Disclaimer: Bueno, si tuviera el dinero que tiene Susi… haría tantas cosas. xDD
Dedicatoria: Este fic está dedicado a mi amora, la señora de Black. A la cual le debo dos fanfics…están en progreso…
Comentario: Ni siquiera a mi peor enemigo le deseo los meses que he vivido, entre hospitales, caídas, funerales, más responsabilidades autoimpuestas…aaah…es un milagro que por fin pudiera terminar este capítulo espero les guste.
El brillante color amarillo que significa renacimiento.
Miedo
"Cuando la sentí moverse dentro de mí por primera vez, me ahogo un terror que me pareció tan antiguo como la misma vida."-Sinsajo
"Tener miedo es señal de sentido común. Los únicos que no tienen miedo de nada son los tontos de remate".-El juego del Ángel
El hielo se derretía lentamente en el interior de su boca, el sabor a vainilla se podía percibir en cada rincón, junto con una agradable sensación de entumecimiento. ¿Quién diría que aquel sabor le podía llenar de ese extraño placer?
Nunca se lo habría imaginado; Siempre había preferido el empalagoso sabor del chocolate o, en caso de que no hubiera, el inquietante sabor agridulce del limón. Pero su cuerpo le había gritado que pidiera el de vainilla, casi como lo había hecho la semana pasado a eso de las tres de la madrugada; Cuando tuvo la necesidad, y no podía de nominarlo de otra forma (aunque sonase exagerado), de un plato de brócoli con queso derretido, y a esa hora sin importar nada bajo a la cocina e intento prepararlo y vaya que había quedado solo en intento. En el momento en que su marido bajo la encontró con el brócoli sin hervir con queso fundido encima, lo que paso después preferiría guardarlo para sí, esa madrugada había sido simplemente deliciosa.
Al menos ahora no era de madrugada, y se encontraba en una banca fuera de la heladería "Delly's Ice", comiendo con apremio su helado de vainilla; se podría decir que con aun más placer que el niño que se encontraba a su lado. Al cual le tenía que agradecer su estancia en el local.
Como lo había sospechado Haymitch y Peeta le tenían una sorpresa, y que sorpresa se llevo cuando vio entrar a Johanna, Anne y el pequeño Finnick (no tan pequeño ya, como le gustaba recordarle a todos aquel que quisiera escucharlo: "Tengo 10 años, ya puedo pescar yo solito"), en su casa en la aldea de los vencedores.
¿El motivo? Ninguno en especial, si quitamos que Johanna llego en misión de confirmación, y en lugar de saludarla lo primero que dijo fue: "Tenía que verlo para creerlo. La chica en llamas traerá a una pequeña tostadita al 12". Al instante la abraso, mientras reía de su pequeño chiste. Katniss sabía que no debía haberle contado que en su fuero interno llamaba a su marido el chico del pan.
Era bueno tener a Johanna en el distrito, era su mejor amiga. Le agradaba esta nueva Johanna, la que formaba parte de su nueva familia, la que había sobrevivido a la guerra, la amiga que hizo en las profundidades del distrito 13. Era bueno saber…
No puedo terminar aquel pensamiento.
Soltó el helado al tiempo que sintió aquel golpe en su vientre. ¿Qué pasa?, se pregunto, mientras el cono chocaba con el piso aparatosamente. Llevo sus manos al instante al lugar donde había sentido el golpecito, las dejo en esa posición y volvió a ocurrir, pudo sentir el golpe llegar desde dentro hasta sus manos.
¿Qué estaba mal?, ¿Qué le pasaba a su bebe?, Jamás había pasado algo así ¿Había algo mal con ella?, ¿Cómo podía ayudarlo?, El doctor nunca le dijo que algo así podría ocurrir ¿Se estaría quedando sin oxigeno?, ¿Cómo saberlo si no le podía ver?, Era tan frustrante no poder verle para protegerle ¿Qué podía hacer?, ¿Cómo ayudarle?, ¡¿CÓMO?! Se levanto lo más rápido que pudo, ¿A dónde ir?, ¿Quién le podía ayudar?, ¡Algo le pasaba a su bebe ahí dentro y ella no podía hacer nada!
-Tía Katniss, ¿Estás bien?, ¿Quieres otro helado?- Apenas fue consciente de que el niño a su lado le tocaba el brazo-¿Por qué lloras?
¿Llorar?, ¿En qué momento había empezado a llorar?. Eso no tenía ninguna importancia ahora, su hija era más importante que mantener la calma, aun no la tenía en sus brazos y ya la estaba perdiendo. ¡Tenía que ir a algún lado!, ¿Dónde estaba su madre cuando se le necesitaba?, ¿En qué dirección estaba el hospital?
-¡Voy a ir por tía Johanna!, no se vaya a mover-dijo el pequeño mientras entraba a la heladería.
Ella apenas fue consciente de esto, tenía que ayudar a su pequeña. ¡Tenía que sacarla!, ¡Tenía que hacer algo! Estaba resuelta a ayudarla, no permitiría que nada le pasara. Algo la asusto aun más, ya no se movía. ¡Ya no la podía sentir!, ¿y si estaba muerta?, ¿La había perdido?...no…no…todo menos eso.
-¡Katniss!, ¿Estás bien?, ¿Qué ha pasado?-Escuchaba una voz en la lejanía, pero no tenía cabeza para nada, tenía que ayudar a su hija. Sintió como la tomaban por los ante brazos, las manos que la sostenían estaban temblando, como si se estuvieran conteniendo para no agitarla.
-L-La bebe- Logro soltar entrecortadamente.-Se movió…-se quebró su voz, y pudo sentir como una lagrima escurría por su mejilla izquierda hasta perderse en su cuello.- y ahora no…
Johanna, que era la que la sostenía comenzó a reír, ¿Cómo podía hacer eso en aquellos momentos?, ¡Su hija probablemente estaba muerta y ella se estaba riendo!, ¿Cómo? Ni siquiera se tomo la molestia de mirarla con reproche, aun estaba preocupada por su bebe…apenas fue consciente de la forma en la que Annie Cresta empujo a Johanna para que se fuera junto con el niño…
Lo siguiente que ocurrió no lo vio venir, la inestable mujer del distrito cuatro la abrazo, sin decir una palabra, amabas se acomodaron en la banca en donde antes Katniss se encontraba sentada, Annie la acomodo sobre su regazo acariciándole el cabello.
La mujer del cuatro no decía nada y aunque pareciera extraño, eso era justo lo que Katniss necesitaba. No una palabra de madre a madre, ni siquiera las palabras tranquilizadoras que le gustaría escuchar sobre la naturaleza de aquel movimiento, que era normal, inclusive una señal de que todo marchaba a la perfección.
Aun así ese silenció era reconfortante, no apagaba del todo su angustia. Pero sabía que Annie entendía lo que le pasaba, seguro para la mujer del distrito cuatro aquella situación fue cien veces peor…y ahí estaba el pequeño Finnick, dando vueltas.
-Katniss, está bien tener miedo, si no supiéramos lo que es el miedo, no podríamos descubrir lo que es la valentía. –Aquella mujer siempre había sido un misterio para ella. Lo cierto era que aun lo era, sin embargo en este momento, todo estaba tan claro…era una de las personas más valientes que había conocido.
Sin darse cuenta Katniss comenzó a reír y asintió con la cabeza a Annie; Tal vez no podría dejar de lado aquel miedo de perder a su hija antes de verla, pero estaría ahí pronto, la vería reír, correr, jugar con otros niños…y valdría la pena todo ese miedo.
Comentario: Para mí que Delly ahora es rica, porque tiene una heladería. xDD
Mi madre me dijo que cuando estaba embarazada de mi quería comer verduras e,e' no le creo, pero se me hizo una idea original, por eso la puse. XDD