Hola fanfiction… Aquí Matt777, publicando la continuación de esta mi historia mas gris…Esta historia como bien saben esta dedicada a mi amada y adorada novia MxM Holic… pero hoy hago la publicación por que hoy cumplimos diez y siete meses juntos, y es diez y siete…ES DECIR DIEZ Y SIETE DIEZ Y SIETE…

Pues sinceramente ella es increíble, la chica, mas sorprendente, increíble, perfecta, amable, paciente y hermosa…LA AMO LA ADORO CON TODO MI CORAZON…ella es lo mejor que me ha pasado en la vida…

Siempre estare para ti, siempre te amare y siempre cuidare de ti…espero que te guste esta continuación, se que esta quedando algo denso, pero espero que te agrade, mi princesa…

Ayiw-Kun…no creo que sonaras hiriente en ningún momento, es tu opinión y es genial que te guste mucho

Yuriko mare…Pues gracias y pues aquí esta la continuación…

Red crayon.. Gracias por la review..y Nº6, leí la sinopsis y el primer chap…en donde todos vemos videos…. y me pregunte como serian las cosas..La verdad aunque te parezca extraño, soy algo torpe con los animes, solo he visto dos completo, Death Note y un anime que me recomendó Holic…si soy un desastre…Gracias por la review y pues eres la segunda persona que me recomienda el anime a ver si me animo un poco….

Mihael Jeevas…Gracias por la reviews…espero que te guste

Chibi tan…Calma, esperemos que este chap te aclare un poco.. Bueno creo que te dejara mas dudas..pero allí voy un poco de paciencia.. espero que te guste y pues gracias por la reviews..

Gracias a todos por leer o agregarme en favoritos, pero en especial a Holic…gracias por ser tu, única, increíble, hermosa y perfecta…TE AMO SOY TU CACHORRO Y TU MI DUEÑA…


La muerte es lo que me espera….

Corriendo por mi vida, fue el instante en donde lo sentí por primera vez. La punzada atravesaba mi pecho y terminaba en mi espalda, mientras un dolor intenso se manifestaba en mi brazo derecho.

Condenado, sabía que lo estaba, pero aun así me negaba a aceptar mi sentencia. Trate de ignorar al máximo el dolor y la evidente gravedad de mis síntomas, mientras obligaba a mis piernas a correr sin detenerme.

-Muévete, pareces una niña- Grito, pero yo estaba llegando a mis limites- Maldición- Murmuro muy audible- Mejor lo hacemos aquí o será muy tarde- Dijo volviendo un poco sus pasos, para tomarme por los hombros y agregar- De rodillas- Sin dudar lo hice, esperando solo su siguiente orden. Hurgo dentro de su chaqueta negra y extrajo de ella una especie de escarpelo muy afilado, lo extendió y agrego- Tienes menos de cinco minutos para extraerlo y no me pidas anestesia, porque lo único que tengo es esta arma- Saco aquella enorme arma plateada extremadamente brillante y giro, solo para alejarse de mí y montar guardia al final de aquel lúgubre callejón..

El escarpelo, temblaba en mi mano, no tenía tino de ningún tipo, pero aun así, subí lentamente la manga de mi playera, para encontrar en pequeño objeto debajo de mi piel.

Mi vena, pulsaba a un ritmo alarmante, mientras el incesante dolor de pecho y espalda me aturdía..

Debajo de una barra, marcada con un siete, yacía el objeto que debía extraer, un fino tubo metálico, cuya función principal era de rastreo e identificación.

Como mi surda temblando, levante el escarpelo y apunte, con la mayor precisión, para hacer el corte.

La hoja se acercaba lentamente a la piel de mi muñeca, cuando el dolor en mi pecho se hizo insoportable.

-Agh- me queje levemente, pero fue suficiente como para hacer que volteara.

-No, no, no- Grito- Maldito perro no se te ocurra morir, no se te ocurra dejar esto así, no tienes ningún derecho- Añadió, mientras yo caía hacia un costado y mi manos se extendía liberando el fino escarpelo. Sentí sus dedos fríos sobre mi cuello- Tu pulso está débil, tienes un infarto- Su voz se hacía más tenue, débil y distante, la luz extrañamente me rodeo, mientras sentía los últimos intentos desesperados de mi acompañante por traerme a la vida. Pude sentir el peso de su cuerpo sobre el mío, mientras que mis ojos, captaban la última imagen. Él empuñaba un arma, pensé débilmente, un disparo no sería tan malo, cerré mis ojos, solo para escuchar- No te he ordenado morir- Sentí como algo puntiagudo atravesó la piel de mi brazo derecho y me produjo un dolor quemante.

-Ahhhhhhhhhhhhh!- grite….

Flash back

Caminaba disperso entre la multitud de personas, cuestionaba si lo que había visto era real, si después de tantos años, aquel chico había logrado sobrevivir y crecido, pero todas las ideas y pensamientos se anularon de mi mente, cuando vi unas luces rojas y azules iluminar el callejón donde quedaba mi casa.

-¿Qué..? –le pregunte a la nada, mientras caminaba más rápidamente.

Mi casa estaba rodeada de policías y de paramédicos…

Mi corazón latía a toda velocidad, mientras me abría paso, entre los curiosos y los vecinos, para entrar a casa.

-¿Mamá?- pregunte, viendo hacia la pequeña cocina y corriendo hacia las habitaciones…

Podía escuchar los latidos de mi corazón, cuando tome el pomo de la puerta de su habitación y al abrirla, me encontré con una imagen escalofriante.

En todas las paredes había escrito en lápiz negro, "No hay un solo Kira". Mi madre yacía en medio de la habitación.

-Mamá- Quise correr hacia donde ella estaba, pero el cañón de una enorme arma, me apunto directamente a la cabeza.

-Numero- Soltó

-Es mi madre, por Dios, ¿está bien?- Grite temblando

-Numero- repitió

-¿Esta viva? ¿Qué sucedió?, por favor- Suplicaba, mientras las primeras lágrimas de terror y confusión llenaban mis ojos.

-Numero- grito el sujeto, enterrando el cañón de su arma en mi cabeza y obligándome a caer de rodillas.

-Setecientos, setenta y siente- Murmure, solo para ver a mi madre pasar a mi lado, en una camilla de los paramédicos

-¿Mail Jeevas?- Pregunto el sujeto, pero yo no me atreví a decir nada- ¿Eres Mail Jeevas?- Cuestiono el policía y yo apenas pudo asentir. El sujeto bajo su arma y agrego- Tu madre sufrió un infarto.

-¿Infarto?- Apenas pude hablar, pues veía la habitación de mi madre grafiteada, parecía un acto vandálico, algo imposible en el reino de Kira.

-Debes ir al hospital con ella- Dijo- Nosotros nos encargaremos de los demás

-¿Encargarse?, pero…-no me dejaron hablar, porque un sujeto me tomo por los brazos y me arrastro fuera de mi casa.

Ya no me importaba lo que había visto, solo me importaba, mantenerme junto a mi madre.

Tomaba su mano firmemente, mientras el rostro de la mujer que me había dado todo, lucia pálido, mostrando que la poca fuerza que tenia. La detallaba y pensaba que solo horas atrás, ella estaba bien, que no tenia sentido lo que sucedía, por que desde que Kira, había ascendido al trono universal, los infartos solo eran utilizado como sentencia de muertes. Todos los habitantes de este nuevo mundo, eran inoculados con un antídoto especial, que podía corregir cualquier problema cardiaco. Suspire y solo hice esa pregunta.

-¿Ella fue sentenciada?- el sujeto que me acompañaba en la ambulancia, me miro fijamente y negó con su cabeza.

Si ella no había sido sentenciada, ¿que demonios había sucedido?…

Mientras mi madre yacía inconsciente en la cama de una fría habitación de un hospital, yo la observaba desde una pequeña silla, las dudas se incrementaban, lo que había visto en la habitación de mi casa, el infarto y demás cabos sueltos rondaban por mi cabeza.

-Un segundo Kira- murmure y el solo hecho de imaginar eso, me causaba escalofríos. Suspire tratando de buscar paz, mi madre seguía delicada y yo pues no podía hacer mucho para mejorar su situación.

Me puse de pie y camine hacia la salida, solo para encontrarme a un par de policías muy bien armados que custodiaban el lugar.

-¿Numero?- Grito uno de ellos apenas puse un pie fuera de la habitación.

-Setecientos setenta y siete- Respondí, el hojeo una pequeña lista y dijo.

-Debes venir conmigo, mi comandante te espera- El hombre vestido de negro, le hizo una señal al otro sujeto para que se quedara custodiando la entrada de la habitación de mi madre.

Sabia que si había armas de por medio, dudar o cuestionar, no ayudaría en nada. Caminaba luciendo lo mas sumiso posible, hasta que el policía se detuvo frente a una pequeña habitación, abrió la puerta y me ordeno que esperara.

Camine hacia ese lugar, iluminado pero con esa extraña sensación de oscuridad y de que alguien te vigilaba, me hacia recordar aquel instante donde fui sentenciado al estigma.

A cada instante me sentía mas y mas nervioso, cuando de repente la puerta se abrió y de la nada salió un sujeto, de cabello largo negro y su traje era del mismo color, resaltando una corbata blanca, usaba gafas y parecía ser bastante temible, por la fría expresión en su rostro y sus ojos marcadamente rasgados.

-Mail Jeevas, ¿supongo?- Dijo entrando y cerrando la puerta detrás de si- soy Teru, Teru Mikami- Era la primera vez que escuchaba ese nombre, pero aun asi sabia que no debía confiarme de él- Lamento mucho lo de tu madre y estoy aquí para hacerte un par de preguntas, así que te sugiero que me respondas lo mas sincero posible.-Yo apenas asentí, por que el sujeto tenia pinta de ir en serio. El hombre saco un bolígrafo y una libreta negra, camino con mucha lentitud hacia la otra silla que había en el salón. Se sentó, sacudió sus pantalones, para luego cruzar sus piernas.- Muy bien setecientos setenta y siete, dime, tu madre ha sufrido cambios de personalidad recientemente.

¿Qué clase de pregunta era esa?, mi madre es mi madre, suspire cansado, toda esta situación me molestaba, así que decidí responder rápido.

-No.

-¿Se ha comportado de forma inusual?- Pregunto

-No- el arqueo su ceja y escribió algo en su libreta.

-El informe dice, que encontraste a tu madre justo en el momento, en que los paramédicos la atendían- comencé a sudar- ¿Qué específicamente viste?.

-Pues señor Mikami, no vi mucho.- Sonreí y lleve mi mano al cuello- Estaba mas preocupado por mi madre que por cualquier otra cosa.- El hombre me observo fríamente, durante unos segundos y finalmente se levanto.

-Entiendo Mail- dijo caminando hacia mi, mientras metía su mano, en su saco. Diablos un arma, tiene un arma, me disparara. Se aproximaba mas y mas y de un momento a otro cerré los ojos, solo esperando el balazo….pero este nunca llego, así que solo abrí un ojo, para captar una tarjeta justo frente de mi nariz- Si recuerda o tiene mayor información, comuníquese conmigo-tome la tarjeta y asentí-Uno de los policías lo escoltara a su casa, ya se acabaron las horas de visitas.- Dijo alejándose de mi..

Temía dejar a mi madre, pero sea lo que sea que estuviera sucediendo si armaba alboroto, podía causar mayor daño que bien. Tenia que ser precavido y sigiloso, por que estaba siendo observado….

Esa amarga noche, cuando llegue a mi casa, no encontré un desastre, la habitación donde había encontrado a mi madre estaba pintada y arreglada, no había marca de algún daño y lo que mis ojos captaron estaba borrado…¿Alucinaciones? Me pregunte, pero sabia que lo que había visto era real, aun así, no era la primera vez que mi mente me engaña.

Apenas tome un baño, comí algo, solo para distraer mi estomago y camine hacia el escondite de mis cigarrillos, un pequeño hueco en la pequeña división entre la habitación de mi madre y la mía.

Quite un pequeño retrato de mi madre y mio, para introducir mis dedos en la pequeña abertura y sacar un cigarrillo, lo lleve a mi boca y volví a colocar el retrato en su lugar cuando, algo muy pequeño, enrollado, cayo de él.

Lo tome del suelo y note que parecía una nota. Sabia que no podía leerla ahora, pues era obvio que estaba siendo vigilado, pero sabia cuando podría hacerlo….

-Tres am-Murmure, era mi señal, el toque de queda comenzaba a esa hora. Toda persona o autoridad, no podía estar en la calle, ¿por que?, nadie lo sabia, algunos elucubraban con la posibilidad de un significado esotérico, la hora del mal, pero para mi era la hora, en que quienes me vigilaban debían volver a sus puestos. Vi como los autos que estaban fuera de mi casa, encendían sus luces y se marchaban lentamente hasta que la calle quedo vacía. Era mi oportunidad, corrí hacia el baño y me senté en el retrete, desplegué la pequeña nota, y comencé a leer, notando en seguida que era letra de mi madre

"Si estas leyendo esta nota, es por que has perdido a alguien.

Posiblemente querrás leer un lo siento o perdón, pero no lo encontraras aquí, por que quiero que te sientas orgulloso u orgullosa, pues tu ser amado fue escogido, para liberar al mundo de la opresión, para quitar la venda de los ojos de los que aman a Kira…El o Ella, será siempre recordado, como quien logro lo imposible…Derrocar a Kira…Por que no hay uno solo, somos varios y al igual que yo, tu no estas solo o sola… "

-¿No estoy solo?- murmure, era lo único que importaba por que lo demás era campaña, eran palabras huecas sin sentido-No estoy solo, por que hay muchos mas…

Sabia que mi investigación, no llegaría a feliz termino, pero debía hacer algo, por que mi madre, solo podía ser solo una mujer con mucha suerte y haber sobrevivido al ataque, así que día tras día, me dedique a tratar de encontrar que había sucedido esa noche, hasta que lo logre…Ingrese al sistema de seguridad de la red Kira y busque todos los videos de esa noche, en un kilometro a la redonda de mi casa. Casi no podía ver y apestaba como los mil demonios, pero había tenido éxito, por que con un enter, vería lo que había sucedido esa noche.

Las imágenes en blanco y negro, me mostraron los últimos segundo de vida, de una decenas, de hombres, mujeres y niños, habían sufrido un ataque ese día, la mitad de ellos habían fallecido casi al instante y la otra mitad, fueron llevados a centros médicos como el de mi madre.

Todos tenían en común, que escribían estas notas suicidas, junto a estos grafitis en los sitios de muertes, pero si yo los vi, los agentes de Kira también, si limpiaron toda la casa, ¿por que habían olvidado la nota suicida?, las repuesta originaron mas preguntas, hasta que lo entendí…

-Un ataque terrorista y cualquiera es un sospechoso- apenas pude murmurar, por que enseguida vi como, las sirenas se escuchaban a lo lejos.- Maldita sea vienen por mi- Tome un cd y comencé a copiar los videos en él, mientras corría hacia mi cama, para levantar mi colchón y sacar los ahorro de toda mi vida.

Escuche el chirrido de los neumáticos contra el pavimento y las botas golpear el cemento.

-Vamos, vamos, vamos- le gritaba a mi portátil, mientras el proceso iba por setenta y ocho porciento.

-Setecientos setenta y siete, abra la puerta- Escuche gritar a alguien- Es la policía, abra la puerta.

-Por dios rápido- casi grito, cuando la barrita verde me indico el porcentaje de ochenta y seis.

-Muy bien derriben la puerta- Ordeno el policía.

-Diablos- grite y escuche los golpes secos contra la madera.

Subían por las escaleras, cuando vi que el 100% marcaba en la barra, abrí la lectora, extraje el CD y vacié un vaso de agua sobre mi portátil, si lo admito no fue lo mas brillante que pudo ocurrírseme, pero era lo único que podía hacer.

Salte por la ventana de mi casa y comencé a correr hacia la nada, por que no sabia donde huir, así que solo corrí, corrí y corrí, mientras era seguido.

Pensé en rendirme, en entregarme, pero en el instante en que me detuve, una mano me tomo por mi camisa y me jalo hacia un lúgubre callejo, mientras tapaba mi boca.

-Suéltame- medio pronuncie, para conectarle un golpe justo en el estomago, pero mi atacante no se quedaría con ello, así que sin saber como, me estampo contra la pared y levanto su puño justo hacia mi rostro.

-Demonios, no has cambiando en nada- esa voz, esa voz, pensé, cuando el extraño personaje dio un paso.

-¿Mello?- Pregunte, viendo sus ojos azules y su cabello amarillo, estaba vivo…

-Vamos- Tomo mi mano y comenzamos a correr, pero sabía que de Kira, no había escapatoria…

End Flash Back

Corriendo por mi vida, fue el instante en donde lo sentí por primera vez. La punzada atravesaba mi pecho y terminaba en mi espalda, mientras un dolor intenso se manifestaba en mi brazo derecho.

Condenado, sabía que lo estaba, pero aun así me negaba a aceptar mi sentencia. Trate de ignorar al máximo el dolor y la evidente gravedad de mis síntomas, mientras obligaba a mis piernas a correr sin detenerme.

-Muévete, pareces una niña- Grito, pero yo estaba llegando a mis limites- Maldición- Murmuro muy audible- Mejor lo hacemos aquí o será muy tarde- Dijo volviendo un poco sus pasos, para tomarme por los hombros y agregar- De rodillas- Sin dudar lo hice, esperando solo su siguiente orden. Hurgo dentro de su chaqueta negra y extrajo de ella una especie de escarpelo muy afilado, lo extendió y agrego- Tienes menos de cinco minutos para extraerlo y no me pidas anestesia, porque lo único que tengo es esta arma- Saco aquella enorme arma plateada extremadamente brillante y giro, solo para alejarse de mí y montar guardia al final de aquel lúgubre callejón..

El escarpelo, temblaba en mi mano, no tenía tino de ningún tipo, pero aun así, subí lentamente la manga de mi playera, para encontrar en pequeño objeto debajo de mi piel.

Mi vena, pulsaba a un ritmo alarmante, mientras el incesante dolor de pecho y espalda me aturdía..

Debajo de una barra, marcada con un siete, yacía el objeto que debía extraer, un fino tubo metálico, cuya función principal era de rastreo e identificación.

Como mi surda temblando, levante el escarpelo y apunte, con la mayor precisión, para hacer el corte.

La hoja se acercaba lentamente a la piel de mi muñeca, cuando el dolor en mi pecho se hizo insoportable.

-Agh- me queje levemente, pero fue suficiente como para hacer que volteara.

-No, no, no- Grito- Maldito perro no se te ocurra morir, no se te ocurra dejar esto así, no tienes ningún derecho- Añadió, mientras yo caía hacia un costado y mi manos se extendía liberando el fino escarpelo. Sentí sus dedos fríos sobre mi cuello- Tu pulso está débil, tienes un infarto- Su voz se hacía más tenue, débil y distante, la luz extrañamente me rodeo, mientras sentía los últimos intentos desesperados de mi acompañante por traerme a la vida. Pude sentir el peso de su cuerpo sobre el mío, mientras que mis ojos, captaban la última imagen. Él empuñaba un arma, pensé débilmente, un disparo no sería tan malo, cerré mis ojos, solo para escuchar- No te he ordenado morir- Sentí como algo puntiagudo atravesó la piel de mi brazo derecho y me produjo un dolor quemante.

-Ahhhhhhhhhhhhh!- grite….

La muerte es lo que me espera….


Te amo mi vida, te amo holic…TE AMO MI MINI MELLO…TE ADORO CON TODO MI SER…

FELIZ DIEZ Y SIETE MESES…GRACIAS POR CADA INSTANTE MARAVILLOSO QUE ME HAS REGALADO, GRACIAS MUCHISIMAS GRACIAS POR SER TU….POR ESCOGERME…POR AMARME..

GRACIAS MI VIDA..