Disclaimer: Ninguno de los dos me pertenecen, tampoco tengo ningún tipo de contacto con ellos. Es una historia totalmente ficticia.

Pairing: Huli (Hugh Laurie & Lisa Edelstein) porque necesitaba escribir sobre la química que hay entre ambos y dejar volar mi imaginación.

Categoría: Romance/Drama/Humor.

Dedicatoria: Para tods los personas que creen en el Huli y que si ven que "hay algo entre ellos". Especialmente dedicado a Nat y a Cris ;)

Notas: Esta historia se sitúa a finales de 2010, algunas de las escenas que narre en los siguientes capítulos serán hechos reales con algunos toques personales.

Octubre, 2010.

- Despierta dormilón.- repartió pequeños besos por el cuello del hombre que dormía a su lado.

- ¿Qué hora es?- abrió los ojos con dificultad haciendo una mueca bastante graciosa a la vez.

- Son más de las ocho, me dijiste que te despertase a esta hora.- se apoyó sobre su codo mientras le observaba.

- Tengo que recoger ir a Becca a casa de unas amigas y llevarla a ver la universidad.- se incorporó y se sentó en la cama.

- ¿A casa de unas amigas?- preguntó incrédula.

- Sí, ¿Qué pasa?- frunció el ceño.

- No creo que Becca haya pasado la noche en casa de "unas amigas".

-¿Por qué?

- Por que es preciosa, europea y futura universitaria. Los chicos se le estarán echando encima aquí en los Ángeles.

- Creo que no quiero seguir hablando del tema.

-Algún día tenía que pasar, Becca dejará de ser "tu niña"

- Si por mí fuera permanecería virgen hasta pasados los treinta, pero creo que es más difícil que deje de ser "mi niña".

- Me gusta que seas así- sonrió.

- ¿A sí como?

- Un hombre tan tierno.- acarició su mejilla.

- Me siento tremendamente cursi a tu lado.

- Que tonto eres.- le golpeó con la almohada.

Sonrió mientras se levantaba de la cama completamente desnudo, Lisa se aproximó a él y le dio una sonora palmada en el trasero.

- ¿Iremos juntos al rodaje?- se puso de puntillas frente a él, rodeando su cuello y mirándole a los ojos mientras ambos cuerpos desnudos se rozaban.

- No lo sé.- apoyó ambas manos en su cintura mientras le miraba los pechos descaradamente.

- ¿No lo sabes?- giró sobre si misma y movió las caderas seductoramente sobre su miembro, mientras él conducía sus manos bajo su ombligo.

- Es que no sé si voy a poder reprimir mis ganas de hacértelo en el aparcamiento del estudio.- pronunció con voz ronca.

- Me temo que eso nunca va a ser posible si no quieres que la prensa se nos eche encima.

- ¿Sabes una cosa?- la tumbó en la cama mientras sujetaba sus manos por encima de su cabeza y se echaba sobre su cuerpo.- "Deja que ellos hablen".- se lo susurró al oído provocándole un escalofrío.

Dicho esto comenzaron una nueva batalla entre las sábanas, como lo habían echo la noche anterior. Ajenos a todo problema que se les podía avecinar, porque en esos pequeños momentos solo existían ellos dos, Hugh y Lisa.

Media hora más tarde Hugh esperaba junto al coche a que su hija saliera de la casa donde había pasado la noche.

- Llegas tarde.- se acercó a él y besó su mejilla

- Seguro que no te ha importado que me retrasara.- dijo señalando a la ventana donde había un chico que les miraba, al sentirse observado se camufló entre las cortinas.

Rebecca rápidamente se montó en el coche sin decir una palabra, estaba avergonzada. Hugh sonrió para sí mismo al ver la actitud de su hija. Sin duda se sentía feliz, estaba mucho más relajado y no había rastro de la depresión que años atrás solía atacarle por estas fechas. Sabía que tarde o temprano debería enfrentarse a su familia, pero mientras tanto prefería tener una venda en los ojos y, disfrutar de cada momento que pasaba con esa mujer que conseguía volverle loco con tan solo una sonrisa.