EPÍLOGO
Diez años después
Salí como una puñetera exhalación de mi doble turno en urgencias. Me gustaba mi trabajo, llevaba casi tres años trabajando en el Hospital General de Seattle...pero estos turnos en urgencias me mataban...a parte de que me tiraba muchas horas sin ver a mi Bella.
Parecía ser que al fin habíamos madurado, y no sólo nosotros...todos los chicos logramos encauzar nuestras vidas a lo largo de esta maravillosa década. Creo que el punto de inflexión para todos fue el nacimiento de la pequeña Caroline...
Tres meses después del nacimiento de mi sobrina, Alice y Jasper se dieron el sí quiero en una pequeña iglesia de Seattle. Sí, al fin mi hermana se había sonvertido en la flamante señora Hale. He de decir que Bella no paró de llorar en toda la santa ceremonia...se me estaba haciendo una sentimental por momentos...Después de la boda ellos siguieron estudiando mientras dejaban a la pequeña Caroline en la guardería de la universidad que la nueva directora se encargó de inaugurar. Como regalo de boda de parte de mis padres y de los de Jasper, les regalaron una pequeña casita muy cerca del complejo residencial donde Bella y yo vivíamos ahora. Nunca me imaginé a mi hermana en el papel de madre devota y ama de casa, pero ahí estaba. Ahora Alice era una mujer – pequeña, pero mujer – hecha y derecha que colaboraba con una revista de moda. Jasper trabajaba en un bufete de abogados y la pequeña Caroline ya no era tan pequeña; ahora era una jovencita de diez años con el pelo rubio y rizado de su padre y con los ojos verdes de Alice. A mi pobre amigo casi se le salen los ojos de las cuencas cuando su hija le dijo el otro día que le gustaba un niño del colegio...así que sí...Jasper...ve preparando la escopeta para ahuyentar a los moscones...
Emmet...bueno, después de dejar más que claro que lo suyo como animadora no tenía futuro...decidió seguir con su carrera. Acabó empresariales con matrícula de honor – sí, matrícula de honor...no se equivocaron, increíble pero cierto – y con las recomendaciones pronto encontró un trabajo en una gran compañia. Aún se me hacía un poco raro ver a mi hermano con su traje impecable y su maletín. Con esto podía decir bien a gusto que ya había visto de todo en mi vida...Rose terminó su carrera de logopedia, trabajaba en el mismo hospital que yo, ayudando a los niños con dificultades. Cada vez que me pasaba por allí me metía con ella y con su enorme tripa de embarazada; tan sólo estaba de cinco meses...pero eran mellizos. No me quería ni imaginar a mi hermano con sus hijos...pobres bebés...
James también se llevó su ración de estabilidad. Dejó la literatura...para meterse a asesor estilista. Sí, sí, sí...James se creció después del gran cambio de Tanya dirigido por él, así que había cambiado los libros por las prendas de ropa y los zapatos...y tenía que reconocer que al capullo le iba bien. De hecho, muy bien. Apenas tres meses atrás todos acudimos a su boda con Ángela. ¡James casado! Guau. El terror de las nenas en estado puro ya no estaba disponible para nadie más que para su mujer...
Y Tanya...bueno. Lo de Tanya era otro tema. Evidentemente, Tanya y los estudios no se llevaban bien. Se odiaban mutuamente, así que no llegó a cursar el tercer año de su carrera de fisioterapia; en vez de eso se presentó a un casting de un programa de talentos. No ganó, pero se hizo conocida por su peculiar forma de hablar y por sus salidas de tono. Aún se la podía ver en algunos programas de la televisión local de comentarista...la única pena que tiene es que aún no ha encontrado el amor, aunque tampoco es que tenga problemas con el sexo masculino...
Bella y yo nos compramos una casita preciosa, con un jardín enorme y una piscina tiempo después de acabar nuestros estudios. Bella encontró trabajo en una editorial. Empezó de chica de los recados...para pasar a estar revisando y repasando ediciones de los libros más vendidos de la actualidad. Era completamente feliz rodeada de libros. Yo terminé un poco más tarde ya que mi carrera duraba más. Tuve un momento de bajón cuando no encontraba un hospital donde quedarme después de mi residencia...aunque milagrosamente me llamaron para hacer una suplencia...y ahí me quedé, gracias a los cielos.
Lo mejor de todo es que todos estábamos muy cerca unos de los otros, siempre nos veíamos los fines de semana...se podía decir que éramos completamente felices...pero lo podía ser aún más.
En estos momentos no estaba para recordar mucho más. Aceleré mi Volvo...no, no...no el Volvo que me regalaron mis padres hace tanto tiempo...ese pasó a mejor vida, eso sí, Bella y yo hicimos uso de sus asientos traseros en una infinidad de ocasiones...Como el Volvo nos había ido bien – y sus asientos eran muuuuy cómodos – lo cambiamos por un todo terreno de la misma marca que competía con el eterno Jeep de Emmet...
Reconozco que estaba tan ansioso por llegar a casa que casi derrapé en el garaje de nuestra casa. Sonreí al ver el coche de Bella...Mmmmm...
Entré con rapidez en mi casa. Todo estaba en silencio...salvo por la melodía que venía de la cocina. Vaaale, quizás llamar melodía a la canción que estaba tarareando Bella era ser muy generoso...más bien estaba destrozando la canción, pero me daba igual. Para mi era perfecta. Entré con cuidado para poder observarla en silencio. Sí, joder...era perfecta...Llevaba puestos unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes. Bieeeen, muuuy bieeeen.
Iba a ir a por ella...y a por todas. Bella había dejado de tomar la píldora, llevábamos tres meses intentando quedarnos embarazados...Reconozco que después de tener entre mis brazos a mi sobrina cuando nació surgió en mi un sentimiento de...paternidad, podríamos llamarlo. Por mi hubiera tenido un hijo con Bella hacía ya tiempo, pero no había pordido ser. No encontrábamos el momento adecuado...hasta ahora. Con nuestros trabajos establecidos y nuestras casa preparada ahora era el momento de llamar a la cigüeña. Eh...sí, esta misma tarde le iba a dejar un mensaje a ese pajarraco para que encargara a mi bebé...Me estaba poniendo nervioso conmigo mismo al no dejar embarazada a Bella, era amor propio...¿o quizás es que ya estaba pasando por la crisis de los treinta años?
Acorté la distancia que nos separaba y abracé a Bella por la espalda.
- Oh, joder...¡Edward! ¡Qué susto me has dado! - dijo girándose mientras se ponía la mano en el pecho...ese pecho...mmmm, por lo que podía ver no llevaba sujetador...Mejor, para lo que iba a durar puesto...
Sin decirla nada la besé en los labios preso de unas ganas irrefrenables de sentirla. Bella se sorprendió por mi arrebato pasional, pero no se quejó. De hecho metió sus finos dedos por mi pelo de esa manera que hacía que el vello de todo mi cuerpo de pusiera de punta. Metí las manos por debajo de su camiseta y acaricié esos deliciosos pechos. Bella jadeó cuando le pellizqué uno de los pezones. La agarré por los muslos y la hice subir a la encimera...si, vale...quizás había desarrollado una especie de fetichismo por las encimeras de las cocinas...aunque me lo pensé mejor. ¿De verdad quería concebir a mi hijo en la cocina, aún con las verduras troceadas para la cena sobre la encimera? Porque cabía la posibilidad de que hoy fuera "el día"...Joder, no. Bella se agarró a mi cuello con fuerza mientras reía cuando nos moví para ir hasta nuestra habitación.
- Luego te dolerá la espalda, señor treintañero – bromeó.
- Te recuerdo que tu tienes la misma edad que yo – dije mientras la tiraba sobre el colchón con cuidado.
- Eso no es verdad...- empezó a desabrocharme la camisa – Tengo tres meses menos que tu...sigo siendo más jóven - fruncí el ceño.
- ¿Sí, no? Pues te voy a demostrar que estoy en mi mejor momento físico, preciosa.
En menos de un minuto dejé a Bella tan desnuda como cuando Renée la trajo al mundo. En cierto modo era verdad, ahora estábamos en lo mejor de nuestras vidas...y de nuestros cuerpos. Bella estaba aún mejor que cuando empezamos lo nuestro. Su cuerpo no había hecho más que mejorar, como los buenos vinos. Esas formas y esas curvas...ufff, eran mi perdición.
Me quité de un tirón los botones de la camisa, aunque Bella frunció el ceño.
- ¿No me dejas hacerlo a mi? - me lo pensé durante una décima de segundo.
- No, no hay tiempo...estoy demasiado ansioso...- Bella se rió mientras terminaba de quitarme los pantalones a patadas al mismo tiempo que los boxers.
Tuve que jadear al sentir la piel de Bella bajo la mía; nuestra pasión estaba intacta, no había decaído ni una décima en el tiempo que llevábamos juntos...y eso era porque estábamos hechos el uno para el otro. Encajábamos como una perfecta pieza de un puzzle...
Besé a Bella introduciendo la lengua en su boca como a ella le gustaba mientras movía mis caderas contra las suyas. Sus manos viajaban de arriba abajo por mi espalda, sus uñas contra mi piel...Metí la mano entre nuestros cuerpos y toqué ese lugar cálido y húmedo...por mi. Mi pequeña bruja se meció contra mi mano, esperando algo más de acción.
- ¿Ahora quién es la ansiosa?
Bella hizo fuerza para girarnos. Sí, veeeenga...mejor ella arriba porque así tenía unas vistas magníficas. Acaricié la longitud de sus piernas, pasé las manos por su vientre plano – aunque esperaba que pronto creciera – hasta llegar a sus pechos. Esos preciosos y turgentes pechos...Saqué la lengua y acaricié rítmicamente esas cimas duras y apretadas por la excitación. Aunque Bella pasó a la acción directamente...¿para qué esperar cuando ambos teníamos la necesidad de ir más allá?
Bella cogió mi miembro y lo masajeó de tal manera que me hizo jadear y soltar un par de maldiciones. Esas manos...esas manos me volvían loco...
- Bella – gruñí...
Bella se mordió el labio mientras ella misma se introducía mi pene en su cuerpo. Oh, joder...Ambos cerramos lo ojos cuando estuvimos unidos de esa manera tan íntima y primitiva. Bella comenzó a moverse sore mi cuerpo en círculos. La agarré de las caderas porque si no mis manos no se podrían estar quietas.
- Edward – jadeó – Dios...
- No soy Dios, nena...- la animé con las manos a moverse más deprisa – Pero estás...haciendo que me sienta...como en el puto cielo...
Bella me besó de esa manera ruda y brutal, como cuando disfrutaba del buen sexo...justo como ahora. Pero yo necesitaba más, necesítaba...oh, necesitaba explotar de una puta vez porque no iba a durar mucho...Nos giré de nuevo quedándome en la posición original, encima de su cuerpo, para arremeter con fuerza, esas intensas y largas embestidas contra Bella...y llegó. Bella escodió la cara en mi cuello para gritar por su orgasmo...en estos momentos agradecía el hecho de no tener vecinos pared con pared...
Me derrumbé sobre ella, jadeante y sudoroso pero sobre todo satisfecho...Bella me acarició el cabello de la nuca mientras me calmaba un poco.
- Por cierto...buenas tardes – Bella sonrió bajo mi cuerpo – Me he saltado todas las normas de educación al verte con esos pantalones cortos...
Estaba tan bien, tan a gusto sobre Bella...pero me di cuenta de algo; hoy mi misión era otra...me separé del cuerpo de Bella a regañadientes y la subí las piernas en alto.
- ¿Qué haces, Edward? - dijo Bella confundida.
- He oído que haciendo esto hay más posibilidades de que te quedes embarazada...y de hoy no pasa. ¡Hoy te fecundo! - la risa de Bella se oyó por toda la casa.
- Vaya...Edward el fecundador...Te estás tomando muy a pecho esto de no dejarme embarazada a la primera. Eres médico...tú mejor que nadie sabes que a algunas mujeres después de tomar tanto tiempo la píldora les cuesta tiempo tener un bebé – fruncí el ceño.
- Yo creo que el problema es otro – dije mientras aún sujetaba las piernas de Bella en todo lo alto – El problema es que hemos desperdiciado muchos espermatozoides míos – el cuerpo de Bella se sacudió por las carcajadas – Es en serio – la miré encantado de oirla reirse de esa manera. Me encantaba verla así de feliz...así que seguí con la broma – Puede que los bichitos que me quedan esté un poco vagos...¡Chicos! - dije mirando la entrepierna de Bella – La meta es redonda, no os olvideis...teneis que ir de cabeza, ¡de cabeza! No pareis hasta estar dentro.
- ¡Edward! - dijo Bella mientras se sobaba la tripa por las risas – No me puedo creer que estés hablando con tus bichitos, como tu dices.
- Sólo les estoy animando – dije mientras me encogía de hombros.
- Eh...¿tengo que estar mucho tiempo así? - dijo señalando sus piernas – Es que creo que me está dando un tirón...
- Oh – dejé sus piernas con cuidado sobre el colchón.
- Yo creo que esto es cuestión de práctica – alcé una ceja – Sí...quizás si lo intentamos más veces...- me miró de forma coqueta.
No me hizo falta que me lo dijera dos veces...me abalancé sobre ella de nuevo como un puto león en celo...
Así pasó. Treinta y nueve semanas después Bella se puso de parto. Oh, sí...Iba a ser padre...iba a ser padre de una hermosa niña...porque mi niña iba a ser igual a Bella en todo.
Estaba nervioso. Aunque no era mi especialidad había presenciado un montón de partos, entre ellos el de Rose en el que nacieron los preciosos mellizos...pero ahora se trataba de mi hija y de...sí, y de mi mujer. Bella y yo tardamos en casarnos, pero al final lo hicimos. Justo después de enterarnos de la buena noticia del embarazo le pedí a Bella que se casara de una vez por todas conmigo. La ceremonia fue en el jardín de nuestra casa, sólo los amigos y la familia...y para nosotros había sido perfecta. Bella había estado preciosa con ese sencillo vestido blanco...su imagen vestida de novia me llegó al corazón. No sabía que tener ese anillo de casado en mi dedo pudiera hacerme feliz...Además...seamos sinceros...Bella Cullen sonaba de puta madre...
- Edward, tranquilo...deja de moverte – dijo Bella mientras se agarraba su enorme tripa – Me estás poniendo nerviosa...
- Lo siento, cielo...es que voy a ser padre.
- No me había dado cuenta – murmuró – Cálmate, por Dios...no me duele nada por la epidural...estoy perfectamente bien...Aunque me noto algo por aquí – se señaló un poco más arriba de las ingles.
- Contracciones...oh, Dios...contracciones de nuevo...
La matrona vino y me miró con hastío para después mirar entre las piernas de mi mujer...joder, qué bien quedaba esa frase, mi mujer, en mi boca...
- Muy bien, cariño...cuando vuelvas a sentir las contracciones empujas – abrí mucho los ojos.
- ¿Ya?
- Sí, ya...- dijo la matrona con impaciencia – No se va a quedar la criatura ahí dentro para siempre, ¿no?Jesús...entre usted y los acompañantes que esperan fuera lo llevamos claro...Están apostando si el doctor Cullen acabará con un ataque de nervios o no...¿Cómo puedes aguantar esto, cariño? - le preguntó la mujer. Bella a pesar de todo sonrió – Además, mire...ya le estoy viendo la cabecita...
Me asomé entre las piernas de Bella...Oh, Dios...ahí viene...ese trocito de mi quería salir y a juzgar por lo avanzado de la situación era cuestión de minutos.
- Ahí lo noto – murmuró Bella.
- Empuja, cielo – le dijo la matrona – Un poco más, lo estás haciendo muy bien...ahí, sigue...
No puedo describir con palabras lo que sentí cuando vi salir a mi pequeña, ese momento preciso en el que se cumplía el milagro de la vida en el que un nuevo ser viene al mundo a dejar su huella...
- Ya está, eso es...- la matrona sacó a mi hija totalmente sonrosada. La dio una pequeña palmadita en el cachete; esta gritó a pleno pulmón haciéndonos sonreir – Buenos pulmones, sí señor...¿quiere cortar el cordón umbilical, doctor Cullen?
Sin contestarla – me había quedado sin palabras – cogí unas pinzas y con cuidado hice el corte. La matrona me puso a mi hija en los brazos. Sí, totalmente perfecta...Revisaron a mi pequeña bajo mi atenta mirada...y sonreí cuando la limpiaron la sangre y los restos de su suave piel; el poco pelo que tenía en su cabecita era castaño dorado. Eso le iba a encantar a Bella...A pesar de estar aún colorada por el esfuerzo que suponía venir al mundo, mi hija era simplemente preciosa. Sus mofletes redonditos y esos labios tan carnosos hicieron de mi cuerpo gelatina pura. En ese instante supe que daría cualquier cosa por ese pequeño trozo de mi...Miré a Bella y la sonreí. Estaba llorando emocionada mientras esperaba que la mostrara a nuestra hija.
- Vamos con mamá, pequeña...- Bella alzó los brazos para coger a nuestro bebé – Es tan increíblemente guapa como tu...
Bella me besó suavemente en los labios y me sonrió mientras se colocaba a la pequeña Emma en el pecho. Sí, Emma Cullen...fue idea de mi sobrima Caroline...y a todos nos gustó. Observé a Bella mientras trataba con sumo cuidado a Emma. Seguí el suave movimiento de sus dedos mientras acariciaba su carita. Joder, era un tío con suerte. No podía pedir nada más en esta vida...Bella me miró y me dio la sonrisa más sincera del mundo que hizo que me deshiciera en mi pedazos.
- No puede ser más perfecto...Te quiero – dijo emocionada.
- Y yo a ti, preciosa... - volví a juntar nuestros labios - Ahora tengo todo lo que un hombre puede desear. Aún no me puedo creer que todo esto empezara por esas benditas clases de...- miré a ambos lados por si había alguien cerca – de sexo – Bella sonrió.
- Nos vinieron bien, ¿eh?
- Y que lo digas...Pasé de ser un friki antisocial a quedarme con la chica más perfecta y preciosa de la facultad - Bella parpadeó rápidamente para alejar las lágrimas de sus ojos - Y lo más importante...mira lo que tenemos ahora en nuestros brazos...
- Esto es fantástico, cariño...Es el sentimiento más puro que puede haber en el mundo, tener un hijo...
- Y es muy placentero encargarlos...- Bella negó con la cabeza mientras reía – No me importaría encargar un par de bebés más...le he cogido el gusto...Además, se me da muy bien...mira que hija tan preciosa hemos tenido...
- Mi friki pervertido...el fecundador...– dijo riendo mientras nuestra hija tomaba el pecho.
- Por supuesto, cielo...Tendrás friki pervertido para rato...y fecundador también...si quieres...- la risa de Bella resonó de nuevo en la sala...jamás me cansaría de escucharla...
Hasta aquí llegó la historia! Espero de verdad que os haya gustado.
Muchisimas gracias por todos vuestros comentarios
ChrisCullenHale: jeje, tanto se emocionó que al final le hizo el hijo! Un besote enorme y gracias! Mentxu Masen Cullen: muchas gracias! Alice con una nena...pobrecita, jeje! Un beso! Angy21: al final lo consiguió! Un besote! Dulce sangre azul: jeje, pues funcinó muy bien al final! Un besote y gracias! BonyMasen: jeje, Edward con el bebé es lo más tierno que puede haber...Un beso y gracias! EMLIZABETH CULLEN: jeje, Edward cumplió su "amenaza"...Un besote! Cata06: al final ha habido muchos nuevos miembros, jeje! Un beso! Luuz: jeje, la fecundó! un besote! Laubellacullen94: jeje, Eddie lo consiguió! Un besote enorme! Jeka cullen s: jeje, le puso ganas y lo consiguió! Un beso! Kathow16: jeje, Edward el fecundador...mejora con el paso del tiempo! Un beso! Romiina: muchas gracias! Me da mucha pena...pero bueno, ahí voy con otra nueva idea...Un besote enorme y gracias! BarbyBells: jeje, menudo cambio el de Edward...de friki a fecundador! Un besote y gracias! AbiFanTwilight: muchas gracias por leer las otras historias! Un beso enorme! Keimasen86: jeje, la fecundó! Un besote enorme! DiAnA: muchas gracias! La verdad es que dentro del humor fue un capi muy tierno...Un besote! Heart on winter: jejeje, muchisimas gracias, un besote! Jocelynne-Cullen: jeje, menuda evolución la de Edward! Un besote enorme y gracias! Deysi Maria: jeje, creo que yo misma voy a llorar...me lo he pasado tan bien con esta historia...Un besote y gracias! Janalez: muchas gracias, de verdad! un beso! Ladea: muchisimas gracias, un beso! Monicaparracullen: muchas gracias! Al final la fecundó, jeje...Un beso! Lexa0619: muchas gracias, un beso! Marie Sellory: jeje, muchas gracias, un besote! Rubii: jeje, al final se quedó con Ángela...con boda incluída! Un besote! Mimi: jeje, al pobre Edward le costó...pero lo consiguió! Un besote! Lory24: demasiado tierno! Un beso! Little wishes Pxa: =) Un beso! AnaBen23: esos chicos...taaaan tiernos siendo padres...Un beso! Viivii alice: jejeje, el fecundador se puso manos a la obra! Un beso! Carelymh: muchas gracias! Menuda forma de decir las cosas tiene Edward, jeje! Viva las lemmoneras! Te recomiendo mi próximo fic, va a ser explosivo y pervertido, jeje! Un beso! Nany87: jeje, es demasiado tierno...Un besote! VaNeSaErK: jejeje, le pudieron las ganas e Edward XD Un besote! Romycullen: jejeje, así cualquiera se deja XD Un beso! Ale89: muchas gracias! Me da penita que se acabe...Un besote! Laura Katherine: muy tiernos...Un beso! Lukiis Cullen: mi Edward es demasiado sexy, jeje! Un beso! Gpattz: muchisimas gracias por tus palabras, de verdad! Un besote enorme! Z-Li: jeje, Edward se empleó a fondo para su misión, jeje! Un beso! NessieCullen92: muchas gracias, me voy a emocionar! Un besote! Maria Carlie Cullen: muchas gracias, un besote! Patty Miranda: muchas gracias, de verdad! Un beso enorme! Yanitza: muchisimas gracias! Un besote! EsteVas: muchas gracias! Al fin todos felices...se lo merecían! Un besote! Amanda Cullen Salvatore: Edward con su bebé...super tierno! Un besote y gracias! PRISGPE: totalmente de acuerdo! Un besote! Sully YM: mmm, y las hizo muy bien, jeje! Un besote! Airelavcullen: muchas gracias, me alegro de que te haya gustado! Un beso! Letieuge: ohhh, se terminó...Un besote enorme! Berry05: jeje, y casados! Un besote! Ma pau cullen: jeje, Emmet y sus apuestas...Un besote y gracias! Nia Masen: muchas gracias! Al final acabaron como marido y mujer! Un beso! MariLauCullen: lamentablemente ya se terminó! Un besote!
Os quiero agradecer a todas y cada una de las lectoras que se han pasado por esta historia, tanto por aquí como por Facebook. Me lo he pasado genial escribiéndola y leyendo vuestros comentarios. No sabeis lo que me habeis animadio capítulo tras capítulo, me da muchísima pena que se termine...pero también estoy animada porque vengo con una nueva idea a la que le estoy poniendo muchas ganas. En un ratito subiré el prólogo de Suavemente, me matas, por si quereis pasaros.
Muchas gracias, de verdad
Laura