Poco más de 1300 palabras. Un epílogo minúsculo. Quiero agradecer a todos quienes comentan, y a los que leen.

Escribo sin fin de lucro.

Disclaimer: Hetalia Axis Power y todos sus personajes -cada uno de los que tienen o hubiesen tenido una vida por delante- pertenecen a Hidekaz Himaruya.

Advertencias: Creo que por primera vez ninguna.

Trivia:

- Este fic tiene 17 capítulos porque es el fic número 17 de Hetalia que escribo.

- Originalmente Arthur practicaba Gimnasia Acrobática (al iniciar el fic Gran Bretaña llevaba dos años campeón en dúos masculinos, si no me equivoco) pero como podrán notar, es de a dos (mínimo), por lo que habría necesitado otro personaje masculino, y no podía ser Francis porque él es el entrenador y tuve que cambiarlo :( Pensé en Alfred, pero él estaba en Estados Unidos. Vean estos videos, y cualquier parecido con Arthur es pura coincidencia.

Este me encanta, diría que es el mejor (los primeros cuatro minutos son de Gran Bretaña): youtube (. com) (slach) watch?v=5tRb9TuSEoo

Buenísimo: youtube (. com) (slach) watch?v=ynNuufwQrac

Muy bueno: youtube (. com) (slach) watch?v=LhqORrJciqs

- Francis le sugiere a Arthur que practique salsa porque en ese momento la autora tuvo un relámpago en la mente con forma de inglés con pantalones blancos y camisa roja con brazos holgados, moviendo los hombros.

- la página en que Francis escribe cuentos es fanfiction.

- Originalmente Gilbert y Arthur obligaba a Francis a hacerse un piercing, pero Alega pidió que Francis no se hiciese nada en el cuerpo y lo eliminé :3

- Originalmente Matthew no cantaba, traducía un poema que le leía a Alfred.

- Originalmente Francis golpeaba a Arthur :O pero ya era muy complicada su relación para agregar eso.

Si se me ocurre otra la agregaré xD

Respuestas a anónimos:

L0kais: Muchísimas gracias por decir que te gusto. Eso siempre es lo ideal, aunque llegue sólo a una persona ^.^ Aquí no se habla mucho de cómo reaccionan Antonio y Feli con la muerte de Lovino por la clase de narración, pero la imagen que tengo desde que empecé a escribir es de Feli llorando en el cementerio, con Ludwig al lado/detrás suyo, pero sin compartir su sentimiento. Como no la pude poner aquí, lo agregué como un sueño/premonición en el capítulo anterior, pero no es lo mismo :( Ya eres otra persona que enganché al FrUK xDDDD eso también es genial :D, si te reíste... esa parte era seria, pero supongo que no fue una risa despectiva, so... igual bakán que te gustara, de verdad me hace muy muy feliz. Igual no pensé que alguien fuese a notar que el tema de Matt y Al en casa de Francis tenía relación con el cambio de vibras, pero michi, le achuntaste. Hay partes que las dejo como medio inconclusas porque no son realmente relevantes, por eso es que no las tienes claras, tranqui, es la idea ;) Mucahs gracias por tu comentario, que estés muy bien y que tengas un feliz año 2013.

Aiko Asuna: Si quieres hacer críticas analíticas, puedes, pero que sean con amor por favor o destrozarás mi kokoró Uu No hay planeada una segunda parte y tampoco sería capaz de planearla :_D Que te haya fascinado es todo un halago, gracias.

PD: Disculpen que sea tan corto, no hay mucho que decir aquí. Los comentarios anónimos a este capítulo los responderé nada más leerlos en mi perfil y permanecerá la respuesta allí por un tiempo.

Nota importante: Para quienes no entendieron la escena de la piscina, los guío un poco. Nadar simboliza el crecer con la confianza, la seguridad, el amor, la enseñanza y el apoyo que se recibe de la familia (la sensación de flotar en el vientre materno que es el cariño incondicional, el hogar. El nadar y no solamente flotar es el aporte propio que se da para crecer en base al "flotar"). Arthur siente que nunca le fue concedido porque su madre biológica lo abandonó, desnaturalizándolo. Caminar, en cambio, es autónomo, y es vivir por ti mismo, ser independiente, ir por tu propio camino sin ayuda. Correr, saltar y volar son las etapas que vendrían después, como la realización propia. Bailar tiene que ver con la parte sensual y el que sea de a dos: el amor de pareja. Tiene mucho que ver con las etapas de la vida. El hecho de sumergirse y luego emerger también tiene un simbolismo relacionado a todo esto.


La Torpeza de tus Pasos: Capítulo 17: Epílogo

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Sale de la habitación y cierra tras de sí con cuidado para no despertarle. De camino a su cuarto recupera su bebida -que dejara sobre la mesilla del teléfono- y se detiene un instante en la puerta cerrada para respirar profundo antes de entrar.

Arthur mira por la ventana. A su lado está la postal que esa mañana llegó junto a las cuentas. Se le acerca por la espalda, ignorando el olor dulzón del aire en la habitación, y le abraza, acariciando sus brazos. El inglés voltea un poco para verlo, vuelve a mirar hacia afuera y le ofrece el porro que tiene entre los dedos, abriendo la boca y exhalando.

- ¿Se durmió?-

- Sí.-

El menor arruga la nariz y apoya la cabeza en el hombro de Francis, quien le besa el cuello y la clavícula, sobre las iniciales marcadas en la piel, que ya necesitan ser retocadas nuevamente.

Con los años, todo tinte debe ser retocado.

El que lo marca como suyo, por sobre todos los demás.

- Pregunta si pasaremos navidad con los abuelos.- Le comenta. Arthur suelta un bufido.

- No soporto a tus padres.- Hace notar. No piensa en la opción de los suyos puesto que no los ha visto en mucho. Un par de años o más. Desde que supo la decisión de sus hermanos y sintió que les usurpaba el apellido.

- Cosette viene también. Tiene una exposición. Dice que es el mejor momento de su vida y quiere vernos y no quiero romperle la ilusión.-

- Ellos también.- Suelta y se lleva el porro a los labios. Mira el objeto y dobla la varilla de metal que sobresale en la punta consumida.

- ¿Tus hermanos vienen?-

- No, pero también dicen que es el mejor momento de sus vidas. Siguen saltando de ciudad en ciudad por todo el bloody continente. América es asquerosamente grande y Alfred no parará hasta conocerlo todo. Qué imbécil es.-

- ¿Dónde están ahora?- Le pregunta Francis, tomando la postal y leyendo el reverso. En una esquina lee "Nicaragua" y levanta las cejas, un poco sorprendido.

- Alfred Jones y Matthew Williams- comienza a decir, resaltando con molestia los apellidos,- se encuentran desde hace tres meses en Managua, y calculan los señoritos que podrán viajar más al sur en un mes más. Idiotas, idiotas los dos. Tienen un bloody departamento en el bloody Toronto y aun así no se quedan quietos.-

- A mí me parece muy romántico y divertido.- Comenta el francés, dejando la postal nuevamente donde la encontró. Arthur bufa y se ríe sin ganas.- Si con el arriendo les alcanza para viajar, bien por ellos. A mí me encantaría viajar y conocer, ¿no tienes unos amigos en Argentina?-

- No voy a molestarlos porque tú quieres viajar.-

- Solamente estás molesto porque tus hermanos no han regresado a Reino Unido. ¿Y qué si quiero viajar y tú me das en el gusto? Encima que podemos visitar a Alfred y Matthew.-

- Esto es tan tremendamente injusto. Debo ser la peor clase de ladrón que existe... y ya es tarde para arreglar las cosas.-

- Eres tan tonto.-

- Es difícil pensar en Alfred quitándole a Matthew su virginidad, ¿sí?-

- Yo escuché que fue al revés.- Arthur abrió los ojos, sorprendido y Francis levantó las cejas, porque no se esperaba que Arthur no lo supiera.

- ¿Cómo sabes?-

- Me lo dijo un pajarito... una paloma negra... o un cuervo, si prefieres.- Arthur escudriñó el rostro del mayor, conternado, intentando fruncir el ceño.

- ¡Tu hermana!-

- Oui.-

- No lo puedo creer.- Aclara Arthur, negando con la cabeza. Francis se ríe y lo despeina un poco. Estira una mano y cierra la ventana.

El inglés comprende el gesto y deja la colilla sobre un cenicero. Mira el techo, absorto como antes que llegara Francis, pensando en toda la información que ha recibido. El francés lo suelta, se dirige a la cama y busca bajo su almohada su pijama. Cuando ya está quitándose la camiseta Arthur le habla.

- ¿Alguna vez te has preguntado por qué estamos juntos?-

- Bueno, yo recuerdo que hace diez años desperté en un hospital y tú estabas allí y pensé... que no podrías haber sido otro.-

- Y días después me sugeriste que buscara un entrenador de gimnasia acrobática porque ya no había nada que pudieras hacer y ya sabía lo básico para la disciplina Y te mandé a la mierda por tu bloody consejo. También lo recuerdo. Pero no es eso. Estaba pensando...-

Francis se arrodilló sobre la cama, escuchándolo con atención, queriendo saber a qué quería llegar Arthur.

- Estaba pensando en el día en que me di cuenta que... sentía algo por ti.-

- Que me amabas.-

- No, no, o sí, o no, no sé, incluso ahora tengo mis dudas, rana. Es todo tan extraño.-

- Has fumado demasiado. Métete a la cama.-

- No, escucha. Recordé ese día y me di cuenta que no era allí donde empezaba todo. Pero no sé en qué momento preciso lo hizo.-

- Gilbert me llamó, me habló de ti y al día siguiente nos conocimos.- Francis se sentó, ladeó la cabeza y Arthur se volteó a mirarlo.

- Sí... pero fue una coincidencia que te conociera a ti y no a otro. Y luego está Ekaterine, porque de no ser por ella nunca me habrías llevado a tu casa, o incluso el mismo Vargas. A veces pienso que si no fuera por él no estaríamos como estamos ahora.-

El mayor se pasa una mano por el cabello.

- Si no fuera por él, Antonio no estaría como está. Pero sigue viendo al hermano. Gilbert y él siempre conversan de esos dos y dicen que el hermano de Gil y el de Vargas terminan y vuelven constantemente. Quedaron muy mal con la muerte de Lovino. Dice que en el funeral el chico no paraba de llorar.-

- Seguro el tampoco lo hizo.- Murmuró Arthur.

- Ya sabes el resto de la historia, que volvió a España a arreglar las cosas con su padre. Fue en un buen momento, el hombre murió poco después.-

- Yo digo... si Kiku no me hubiese aconsejado, o si no hubiese tenido el apoyo de Karpusi, y el de Gilbert y Manuel, o si Alfred y Matt no fuesen como son... si Vargas no te hubiese disparado y no te hubiese enviado al bloody hospital teniéndonos a todos más asustados que la mierda... las cosas serían distintas.-

- Si no te hubiesen chocado jamás me habría enterado que te gustaba, ya que estamos.-

- Esa es una coincidencia que todavía no me explico.-

Francis guardó silencio, ya que nunca le había hablado a Arthur sobre la visita de Natasha.

- Me pregunto qué habrá llevado a Vargas a hacer esa locura.-

- Creo que estaba celoso.-

- Tampoco me explico qué lo llevó a estar celoso.-

- ¿Sabes? Le estás dando demasiadas vueltas.- Francis le hizo un gesto para que se acerca y Arthur lo obedeció. El mayor le acomodó la camisa del pijama.- Prepárate, pasaremos Navidad con mi familia, y Año Nuevo con la tuya. No me importa si no se han hablado. No me importa si sientes que no debes verles o si dices que es tu culpa que tus hermanos tomaran sus decisiones, porque mon petit merece conocer a sus abuelos.-

Arthur se quejó cuando Francis le besó el pecho por sobre la ropa y bajó hasta su estómago, abrazándolo sin dejarle irse. También se quejó cuando le acarició la rosa sangrante de su costado por debajo de la camisa.

- Mañana viene la asistente social.-

- God, la odio como no tienes idea, ¿no nos habíamos librado de ella?-

- El plan es que mi madre cuide a mon petit y que nosotros la recibamos como las personas civilizadas que se supone que somos. Es la última vez, lo prometo.-

El inglés bufó, con una sonrisa indecisa, y Francis lo dejó apartarse. Se acostó con un notebook en las rodillas y se puso sus lentes. Francis se paseó entre la cocina y la habitación un buen rato todavía, bebiéndose su vaso. El piso está silencioso y por un minuto tiene la idea de comprar un ave, como en su tiempo tuvo a Pierre. Recuerda cuando Arthur llegó con su gata a lo que antes fuera su hogar, y las discusiones porque ésta intentara comerse a Pierre. A pesar de ello extraña la imagen de Arthur con Caroline en el regazo.

Sonrió, ocurriéndosele un perfecto regalo de Navidad para su pareja. Nunca estaba de más una mascota.

Puso sobre el mesón de la cocina las entradas que Lily le regaló para su presentación, para no perderlas, y se aseguró de que su cámara de video estuviese cargándose. Luego le mostraría la grabación a sus nuevos pupilos, para que viesen que podían llegar lejos.

Y para que descubrieran que se puede superar un trastorno si se quiere.

Arthur cerraba su computador portátil y lo dejaba en la repisa baja de su velador cuando Francis volvió. Se recostó, dándole la espalda. Francis no tardó mucho en buscarlo y besarle la nuca. Le mordió la oreja, donde ya no había más que cicatrices de lo que antes fueran perforaciones.

El inglés fingió estar ya dormido, incluso cuando Bonnefoy se apegó a su cuerpo, dándole calor. A su vez, y del modo más natural que pudo, se acomodó al cuerpo de Francis y sonrió, a gusto, porque Francis tenía razón y aunque continuase viviendo las consecuencias de lo sucedido antaño, ya no debía darle más vueltas. Ya era pasado.

Como todas las noches Francis le hizo sentir tranquilo.

Y como todos los días desde que se aceptaran, no le agradeció por bailar junto a él sin dejarle tropezar.


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A Van y Lynn, por instarme a continuar con su buen ánimo.

A Dafne, Diego y Tania por ser personas tan buenas y apoyarme siempre.

A Noe, por matar a Lovino.

Y a Daniela, por entender a Arthur y a los gemelos.

La Torpeza de tus Pasos: Finalizado.