Bueno, bueno, bueno... después de solucionar unos pequeños problemas técnicos y darle una última revisadita a lo que tenia escrito, por fin vengo a publicar este nuevo fict que quiero regalarle a alguien que considero mi amiga a pesar de nunca en la vida habernos visto en persona, pero que siempre está ahí al otro lado del monitor, tanto leyendo como compartiendo ficts, y que por cierto ayer cumplió añitos... y aunque le había dicho que esto lo iba a publicar el viernes por la tarde, la verdad es que tuve algunos imprevistos, y no es hasta ahora que puedo publicar esto... pero bueno, espero que ella me perdone el retrazo y pues le guste la historia, que como bien leyeron es un rango M... y todos sabemos ya lo que significa ese rango y no necesito hacer ninguna advertencia, verdad? jajaja xD

Pero bueno, como sea, por el momento me despido dejándoles la primera parte de este fict, que aunque quise no alcance a terminarlo motivo por el cual me veo en la necesidad de dividirlo en partes en lugar de poner tan sólo un capítulo unico... así que disfruten su lectura, y de antemano les agradesco sus reviews! Pasenlo bien! nOn


Disclamer: Ninguno de los personajes usados para este fict me pertenecen, todos son de Masashi Kishimoto.


The English Class

Un Regalo para Nonahere


Primera Parte.

Con los ojos como platos y la boca semiabierta formando una incrédula mueca, Sabaku no Temari no podía creer que aquella hoja que tenía entre sus manos era nada más y nada menos que el preexamen de inglés que el día anterior había realizado…

Y a pesar de leer una y otra vez su nombre claramente anotado en la parte superior de la hoja, la rubia de brillantes ojos verde aguamarina, en lo único que podía pensar era que aquello debía de tratarse de un error. De un terrible y espantoso error…

Es decir, no podía ser cierto, ¿o si?

Después de todo, ella siempre había obtenido maravillosas, altas y casi perfectas calificaciones. Incluso en las materias más difíciles y complicadas como cálculo… así que por tanto, aquello que tenía frente a sus ojos no podía ser de ella… no, se negaba a aceptar que ese examen fuera el de ella… así que recuperándose del shock, tomó aquel espantoso papel y acercándose al escritorio, se dirigió a su profesor…

―Teacher, creo que hubo un error en mi test ―pronunció la ojiverde, cambiando su mirada horrorizada por una de falsa tranquilidad con la que observó el rostro impasible del hombretón, que guardando parsimoniosamente el resto de sus cosas en el interior del portafolio, sin dirigirle una sola mirada a su alumna le respondió.

―En su examen hay más de un error Miss Temari, así que le recomiendo se ponga a estudiar ―le dijo hablando con total claridad y en español para que ella no tuviera duda alguna de lo que quería decirle, y sin esperar una respuesta, el profesor de inglés cerró el portafolio, lo tomó y salió del salón dejando ahí a la muchacha, que de nueva cuenta miró aquel trozo de papel tachonado con letras rojas y en cuya equina superior derecha estaba el gran y espantoso número 6 que la había llevado a sentirse increíblemente preocupada…

―No, de verdad tiene que haber un error en cuanto a la calificación ―balbuceó para sí misma, corriendo de inmediato a por sus cosas antes de salir a toda prisa del salón, dispuesta a perseguir a su profesor hasta el fin del mundo de ser necesario…

Y sin embargo, nada más cruzar el umbral de la puerta, antes de que pudiera dar uno o dos pasos más, alguien de repente se le atravesó haciéndola chocar y al mismo tiempo retroceder un par de pasos, en los que de una u otra forma, la única prueba que tenía de que no era buena en algo, salió volando…

―¡Mi examen! ―gritó al instante ella, más por inercia que por gusto de hacer pública aquello que consideraba sería su humillación, y sin siquiera exigirle al culpable del accidente que se disculpara, se apresuró todo lo que pudo en dirección al papel perdido, dándose cuenta muy tarde de que alguien a quien ella conocía muy bien se había estado acercado al mismo lugar, dispuesto a recoger y devolverle aquella hoja…

―¿Un seis…?- dijo genuinamente sorprendido el muchacho, desviando sus oscuras orbes hacia el rostro de la muchacha, que sintiéndose horrorizada, acortó más aún la breve distancia entre ellos, dispuesta a arrebatarle el papel de un manotazo… ―Vaya, tienes serios problemas conjugando los verbos… ―le dijo él, y ella, estirándose, finalmente recuperó el papel...

―¡Dame eso, no tienes derecho a verlo! ―le reprendió inmediatamente ella, incapaz de sostenerle la mirada al muchacho, que sonriendo de medio lado, la encontró encantadora en aquella nueva faceta de chica nerviosa con que ella se estaba mostrando…

―¿Ah no? ―preguntó con fingida inocencia él, buscando su hermosa mirada aún a costa de hacerla enfadar, y ella, que se moría de vergüenza, bajó aún más la cabeza y centró toda su atención en su bolsa, mientras trataba de abrirla para esconder el objeto causante de que sintiera aquello…

―No ―le repitió bruscamente ella, buscando abrir uno de los cierres, y como el muchacho no dijo más nada, ella cayó en la tentación de mirarlo durante unos segundos de reojo… lo cual, además de su fallido examen, también le pareció que fue un error…

Sí, un total, completo y absoluto error, puesto que al levantar durante ese segundo su cristalina mirada, inesperadamente se encontró con los intensos y profundos ojos de Nara Shikamaru, el muchacho con el que tenía un breve tiempo saliendo y que era ya su novio, y que sin quitarle los ojos de encima, amplió ligeramente esa media sonrisa que de inmediato a Temari le aceleró el corazón, la sonrojó e incrementó la sensación de vergüenza que de por si ya sentía…

―Y a todo esto, ¿qué demonios haces tú aquí? ¡Ésta es una escuela privada! ―le recriminó ella, desviando nuevamente su mirada hacia su bolsa, sintiéndose más y más irritada y de paso torpe al no poder guardar aquella hoja tan rápido como quisiera, y el pelinegro, conteniendo la breve risa que se moría por dejar salir, se tomó unos segundos antes de responder…

―Mendokusai, no me digas que lo olvidaste ―dijo, estirando una de sus manos y ayudándole a meter el examen, aunque bien atento a cualquier reacción de su novia, que tras unos segundos, volvió a mirarlo aunque con un poco de recelo…

―¿Olvidar qué exactamente? ―preguntó desconfiada, y él, tranquilo como siempre, le respondió…

―La gran fiesta de Naruto, esa que lleva meses planeando y a la que le prometiste que íbamos a ir en cuanto terminaran tus clases ―le recordó pacientemente él, y ella de inmediato hizo una mueca de desagrado…

―Ah ―dijo, y mirando su reloj de mano para comprobar la hora, agregó―: Pues no puedo ir, mañana tengo examen ―se justificó ella, cerrando de una vez por todas la bolsa antes de volverlo a mirar a la cara, haciendo uso de toda su fuerza de voluntad para mantenerse tranquila y serena, a pesar de que él todavía mantenía en su cara esa sonrisa que le ponía los pies de gelatina… y tras unos segundos en silencio, él sencillamente asintió.

―Supongo que entonces tendré que ayudarte a estudiar ―dijo con tranquilidad, y ella, tras unos segundos en silencio, replicó.

―¡Claro que no! ―casi le gritó, nerviosa ante la perspectiva de parecer ante su novio como una tonta… ―O sea, es decir… ¿En qué podrías ayudarme tú? ―preguntó después, altiva y orgullosa como era, aunque dándose cuenta muy tarde de que había sonado demasiado brusca y además había puesto en duda seriamente de las aptitudes de Shikamaru, que sin ofenderse, le respondió.

―Well, I don't look like an english teacher, but I'm pretty good with english ―le dijo, y Temari, cerrando la boca para reponerse de la impresión de escucharlo hablar en inglés de una forma tan fluida, clara y de alguna manera casi sensual, tragando saliva con dificultad, tardó unos segundos antes de hablar…

―Ok, esta bien, vas a ayudarme a estudiar ―le dijo, y sin esperar respuesta se dio la media vuelta y se encaminó hacia la salida, seguida de Shikamaru que metiendo las manos en sus bolsillos se abstuvo de ampliar más su sonrisa…