Hola, soy Mitsuki-Wing y, después de todo, quisiera agradeceros y complaceros con esta nueva historia, que no es ni más ni menos que la segunda parte de mi fic SasuSaku "Los Chicos del Orfanato"!^^

Cuando subí el último capi de esa historia, vi que realmente había gustado, y que los lectores querían segunda parte, otros epílogo y otros ambas cosas! XD Por eso, ya que lo propuse, pues, no quería ser menos, por lo que aquí traigo el primer capi!

En esta historia (o eso tengo pensado =P) habrá más cosas con las que tratar, sobre todo el tema del amor, el hecho de que habrá nuevas parejas, personajes… Podría decirse que quiero pensar de "Los Chicos del Orfanato" como una introducción a esta historia^^

Y, también quisiera decir que, a pesar de haber estado y estoy liada con exámenes, he subido hoy esta nueva historia por un razón. ¿Por qué? Porque hoy cumplo un añito en FFnet!^^ Soy muy, muy feliz! T^T

Y ahora ya, sin más que decir, espero que disfruten leyendo! Muchas gracias a todos aquellos que leyeron mi historia y la comentaron, porque me han animado a subir este capi!^^

Pd. Esta es la onceava historia que subo, la tercera que sea larga, y la segunda de Naruto^^

**..**

LOS JÓVENES DEL ORFANATO

Capítulo I: Preludio

…Pip. Pip. Pip…

Un lejano pitido. Una respiración regular. Cuerpo entumecido. Profundo sueño. Silencio…

"¿Dónde estoy?"

Abro lentamente los ojos. Me pesan. Siempre me pasaban cuando había dormido poco…o mucho, o cuando tenía que madrugar.

Los cierro inmediatamente debido a la intensa claridad. Los entreabro y espero a que se acostumbren a la luz reinante. ¿Quién ha encendido la luz?

Pensé que, tal vez, bostezaría (suelo bostezar mucho por las mañanas), pero no fue así en aquella ocasión.

-Mm…-ronroneé. Notaba la garganta seca.

Al abrir los ojos, me da la bienvenida un cielo blanco. Un techo de pintura blanca descascarillada por el tiempo. Como el de mi habitación. Pero…esta no es mi habitación.

"¿Dónde estoy?"

-Vaya… ¿Estás despierta?

Giré la cabeza sin incorporarme (estaba tumbada) y vi a un chico que me miraba desde otra camilla blanca. Era quien había hablado.

"Estoy en un hospital"

-Mm…Hola…-saludé. Voz ronca, resentida por haber hablado. Intenté aclarármela.

-Hola.-respondió.

Él, por el contrario, se encontraba sentado, con la cabeza y la espalda apoyada sobre varios cojines. Se trataba de un chico que aparentaba tal vez dieciocho años, cabello pelirrojo (bonito color), ojos azules con una profundas marcas de ojeras (¿será porque sufre insomnio?). No tenía cejas, y aun así, era un chico joven bastante guapo.

Sonrió, con una sonrisa amable.

-Esto… Soy…Sakura Haruno, encantada de conocerte.-me presenté, educadamente.

-Soy Gaara del Desierto. Llámame Gaara.

-Entonces, tú puedes llamarme Sakura.

-Sakura-le miré-¿Sabes dónde estás?

-Eh… En un hospital, ¿no?

-Así es-asintió con la cabeza-Y… ¿Puedo preguntarte por qué estás aquí?

-Pues…

"Lo recuerdo"

-Me iban a operar-empecé a decir-Necesitaba una operación urgentemente, porque si no, lo más probable era que muriera…

-Oh… ¿Y qué era?-preguntó de manera educada.

-Pues… No sabría decirte-contesté, algo avergonzada-Tenía un soplo en el corazón, pero también tenía una especie de enfermedad degenerativa que hace débil a mi cuerpo…

-Así que es eso…-murmuró, meditabundo.

-¿Y tú por qué estás aquí, Gaara?

Volvió a dirigirme una sonrisa, esta vez más triste.

-…También tengo problemas de corazón.

-¿En serio?-como yo…

-Sí.

Se bajó un poco el cuello de la camisa y pude ver una fea cicatriz adornando su pecho.

-Por alguna razón, soy propenso a infartos, a pesar de no tener problemas de sobrepeso de ningún tipo. El problema es que el corazón no trabaja bien porque hay obstrucciones en ciertas ramificaciones de la arteria coronaria del corazón, por lo que la sangre, al pasar, forma coágulos.

-Oh…-la verdad es que no sé si lo entendí muy bien, pero…-Parece…grave, ¿no?

Se encogió de hombros.

-Intentaron suplirlo con un marcapasos-por eso la cicatriz…-Pero, tampoco hace mucho… Tengo que permanecer todo el tiempo en el hospital, sin hacer nada… Porque tienen miedo de que sufra un infarto en cualquier momento. Ahora, bueno, desde hace ya bastante tiempo…estoy en lista de espera para un corazón que sea donado y que me sea compatible.

-Y… ¿No te sientes aquí solo, sin salir, sin poder jugar?

Aquello pareció sorprenderle (eso me decía la expresión de su rostro), pero terminó riendo.

-Sí…Bueno, tengo una hermana que me viene a visitar a menudo y, ya puestos, tengo bastante visita con médicos y enfermeras.

-Ah, claro… Pues, espero que pronto puedan donarte un corazón.

Sonrió.

-Gracias.

"Gracias…", un último recuerdo antes de cerrar los ojos vino a mí.

-Ya es la hora.

-¿La hora de qué?-le pregunté.

-Ellos siempre vienen a verte a estas horas.

-¿Mm?

"¿Quiénes?"

Alzó una mano y, con una cortina que allí había, al correrla, tras ver su sonrisa, su figura se recortó tras ella. ¿No quería verme y seguir hablándome? Tal vez sea para tener un poco de intimidad… creo que para eso estaban las cortinas en las habitaciones de hospitales con varios pacientes en ella.

Aquí solo estamos él y yo.

Una puerta blanca se abrió.

"¿Por qué todo es blanco?"

Un hombre y una mujer aparecieron tras ella, con una enfermera siguiéndoles en silencio. La pareja se me quedó mirando fijamente. La mujer ahogó una exclamación con sus manos en la boca. El hombre portaba un precioso y de gran tamaño ramo de flores. Los ojos de ambos profundamente abiertos.

Sonreí tímidamente.

-Hola…Papá, mamá…

-¡Sakura!-exclamó mi madre, atravesando la habitación con una exhalación y me abrazó fuertemente, haciéndome incorporar ligeramente en la camilla. Ahora estaba sentada.-Oh, dios mío…-sollozaba.

-Es un milagro…-mi padre ocultó el rostro tras su mano libre; creo que, al igual que mamá, estaba llorando.

"No es malo llorar de felicidad, ¿verdad?"

-…Siento haberos preocupado-murmuré, dejándome abrazar, oyéndoles llorar.

La preocupación les había hecho envejecer unos cuantos años, pero la alegría también pareció rejuvenecerles en un instante.

"La operación fue un éxito, después de todo…"

-Así que… La operación fue todo un éxito pese a todo, ¿eh?

-Kurenai-san…-debía haberla avisado aquella enfermera…

Sonrió.

-Me alegra verte despierta una vez más, Sakura-san.

-¡Doctora! Ella…ella…-balbuceó mi madre.

-Tranquilícese, por favor, señora Haruno. Y, por favor, agradecería que no abrazara con tanta fuerza a su hija. Debe estar delicada…

-Oh, sí, lo siento…-se disculpó avergonzada y se alejó de mí, pero no mucho.

-Bien, aunque no debería estar haciendo esto…-empezó Kurenai-Fingiré que puedo hacerlo.

-¿Mm?-¿A qué se refería?

Se puso frente a mí, delante de la cortina, sentándose en una banqueta. ¿Estaría Gaara escuchando al otro lado?

-Sakura-san… ¿Cómo te sientes?

-Mm… Un poco cansada… Y noto el cuerpo pesado… Pero…bastante bien-sí, por fin, estaba bien… ¿verdad?-Eso es bueno, ¿no?

-Por supuesto-sonrió.

La enfermera la proveyó de una carpeta con varias hojas. Kurenai sacó un bolígrafo del bolsillo de su bata (blanca, claro) de médica. Empezó a escribir.

-¿Algún dolor externo?

-No, no creo…-en realidad, casi ni siento el cuerpo… ¿Se habrá dormido por no haberme movido en tiempo?

-Bueno…-le dio la carpeta a la enfermera, que se marchó de la habitación, y se volvió a guardar el bolígrafo (creo que era una pluma)-Tus constantes parecen en buen estado-miraba el monitor. Me fijé entonces en la vía intravenosa que salía de la zona interior de uno de mis codos (¡no me gustan las agujas!).

Aparté la mirada.

-Mírame, Sakura.

Me hizo una test ocular con una linternita y mandándome mirar a un lado y a otro.

-La vista parece algo mejor… Aunque puede que se deba a que está descansada…

Algo me hace cosquillas en los hombros. Compruebo que es mi pelo. ¿Era tan largo?

-Esto… ¿Ya estoy bien?-pregunté-¿Qué pasó con la operación? ¿Qué me han hecho?

Kurenai me miró fijamente.

-No sabría explicarte… Lo mío no es la cirugía, pero… Consta que te sustituyeron los tejidos cardíacos dañados por otros en perfecto estado para suplir, en cierto modo, el soplo de tu corazón, y que tu cuerpo aceptó. Aunque podría haber "cierto" riesgo de rechazo…-hizo una pausa-Y eso es lo esencial de la operación, no sé más datos al respecto, pero el resto de tus órganos parecen haber mejorado, pero tendrían que estudiarse…

Estaba muy meditabunda, y su ceño estaba ligeramente fruncido mientras hablaba, como si estuviera pensando en algo malo…

Se levantó de golpe de la banqueta.

-Tengo que notificar esto-informó, profesionalmente-Así que, por el momento… Permanece aquí. Y…-se dirigió a mis padres, quienes habían permanecido en silencio hasta ese momento-Saben lo que tienen que hacer, ¿verdad?-mis padres asintieron-En tal caso… Háganlo con suavidad, ¿de acuerdo? No queremos que haya ningún problema ahora con su corazón…

-Claro, doctora.

Se acercó a la puerta, dispuesta a irse. Se detuvo un momento en el umbral, dándonos la espalda.

-Es curioso que haya sido hoy después de todo…-se dio la vuelta y me dirigió una sincera sonrisa-Felicidades, Sakura.

"Me felicita por el éxito de la operación", aunque, en realidad, yo no había tenido nada que ver…

-Sakura, hija…

-¿Sí?

Mi madre se sentó en la banqueta y mi padre siguió de pie a su lado, con una mano en el hombro de su mujer, como queriendo darle coraje. Ambos tenían los ojos cristalizados, pero no derramaron una sola lágrima más.

-Sakura…-volvió a llamarme mi madre-Somos inmensamente felices de verte despierta por fin… Pensamos…Pensamos que tal vez no volverías a hacerlo…

-¿Por qué dices eso, mamá?-pregunté, curiosa y confusa-Después de todo, la operación ha sido un éxito, ¿no?

"No lo entiendo", y es en estos casos cuando me dicen que una niña pequeña como yo no lo puede entender…

-Sakura-ambos sonrieron; mi padre dejó el ramo de flores en mi regazo, encima de la sábana blanca-Feliz decimosexto cumpleaños.

Y fue en ese momento cuando me fijé en el calendario que había y la fecha que marcaba, junto con aquel espejo, desde el cual una chica de cabellos rosas y ojos verdes me miraba, con los ojos profundamente abiertos, sorprendida. Su pelo es tan largo y su cuerpo tan crecido que no la reconozco, hasta que pienso "Ah, soy yo, ¿no?"

"Porque soy una niña encerrada en un cuerpo que no es mío"

*.*.*

-Sakura… Escucha atenta y detenidamente…-habló con voz calmada mi madre-Quiero que escuches lo que tenemos que decirte…-mi padre le dio un apretón en su hombro-Te…te dejamos en aquel orfanato porque no podíamos ocuparnos de ti y seguir ahorrando dinero para tu operación. Espero que nos perdones por no haberte dicho nada al respecto… Pero, era la mejor opción para poder protegerte… Y entonces, tras bastante tiempo, nos llamaron del hospital Konoha, en el cual te encuentras ahora mismo, y nos comunicaron que habías ingresado en unas condiciones realmente alarmantes-mi madre tembló-De no ser por la ayuda de la directora del orfanato y otras ayudas externas… No habríamos sido capaces de someterte a la operación.-hizo una pausa-Es cierto…es cierto que… existía un riesgo, y que la operación podría no salir como esperábamos…Pero, nos arriesgamos… ¡Estabas a punto de morir!-exclamó, agitada; intentó tranquilizarse-Entonces…Saliste del quirófano aún durmiendo, y pensamos que la anestesia todavía no se había neutralizado, pero… No despertabas. Los médicos dijeron que debía tratarse de un coma post operatorio…-alzó la vista y me miró directamente, lo que no había sido capaz de hacer en toda la explicación-Sakura, llevas "dormida" casi tres años. Incluso, hoy es el día que cumples dieciséis años… Fuimos a comprarte un ramo de flores, como en tus anteriores cumpleaños que aquí pasaste y… ¡Te encontramos despierta! Estás… ¡Estás despierta!

Entonces unas lágrimas volvieron a escapar de los ojos de mi madre. Mi padre le dio un pañuelo para que se las enjugara.

Y, tras todo esto, lo único que se me ocurre pensar es…

"Mis padres han envejecido de verdad"

…Tres años. Tres años… Tres años…

-Sakura, hija…-había alarma en su voz.

Entonces me di cuenta de que estaba llorando.

-Ugh…-intenté secármelas-Lo…Lo siento…

-Es normal que te sientas así, hija-habló entonces mi padre-Es…comprensible. En cierto modo… Es como si no hubieras crecido.

"Sigo siendo una niña de trece años"

Y sin embargo este cuerpo que me sostiene me dice que ahora no soy más una niña, sino una adolescente. Pero, por dentro… Sigo siendo yo, una niña que tiene miedo de herir y salir herida.

-Señores Haruno-Kurenai apareció por la puerta-Me temo que he comunicarles que el horario de visitas por hoy ha finalizado.

-Pero, pero…-quiso replicar mi madre.

Kurenai le dirigió una mirada y sonrisa comprensiva.

-No se preocupen. Pueden venir mañana, como llevan haciendo durante todo este tiempo…

"Casi tres años"

-…Sí, por supuesto…-mi madre se levantó de la banqueta.

-No se preocupen-volvió a repetir la doctora-El estado de Sakura estará bajo estudio, y se someterá a rehabilitación.

La miré fijamente. Me devolvió la mirada.

-Entonces…-empecé a decir…

-Entonces, puede que consigas volver a vivir tu vida, Sakura. Sin restricciones.

*.*.*

-Cuando me trasladaron aquí, hace año y medio, con diecisiete años, tú ya te encontrabas aquí, y vi que siempre estabas dormida. Me pregunté qué te habría pasado… Así que fue por la operación, ¿verdad?

-…Eso parece…

-¿No te gusta?-le miré-El haber despertado, me refiero.

-…No es eso, pero…-me miré las manos-Es…extraño tener este cuerpo, ¿sabes? Es más…grande. Quiero decir… He cambiado tanto por fuera, y sin embargo, por dentro sigo siendo exactamente igual que hace tres años…

-Te terminarás acostumbrando-me dijo Gaara.

-¿Tú crees?

Se encogió de hombros.

-Saldrás adelante. A fin de cuentas, ¿no estás ya curada?

-Bueno… Se supone que voy a estar en rehabilitación y que van a estudiar mi estado y ver cómo me desarrollo… Pero, sí, podría decirse que "lo peor" ha pasado…

-No seas así-me reprochó-Tienes que mirar las cosas de un modo más positivo.

-¿Cómo qué?

-Como que estás viva.

"Estoy viva", podría haber muerto…

-Sakura-la puerta se abrió-Tienes visita.

"Serán papá y mamá"

-¡Sakura!

Ahogué una exclamación.

-… ¿Shikamaru?

"No soy la única que ha cambiado"

-¡Has despertado!-me abrazó fuertemente.

Brazos más grandes de lo que recordaba. Un chico que conocí hace tres años. Un amigo.

-Es… ¡genial!

Rasgos adultos más definidos, pelo más largo, recogido, cómo no, en una coleta. Sin embargo, sus ojos eran los mismos, y me miraban con felicidad.

"¿Habrán visto nubes en un cielo incierto?"

Sonreí.

-Hola, Shikamaru.

Se sentó en la banqueta con un suspiro.

-Vine tan rápido como pude en cuanto me enteré… Es fantástico. Pensé… Todos creíamos que ya no habría esperanzas contigo… Que te quedarías en estado vegetativo durante el resto de tu vida…-temblé-Pero, gracias a dios, no ha sido así…

-…Siento haberte preocupado.

-Nah, pero la verdad es que es una lata-comentó, restándole importancia.

-Y… ¿Qué haces aquí?-me miró con incredulidad-Me refiero… ¿Por qué…llevas una bata blanca?-no habían pasado tantos años como para que él fuera médico y trabajara en este hospital. Tenía mi edad.

"Dieciséis años"

-Oh, pues verás… Suelo llevarla cuando estoy aquí, pero no es más que pretensión.

-¿Pretensión?

-No trabajo aquí, pero podría decirse que formo parte de esto.

-Eh… No lo entiendo.

-¿Recuerdas…cuando me fui del orfanato?

Agaché la mirada.

-Sí…-alejado de sus amigos, llevado por una madrastra que ni quería ni le quería-Entonces…-le miré con compasión-¿Quiere eso decir que…tu padre…?

-Mi viejo está bien.

-¿Eh?

Creo recordar que, en una ocasión, me contó que, de volver a su casa, era porque su padre…habría fallecido, y entonces él se encargaría de llevar la empresa de su padre…

-Bueno, no exactamente, pero quiero decir que está vivo. Sin embargo, está gravemente enfermo. Pero creo que es por la edad. La edad siempre termina pasándonos factura a todos… El caso es que mi madrastra me llevó de vuelta por petición de mi padre, quien me puso al cargo de toda la línea de hospitales de Konoha, dado que pertenecen a mi familia, Nara.

-Corporaciones Nara.

-En efecto. Y, bueno… Heredé todo, y aquello, por supuesto, no le hice la más mínima gracia a mi madrastra, por lo que nos abandonó.

-Oh, lo siento…

-Bah, no es nada. Además, aquello fue hace casi tres años…

"Cierto"

-Y… ¿No estudias o algo, Shikamaru?

-Empecé la universidad el curso pasado.

-¿¡Universidad!

Sonrió con algo de melancolía. Se tocó la sien con un dedo.

-Soy muy inteligente, ¿recuerdas? Me adelantaron un par de cursos.

-Increíble…

-Sí, claro-rió.

-Entonces… ¿Estás al cargo de este hospital?

-Así es. Soy el señor Nara ahora-se le ensombreció el rostro-Aunque así era como llamaban a mi padre…

-Por eso estabas aquí aquel día, ¿verdad? El día en el que ingresé…

-Sí, fue por eso. No tardé en enterarme, como comprenderás, ya que ahora eres una paciente de mi hospital…

-Ya…

-Ah, y vengo a decirte que hoy mismo empiezas con la rehabilitación-sonrió-Cuanto antes empieces, mejor, ¿no? Así podrás salir antes.

"Salir…", lo veo como un sueño muy lejano.

-Ojalá-respondí.

-Haruno-san-eran unas enfermeras que venían con Kurenai-Hoy comienzan sus actividades de rehabilitación. Si hace el favor… acompáñenos.

-Kurenai-san…-la llamé.

-Sakura-san, siento tener que decirte que no puedo ser más tu médica.

-¿Eh? ¿Por qué?-decepción total.

-Yo era tu pediatra. Los pediatras son sustituidos por los médicos de cabecera de familia cuando el niño cumple catorce años-sonrió con añoranza-Lo siento, Sakura-san, pero, espero que…sigamos siendo amigas. Nos veremos mucho por aquí, de todas formas, ¿no?-quiso restarle importancia.

-…Claro.-ya no "necesito" una pediatra…

-Vamos, levántate.

Me tensé.

"¿Levantarme…?"

Como un escalofrío un oscuro recuerdo atravesó mi mente. Incapaz de mover piernas y brazos. No…puedo levantarme…

-Vamos.

Shikamaru me tendió sus manos, y cogió las mías. Sonrió.

-Puedes hacerlo, Sakura. Vamos.

Me retiraron las blancas sábanas y pude ver mis piernas y pies descalzos. Otro escalofrío no tan distinto al anterior.

Las piernas, como si se trataran de las de una marioneta a la cual le mueven unos hilos invisibles, abandonaron la camilla y los pies aterrizaron en el suelo.

Ninguna mano me sostiene. Son mis pies los que lo hacen.

"Puedo levantarme"

Prorrumpí en llanto.

*.*.*

Es curioso el cómo cambia la visión de las cosas, vistas desde otra altura. Había crecido bastante…

Avanzaba con pasos torpes. Pero… avanzaba. Nadie me empuja. No hay hilos. No voy en bicicleta.

"Esta soy yo"

-Sígame, Haruno-san.

-C-claro.

Miré a Shikamaru.

-Agh…-se quejó-Es una lata, pero, como "jefe" de todo esto, tengo que volver a mi despacho y ocuparme de todos esos papeles obedientemente…

Sonreí.

-Claro, señor Nara.

Otra vez, aquella sonrisa.

-Espero que te vaya bien en tu primer día. Luego iré a verte y me contarás.

-Sí.-se dio la vuelta-Ah, espera, Shikamaru…

-¿Mm?-se giró-¿Pasa algo?

-Esto…-desvié la mirada, avergonzada-¿Podría…pedirte un favor?

-Claro, si está en mi mano…

Alcé la mirada.

-Quiero…que no cuentes que he despertado… a nadie.

Me miró con sorpresa.

-¿Quieres decir…? ¿Ni a Naruto, Ino, Tenten…?

-No, a nadie. Por favor. No quiero… que me vean así. Cuando pueda salir y andar dos pasos correctamente, entonces, sí, les veré.-le miré, suplicante-¿Lo harás?

Se me quedó mirando un largo rato.

-…Está bien. Si así lo quieres… Pero, Sakura, quiero que sepas que, pese a cualquier cosa, todos se alegrarán infinitamente de ver que estás bien.

-…Lo sé-musité.

Se alejó. Me di la vuelta y anduve a trompicones, apoyándome en las barandillas que había en las paredes de los corredores.

"Cuando pueda salir y andar…"

Porque quiero sostenerme sobre mis propios pies. Porque esta vez, seré yo quien avance, tras estar tres años esperando. Esperando poder vivir.

**..**

Espero que les haya gustado! Dejen sus reviews para que sepa su opinión!

Y, aquí está el primer capi, que es más bien un "preludio" para la historia^^

Como ya dije, habrá nuevos personajes, y Gaara es uno de ellos! Creo que una vez me preguntaron si este personaje iba a salir. Para aquellos que le esperaban, aquí está! =P Y Shikamaru volvió! XD Le abandoné un poco cuando hice que se lo llevaran del orfanato, no?

La operación de Sakura fue un éxito!^^ Pero… Han pasado TRES años! O.o Es increíble cómo en algunos reviews me decían que querían ver a los personajes un poco más mayores. Pensé que me habían leído la mente! XD Ahora, Sakura busca recuperarse… Lo conseguirá? Volverá a ver a aquellos "chicos del orfanato"? Si quieren saberlo, dejen sus reviews para que continúe la historia!^^

Ah, y tal y como dije en una ocasión, no soy médica ni mucho menos, solo que mezclo elementos verdaderos con ficticios, ok?^^

Muchas gracias por todo durante todo este tiempo! Espero que me sigan apoyando de aquí en adelante también!^^

Bye~!^^

Pd. También he subido un nuevo one-shot SoulxMaka titulado "¿Me ves?", para quien esté interesado^^