Muchas gracias por los comentarios que han dejado en mis historias, y a la gente anónima que pasa por allí, son toda una inspiración que hacen feliz a esta humilde persona.

Luego de la buena aceptación de las otras historias, decidí hacer una de Danny y Steve un poco mas larga, aun no se cuantos capítulos tendrá y mi muso anda un poco esquivo, pero aun así me inspire para esto, espero que lo disfruten y si pueden dejar un rewiew lo agradecería mucho.

Acepto ideas, sugerencias, tomatazos y amenazas de rayos cayendo en mi cabeza. Muchas Gracias.

DISCLAMER: Lamentablemente Hawaii Five 0 no me pertenece, es propiedad de la CBS y sus creadores, pero como no son la Srta. Rice, puedo escribir todos los fics que se me antojen.

Cuéntale

Era de noche en la casa McGarrett, y Danny Williams trataba de leer mientras su ahora pareja, Steve hablaba por su móvil dándose vueltas por todo el cuarto, solo envuelto en una toalla y con el cabello húmedo.

-Claro Lori, como digas… Si por supuesto, tienes toda la razón… Lo analizaremos temprano… Si en mi oficina, tú llevas el café… Para ti tambien… Adiós…

El rubio pareció arder desde lejos, se diría que en cualquier momento se vería envuelto en una combustión espontánea, solo hizo gestos imitando gruñidos.

Steve cortó la llamada y se le quedó mirando, le sonrió haciéndose el inocente, en el fondo disfrutaba los celos de Danny.

-¿Sucede algo Danny? -preguntó sin darle importancia.

-Me gustaría saber cuando es que le dirás a la srta. Perfección que estamos juntos.

-Aun no es tiempo, tú mismo lo pediste. ¿Cuál es tu apuro con Lori?

-Es solo que ya me esta molestando lo arrastrada que se está poniendo ¿Recuerdas tu rescate?

-Por supuesto -dijo acostándose junto al rubio.

-Que desde ese día que casi no se te despega, pasa todo el día en la oficina, te lleva el café en la mañana, hasta empezó a usar la misma ropa de Kono, para mostrar mas su cuerpo.

-Son imaginaciones tuyas Danno -comentó Steve tomando un libro- Además solo está haciendo mejor su trabajo y los tacones no eran una ventaja a la hora de correr.

-¿Estás ciego o es solo que quieres molestarme?

-Danny si tuviera que contarle a alguien lo nuestro, no empezaría con ella.

-¿Entonces con quien? Si es que se puede saber -preguntó el rubio cruzándose de brazos.

-A mi hermana, luego a Kono y a Chin, luego tú tendrías que seguir con Grace y con Rachel.

-Oh claro, le cuento a Rachel para que encuentre un motivo para no dejarme ver mas a mi hija.

-Después de lo que te hizo dudo mucho que tenga cara de negarte algo.

-¿Y cómo le explico a mi hija que su papá ama a otro hombre?

-No creo que eso sea tan difícil -replicó poniendo una de sus irresistibles sonrisas.

-Si claro no es difícil -respondió con ironía- cada vez que viene tengo que irme al sofá.

-Lo entenderá, ya verás.

-¿Sabes qué? -dijo lanzando su libro a la mesa de noche y levantándose de la cama

-¿Qué cosa? -preguntó Steve mirándolo fijamente.

-Deshazte de la rubia, si no, me voy -dijo levantándose desafiante.

-¿Qué vas a hacer? ¿Irte al sofá?

-Si. Tienes una semana para deshacerte de Lori o me iré a otro hotel y esta vez, no te dejaré entrar.

El rubio tomó una almohada y una colcha y se fue rumbo al sofá, Steve se quedó meditando sus palabras, sabia que su amorcito era obstinado, adoraba verlo celoso, pero en cierta parte tenia razón, la rubia se le estaba regalando, y a pesar de su relación con Danny, le parecía muy atractiva.

Tenia que ceder, después de todo, Danny dejo de ver a la chica del museo, por él.

Supo que debía contar con algún aliado para desilusionar a Lori. Obviamente pensó en Kono, que en más de una ocasión le había insinuado algo sobre su relación con Danny. Eso haría, le contaría todo y a la vez la convertiría en su confidente.

-H50-

-¿Solo tres semanas? ¿Estas bromeando? -preguntó riendo la isleña -Estaba segura que fue desde que te iba a ver a la cárcel, ya sabes las visitas conyugales.

-Aun pensaba que estaba con Rachel en ese tiempo -dijo un poco sonrojado.

-Te felicito, pero lo que no entiendo es ¿Por qué no le dices a Lori lo que tienes con Danny? Sería muy fácil.

-No es tan fácil, de hecho se lo insinué a Lori pero no quiere entender, creo que piensa que tiene una oportunidad.

-Esta loca, solo hay que verte a ti y a Danny para saber que no tiene chance.

-Debo ser sincero…

-¿De que hablas?

-No me molestan para nada las intenciones de Lori, es más, me gusta un poco la chica.

-¡Steve!

-No, no de esa manera, pero es que a veces Danny solo se dedica a gritarme…

-Te gritaría menos si fueses más cuidadoso, tiene miedo que te dañes, y que en el proceso lo dañes a él-Kono suspiró- Mi mejor consejo es: dile claramente a Lori que no te importa y reconquista a tu rubio.

Steve se quedo callado, Kono era muy sabia para ser tan joven, pero seguro era aquello que llamaban intuición femenina.

La conversación quedo hasta allí solamente ya que llegó la antes mencionada, portando 2 vasos de café, una carpeta, su más ínfimo short negro y una camiseta muy sugerente.

Kono le saludó con un gesto, luego miro a Steve susurrándole "Hazlo" antes de salir de la oficina.

-Buenos días Steve -dijo la rubia tratando de poner su mejor cara sensual.

-Hola Lori, me alegra que llegaras, tengo que hablar contigo.

-Si es por los perfiles de los secuestradores de la semana pasada, los traigo aquí -dijo señalando la carpeta.

-Siéntate, es algo importante lo que debo decirte.

La rubia sonrió como una vulgar miss universo y se sentó frente a Steve que se acomodó frente a su escritorio. El castaño cruzó sus manos y miró a la desgraciada… perdón, a la rubia, debía encontrar las palabras para decirle, que no estaba interesado, pero sus experiencias diciéndoles a las mujeres que no, nunca fueron las mejores. De todas maneras, las palabras tenían que salir de su boca de una u otra manera, pensó en su Danny, suspiró y comenzó a hablar.

-Lori, he notado… ciertas cosas… Tu cambio en el modo de vestir…

-¿No te gusta? -preguntó desilusionada -Puedo volver a la ropa de antes si te gustaba mas.

-No, no te preocupes por eso, si te sientes cómoda por mi está bien -"me estoy desviando del tema" pensó.

-Qué bueno -dijo poniendo una de sus caras sin emoción.

-He notado… bueno… he notado que yo te gusto…

-Steve… -dijo sonrojada.

-Por favor déjame hablar -dijo haciéndole un gesto con la mano para que se detuviera- Ya tengo una relación… estoy enamorado…

-¿Es de Kono? ¿O de esa tal Catherine Rollins?

-En serio déjame hablar -"esta mujer me está exasperando"- Estoy enamorado de Da…

No pudo terminar la frase porque el mencionado entró sin avisar a la oficina, se notaba muy nervioso y ni se molestó en mirar a Lori.

-¡Steve me voy a Jersey! -soltó sin anestesia y salió de vuelta a su oficina.

El alto se paró rápidamente y salió tras de él, dejando a la rubia sola.

-¿De qué hablas? -Preguntó detrás del rubio- ¿Es por lo de anoche?

-No Steve, voy a Jersey porque me necesitan -dijo entrando a su oficina.

-No, yo te necesito aquí, soy tu jefe -se cruzó de brazos- tu trasero me pertenece.

-Aquí esta mi placa, no eres mi dueño ¿Vale?

Ante esto al castaño solo le quedó bajarse de su nubecita, si él era testarudo el rubio lo era aún más y él no quería perderlo por nada del mundo.

-¿Sucedió algo? ¿Puedo ayudarte?

-Hace unos años, encarcelamos a un tipo por asesinato, han descubierto nuevas pruebas, le harán un nuevo juicio y debo testificar… Se que el maldito fue el culpable y no quiero que salga de donde lo pusimos a podrirse.

-¿Por cuánto tiempo te irás?

-Dos semanas… No quiero irme enojado contigo… Te besaría, pero están todos y estas oficinas parecen unas malditas peceras…

No termino la frase cuando tenía los labios y brazos del moreno sobre su cuerpo, afuera Kono y Chin reían mientras que Lori casi podía recoger su mandíbula del suelo.

-Me debes 50 primo -dijo Kono estirando la mano.

-Espera, apostemos doble o nada que se casan en menos de un año -Dijo Chin abriendo su billetera.

-¿Ustedes sabían de esto? -preguntó la rubia aun incrédula.

-Steve me lo confirmo hoy, de hecho creo que te lo diría hace un rato pero Danny los interrumpió -comentó Kono sin darle mayor importancia.

-Yo lo supe hace una semana cuando los vi besarse en el cuarto de copiado, aquí están tus 50.

Steve no debió decir nada, el beso desesperado, pero a la vez tierno, que aun compartía con Danny en su oficina, bastó para matarle todas las falsas esperanzas a Lori.

Una vez que el pobre Danny pidió aire, miró hacia fuera, hizo un gesto avergonzado a sus compañeros y luego miro a su "neandertal"

-Ahora todo el mundo lo sabe, perfecto.

-¿Acaso no era eso lo que querías?

-Si… supéralo ¿vale? ¿Me llamaras cuando me vaya a Jersey?

-No.

-¿No?

-No, porque me iré contigo a Jersey.

-¿De qué demonios hablas? -Danny caminaba moviendo los brazos de un lado a otro- ¿Qué pasará con el Five 0?

-Tenemos al teniente Kelly, la oficial Kalakaua y a Lori la… ¿Qué demonios hace ella?

-Es nuestra niñera, que ahora te acusará con el gobernador, quien no te dejara ir conmigo a ninguna parte.

-Lo hará, llevo mas de un año trabajando, me tomare mis dos semanas de vacaciones legales.

-¿Y yo? -preguntó el rubio.

-Tú vas bajo mi permiso, ya te dije, me perteneces -esto lo dijo mirándolo demasiado seriamente.

-Creo que esta idea está dejando de gustarme.

Y Danny tenía razón, irse de viaje a su amada Jersey con el posesivo de su novio, tal vez no era una buena idea.

-H50-