Mi querida rival…

En algún momento se volvió una rutina el luchar contra ella…

El día empezaba de la misma manera siempre, despertar, bañarse, desayunar entrenar a los estudiantes y justo al medio día aquella voz femenina resonaría a lo largo y ancho del dojo…

"¡Ryo Sakazaki…yo Kasumi Todoh te desafío!"

El resultado era el mismo…

Ryo nunca perdía…

Cada día la chica volvía con energías renovadas dispuesta a restaurar el honor de su familia al derrotar al hombre que habia tan fácilmente vencido a su padre.

No era que la chica fuera débil, al contrario, Kasumi era mas que capaz de poner a su lugar a cualquier cinta negra y lo más importante, la chica aprendía de sus errores, cada día aplicaba una estrategia nueva al combate evitando cometer los mismos errores.

Pero Ryo, con su superior experiencia y fuerza era capaz de derrotarla cada día…

Y fue hasta el paso de varias semanas en que comenzó a notar algo en ella, habia cierta luz en ella cuando luchaba, admiraba el modo en que su largo cabello azul se movía al luchar.

Ryo continuo admirándola por días, al despertar lo invadía un tremendo sentimiento de anticipación, no podía esperar a luchar con ella.

Y un día de repente antes del rutinario combate…algo cambio…

"Hay que hacer esto interesante, si te derroto saldrás en una cita conmigo"

Ryo se deleito al ver un lindo tono rojo invadir las mejillas de la chica, pero sabía que su orgullo no le permitiría desistir del combate.

"Y si yo te derroto admitirás la superioridad de mi estilo sobre el Kyokugenryuu"

Y así el combate inicio…

Pero Ryo nunca pierde…