Bueno, ya puedo terminar este fic. Perdón por la demora; recién me he puesto a revisar mis proyectos pendientes. Han pasado varias cosas estas últimas semanas y el tiempo no se me ha dado para sentarme, prender la computadora y ponerme a escribir.

Dentro de unos días voy a poner en mi página principal algunos proyectos para este año, para más adelante. A mis seguidores, gracias por todos sus reviews y espera.

Madre

Capítulo 10

Analicemos la situación.

Aurora, quien había hecho papilla literalmente a los vikingos más fuertes de la región, se había convertido en un manso cachorrito, hecha un ovillo de lágrimas ante la nueva cría.

Hiccup tenía la boca abierta, junto con su primo, su papá y Erik, además de los otros vikingos.

Astrid y Calluna estaban ocupadas diciendo un montón de cosas bonitas sobre el bebé.

Stormfly y Hookfang también ocupadas atendiendo al nuevo bebé.

La Bruja Dragón miraba algo sorprendida la situación.

Y Toothless tenía los ojos como platos y la boca abierta.

¿Qué…está pasando aquí?- demandó Stoick, señalando a la miniatura de Night Fury.

Parece que la roca era un huevo, papá.- le explico Hiccup.

Ahhh, yo quería hacerme un collar con la piedra…- se quejó Calluna, recibiendo un codazo por parte de Astrid.

Bueno Toothless, ya eres hermano mayor…- le dijo Erik, dándole un palmazo en el lomo al dragón.

Mira, no es de color negro, es de un azul…- Hiccup se acercó un poco a Aurora para ver mejor a la cría, pero la dragona respondió con un gruñido amenazador. Incluso arqueo su espalda en tono amenazante cuando Toothless se acercó.

A ver si entiendo…- interrumpió Stoick la incómoda situación.- Aurora, causo toda una conmoción en Berk, atacó a varios guerreros y secuestro a Toothless, porque tenía las hormonas revueltas por su bebé.

Pues…- Hiccup se guardó para sí mismo el hecho de que posiblemente Aurora y la Bruja Dragón, habían trabajado juntos en todo.- Parece que sus instintos maternos se salieron un poco de control.

¡Un momento!- exclamó Erik.- ¿Qué hay de la Bruja Dragón? ¡Ella sin duda está detrás de todo esta locura!

La Bruja Dragón si pudo haber manipulado la situación…pero no creo que sea Bruja.- argumentó Hiccup, dejando sin palabras a Erik.- Es igual que yo, bueno… sólo que ella tiene algunos problemas sociales más graves…ha estudiado a los dragones más tiempo que yo… bueno, es por es tan anciana cómo Gothi. – Hiccup aclaró.- No es Bruja, sino una anciana muy sabia, amargada y excéntrica.

Pero, la magia negra…- le reclamó Stoick, todavía incrédulo.- ¡Incluso tú viste lo que hizo con su propio pueblo!

El enano tiene razón frente a la Bruja; no es una hechicera.- Calluna sorprendió a todos cuando defendió a la anciana.- Solo tuvo la suerte de sobrevivir al ataque y debido a los años que vivió fuera de la sociedad, los rumores terminaron de destruir su identidad, y así se originó toda esta charada de maleficios… si me lo preguntan. ¿Qué?- preguntó ella, cuando todos se quedaron viéndola.

Eso no explica los dragones enfermos…- empezó a argumentar Erik, echando una mirada hacia la Bruja… solo para no encontrarla.-¡Por los pantalones de Odin! ¡Se desvaneció en el aire!

Otra vez tras la Bruja…- se quejó Snotlout, cansado de estar correteando por toda la isla.

Tal vez fue hacia los dragones enfermos.- dijo Stoick, analizando la situación.- Ya que Aurora no parece estar más obsesionada con Toohtless, podemos ir a chequearlos sin problemas.

¿Qué dragones enfermos?- preguntó Hiccup, preocupado. Después te lo explicamos…- Astrid le dio la aleta de repuesto para Toothless (casi lo hizo caer porque fue como un empujón).- Ahora ponle esto a tu dragón, y salgamos de aquí antes de que Aurora tenga otro revoltijo de hormonas.

Hiccup hizo inmediatamente lo que le dijo Astrid. En unos pocos minutos, un grupo de humanos y dragones, algo golpeados y cansados, salían de la caleta. Mientras tanto, una madre Night Fury atendía cuidadosamente a su nuevo bebé, ante la mirada un poco triste de otro dragón que se alejaba con su jinete.

Cuando Hiccup y los demás aterrizaron cerca de la casa la Bruja, jamás imaginaron con lo que se encontrarían.

A Gobber, los gemelos, Fishlegs, los otros vikingos y los dragones bailando (literalmente) de alegría, a pesar que algunos de los dragones estaban delgados y se veían algo cansados.

¿Qué paso aquí?- reclamó Stoick, confundido ante la escena.

Ay Odin… ya se contagiaron.- dijo Calluna.

¡No hay ningún contagio!- exclamo alegremente Gobber.- Solo que encontramos la cura a la misteriosa enfermedad.

Fishlegs la acaba de encontrar.- anuncio Ruffnut, dándole unos suaves golpes en la cabeza al joven vikingo.

En la casa de la Bruja Dragón.- terminó Tuffnut.

¿Cómo?- Erik no se creía lo que escuchaba.

Al parecer, la Bruja Dragón ha estado experimentando con dragones enfermos, pero para buscar la cura para la extraña enfermedad que los aquejaba.- Fishlegs le explicó al perplejo grupo de recién llegados.- Toda su cabaña estaba llena de notas y papeles explicando el proceso de la enfermedad, y la poción final para curarla.

Entonces… para los dragones es mortal un malestar que viene con la corriente del sur, que generalmente te da gases del inframundo y te hace llenar dos barriles de vomito.- preguntó aun confundido Snoutlout.

Para los humanos, es solo una semana de vómitos y malhumor; para los dragones, es la muerte asegurada… hasta ahora.- resaltó unos de los comerciantes.

Un momento… la Bruja Dragón… ¿Es una buena persona? ¿No abre dragones para sus pociones malignas?- preguntó aun incrédulo Erik.- No, no, no… yo no me trago esa historia. ¿Qué hay de sus amenazas? ¿De sus mal agüeros?

Tal vez sea adivina…- sugirió Hiccup.

Adivina, curandera o lo que sea, puso en peligro a la aldea a no detener la actitud frenética de Aurora…- Stoick interrumpió.- Sigue siendo un peligro…

Pero papá, salvó la vida de esos dragones…- objetó Hiccup.

Por su propio beneficio… además, estuvo aterrorizando a Berk por varios años con sus "predicciones" (Stoick lo enfatizó con los dedos), incluyendo que no ayudó a ningún pueblo a prevenir desastres con los dragones aun con sus conocimientos.- el jefe de Berk dio un convincente argumento.

Además…- se acercó a su hijo y puso una mano en su hombro.- También señaló a alguien en el pasado, quien era muy importante para mí…

¿Quién era?- Hiccup le demando, pero ya con una idea poco alentadora sobre la misteriosa persona.

Tu madre…

Después de empacar las cosas de Hiccup, de traer a Mischief –a quien parecía agradarle demasiado Calluna- y dejar algo de comida para los dragones enfermos, el grupo estaba listo para partir de regreso a Berk.

Entonces, ahí estaba Aurora, soltando humo por su nariz y mostrando sus largos colmillos…- Snotlout estaba relatando de forma exagerada como Hookfang había enfrentado a la Night Fury.

Hiccup, por su parte, estaba más ocupado pensando en la revelación que su padre le había dado. La Bruja Dragón, había predicho la muerte de su madre. Aunque según su padre, la anciana no dijo ni una sola palabra el día en que se había acercado a ella. Aun así no importó sino dijo palabra alguna, porque un par de semanas después la pierna de su madre se infectó y murió a los pocos días.

Sin embargo, el joven vikingo aun no podía creer que la anciana fuera completamente malvada. Si, era rara y huraña, pero era debido por lo que había pasado de joven.

No sólo el joven humano estaba confundido en ese momento. Toothless estaba desconcertado por su madre. En cuanto había nacido su nuevo hermano, toda su agresividad contra los humanos, se disipó en pocos minutos. Incluso no los siguió cuando salió de la caleta junto con Hiccup. Por un lado, Toothless estaba feliz que su madre estuviera más tranquila y ya no persiguiera a Hiccup: por el otro lado, estaba algo triste que se hubiera olvidado de él tan rápido. Ella y él eran los únicos Night Fury de la región (excepto su por su nuevo hermano). A pesar de que ya tenía edad suficiente para estar por su cuenta, pertenecer a especie tan escasa hacia que su vínculo con ella fuera muy fuerte.

Bueno, ya está todo listo.- dijo Stoick, dejando la última cesta de pescado para los dragones en recuperación.

¿Y la Bruja?- demandó Erik.- Es posible que regrese para terminar el trabajo.

O tal vez para alterar de nuevo a los dragones en Berk…- mencionó Fishlegs.

Pero ya vimos que todo lo que pasó fue porque Aurora estaba por ser madre y el comportamiento de los dragones era por la enfermedad del sur…- argumentó Astrid.

¿Y los malos augurios?-agregó otro los comerciantes.- Casi todo lo que dijo se hizo cierto.

Excepto que Hiccup perdiera su alma…- dijo Tuffnut, observando detenidamente a al chico.- Todavía la tienes, ¿no?

Miren, lo mejor que se puede hacer es ignorar a la Bruja…- dijo Gobber, rascándose la cabeza con su mano falsa.- Son como los Trolls; cuanto más los buscas para recuperar tus medias, más medias pierdes.

Ignorando el extraño comentario del vikingo, los forasteros empezaron a discutir sobre el asunto de la Bruja Dragón y qué hacer con ella si volvía a amenazar a Hiccup.

Miren, estamos cansados, nos golpeó una dragona con el instinto materno de un tiburón, y descubrimos uno de los secretos más oscuros de los dragones…- interrumpió Stoick.- Regresemos a Berk; discutamos esto con el resto del pueblo y veremos qué acciones tomar contra la Bruja.

Justo en el momento que mencionó la palabra Bruja, un rugido se escuchó en el cielo. Una sombra negra pasó volando por encima de los presentes.

¡Creo que es Aurora!- exclamó Hiccup.

Otro rugido resonó en el cielo.

Yo creo que sí.- dijo Erik, agachándose por si la dragona intentaba atacar.

Sin previo aviso, Toohtles salió corriendo detrás de la dragona sin escuchar las órdenes de Hiccup.

¡Otra vez!- se quejó Gobber.- Este dragón tiene serios problemas de apego hacia su madre…

¡Toohtless!- exclamó Hiccup, corriendo tras su dragón.

Aquí vamos de nuevo…- se lamentó Stoick, mientras el grupo se separaba de nuevo para ir tras Hiccup y el Night Fury.

Toothless llegó hasta la aldea donde estaban los restos de la Red Death; su madre estaba posada sobre los restos del gran dragón.

"Madre…"- dijo Toothless, acercándose con cautela a la dragona mayor.

"Mi querido primogénito…"- dijo la dragona con vox calmada, pero con un tono triste.- "Es hora que nuestros caminos partan separados."

Una pequeña cabecita salió detrás de las orejas de Aurora, mirando con curiosidad al otro dragón. El pequeño dragón bajó de la espalda de su madre, acercándose a su hermano mayor.

Toothless estaba inseguro sobre cómo tratar a su hermano menor; había visto a los otros dragones con las crías. Pero todos ellos eran de diferentes especies; su hermano era un Night Fury, de su misma especie… y se sentía un poco incómodo por eso. Además de que le había robado la atención de su madre.

Al pequeño parecía no importarle. A pesar de que Toothless lo empujó suavemente con su pata, el pequeño no perdió el interés y volvió a acercarse a él. Esta vez, el pequeño froto su cabeza en la pata delantera de su hermano, sin importarle su tamaño.

"Esta tierra se ha vuelto muy peligrosa para tu nuevo hermano de nido…"- Aurora continuó, con tristeza en su voz, a pesar de la conmovedora escena.- "Ya no puedo quedarme más tiempo…"

"Pero, los vikingos hay cambiado…"- objetó tristemente Toothless, implorando con la mirada.- "Puedes quedarte con Hiccup…"

"No primogénito."- insiitió ella.-"Los humanos me han causado mucho daño para que pueda depositar mi confianza en ellos. Además, no sólo pongo en peligro a tu hermano sino también a ti."

Toothless giró su cabeza a un lado, confundido.

"Mi falta de confianza pone en peligro a tu humano."- dijo ella.-"Ese pequeño humano, fue capaz de ir a esta isla maldita para salvarte… y yo lo ataqué. Para que tú y tu humano sean felices… debo apartarme. Porque mi miedo a los humanos podría arruinar el vínculo que tratan de armar en su isla."

¿Toothless?- Hiccup alcanzó a ver a su dragón cerca de los restos del Red Death.

El chico corrió hacia donde estaba su amigo, ignorando a los otros dos dragones.

Toothless, ¿qué pasa?- dijo él, al ver tan triste a su amigo.

Parece que Aurora abandona estas tierras para siempre…- dijo una voz a su costado.

Como de esperarse… era la Bruja Dragón.

¿No cree que aparecerse de golpe ya está un poco pasado de moda?- le preguntó el chico.

Aurora abandona estas tierras para siempre; no volverá esta isla nunca más…-siguió la Bruja.

¿Por lo que pasó?- preguntó Hiccup, confundido.- Creí que había entendido que no queremos causarle ningún daño. ¿Le dijiste algo para que cambiara de opinión?

No; ella lo está haciendo por el bien de su cría mayor…-contestó la anciana, de forma calmada… y con un todo de decepción.- Ha decidido sacrificar en estar con su primogénito para que pueda fortalecer la relación entre humanos y dragones.

Pero…puede quedarse…-dijo Hiccup, desconcertado por la revelación.- Nadie la va a atacar…

Hiccup, algunas heridas no son fáciles de olvidar.- le advirtió la anciana.- Puedes cambiar el futuro, pero no puedes cambiar el pasado. Lo que pasó en el pasado se queda como una cicatriz…que muchas veces queda una marca que nunca pasa desapercibida.

En ese caso…- Hiccup miró a su amigo dragón.- Toothless debería irse con ella.

El joven dragón se sobresaltó al escuchar las palabras de su amigo humano. Empezó a gemir y apoyar la cabeza en las manos del chico. No quería irse; pero tampoco quería abandonar a su madre para siempre.

Ellos dos estarían juntos sino hubiera lanzado esa noche la polea.- dijo el muchacho.- Estaría con su madre…

La Bruja se acercó al muchacho, y lo miró fijamente a los ojos. Pasaron unos segundos incomodos hasta que la Bruja habló.

¿No has escuchado lo que te dije?- insistió la anciana, haciendo sentir incomodo al chico.- No puedes cambiar el pasado; las heridas del pasado no sanan por completo. Siempre te recuerdan lo que has hecho, como una marca de una daga. En lugar de tratar de enmendar el pasado, cambia el presente para compensarlo en un futuro.

Está bien… creo que ya me confundí…-dijo el muchacho, incomodo por la invasión de espacio personal.

QUE ASUMAS LAS CONSECUENCIAS, NIÑO.- dijo la Bruja en voz alta.

¿Asumir las consecuencias?- se molestó Hiccup.- ¿Cómo usted no trató ayudar su pueblo? ¿O señaló a la madre de Brecina? ¿O mi madre?

Yo no señalé a tu madre…-dijo ella, seriamente.- Te señalé a ti…

Esta vez Hiccup se quedó con la boca abierta.

Había algo en ti; algo que me recordaba a mí cuando era joven…- continuó ella.- Cuando visité la isla hace diez años, vi a un pequeño de 5 inviernos, pequeño y delgado. Blanco de abusos y burlas de los demás….Pero muy atento… muy listo y perspicaz… que nunca se convertiría en un mata dragón.

Pensé en llevarte conmigo…-la Bruja confesó, sorprendiendo al chico.- Pero también pensé que tú vendrías tarde o temprano a mí. Que tu amargura por tu propia gente te haría dejar la isla y darle la espalda a los que lastimaban.

Pero no lo hice…-dijo él.

No, hiciste todo lo contrario…-la anciana sonrió levemente.- En lugar de huir… en lugar de dar la espalda… en lugar de llenar tu corazón de amargura… Cambiaste tu mundo… Se necesita mucho valor y perdón para lograrlo, Hiccup.

Gracias, eso creo…- el vikingo miró confundido a la Bruja. Se sentía extraño que una mujer con una reputación tan mala le dijera algo amable.

No te debes preocupar porque regrese a la isla…-dijo en voz alta la Bruja Dragón.- Mi trabajo está hecho.

En cuanto las predicciones…- la Bruja se alejó del lugar, desapareciendo en medio de la aldea.- Lamento no haber sido lo suficiente valiente… para cambiar el mundo. Les deseo la suerte de los todos los dioses. Sean valientes…- su silueta fue desapareciendo.- Sean compasivos; pero ante todo, luchen por lo que creen, aunque el mundo los golpee cada vez.

¡Espera, podrías ayudarnos!- exclamó el chico.- ¡Podrías remediar todo lo que hiciste! ¡Arreglar la percepción que tienen sobre ti!

Hiccup, tú me has remediado al saber mi historia.- la voz de la anciana se hizo más lejana.- Es hora que una generación más comprensiva tenga mi lugar. Adiós, jinete de dragones.

Para cuando el resto del grupo alcanzó a Hiccup, la Bruja había desaparecido por completo.

Cuando el grupo desembarco en Berk, Brecina fue la primera en recibir al grupo. Empezó a decirle un montón de cosas acerca de una cueva con dragones, que la Bruja Dragón les había dado algo y que estaban corriendo por todas partes.

Cuando revisaron la cueva, encontraron varios Terrible Terrors, una canasta de pescados y resto del extraño brebaje que habían usado en la isla prohibida para sanar a los dragones.

En cuanto pudieron llevar a los Terrors donde Gothi para que los revisara, el grupo contó lo que habían descubierto sobre la Bruja Dragón al resto de Berk. Hiccup no estaba seguro si el pueblo se sentía más aliviado de saber que la anciana, no era bruja por completo o que ya no iba a regresar a Berk.

En cuanto Gothi terminó su chequeo con los dragones pequeños, declaró que lo único que tenían era hambre. Pero siguiendo las instrucciones de los chicos, les ofreció sopa de pescado a los Terror, para que sus estómagos se acostumbraran de nuevo a la comida sólida. (En la isla llenaron una docena de cubetas con sopa de pescado antes de irse.)

En la isla se podía sentir un ambiente de alivio general.

A pesar de lo que había pasado, Erik seguía dudoso sobre la actitud de la anciana y su participación en la muerte de su esposa. Pero ahora ya no podía reprocharle nada… por lo que había escuchado en su conversación con Hiccup, la anciana no iba regresar a Berk… nunca más.

Hablando de regresar, Erik debía llevar a su gente de nuevo a su tierra. Llegar a su hogar demoraba varios meses y el verano era corto. En pocos meses el mar volvería a congelarse, y se haría más difícil la travesía.

Así es que, Berk se dedicó el resto del día en ayudar a empacar a sus hermanos mercaderes. Cerraron las tiendas, levantaron las mesas, recogieron las ganancias e hicieron los últimos intercambios antes de guardar todo en los barcos.

Al día siguiente, antes de que el sol saliera por completo, los barcos estaban listos para zarpar.

Me alegro que la Bruja no vuelva a Berk.- dijo Stoick, mientras el resto de Berk se despedía de los mercaderes en el muelle.- Pero no puedo evitar sentir un poco de lastima por ella…

Aunque su historia es lastimosa…-dijo Erik.- Ella eligió ese camino. Puedo entender su dolor, pero no su falta de compasión por los demás…. Bueno…Te deseo toda la suerte del mundo, Stoick…- luego agregó divertido.- ¡Con tantos dragones vas a necesitarla!

Por favor, si he sobrevivido a Hiccup puedo sobrevivir a esto…- agregó divertido el jefe de Berk. En eso, un Nadder pasó detrás de ellos rodando un barril lleno de pescado, mientras un grupo de vikingos lo perseguía.- Eso espero.

Por otro lado, los jinetes de Berk también se estaban despidiendo de otra persona, para su alivio.

Bueno, enanos.- dijo Calluna mientras subía al bote.- Fue… casi un placer en verlos de nuevo.

¿Qué vas a hacer con tu propuesta de matrimonio?- le preguntó Astrid.

Mis padres entenderán que mi grandeza no puede ser restringida a la cocina.- dijo ella, con soberbia.- Además… la única jinete del norte no puede estar atada a un hombre.

Mischief concordó con ella, moviendo su cabeza de arriba hacia abajo. Como leyendo los pensamientos de los otros jinetes, le dio un largo lengüetazo a la soberbia chica.

Yo misma pedí esto…- dijo ella, asqueada por la saliva. Mischief sólo sonrió orgulloso por su acto.

Unos pocos minutos después, los barcos estaban listos para partir. Los últimos mercaderes subieron a bordo, soltaron las amarras, bajaron las velas y partieron hacia el mar.

¡Adiós Toothless, adiós Hiccup, adiós!- dijo Brecina mientras el barco se iba alejando del muelle.- ¡Los veré el próximo año!

Toothless soltó un sonido lastimero, mientras su jinete solo podía consolarlo. Casi todo Berk se estaba despidiendo en el muelle, viendo como los barcos de los mercaderes se alejaban más y más en el horizonte.

Lo único que lamento es no haber conseguido el espejo.- dijo Astrid.- Aunque le hubiera dado el gusto a Calluna.

Esto…- Hiccup aprovechó que los demás estaban ocupados despidiéndose, para acercarse a Astrid.- Bueno no es lo mismo que el espejo, pero…

Le presentó un espejo redondo y simple. Pero estaba adornado con escamas de color negro, formando en los bordes un dibujo de alas abiertas. Y en la parte superior, había dos pequeñas piedras de color verde, que daban la impresión de unos ojos. Casi perecía una versión metálica de Toothless.

¡Hiccup!- exclamó Astrid, sorprendida y maravillada.- ¿Cómo lo hiciste?

Con unas piedras que intercambié y las escamas de Toothless, cuando mudo de piel….-explicó.- ¿Te gusta?

¡Claro!- exclamó ella.- Mi mamá no se va a quejar más de que Stormfly le roba sus ollas para verse.

¿Ehh?- dijo Hiccup, sorprendido.- ¿No lo querías para ti?

Yo no uso mucho esas cosas.- dijo ella divertida. El chico se dio un palmazo en la frente, por su confusión.- Pero aun así, muchas gracias.- Astrid le dio un rápido beso en su mejilla.

Puedo acostumbrarme…-dijo Hiccup.

Arriba de ellos, un rugido resonó en el aire. Los que levantaron la mirada a tiempo vieron a un Night Fury de gran tamaño, con cicatrices y una cría en su espalda, dando unas vueltas en círculos. Otros sólo llegaron a ver un punto negro.

¿Tú crees que estarán bien?- preguntó Astrid.

Viejo, ¿no se congelaran en el norte?- dijo Tuffnut, mientras que su hermana le daba un codazo.

Estarán bien… Aurora y Blue estarán muy bien.- le dijo Hiccup al resto de los jinetes.- Erik se asegurará que nadie los moleste hasta que Blue sea adulto.

Tal vez en 10 años veamos otro Night Fury.- comentó Fishlegs.

Si estoy vivo en 10 años, y ese enano hace alguna travesura en Berk, lo colgaré del asta de la casa.- advirtió Stoick.- Sea hermano de Toothless o no.

No, no creo que el hermano mayor permita que su comporte mal.- dijo Hiccup, dándoles unas palmaditas a su dragón.

Toothless y los demás dragones veían como se alejaba una de los dragones más valientes conocidos por ellos. Una dragona que se enfrentó a humanos, a la misma Red Death, un pueblo de vikingos testarudos, y abandonar su hogar por el bien de sus crías.

Los dragones en tierra le daban rugidos de despedida y ánimo, para que le fuera bien en su nuevo hogar en el norte. Toothless era el que más le dolía la despedida de su madre, pero sabía que ella lo hacía porque lo amaba. Ella también amaba al humano que era su hermano de vuelo, y dejar esta tierra significaba una nueva era para ellos.

"Adiós"- dijo Toothless.

"Adiós".- dijo Aurora. Dando una última vuelta, siguió a los barcos con su cría Blue firmemente aferrada a su espalda.

El barco de los mercaderes pasó cerca de la isla maldita. Todavía se podía ver los restos del dragón gigante en la costa. Por unos minutos, las velas de los barcos fueron bajadas para ir más lento.

En un gesto de solidaridad, el grupo de mercaderes soltó unas plegarias para todas las almas que se perdieron ese fatídico día. Mientras Brecina rezaba, algo captó su atención en la playa.

Había una joven muy bonita en la costa, sosteniendo un caldero y con una serpiente enroscada en sus hombros. La niña se quedó mirando a la señorita. La misteriosa joven agacho la cabeza, como agradeciendo o disculpándose por algo, y dio media vuelta, entrando a lo más profundo del bosque.

Por un momento, menos de un segundo, Brecina juró que vio una aldea, con humo saliendo de las chimeneas y personas mirando también hacia el barco. Pero en cuanto se frotó los ojos, esta imagen desapareció.

¿Qué ves, enana?- le preguntó Calluna, cuando se dio cuenta que Brecina miraba fijamente la isla.

Calluna, ¿las personas se pueden reconciliar en la otra vida?- preguntó ella.- ¿Pueden esperar a alguien por mucho tiempo para verlos de nuevo y en… enmen…enmendar las cosas?

No lo sé…- dijo la chica, un poco confundida.

¿La Bruja Dragón va a perdonar a su gente alguna vez?- le preguntó de nuevo.

No lo sé hija…- Erik le contestó.- Eso dependerá de ella…

Mientras barcos y dragón seguían su curso, una chica que se había ido de su hogar por mucho tiempo, regresaba con su pueblo.

Fin

YAY. Terminado. Hecho. Finito. Mi fic más largo que he hecho. Gracias por los favoritos y reviews.