My Dearest

por

Naomi-chian

Disclaimer: Los personajes de Pokemon Special le pertenecen a sus respectivos autores.

6 de la mañana y el ya se encontraba despierto. Era raro verlo a esa hora levantado, pero era inevitable. Un montón de situaciones lo habían llevado a pasar la noche casi en vela.

Cogió una piedra y la lanzo en el lago. Sus piernas estaban pegadas a su pecho y las abrazaba con un brazo. Se sentía perturbado, demasiado para su gusto. Después de la crisis en Sinnoh, la paz había perdurado – tanto en su mente como en Sinnoh -. Sin embargo, aquella paz había sido el inicio de su tormenta mental. Hace solo un par de días, su amigo – y compañero de comedia – Dia, es decir, Diamond, le dijo que le gustaba Platinum.

Se rio de si, al solo pensar en la cara que puso, pero también recordó cuando sintió como un balde de agua fría caer encima suyo. Había sido una gran sorpresa, aunque realmente ya lo sospechaba. Las preocupaciones del chico a ella y como trataba de ayudarla en todo lo que estaba a su alcance.

Pearl hizo un puchero, el también había hecho mucho por la señorita, pero ni con eso había sentido una pizca de sentimiento de ella hacia él. No lo hacía por su atención, sino porque quería escuchar un "gracias" de parte de ella… Se asombraba de las mentiras que se decía a sí mismo, podía jurar que hasta el mismo se las creía.

Se paro y se sacudió la tierra que tenía su ropa. El sol comenzaba a salir y de seguro a su madre no le agradaría verlo llegar a esa hora.

-.-.-.-.-

No tuvo ningún problema para llegar a su casa. Entro en silencio y cerró la puerta. Para su mala suerte la puerta chillo como en una película de terror, lo que logro despertar a su madre.

-Hijo – escucho desde las escaleras – Son las 7 de la mañana… ¿Dónde estabas?

Pearl trago saliva.

-Lo siento, mama – se disculpo – es que no podía dormir y pensé que un paseo por el pueblo me tranquilizaría…

-¡Oh! ¿Qué es lo que te molesta? ¿Quieres hablarlo? – Le pregunto – no es normal que algo te fastidie

-No te preocupes, mama… cosas mías

-¡Oh! Bueno sabes que siempre estoy aquí si necesitas hablar

-Lo sé y te lo agradezco

La madre de Pearl acaricio el rubio cabello de su hijo y se dirigió a la cocina a preparar el desayuno. Noto como algo vibraba de su mochila. A partir del momento en que conoció a sus Sempais de otras regiones, decidió comprarse un Pokegear para mantener el contacto. Sin embargo aquel aparato vibraba constantemente y no porque fueran sus Sempais, si no que eran llamadas publicitarias. Era realmente desesperante.

Saco el pokegear y contesto la llamada.

-Diga – dijo con los ojos cerrados y rascándose la nuca

-¿Pearl?

Oh, esa voz la reconocía

-¿S-Señorita?

-Platinum – le corrigió

Pearl volvió a rascarse la nuca, era difícil llamarla por su nombre.

-¿Qué sucede?

-Hoy pensaba en ir a almorzar al Hotel Gran Lago, a lo mejor hasta podamos disfrutar de una batalla pokemon – le dijo con una sonrisa

Oh… ¿Qué era esa rara sensación que nacía desde lo profundo de su ser? ¿Ansiedad? ¿Hambre? ¿Alegría?

-Claro me encantaría

-¡Que bueno! – Dijo emocionada – Yo le avisare a Dia, nos vemos en el hotel – comento para terminar la llamada

Oh vaya, aquel sentimiento desapareció ni bien menciono a su amigo de la infancia. Podía volver a llamarla y decirle que saldría con su padre, pero ver la cara de tristeza solo lo haría sentir como un desgraciado y claro a él no le gustaba ver la tristeza reflejada en su rostro. A Pearl solo le importaba que la felicidad envolviera a Platinum.

Oh rayos…

Coloco su mano en donde se ubica el corazón y lo sintió latir muy rápido.

-Mama – la llamo – Si mi corazón late muy rápido… ¿Qué es?

La señora se puso seria.

-Bien, o es Taquicardia o… estas enamorado

Taquicardia no era y lo sabía porque no consumía absolutamente nada y tampoco era por que tuviera alguna depresión. A sí que… quedaba la última opción. Estaba enamorado de la señorita. El no podía enamorarse de la señorita. Simplemente no podía… por su amigo, Dia.

-¡Pearl! – grito Dia entrando a su casa

-¿No te enseñaron a tocar?

-Lo siento, pero la señorita me acaba de llamar y dijo que íbamos a ir a almorzar, soy feliz con solo verla

-Lo sé, también me acaba de llamar

Dia decía cosas sobre la señorita y Pearl lo escuchaba atento con una sonrisa en sus labios. Esa era la razón por la que no debía intervenir. Lo admitía, le gustaba la señorita, pero si él hacia un movimiento para que la señorita se fijara en él, la sonrisa de Dia, es decir Diamond, se borraría y por culpa suya. Es por eso que por su querido amigo, no intervendría.

¡Al fin! ¡El primer capitulo de mi nuevo fic del año!

Soy tan feliz que podria saltar en las nubes. Bueno he de confesar que me base en hechos reales. De quien? Me lo guardare a la tumba. El titulo es por la cancion de Supercell, una banda japonesa que realmente ha llegado a mi corazon. Les recomiendo la que escuchen, la melodia es tan linda y si ven la letra en español, es mas linda. Me identifico con esa cancion.

Cuidense mucho.

Naomi-chian