla, Cero los ojos esperando el golpe, uno que nunca llego, abrió los ojos y frente a ella encontró un hombre alto, de negros cabellos, que por un momento le recordó al muchacho que ella esperaba. El grito de una de sus amigas la trajo de vuelta a la realidad, constatando luego que eran salvadas por otros muchachos, al parecer compañeros del mismo que la protegió.
-Sawada –Dijo Byakuran mientras observaba a los recién llegados, en espacial a un chico de cabello castaño- ¡Retirada! –Ordenó mientras subía a su auto y emprendía marcha- Nos vernos de nuevo Vongola…
-¿Te encuentras bien? –Cuestiono Hibari a I-Pin sin siquiera voltear a mirarla, mientras que ella respondía con un tímido si-
-Di-disculpe… -Lo llamo al notar como comenzaba a alejarse- U-usted… ¿Usted ha estado en Namimori?
I-Pin se paralizo al instante al sentir la gélida y vacía mirada de aquel hombre sobre ella, no, definitivamente ese no podía ser el chico de sus recuerdos, sin embargo, hubo algo en aquellos ojos que no supo reconocer, parecían… ¿Tristes?
-¡Chicas! –Exclamo Bianchi acercándose a las muchachas constatando que estuvieran a salvo- ¿No les hicieron daño? ¡Qué hacían en este lugar! ¡En que estaban pensando!
-Ma-mataron… mataron a una hombre –Susurró Kyoko aun en shock mientras era abrazada por su hermano que sorpresivamente había llegado al lugar con el grupo de Sawada-
-Sera peligroso que vuelvan a casa, Bianchi –Dijo Reborn que al parecer conocía a la representante apareciendo en escena- ellas lo vieron matar a alguien, Byakuran buscara eliminarlas
-¿Qué sugieres? –Cuestiono la mujer mientras abrazaba Haru-
-Las llevaremos a la base –Dijo para luego dirigirse al grupo- Llévenlas en la camioneta, tu también vienes –agrego dirigiéndose a Bianchi- ni es seguro que te quedes aquí, ve con ellos, me encargare de la policía antes de ir con ustedes
-Nos vemos más tarde –Respondió la aludida mientras subía a una camioneta en la que ya estaban todos reunidos-
En el auto reinaba en silencio, nadie se atrevía a mencionar lo sucedido, primero, por que no se conocían, salvo por Ryohei y su hermana, además de Mukuro y Chrome que parecían conocerse de algún lugar, fuera de eso, nadie hablaba. I-Pin permanecía con la vista fija en el hombre que la había salvado, parecía estar calmado, con los ojos cerrados, como si nadie hubiese muerto hace tan solo unos minutos, era inquietante aquella extrema tranquilidad, parecía estar acostumbrado a las peleas, a la sangre y a la muerte… "No es el" volvía a repetirse pues a pesar de que se negaba a aceptarlo, ese hombre se parecía mucho al chico de sus recuerdos, "No puede ser el" sin embargo, recordar la mirada que le do cuando le pregunto si había estado en Namimori no la dejaba pensar con claridad, tal vez el… ¡No!, definitivamente ¡No!, no podía ser el ¿Verdad?
Notas de la autora
Hasta aquí llegamos con este capítulo introductorio, como saben por ser el primero siempre es más corto XD, en fin, espero haya sido de su agrado y pues, comente, para saber si les ha gustado o si debo dejar la historia y desparecerla de Fanfiction XD, en fin, no estamos leyendo, si ustedes así lo quieren, en un próximo episodio de esta historia, hasta la próxima *0*