Notas de la Autora:

Hola a todos, mi primer fic en Twilight.

La idea nació en la cabeza de una amiga muy querida, su nombre es Belkis, que en estos momentos se encuentra en un lugar muy alejado de la civilización (desventajas de ir a la casa de sus abuelos xD) Así que no podrá ver el estreno de su idea :P

Disclaimer: Los personajes y algunos pasajes de esta historia son de exclusiva propiedad de Estephenie Meyer.

Aclaraciones: Más adelante habrá escenas de sexo, si usted no es mayor de 18 años o no tiene la mínima idea de lo que estaría a punto de leer, por favor abstenerse de la lectura.


Capítulo 1

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El aire le pegaba en la cara, a la velocidad que iba podía jurar que estaba volando, pero ya no era cosa de sorprenderse, estaba en su naturaleza tener esa fuerza sobrenatural y esa velocidad que era imposible de igualar para un ser humano.

Tanto él como su clan pararon en seco.

Se habían internado en lo más oscuro y profundo del bosque, y habían llegado al límite de su territorio, en el otro lado, se encontraba la manada de lobos, que mostraban sus garras, sus ronquidos y sus filudos dientes.

Victoria, otra vez, había escapado.

Sin embargo, Emmet estaba furioso, intentó sobrepasar el límite del tratado.

Mientras que Paul, uno de los Quileutes, al saber que un sangre fría amenazaba su territorio, no dudó en darle un certero zarpazo.

Emmet respondió con la enorme fuerza que lo caracterizaba, noqueó al pobre lobo, y la ira se apoderó de él, cuando de pronto, escuchó un grito que lo hizo volver en sí, esa voz pacífica y calmada, era Carlisle, su padre.

− ¡Emmet!

La ponzoña de Emmet Cullen estaba amenazando con salir, quería clavarle de inmediato sus dientes al desafortunado lobo, sin embargo, sintió unos fuertes brazos que lo rodearon con fuerza, y frente a él estaba Rosalie, su chica.

Su mirada dorada y su rostro angelical, hizo que la ponzoña regresara a su cuerpo, hizo que su estado de ira disminuyera considerablemente y cediera ante la presión que ejercía Jasper contra su espalda en esos momentos.

Todo estaba arruinado…

Más allá, Carlisle se acercó con sigilo y respeto hacia el líder de la manada, Sam, este le miraba con cuidado y con un deje de desconfianza.

– Déjenme tratarlo – Se acercó al cuerpo fornido de Paul, pero antes de tocarlo, miró a Sam, este solo asintió, aceptando la revisión del médico para con el joven lobo – Tiene el cuello dislocado – Puso presión contra la nuca del chico y con un rápido movimiento hizo crujir el hueso, poniéndolo en su lugar, y salvando la vida de Paul.

Sam sonrió.

Desde luego, Carlisle era un excelente médico.

Los jóvenes lobos estaban alejados del vampiro y de su líder, aún estaban alertas por si el sangre fría intentara atacar.

Carlisle se reincorporó y Sam hizo lo mismo.

– ¿Estará bien? – Preguntó preocupado.

– Si, sólo debe tomar reposo durante unas semanas, y estará como nuevo – Carlisle le extendió la mano, Sam respondió con el mismo gesto.

Espero que tu chico vampiro no haga lo mismo de nuevo, por que a la próxima su actitud traería muchos problemas – Sam hizo un ademán para que los demás se acercaran, mientras que Carlisle se apartaba para que pudieran cargar a Paul.

Hablaré con Emmet, siento lo ocurrido, pero ella…

– Lo sé y no te preocupes, estaremos rastreándola constantemente, al fin y al cabo es un vampiro, y no permitiremos que ande por nuestro territorio.

– Gracias…

– No hay por qué darlas – Sam le dio la espalda mientras que se juntaba con su manada para luego desaparecer entre los árboles y la oscuridad del bosque.

Emmet estaba en problemas.

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Sentado en el amplio mueble del sofá, Emmet se sentía nervioso y con la mirada gacha esperando que toda su familia lo reprendiera por la locura que iba a cometer.

Aún sentía la mirada penetrante de Alice en su nuca mientras regresaban a casa, el silencio incómodo de su padre, los murmullos meticulosos de Jasper y Esme, estaban apenados, y su Rosalie que le daba fuerzas estando a su lado.

Justo ahora, ella se había desviado a buscar a Edward, justo cuando más la necesitaba.

– ¿Y bien? – Le interrogó el patriarca de los Cullen.

– Que…− Dijo.

– No te hagas el sonso Emmet – Alice se cruzó de brazos, estaba más que molesta con él.

– Hija, por favor…− Esme trató de tranquilizarlos.

– Lo siento, me sobrepasé, solo que me frustré no haber alcanzado a Victoria – Carlisle lo escuchaba atentamente, mientras que Jasper se acercaba a Alice para calmarla y suprimir la ira contenida que pocas veces salía a relucirla.

– Disculpas aceptadas – Carlisle dictó la frase y nadie más se atrevería a decir lo contrario, lo que el hiciera se tenía que escuchar y respetar, al fin y al cabo ser el líder de uno de los aquelarres más poderosos, no es para ignorar ¿Verdad?

– Olvidemos este asunto chicos – Agregó Esme – Sam y sus chicos se encargarán de capturarla, no saldrá de allí.

– Aún no lo sé – La familia Cullen prestó atención a la chica de baja estatura – No puedo ver lo que sucederá más adelante.

Tenemos conocimiento que esa mujer es muy astuta, Alice – Respondió Carlisle – Debemos estar alertas, por que sabemos a quién quiere.

Tanto Alice y los demás asintieron.

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Bella…

Su aroma me embriagaba de vez en cuando, su cabello castaño, y sus ojos marrones hacían que me perdiera por completo, y entrara en un mundo en donde solo existía ella y yo.

Tocaba sus mechones delicadamente estando en la estancia de su cuarto, echado al costado de su figura, y esperando al amanecer para que abriera sus hermosos ojos, mientras tanto, disfrutaba oliendo su adictivo aroma, y oyendo detenidamente sus latidos, dándome a entender, cuán viva estaba mi Bella.

Aún podía notar la respiración y el hundimiento de pecho que hacía originaria de su inhalación, cuando de pronto podía escuchar claramente los pensamientos de Rosalie, me pedía que saliera de la casa de Bella, necesitaban de mi presencia en casa.

Me levanté con cuidado de no levantarla, y me dirigí hacia la ventana, la abrí y de improviso salté hacia la calle donde me esperaba Rosalie, como siempre, su rostro denotaba su mal humor rutinario.

– Carlisle te estaba llamando por celular, ¿Acaso eres sordo o qué? – Me habló casi gritando.

– Cálmate Rose – intenté tranquilizarla – Sabes que cuando estoy con Bella, no estoy disponible para nadie.

– ¿Aún así fuera para saber sobre Victoria? – Me preguntó casi con burla.

– ¿Qué pasó con Victoria? ¿Lograron atraparla? – Pregunté sin más, si Carlisle me llamaba insistentemente era por que algo extremadamente peligroso había ocurrido.

– No, pero por poco y rompíamos el tratado con los lobos, Emmet se descontroló y golpeó a uno de ellos – Agachó su cabeza apenada.

– No te preocupes Rose, Sabes que Em es incapaz de hacer daño a alguien – Apoyé una mano en su hombro derecho, mientras que ella sonreía de medio lado.

Había logrado tranquilizarla.

– Lo sé Ed…Aún así, Alice estaba muy molesta con él, tengo la leve sospecha de que ha visto algo y no nos quiere decir.

– Es mejor que hablemos sobre este asunto en casa, aquí afuera no es seguro.

– Bien…

Tanto Edward como Rosalie se adentraron al oscuro bosque, un atajo para llegar lo más pronto posible a casa, donde le esperaría Carlisle, Esme y sus hermanos adoptivos.

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Debemos proteger a Bella, Con Victoria merodeando por estos lares, no podremos mantenerla por…

Todos se quedaron atónitos, Alice estaba teniendo una visión.

La puerta se abrió bruscamente entrando Edward y detrás de él, Rosalie.

– ¿Qué sucedió? – Preguntó Edward.

– Es Alice, está teniendo una visión – Respondió Jasper.

– Shhh…− Silenció Carlisle.

– Es Victoria…− susurró alterada – Se dirige a Canadá, va a encontrarse con Laurent.

– Debemos ir tras ella – Opinó Emmet.

– Aún no – Cortó Carlisle – Debemos quedarnos, aunque supiéramos las intenciones de Victoria, pelear en ese terreno sería muy duro para nosotros, ya saben que es muy estratégica, no debemos ir a la deriva, como si nada, debemos trazar un plan y pedir apoyo a Jacob.

– Mañana temprano iré a ver a Paul – Todos miraron a Emmet, cosa que el pobre se intimidó, Rosalie se acercó y lo abrazó – Edward me acompañará, mientras tanto, Emmet y Rose se irán a cazar – Dictaminó el rubio mayor.

– Entendido…− Respondieron al unísono.

Continuará…


Gracias por leer y comentar. Bye...Besitos y apapachos n.n