Los personajes de Masami Kurumada no me pertenecen ,esto es sin ningún fin de lucro.
Capítulo 1: Platillos zodiacales.
Aquella tarde, era como cualquiera. Las batallas había cesado ya hace unos meses tras la batalla del Hades y la paz reinaba más que en cualquier tiempo. O eso supuso Shion, supuso hasta que Athena salió animada de su recinto con Seiya y se le acercaron con una sonrisa de media luna.
-Patriarca, tenemos que decirle algo.
Al oír esas palabras, Shion casi se va de espaldas y comenzó a murmurar en griego veinte mil palabras por segundo.
-¡Se los adverti,ya sabía yo que te debía alejar de Athena antes de que…!
-¡Tranquilo Patriarca no es lo que piensa!-atinaron a decir ambos-Es solo que se nos ocurrió una brillante idea.
El Patriarca les escucho atento y conforme el santo y la diosa hablaban; la cara del lemuriano se iba relajando. Entonces se levantó de su silla y tras hacer un ademan, ordeno a uno de sus guardias que toda la orden de caballeros revividos se convocaran en aquel recinto de inmediato.
Aquellos caballeros dorados que tranquilos, disfrutaban de una buena tarde al borde del anochecer entre risas, pláticas triviales o momentos reflexivos, fueron anunciados uno a uno a que se presentaran con Athena. Entonces un sinfín de guardias comenzaron a correr la noticia que el Patriarca deseaba verlos en ese momento.
Intrigados, trece caballeros, incluyendo a Kanon que ya había sido perdonado, se presentaron desconcertados respecto a aquella reunión.
Al llegar al recinto, los caballeros se miraron entre ellos y después fijaron su mirada ante aquel trio que les esperaba.
-No, otra batalla y dios loco no, por favor…-murmuro Milo por debajo a sus compañeros.
Athena se colocó al frente y comenzó a hablar ante la inquietud.
-Caballeros, esta tarde han sido reunidos para ser designados a una nueva encomienda.-pauso la diosa ante los susurros-Así es, esta vez les encomendare una difícil tarea. Caballeros, quiero que me preparen un platillo para navidad, más bien una receta nostálgica.
Las risas no se hicieron esperar.
-Debe ser una broma, Athena, eso sí que es una verdadera ridiculez, ¿no está hablando enserio?-añadió Milo con su risa contagiosa ante el silencio incomodo de los demás que se produjo al ver la cara calmada de Saory.
-Estoy hablando mas enserio que nunca, además fue mi idea, no le veo lo malo-la sonrisa del Escorpión se fue deformando poco a poco hasta extinguirse.
-Ustedes saben caballeros que he hecho de mis pocos pasatiempos el arte de cocinar y es por ello que creo que una manera de convivir es preparando una receta nostálgica, que les traiga un recuerdo y dependiendo de aquellas regiones de donde vengan o lo que su inspiración les dicte, ustedes preparen el mejor platillo o postre para esta navidad.
-Seguro lo sugirió Seiya…-murmuro Saga a su gemelo quien veía al pobre Pegaso sonriendo como si hubiera ideado la más grande propuesta del mundo.
-¿Habrá premio?-pregunto desfachatado Mascara de Muerte, ganando unas cuantas miradas incomodas.
-Claro.-sonrió la diosa con ánimo-Pero eso será una sorpresa final.
-Seguro Kanon se esforzara a ver si Athena lo convierte en dios-hablo una voz entre los hombres. Era Leo.
-¡Cállate, pedazo de bestia!-añadió irritado el gemelo.
-Tienen una semana para preparar tal platillo y dejarme degustarlo. Mis jueces por su puesto,Shion ,al igual que Kiki y los caballeros de bronce. Ellos y nadie más me ayudaran a elegir el mejor de todos.
-¡Eso no es justo!-replico enfadado Aldebarán-ya sabemos que algunos votos serán comprados, como el voto de Hyoga que es de Camus, el de Shiryu es de Dohko ,el de Ikki es de Shaka,el de Seiya es de Aioros y Shun, pues Afrodita y que decir de Kiki y Shion que apoyaran Mu hasta el final.
-y Athena apoyara a Seiya-agrego simpático Kiki, llamando todas las miradas hacia él.
-¿Porqué apoyara a Seiya , Kiki?-cuestiono curioso Milo, ya que a pesar de ser un secreto a voces el romance del pegaso y la diosa, había ciertos despistados que aún no lo percibían-¿Acaso hay algo que quieras compartir con la clase, pequeño?
-No nada…-corrió pegaso a cubrir la boca del pequeño lemuriano y le susurro-tonto Kiki, te dije que no comentaras nada de lo que viste la otra noche en la cocina de Athena.
Ante el extraño comportamiento de pegaso los santos se miraron entre si,mientras que Kiki pellizco al pegaso haciendo que lo soltara.Y ante la cara de interrogante de los presentes y la nerviosa de Saory, comento:
-Es que Athena se puso a discutir con Seiya sobre cómo era más "delicioso."
Las caras de espanto no se hicieron esperar, y los murmullos incomodos comenzaron a escucharse.
El Patriarca tosió un poco para recobrar el orden y le cuestiono al pequeño.
-Cuéntanos Kiki, ¿qué exactamente sucedió?.
-Pues todo empezó así…
Era una tarde normal, la paz reinaba y los colores azulados del cielo se comenzaban a extinguir transformándose en violetas. Esa tarde los dos amantes bandidos, disfrutaban de la compañía de uno al otro.
-¡Mas ,ponle más por favor ,quiero más!-comentaba incitante un hombre castaño.
-¡Ya no puedo, es demasiado delicioso para ponerle más, no lo resisto!-gritaba la mujer de cabellos lilas sobre la mesa.
Al escuchar aquel conflicto, una pequeña silueta comenzó a abrir la puerta. Al ver al par de amantes tan entretenidos , decidió tomarles por sorpresa.
Por el borde dela mesa, un pequeño mechón anaranjado entró a hurtadillas y desapercibido, comenzó a robar el chocolate y chantilly que estaba en la mesa.
Mientras Seiya jugueteaba con Saory decidiendo sobre como decorar un pastel, una extraña sensación le hizo girar la mirada al pegaso hacia la mesa . Al ver al pequeño ladrón, le sujeto de la mano y lo sacó de un jalón de su escondite tras la mesa.
-¡Pequeño ladron,te descubrí!
Kiki cayó del jalón del Pegaso sobre el suelo con su boca embarrada de chocolate y con los cachetes rellenos de chantilly, rascándose su cabeza con ingenuidad.
Kiki retorno de su recuerdos.
-Y al final no le pusieron más chocolate al pastel sobre el que decidían, fue porque Athena dijo que no.
-¡Ah!-comentaron aliviados varios santos.
-Volviendo al tema-carraspeó la dama de cabellos lilas y mejillas encendidas- puede ayudarse de quien más les convenga, siempre y cuando no les haga toda la receta.
-Perfecto hermano-Sagitario golpeo el hombro de su hermano-Es el momento de aprovechar la ocasión con Marín.
Leo se sonrojo como tomate y las risas no se hicieron esperar.
-¡Silencio!-replico Leo con aprehensión ante las rechiflas de sus compañeros.
-Pues bien, es momento de poner manos a la obra, adelante "chefs". Nos vemos en una semana con su platillo.
Fue entonces que con una sonrisa empática, los santos comenzaron a retirarse uno a uno a sus respectivos templos, charlando en el camino respecto al nuevo encargo.
-Brillante idea eso de las recetas y su nostalgia, seguro fue del tarado de Seiya-bromeó Mascara de muerte imitando a Seiya hacia el grupo que avanzaba.
-Cierra la boca , Mascara que yo sé de "alguien" se verá encantador de mandil y con su olla-se burló Milo, haciendo chistosos ademanes femeninos refiriéndose al cangrejo.
-¿Te refieres a ti, cucaracha con cola?-contraataco el santo. Los demás sonrieron ante la discusión absurda de los hombres.
-Y Afrodita ,seguro hará su receta especial de sopa de rosas-se burlaba Aldebarán.
-Pero bien que te la andabas comiendo, gordiflón-contesto sarcástico el mencionado.
Y así el grupo de santos comenzaron a caminar rumbo a sus templos, sin embargo, uno de ellos se habia quedado sentado al borde de la entrada del recinto del Patriarca.
Saga, al percatarse que Kanon se había quedado, se regresó de inmediato ,después de todo la relación estaba mejorando entre ellos y quizá podía descubrir que lo había detenido.
Al regresar ,justo en la entrada ,Kanon había sacado una manzana de su pecho y la miraba con fascinación. Saga se acercó lo suficientemente para no molestar.
-¿Que sucede contigo Kanon?-pregunto Saga al ver una media sonrisa innata de su gemelo.
-Nada-apenas contesto el primero-es solo que… después de todo no están ridícula la tal encomienda.
-¿A qué te refieres?-pregunto el mayor frunciendo su ceño,intrigado,cuestionando mientras el ex marino se hundía en sus recuerdos mirando aquella manzana verde.
Kanon se remontó unos años atrás, donde su prematura infancia comenzaba a desvanecerse y la adolescencia iniciaba a despertar en su cuerpo. Si ,aquellos tiempos donde Saga ,Aioros y el eran los dueños del futuro y los guardianes de sueños callados.
Kanon, de escasos diez años, arreglaba con extremada dedicación aquellos libros de griego antiguo que el gran Patriarca le había regalado años atrás. Era su colección favorita, y por nada del mundo se permitía mantenerla en desorden aquel preciado tesoro que su hermano gemelo había tomado prestados y revuelto sin intención.
Llevaba varias horas sin probar alimento por terminar de acomodar esos libros , su estómago comenzaba a hacer ruidos raros y su humor molesto se acrecentaba.
Entonces una diminuta sombra de escaso tres años, de pasitos simpáticos y con la boca rellena de un pay de manzana verde que traía en la mano, le miraba atento. Aquella diminuta figura no era otra que el pequeño Milo.
-¿Qué haces aquí?¡ lárgate!-agregaba molesto el santo mientras volvía a su tarea con los libros.
Milo, sin inmutarse, avanzó justo hasta quedar a escasos centímetros del gemelo y le miro con curiosidad.
-Oye pequeña bestia, déjame en paz-ordeno el de cabellos azulados. El pequeñito se le acercó un poco más y le tiro de la camisa para que le hiciera caso.
El gemelo al volver su mirada ,notó que el pequeño alacrán le ofrecía el pedacito de pay de manzana que le sobraba y sin agradecerle, se lo arrebato, comiéndolo de un zarpazo.
-¿Cómo demonios entraste a mi habitación?¡Largo!-le miro una última vez al quieto niños. Al ver que el Escorpión no tenía ninguna intención de irse, busco a su alrededor algo para deshacerse del niño y cuando giro su rostro ,encontró una pelota.
-Bien, bien ya entendí ¿quieres jugar, no?-el pequeñito asintió- pues bien ,ve por la pelota pequeño espécimen. El santo de géminis aventó la pelota lo más lejos que sus ojos le indicaron y sonrió al ver el niño emocionado.
Kanon sonrió cuando el pequeño niño inquieto corrió tras la pelota y continuo ordenando con paz sus libros. Ya no había presencia alguna.
De pronto y tras unos minutos de calma, su corazón le hizo detenerse. Por un momento la curiosidad le venció y dejo de lado sus libros para preguntarse, ¿dónde había quedado esa bola de energía inquieta que lo molestaba instantes atrás? No habia sonido alguno de él.
Bajó uno a uno los escalones de Géminis buscando con la mirada un rastro de aquel pequeño niño, hasta que lo encontró.
Su sorpresa no fue mayor al ver al pequeño intentando tomar la pelota que había caído en una gran fosa. Y justo cuando Milo estaba dispuesto a aventarse a la fosa, Kanon en un impulso, lo alcanzo sintiendo por primera vez una angustia de inframundo.
Al detenerlo, cayó al suelo junto con el niño y le regaño:
-¡Maldita bola de energía, acaso estas demente!-el niño al sentir lo gritos del gemelo, puso sus ojos acuosos— ¡No llores!¡Maldición, hubiera sido mejor dejarte caer!
-Lo siento, olvida lo que dije, es solo que…-pauso el santo extrañamente conmovido-algo le pusiste a ese pay que me hizo regresar por ti.
El ex marino regreso de sus recuerdos ante la mirada extrañada de su hermano y sin decir más, se levantó;
-Vamos, que tengo que preparara un pay de manzana para navidad.
La noche se llevó los cansancios y al amanecer, ya había hombres dispuestos a lograr la encomienda de su diosa. En la primera casa, un par de lemurianos comenzaron a sacar varios ingredientes de la alacena.
Era el momento, y Mu junto con su fiel ayudante Kiki, quien ya tenía puesto su gorrito de chef, miraban nerviosos diversos alimentos .Era momento de empezar.
CONTINUARA…
SE ACERCA NAVIDAD!Y pues como también mis vacaciones, tengo pensado refrescar esta temporada, las mentes con este fic, además de terminar los que ya tengo iniciados .Quien prepara el mejor de todos los platillos? eso y más el próximo capi, nos vemos!